CAPÍTULO 50: FALSE PEACE
—— FALSE PEACE ——
—Nos íbamos a ir, y ahora veo que vamos a dar una fiesta.— Observó Astrid mientras entraba en el complejo y observaba como estaban decorando todo.
—Fiesta a la que asistirán las criaturas más importantes de Nueva Orleans.— Explicó Klaus mostrando que era una fiesta únicamente para la comunidad sobrenatural de la ciudad.
—¿Eres consciente de que todos te odian?— Le recordó la híbrida sin entender cuál era el propósito de Klaus con respecto aquella fiesta.
—Pero quieren a Marcel, y según la invitación es el otro anfitrión.— Respondió con obviedad, haciendo que Astrid frunciera el ceño confundida al no entender cual era el propósito con respecto a lo que Klaus estaba tramando. —Esta noche celebramos nuestra tregua.— Añadió aclarando el motivo por el que iban a hacer una fiesta en la que, supuestamente, invitaba al hombre que tenía encerrado en la mazmorra que había debajo.
—Así que vas a dar una fiesta falsa, en honor a una tregua falsa y tu invitado de honor esta encerrado.— Asumió la rubia con obviedad, viendo que nadie se iba a llegar a tragar aquello, principalmente porque Marcel no iba a estar presente en aquella celebración.
—La asistencia de Marcel sólo complicaría las cosas, además estaré ocupado eliminando a los aliados del vacío.— Respondió con obviedad, mostrando que las verdaderas intenciones de la fiesta eran encontrar a aquellos seguidores que parecían haberle jurado lealtad a su enemigo.
—¿Alguno de los dos ha visto a Freya?— Preguntó Taylor esperando que ambos vieran que la morena la buscaba con cierto desespero.
—¿Qué necesitas de ella?— Preguntó Klaus al ver la necesidad que Taylor tenía por dar con ella.
—Un favor.— Se limitó a decir, mostrando que no quería dar a Klaus más detalles de los estrictamente necesarios.
—Creo que esta en el campanario.— Respondió Astrid sabiendo que lo más seguro es que la bruja estuviera allí, preparando hechizos o vigilando a Keelin.
—¿Qué es lo que busca?— Preguntó Klaus a Astrid una vez que Taylor se había marchado en busca de la bruja.
—Tenemos la sospecha de que el marido de Mary mató a los padres de Hayley coaccionado por el vacío.— Resumió la híbrida sabiendo que cuanta menos información compartieran mejor sería todo, sobretodo por qué sus sospechas todavía no se habían confirmado aunque todo apuntara a lo mismo.
—Vaya, te has superado.— Intervino en ese momento Elijah, sorprendido por la escultura de hielo que Klaus había terminado de tallar, la cual tenía forma de flor de lis.
—Tengo que darte la razón, es una pena que estas preciosas telas vayan a acabar cubiertas de sangre.— Admitió el híbrido, mostrando a ambos que sus intenciones para aquella fiesta no eran las de ser un amable anfitrión.
—La violencia siempre debe de ser nuestro último recurso, sino debilitara muestra posición.— Intervino Astrid, sabiendo que lo que menos les convenía aquella noche era derramar más sangre de la necesaria. Su principal objetivo, únicamente, era encontrar a aquellos que le habían jurado lealtad al vacío.
—Pero soy una criatura de costumbres muy específicas.— Se quejó el híbrido sin entender como es que tanto Elijah como Astrid pensaban que iba a esperar para derramar sangre, cuando esas personas no solo habían amenazado a su familia, sino también a sus hijas.
—Hermano, por favor. Recuerda que el plan es recrear una falsa sensación de seguridad. Un poco de música, un poco de champán, una misión de reconocimiento... Nada de matanzas.— Explicó el noble mientras le quitaba la especie de cuchillo que había usado para hacer la talla de hielo. —Quiero que te quede claro.— Le advirtió sabiendo que de los tres Klaus era el más propenso a dejarse llevar por la ira.
—Me han amenazado, han amenazado a mis hijas, la matanza es inevitable.— Les recordó con obviedad, haciéndoles ver que haría todo cuanto estuviera en su poder para mantener a salvo a las dos niñas.
—¿Y como las protegemos de todo esto?— Quiso saber Astrid haciendo una referencia a las matanzas que fueran haciendo, era evidente que se acabarían enterando y lo mejor era mantener esa inocencia en ellas todo el tiempo que fuera necesario.
—Te adoran, Niklaus, no permitas que vean al monstruo.— Le recordó Elijah, sabiendo al igual que Astrid y que los demás, que Klaus quería evitar a toda costa que sus hijas vieran su faceta despiadada, vengativa y sangrienta.
—No quiero que me vean como un monstruo, pero no puedo permitir que las amenazas a nuestra familia queden sin respuesta.— Sentenció mostrando que aquello no lo hacía por la diversión que le suponía mostrar lo fuerte e imparable que era, sino para proteger a la familia tal y como siempre habían hecho, y más ahora que las consecuencias podían ser devastadoras.
—La tendrán.— Le tranquilizó Elijah creyendo que si seguía su propio plan obtendría mejores resultados que si decidía declarar la guerra. —Dejad que me ocupe de esto, por favor, y si surgiera alguna confusión, si alguien se atreve a perturbar nuestro reino, responderá ante mi.— Aseguró sabiendo que quien osara atacarles y amenazarles, los Originales responderían de la misma manera pero de una forma mucho las sangrienta.
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—Pienso que no deberías de haber robado el cuchillo de Tunde, y menos traerle aquí hoy.— Comentó Astrid al ver que Klaus sacaba del interior de la chaqueta del traje el cuchillo.
—El cuchillo puede ser un gran incentivo.— Afirmó haciéndola entender a la híbrida que había hecho una visita a Marcel y que le había amenazado con hacerle lo mismo que le habían hecho al híbrido durante aquellos cinco años.
—¿Y no crees que no puede existir la posibilidad de que le roben? A fin de cuentas no sería la primera vez que roban.— Sugirió la híbrida sabiendo que el cuchillo era un arma eficaz que podía doblegar a un Original o incluso al propio Marcel.
—Esta todo bajo control, amor. Esta noche encontraremos a aquellos que conspiran a favor de esa criatura.— La tranquilizó Klaus mientras quitaba el cuadro, mostrando tras él una cámara fuerte, en la que metió el cuchillo para después volver a cerrarla y volver a colocar, en su respectivo lugar, el cuadro.
—Espero que no estés equivocado.— Murmuró la híbrida mientras se cruzaba de brazos, sabiendo que aunque aquella fiesta era falsa y que en verdad era para descubrir a aquellos seguidores del vacío, siempre quedaba la posibilidad de que todo se truncara y el efecto a todo ello fuera el opuesto.
—¿Quien de los dos es ahora el paranoico?— Inquirió con un tono burlesco, haciendo que ella le mirase con una expresión de pocos amigos, ya que Astrid no pensaba que estuviera siendo paranoica, sino que estaba siendo consciente del peligro que todos corrían, pues incluso los conspiradores podían estar conspirando primero.
—No estoy siendo paranoica, estoy diciendo algo que es verdad. No confío en absoluto en las criaturas que van a venir, todos tienen un motivo para vernos muertos, y estoy segura de que van a aprovechar esa oportunidad. Y más ahora que saben que hemos vuelto y que, de alguna forma, no tenemos la intención de irnos de la ciudad.— Le recordó Astrid sabiendo que todos los presentes tenían sus motivos para odiarlos, tanto de forma indirecta como de forma directa, y estaba claro que incluso los partidarios del vacío aprovecharian aquella oportunidad.
—Te aseguro que las únicas criaturas que van a acabar muertas van a ser aquellas que están a favor del vacío.— La tranquilizó el híbrido mientras se ponía delante de ella y la miraba con seriedad, sabiendo que acabarían con aquella amenaza de igual forma que habían acabado con todas aquellas que habían tenido a lo largo de los siglos. —Quien conspira en nuestra contra nunca vive lo suficiente para contarlo.— La recordó justamente antes de besarla.
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—Casi llegáis tarde.— Dijo Elijah al ver aparecer a Klaus y a Astrid, los cuales rápidamente cogieron una copa se champán y se pusieron a cada lado del noble, mientras ambos compartían una mirada sabiendo el motivo por el que casi llegaban tarde, el cual evidentemente no le iban a decir a Elijah. —Queridos amigos.— Dijo el noble mientras captaba la atención de todos los invitados. —Esta noche celebramos la alianza entre nuestra familia y Marcel Gerard, por desgracia y como de costumbre, Marcel llega un poco tarde.— Admitió haciendo que algunos de los invitados intercambiaran ciertas miradas, sabiendo que el vampiro llevaba desaparecido desde la noche anterior. —Hasta que decida honrarnos con nuestra presencia, levantemos las copas y brindemos por la gloriosa ciudad de Nueva Orleans.— Les pidió manteniendo la calma y fingiendo que no sabían donde estaba el vampiro.
—Pero antes de eso, mi hermano, mi esposa y yo queremos desvelar una verdad dolorosa.— Intervino en ese momento Klaus, poniéndose al lado de Elijah. —Nuestra relación con esta ciudad, y por lo tanto con muchos de vosotros, ha sido larga y complicada. Esperamos que estéis tranquilos sabiendo que nuestra estancia aquí va a ser breve y pacifica.— Les tranquilizó haciéndoles ver a los invitados que la familia Original no queria permanecer allí mas tiempo del estrictamente necesario. —Qué está velada sea un descanso de los agravios del pasado, y una oportunidad para forjar nuevas amistades. Salud.— Terminó de decir alzando la copa, gesto que todos los presentes imitaron, para a continuación los tres separarse.
—Bonito discurso.— Le dijo Vincent a Klaus el cual, junto a Astrid, se acercó al brujo. —Pero no creo que se lo haya tragado nadie.— Añadió diciendo una evidencia que era evidente para cualquiera.
—Bien, tomo nota de tu preocupación.— Respondió el híbrido con burla. —Ahora por qué no vuelves a seguir haciendo amigos.— Le indicó sabiendo que Vincent era el as bajo la manga, pues solo con él podrían descubrir quienes de los presentes estaban a favor del vacío.
—Podemos averiguar quien de todos ellos trabaja para el vacío.— Insistió Astrid sabiendo que no iba a existir oportunidad alguna para descubrir quienes eran sus enemigos.
—¿Y mientras hago eso vais a hacer algo para ayudar a la causa?— Quiso saber Vincent, sabiendo que ambos podían causar más problemas que los que ya había.
—Sí, puede ser el anfitrión.— Respondió Klaus con obviedad para a continuación marcharse.
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—Te sugiero que empecemos antes de que acabe la velada. Podrías empezar por localizar a nuestros enemigos.— Le insistió Klaus a Vincent, después de que el brujo terminara su reconocimiento y les avisara que había llegado el momento de hacer la segunda parte del hechizo.
—Sí, ya he empezado. He estado hablando con todos los invitados, saludandolos, y mientras lo hacía he hecho una lectura.— Les explico a Klaus y a Astrid, mientras ponía sobre la mesa una baraja se cartas. —Ahora esa energía la pondré en esta baraja y averiguaremos a quien estamos buscando.— Añadió mientras empezaba a colocarlas. —Las cartas son un símbolo que nos ayudará a encontrar una pista común.— Prosiguió mientras levantaba cuatro cartas.
—¿Qué significa todo esto?— Pregunto Klaus viendo las cuatro cartas y los diferentes significados sin relación que tenían. —¿Nuestro sospechoso es un mago ahorcado que colecciona espadas?— Preguntó sarcásticamente llevándose una mala mirada por parte de Vincent y de Astrid.
—Fijaros en los detalles, ¿cual es el elemento común que une todas las cartas?— Les pregunto esperando que alguno de los dos híbridos se hubiera dado cuenta de los detalles de cada carta.
—El ahorcado cuelga de una serpiente sobre el césped, la muerte tiene una serpiente en el hombro y el mago sostiene en lo alto una serpiente.— Respondió Astrid con obviedad, mostrando que ella sí se había dado cuenta del factor que las cartas compartían.
—Fijaros en las siete espadas.— Les indico mientras les mostraba la carta. —Hay una serpiente.— Les indico, mostrando que la serpiente era aquella pista común que necesitaban para dar con los seguidores del vacío que estaban en la fiesta. —Eso significa que estoy buscando a alguien que va acompañado de una serpiente, si encontramos a esa persona tendremos al aliado del vacío.— Dijo haciendo que Klaus y Astrid intercambiarán una mirada, al ser conscientes de que finalmente podían ir un paso por delante del vacío y de sus seguidores, tenían la oportunidad de dar con ellos y de destruirlos.
—¿Pues a que esperamos? Encontremos a la víbora que se esconde.— Sentenció Klaus esperando que la búsqueda fuera breve, pues estaba cansado de fingir cordialidad con aquellos que habían amenazado a su familia.
★★★
¿Qué habrán estado haciendo Klaus y Astrid para llegar tarde? Mmmm
Jajajaj
Vale, antes de empezar solo decir que el gif le he hecho yo (merezco mis créditos) y es uno de los que más me gustan. Blake tiene muy buen material y ame trabajar con él.
Dicho esto comenzamos.
El capítulo de hoy, bueno tiene muchas partes. La primera parte, sinceramente no me imagine nunca a Klaus tallando en hielo y menos aun por unas cortinas, pero esos momentos creo que le hacen más iconico.
Lo mejor de todo el capítulo es que den una fiesta en honor a Marcel y él esté encerrado volviéndose cucu. Pero bueno, son los Mikaelson saben hacer fiestas y venganzas, es como un requisito para estar en esa familia. Por desgracia no cumplo ninguna de las dos.
La escena Klastrid, se que me odiais por no hacerla mejor, pero os confieso que no he estado con el ánimo a tope, y han pasado una serie de eventos que bueno no ayudan a escribir estas escenas, pero espero cara al futuro compensar. (Creo que lo hare)
La parte de la fiesta, bueno me encanta la aparición de los Mikaelson modo reyes, y amamos todos cuando Klaus se refiere a Astrid como su esposa. Es como cuando dice amor, pues igual. Jajajaj
Y ya el final, bueno la caza de la serpiente (estoy seguro que lo seguidores del vacío eran fans del Reputation de Taylor Swift) va a dar un giro de los acontecimientos.
Recordáis que os dije que veíamos la faceta asesina de Astrid cuando atacaban a sus hermanos. Bueno digamos que esta va a evolucionar a un Klaus Mikaelson 2.0 cuando se trata de sus hijas. Imaginaos lo que va a pasar en el futuro. Mamá oso al ataque.
Por cierto, hasta nuevo aviso, las actualizaciones de los sábados desaparecerán por motivos de tiempo y organización. Además de que voy bien con la historia por lo que me puedo permitir solo una actualización semanal.
¿Qué os ha parecido el capítulo?
Os leo ♥️
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