—— THE BLOODY CROWN ——

—¿Qué mejor vida te habría esperado si otro hombre hubiera sido tu padre? Todos los que me han querido, han vivido para arrepentirse de ello. Lo que sí sé, mi pequeña lobo, es que haré lo correcto por ti.— Le dijo Klaus a Hope mientras la miraba con seriedad, haciendo que la niña le mirase sin entender lo que decía, pero sabiendo que estaba en un lugar seguro estando en los brazos de su padre. —¿Qué quieres Elijah?— Preguntó el híbrido al escuchar que su hermano se estaba acercándo a él, aunque de lo que no se había dado cuenta es que Astrid estaba observando, escondida, aquella situación.

—No soy tan tonto como para pedirte perdón, así que lo diré otra vez. No tuve elección, protegemos esta familia cueste lo que cueste.— Insistió sabiendo que aunque Klaus estaba resentido con él, una parte de él comprendía por qué su hermano había tomado la decisión de acabar con la vida de la única persona a la que Klaus, por mucho tiempo, había considerado su hijo, un reflejo de él mismo.

—¿Crees que no soy consciente de lo pesada que es esa carga?— Inquirió sorprendido al ver que su hermano parecía no darse cuenta de que todos los Mikaelson, a su manera, destruian todo cuanto querían, o incluso lo mataban. Y para su desgracia había demasiadas evidencias que confirmaban aquello.

—No, creo que esta vez la carga es difícil de soportar.— Admitió Elijah sabiendo que debían de hacer todo cuanto estuviera en su poder para proteger a la familia, incluso al precio que fuera.

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—Algo no va bien.— Comentó Freya, haciendo que Astrid se acercara a ella preocupada por lo que aquellas palabras podrían suponer.

—Dijiste que habías acabado con la profecía, ¿que te preocupa?— Quiso saber la híbrida mientras se ponía a su lado, observando el mapa que la mayor de los Mikaelson tenía sobre la mesa, mostrando que iba a hacer un hechizo para saber si sus miedos estaban en lo correcto o si por el contrario todo se debía a una paranoia suya.

—Anoche no dormí, tuve un sentimiento de pavor. No sé si es culpa mía o mi intuición diciéndome que algo se acerca.— Explicó la bruja haciendo que Kol se acercara a ambas, comprendiendo que aquella suposición por parte de su hermana no solo era paranoia, sino el sexto sentido que todos ellos tenían para detectar si se acercaba o no una posible amenaza.

—¿Qué es esto? ¿Tu sistema de alarma?— Preguntó Kol poniéndose delante de ambas, esperando que la respuesta apareciera de forma mágica y aunque iba a ser así, no iba a ser de una forma tan fantástica como se podía llegar a imaginar.

—Este mapa está encantado para rastrear a los enemigos de Niklaus, esperemos que sea paranoia mía.— Explicó Freya mientras hacia el hechizo, haciendo que los dos Originales vieran como la sangre que antes estaba en distintos puntos del mapa comenzaba a moverse para terminar concentrada en un mismo lugar: Nueva Orleans.

—Supongo que no es paranoia tuya, cuando de verdad hay una horda de asesinos que viene a por ti.— Comentó Kol sorprendido de que los problemas, en cuestión de un día se hubiera convertido en un hervidero de enemigos sedientos de sangre.

—Genial, Nueva Orleans se va a convertir en un baño de sangre.— Comentó Freya sabiendo lo que eso podía suponer para todos ellos.

—¿Estáis seguros de que Marcel no se tomó el suero?— Preguntó Astrid sabiendo que podía existir la posibilidad de que Marcel se hubiera convertido en el vampiro mejorado que podría acabar con todos ellos en tan sólo un parpadeo.

—¿Crees que lo hizo? Tanto Klaus como Elijah dijeron que no lo había hecho.— Alegó Kol sabiendo que no podía ser posible, ya que ambos vieron el frasco, pero también podía existir la posibilidad de que fuera una trampa, una artimaña que Marcel ideo para que no solo le mataran, sino también para poner a prueba las acciones de los Mikaelson para protegerse entre sí.

—¿Y si es una trampa? Marcel sabe perfectamente como reacciona esta familia ante las amenazas, ¿y si lo hizo para comprobar si él sería parte de la larga lista de víctimas?— Expuso la híbrida mostrando que aunque Marcel, de alguna forma, pudiera haber sido su amigo, también era alguien que tenía su odio hacia la familia, lo que podía suponer que estaba ideando aquello para acabar con todos ellos. Puesto que Lucien no era digno de aquel poder, los brujos habían buscado a alguien que no deseaba un poder mayor, solo el control de la que siempre había sido su ciudad.

—Tienes razón, puede que nos haya engañado a todos.— Admitió Freya sabiendo que era muy posible que aquella posibilidad fuera cierta, y de serlo tenían que actuar de inmediato, la vida de todos ellos dependía de las acciones de Marcel, y puesto que todos le han herido a su manera, estaba claro que no iba a tener piedad con ninguno de ellos.

—Qué Freya rastree las hordas de enemigos mortales, y Astrid a Marcel, ambos suponen un problema. Pero sí lo de Marcel es cierto, él es el unico que puede matarnos.— Intervino en ese momento Leonidas, el cual había escuchado las suposiones de su hermana comprendiendo que tenía razón, y si ella tenía razón era por que tal vez Marcel no estaba tan muerto como les había hecho creer a todos.

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—¿Qué pasa? ¿Por qué la sangre no se mueve?— Preguntó Leonidas al no entender por qué el hechizo que su hermana había hecho no parecía haber funcionado, no tenía nada de sentido.

—Supuestamente porque Marcel esta aquí, en el complejo.— Explicó confundida al mismo tiempo que los dos salían fuera de la habitación viendo la gran cantidad de vampiros que había allí, pero en el centro de todo ello se encontraba Marcel el cual tenía frente a él a Klaus, a Elijah y a Kol.

—Nunca pensé que llegaríamos a esto, pero como siempre, los Mikaelson han decidido por mi.— Explicó el vampiro sorprendiendo a Klaus así como a Elijah con su presencia, pero aquello solo pudo confirmar las sospechas que Astrid tenía sobre él.

—Marcel..., ¿como...?— Empezó a decir el híbrido al no comprender como es que podía estar vivo, principalmente por qué vio con sus propios ojos como Elijah le mataba.

—¿Cómo hemos entrado?— Preguntó mirando a todos los vampiros que estaban a la espera de que Klaus Mikaelson recibiera su merecido. —Tengo amigos que pueden invalidar escrituras sin incautar propiedades así como así. ¿O te refieres a cómo es que no soy un cadáver en descomposición?— Inquirió mientras sonreía divertido al ver que ninguno de ellos se esperaba que fuera Marcel quien les haría caer a todos y cada uno de ellos.

—Pensaba que mi amigo había muerto, y aquí estas, deshazte de estos idiotas y hablemos. Tu y yo.— Le pidió Klaus con la esperanza de que Marcel cedería ante su petición, pero el vampiro tenía demasiado odio y resentimiento como para ver más allá del hecho de que ellos le acogieron y le aceptaron como uno más en aquella extraña familia.

—¿Es alivio lo que oigo? ¿Enserio? Sino hubiera ido un paso por delante de ti, estaría en el fondo del río.— Se defendió Marcel mostrando que era más que evidente de que alguno de los Mikaelson acabarían con su vida, y aquello lo confirmó cuando Elijah le mató.

—Marcel, estas enfadado conmigo, yo soy el responsable de este crimen contra ti.— Intervino el noble mostrando que no era su intención que su hermano pequeño saliera mal parado de una pelea así.

—Sí algo he aprendido de esta familia, Elijah, es que si alguien se enfrenta a uno de vosotros se enfrenta a todos.— Puntualizó el moreno con obviedad, y en ese aspecto tenia razon, puede que la mayoría de las veces se pelearán entre ellos, pero cuando uno era atacado todos se unían para vengarse de quien fuera. —Esta gente, el linaje Klaus, esta aquí hoy para ser testigo.— Garantizó, haciendo que Leonidas y Astrid intercambiarán una mirada al saber lo que aquello significaba.

—¿Vas a montar un espectáculo, Marcellus?— Preguntó Kol con burla.

—Por supuesto que sí.— Respondió el aludido mientras sonreía sabiendo que ya había ganado. —La caída de los Mikaelson.— Les informó a todos los vampiros que estaban presentes, para a continuación volver a poner su atención sobre los tres Originales. —¿Y sabéis que? El espectáculo ya ha empezado.— Aseguró con certeza.

—Iré a buscar a Freya.— Le informó a su hermano, sabiendo que lo mejor era mantenerse todos juntos. —¿Qué te han hecho?— Preguntó la híbrida justamente cuando mataba a una vampira que había atacado a Freya.

—Veneno.— Respondió la bruja mostrando el corte que tenía en su cuello.

—Vamos a sacarte de aquí.— Le indicó justamente cuando un vampiro se abalanzaba sobre Astrid con el objetivo de atacarla, haciendo que esta respondiera haciendo uso de la magia para a continuación arrancarle el corazón. —Venga, vamos.— Dijo mientras ambas se marchaban del complejo y aparecían en el apartamento de Leonidas, en el cual estaba Taylor cuidando de Hope. —Tumbate, no te muevas.— La pidió mientras Freya se acomodaba en el sofá.

—¿Qué ha pasado?— Preguntó Taylor, la cual llevaba a Hope en brazos.

—La han atacado.— Resumió Astrid mientras se acercaba a la cocina y con un trapo húmedo se quitaba la sangre que tenía por las manos, la cara y el cuello.

—La profecía se está cumpliendo, este es el día que Lucien dijo que llegaría.— Explicó Freya sabiendo que no había posibilidad alguna de que ella o el resto de la familia se salvara.

—No, tiene que haber una manera de salir de esta. Sobretodo con tu magia.— Aseguró Taylor para después mirar a su hermana, la cual mostraba que no existía forma alguna de que la familia Original saliera con vida de todo aquello, y si lo hacían el precio iba a ser demasiado grande.

—Toma, bebe. No te curará, pero te ayudará.— La dijo Astrid a Freya mientras se mordía la muñeca ofreciéndola su sangre. —Lucien tiene el antídoto para el veneno en su ático.— Alegó sabiendo que en aquel lugar podrían salvar a Freya, salvandola tendrían más oportunidades de salir de aquello con existo.

—Aunque me curará ya no tengo el poder que use para luchar contra Lucien, no puedo hacer nada para detener a Marcel.— Admitió la bruja sabiendo que ya no existía magia ni poder que pudiera detener a Marcel, él había ganado y ellos habían perdido, eso era inevitable.

—Puede que haya algo, quedaros aquí y vigilar a Hope.— Las pidió Taylor a Astrid y a Freya para a continuación marcharse, dejando a ambas confundidas al no comprender cuál iba a ser su objetivo.

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—Aquí no está, no lo encuentro.— Se quejó Freya mientras ella, Astrid y Taylor ponían patas arriba todo el ático de Lucien sin dar con el antídoto.

—Tranquilizate.— La pidió Astrid preocupada, ya que cuanto más se alterase peor sería para ella.

—Freya, piensa, cuando te envenenaron Klaus le robo un antídoto a Lucien, tiene que estar aquí.— Explicó Taylor creyendo que allí se encontraría la esperanza que necesitaban para salvarla, pero era más que evidente que eso no era así.

—No se donde más mirar, sino encuentro la cura moriré.— Explicó Freya desesperada al ver que la posibilidad de morir era más real de lo que alguna vez podía haber sido.

—¡Freya!— Klaus gritó el nombre de su hermana mayor, haciendo que las tres se acercarán a la entrada, donde pudieron ver que Kol, Elijah y Leonidas tenían, en distintas partes del cuerpo, un mordisco de Marcel.

—Leo.— Astrid se acercó rápidamente a su hermano y le ayudo a sujetarse, mientras observaba el mordisco que tenía en su hombro, el cual no tenía buena pinta.

—Estoy bien, hermanita.— La tranquilizó Leonidas sabiendo que no podía mentir a su hermana, ya que aquello evidenciaba que en cuestión de horas acabaría muerto.

—Voy a morir.— Alegó Kol mientras Freya le tumbada sobre el sofá, mientras con un trapo húmedo le intentaba quitar el sudor sobre la frente.

—No vas a morir.— Intervino Klaus con seguridad en sus palabras, sabiendo que haría todo cuanto pudiera para proteger a sus hermanos de lo que podía ser una inevitable muerte.

—Eso me suena, ¿no es lo que le dijiste a Finn?— Preguntó con algo de burla, haciendo que Klaus le mirase con una expresión en pocos amigos. 

—Lucien creo su veneno a partir de las siete manadas de lobos, puede que sea la clave para la cura.— Sugirió el híbrido sabiendo que aquella podía ser la única solución, el problema es que no tenía el tiempo suficiente para buscar a las siete manadas, más las curas que Rebekah y Freya necesitaban.

—Genial, es la primera pieza del rompe cabezas que no vamos a resolver, me han envenenado, Rebekah hechizada, y ellos heridos. Necesitamos tres curas para tres males, nos costaría años encontrarla si ninguno va a llegar al final del día.— Le informó Freya haciéndoles ver que el tiempo que tenían era finito, y no tenían forma alguna de ganar más tiempo.

—A lo mejor es justo, que tu y yo pagemos por lo que le hicieron a Davina.— Comentó Kol, mostrando que todavía se sentía responsable por lo que la había pasado a la bruja, pero en verdad no fue su culpa, los ancestros le usaron como arma para que acabará con ella y así poder castigarla por toda la eternidad.

—Davina no quería venganza, ¿vale?— Intervino en ese momento Astrid sabiendo que si Davina hubiera estado allí estaría haciendo todo cuanto pudiera por salvar a todos, en especial a Kol.

—Acaba con mi sufrimiento, o al menos duérmeme.— La suplico a Freya haciéndo que Astrid se diera cuenta de que existía una forma de poder salvar a todos, así como de ganar tiempo.

—¿Alguna vez te he dicho que eres un genio?— Quiso saber Astrid mientras miraba a su hermano al ver que él también se había dado cuenta de lo mismo.

—¿Por qué lo dices?— Preguntó Freya confundida, pero también esperanzada porque podía significar que existía una solución para evitar que acabarán muertos.

—Una bruja nos enseño un hechizo, con el que se podría dormir a la gente. Tiempo después las brujas lo hacían para quitarse del medio a sus enemigos, principalmente a los vampiros.— Explicó Leonidas sabiendo que aquel hechizo requería de mucho poder para dormir a un solo vampiro, por lo que el poder que Astrid iba a necesitar iba a ser casi todo el que tuviera para dormir a todos.

—Es como el hechizo que hay en Aurora, solo que con variaciones.— Explicó Astrid para que Freya, Taylor y Kol comprendieran lo que estaba queriendo decir.

—Pero seríamos conscientes de todo.— Alegó Freya sabiendo que si Aurora no lo era, era porque después de sacar el suero de su cuerpo la habían roto el cuello, para después volver a poner el hechizo sobre ella para que por lo menos no fuera consciente del paso del tiempo.

—A no ser que se creará una Chambre de Chasse.— Sugirió Astrid sabiendo que en esa parte iba a tener que intervenir Freya, ya que su poder no tenía capacidad para hacer ambos hechizos.

—En eso puedo ayudarte.— Respondió con firmeza Freya, mostrando que haría todo cuanto pudiera para ayudar y proteger a su familia.

—¿De verdad vas a hacerlo? Posiblemente te quedarías sin magia y sin una protección frente a cualquiera que quiera venir a rematarnos.— Le digo Leonidas a su hermana, una vez que él y Astrid se alejaron de todos, ya que Leonidas había preferido tumbarse sobre una cama.

—Correré el riesgo.— Le tranquilizó su hermana, mostrando que haría lo que fuera para evitar que todos ellos murieran.

★★★

Llegados a este punto de la historia, las cosas están muy cerca de llegar al final y eso solo hace que la tensión crezca.

Es un capítulo largo y el antecesor de lo más gordo de todo, así que vayamos poco a poco porque yo estoy muy nerviosa.

Bueno la escena del principio, necesitaba meter ahí a Astrid, porque de alguna forma puede indicar que ese va a ser el gran momento, pero siempre llega alguien que lo chafa, y está vez es Elijah el cual pues bueno intenta hablar con su hermano sin éxito alguno. También os digo que no me sorprende que Elijah matará a Marcel, puesto que su relación nunca ha sido de mejores amigos.

Aunque es divertido ver como los dos se creen que Marcel no fue un paso por delante, vamos a ver, fue criado por los Mikaelson, hasta un ciego vería que en cualquier momento te pueden matar. Aún así, me encanto ver la escena de todos los enemigos de Klaus yendo a buscarle, es como que esperaron el momento perfecto, y ese fue la caída de Lucien y el alzamiento de Marcel, es poético todo hay que decirlo.

La escena de entrada de Marcel fue bastante épica, y la pelea también, pero hay que admitir que ese no era el momento de todos, Marcel les quería ver caer a toda la familia Original a excepción de Rebekah, pero yo creo que de haberlo hecho, ella jamás le hubiera perdonado por ello, y ya sabemos lo rencorosa que es Rebekah.

La parte del final, bueno estaba claro que Astrid va a enloquecer un poco, han atacado a su familia, entre ellos a su hermano, todos sabemos lo que eso significa.

Pero creo que lo que más me gustó, es la parte de Kol, como él delira con Davina, y como a pesar de estar muriéndose hace bromas. Kol siempre será Kol incluso al borde de la muerte.

Dicho esto, mañana terminaremos la temporada 3, y os aseguro que el próximo capítulo viene cargado de MUCHÍSIMAS cosas.

¿Qué os ha parecido?

Maratón 3/4

Os leo ♥️