—— SEND THEM TO HELL ——

—No hay nada como una fiesta en el cementerio.— Comentó Josh sarcásticamente mientras Astrid y Vincent se encargaban de preparar todo para protegerse y que el hechizo saliera tal y como debía.

—¿Lo has traído?— Preguntó Kol esperando que la respuesta por parte del vampiro fuera positiva.

—Sí.— Respondió el vampiro mientras mostraba un vinilo que rápidamente le dio a Kol. —El disco favorito de Davina.— Explicó mientras el Original le rompía y le daba los fragmentos a los dos brujos. —Dime, ¿como llegan dos vampiros Originales al purgatorio de las brujas?— Quiso saber al ver que no entendía como iban a acceder Astrid y Kol a él, cuando a ojos de la magia era aberraciones de la naturaleza, y por tanto no eran aceptados entre las brujas.

—Morí siendo brujo, me pase meses allí atrapado y atormentado por los ancestros.— Explicó Kol sabiendo que una parte de él seguía anclada a aquel lugar, por lo que sería medianamente fácil, para él, acceder.

—Mi padre biológico fue enterrado aquí, en Nueva Orleans, puedo usar la unión sanguínea para hacer un amarre a su vez que me uno a Vincent y a Kol.— Explicó Astrid mientras los cuatro se preparaban para tomar sus respectivos lugares en el hechizo, los tres entrarían y Josh sería su unión con el mundo mortal. —Una vez crucemos estaremos en territorio enemigo.— Les recordó esperando que fueran conscientes de que debían de actuar con rapidez.

—Vamos a tener que ser rápidos para conjurar a Davina y detonar la bomba, sino los ancestros acabarán con los tres.— Les advirtió Vincent siendo consciente a lo que se exponían, porque si fallaban les deparaba una eternidad de sufrimiento por parte de las brujas, y ellas estarían más que encantadas de pasarse una eternidad atormentado a dos Mikaelson.

—Vale, pues aseguraos de que eso no pase.— Les pidió Josh siendo consciente de que ninguno de ellos podía quedarse encerrado allí, principalmente por su bien.

—¿Enserio? ¿Cicuta?— Inquirió Kol al ver como Vincent se tomaba un líquido de un amarillo blanquecino.

—De la vieja escuela, un respeto.— Comentó Josh sarcásticamente al no comprender de lo que estaban hablando.

—Nos vemos en el otro lado.— Suspiró Astrid mientras se tumba en el suelo, siendo seguida por Kol y Vincent, para segundos después el brujo recitar el hechizo que los llevó hasta el mundo de las brujas.

—Es un tanto perturbador, ¿no crees?— Preguntó Kol a Astrid una vez que los tres se levantaron del suelo, viendo sus cuerpos tumbados y a Josh sentado en el suelo.

—Vamos, no podemos perder el tiempo, no tardarán en darse cuenta de que estamos aquí.— Les indico Vincent mientras los tres se dirigían al punto donde el mundo mortal se unía con el inmortal. —Allá vamos.— Suspiró mientras empezaba a preparar todo para hacer el hechizo.

—Ya has hecho bastante, Vincent.— Intervino en ese momento Davina sorprendiendo a los tres con su presencia. —Deberías irte.— Le indicó, mostrando que lo único que quería era protegerlo.

—No puedo irme sin más.— Alegó el brujo mostrando que estaba convencido en llegar acabo aquel hechizo, aunque le costará la vida.

—Cuando esto acabe se cortará la conexión de los ancestros, será un nuevo comienzo para las brujas, necesitará a alguien que las guíe.— Explicó la bruja, sabiendo que Vincent era el indicado para ser el nuevo regente y ayudar a todos los brujos con aquella nueva magia, debían de aprender y él era el indicado para que eso sucediera.

—Davina, no voy a dejar...— Empezó a decir el brujo.

—Vincent, no te lo estoy pidiendo.— Sentenció la morena justamente cuando hacia un gesto con su mano, haciendo que Vincent desapareciera volviendo de esa forma al mundo de los vivos.

—Davina...— Murmuró Astrid sorprendida, ya que aquello suponía que no había desaparecido del todo tal y como los ancestros querían hacer con ella, y eso era realmente un alivio.

—¿Me hacéis un favor?— Les pidió mirando a ambos, haciendo que tanto Kol como Astrid la mirasen en señal de que harían todo cuanto ella les pidiera. —Queréis decirle a Josh que no esté triste, decirle que un verdadero amigo es más que suficiente, y la mayoría no lo tiene. Y darle las gracias a Marcel, por ser mi familia.— Les pidió mostrando que ellos eran los encargados de transmitir esas últimas palabras a dos de las personas más importantes para su vida, y aunque aquello podía resultar triste, era mucho más de lo que algunas personas conseguían en la vida.

—Se lo diremos a los dos, todo.— Aseguró Astrid mientras la dedicaba una sonrisa en la que ella se encargaría de hacerles llegar aquel mensaje.

—Vale.— Suspiró mientras centraba su mirada en Kol, el cual hacía un gran esfuerzo por no llorar. —No se como despedirme de ti.— Admitió mostrando que aquellos sentimientos que no se podían expresar con palabras resultaban ser, la mayoría de las veces, los sentimientos más puros que existían.

—¿Sabes cuando te vi por primera vez?— Preguntó Kol sabiendo perfectamente que Davina no conocía aquella respuesta, aunque ella supusiera que sí.

—En la tienda de discos.— Respondió la bruja con obviedad.

—No, fue antes de eso.— Admitió Kol mostrando que había estado mucho más tiempo de lo que se pensaba en el cuerpo de Kaleb. —Llevaba siglos muerto, Davina. Y cuando desperté, sentí una mezcla de manipulación y drama familiar en un cuerpo que no conocía, sentía una ira de la que no me podía librar. Y esa misma noche, te vi salir de la iglesia, con esa expresión en la cara como si cargaras todo el peso del mundo. Rozaste unas flores muertas y te paraste, las miraste y devolviste esas flores a la vida con tu magia, y sonreiste. Y entonces, algo dentro de mi se abrió de par en par. Llevaba siglos muerto, Davina Claire, pero en ese momento me sentí vivo otra vez.— Explicó el vampiro mientras la miraba con los ojos llorosos haciendo que Davina le mirase enterneceda. Mientras que Astrid solo pudo sonreír, al ver que aquella bruja era la redención que Kol había necesitado por tanto tiempo, pero se lamentaba de que el brujo no tuviera la oportunidad de vivir con ella todo el tiempo que el destino les hubiera permitido. —Te quiero.— Aseguró mientras Davina se acercaba a él.

—Yo también te quiero.— Sonrió la bruja para después darle un beso y hacerle desaparecer, mostrando en su rostro lo difícil que estaba resultando para ella todo aquello, pero aún así estaba dispuesta a correr todos los riesgos que fueran posibles, ya no solo para ayudar a su gente y destruir aquella tiranía, sino para proteger a las personas que de verdad la importaban y se habían ganado su más sincero gesto de afecto.

—Creo que es mi turno de que me eches de aquí.— Comentó Astrid al ver que era la única que quedaba junto a Davina, y por ende la siguiente en desaparecer.

—No sabes lo agradecida que estoy de que vinieras a Nueva Orleans, me enseñaste a ser fuerte y a que podía hacer frente a cualquier problema y a cualquier criatura, incluso cuando los problemas te sobrepasaban. Has sido mucho más que una mentora, has sido esa mejor amiga que siempre debemos de tener, y estoy agradecida de ello.— Admitió Davina para después abrazarla sabiendo que aquel iba a ser el último abrazo que daría a alguien en lo que la quedara de vida. —Se que la profecía se hará realidad, aún no ha parado, pero puedo confiarte un secreto y es que a ti no te afectara. Tu destino es otro muy distinto, Hope necesitará a su madre así como el otro bebé.— Explicó la bruja, haciendo que Astrid la mirase confundida al escuchar su insinuación de que volvía a estar embarazada, cosa que creía imposible, pero teniendo en cuenta algunos hechos tal vez fuera algo más posible de lo que quería creer. —Las brujas de Nueva Orleans sabemos cuando algo nuevo viene al mundo.— La recordó mientras la dedicaba una sonrisa.

—Oh, genial. Otro bebe milagro.— Murmuró Astrid preocupada por lo que eso podía suponer, ya que si las cosas no salieron nada bien cuando estaba embarazada de Hope, no quería imaginarse lo que podría suponer con aquel nuevo bebé y todo lo que estaba por ocurrir, al menos la tranquilizaba saber que ella no iba a ser parte de la profecía. —Ten cuidado, Davina. Pero hazles ver quien es la dueña de la ciudad, mandalos a todos al infierno, brujita.— La pidió Astrid haciéndola sonreír para después Davina mandarla de vuelta al mundo de los vivos.

—¿Estas bien? Has tardado.— Alegó Kol preocupado mientras ayudaba a Astrid a levantarse.

—Yo también me quería despedir de ella.— Se defendió la Original sonriendo, al mismo tiempo que un temblor les indicaba que Davina estaba comenzando a hacer el hechizo.

—Eh, chicos, es hora de irse.— Les indico Josh mientras los cuatro salían corriendo de la cripta, intentando huir de lo que fuera a suceder en el cementerio.

—Vamos, Kol.— Le indicó Astrid al ver que este se había detenido.

—Rápido.— Les indico Vincent sabiendo que debían de salir cuanto antes de aquel lugar, pero también fue el indicador de que Davina había cumplido con el propósito de Astrid, destruir la unión entre las brujas y los ancestros, finalmente las brujas de Nueva Orleans eran libres.

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—¿Dónde estabas?— Preguntó Klaus al ver aparecer a Astrid, la cual había desaparecido de tal forma que ninguno sabía donde se habían metido.

—Haciendo una cosa que tenía pendiente.— Se limitó a decir Astrid sin saber si era o no conveniente decirle, en aquel momento, que estaba embarazada, principalmente por todo lo que estaba pasando. —¿Qué ha pasado?— Preguntó preocupada al ver la expresión de Klaus, la cual evidencia que algo había ocurrió, y no solo por los dos funerales o por qué Kol estuviera resentido con toda la familia.

—Elijah a matado a Marcel, según mi hermano creía que él iba a ser el responsable de nuestra caída.— Explicó Klaus mientras volvía a centrar su mirada en la gente que paseaba por las calles de la ciudad como sino hubiera problemas que de alguna forma dictarán su destino.

—¿Cómo llegó hasta esa suposición?— Preguntó Astrid sabiendo que aquella acusación era demasiado grave, como para tomarla a la ligera y para acusar a alguien de ella.

—Por una visión que Freya tuvo.— Explicó el híbrido sin creerse del todo que aquella visión estuviera en lo cierto, una parte de él no quería creerse que Marcel fuera el responsable de la caída de todos ellos.

—Las visiones nunca se han equivocado, ¿por qué crees que no sería así?— Alegó Astrid sabiendo que en el fondo aquella visión debía de estar en lo cierto, por muy doloroso y difícil que fuera para Klaus asimilar algo así.

—Marcel no haría eso, era como un hijo.— Alegó creyendo que en él todavía podría quedar alguna clase de sentimiento por aquellas personas que fueron para él su familia, pero la realidad distaba mucho de parecer a aquella idea que Klaus tenía en su mente, aquella idealización de que iban a estar unidos por y para siempre.

—Llegaste a su ciudad y se la quitaste, los vampiros que fueron sus amigos y aliados murieron por nuestra culpa, por qué Mikael les mató; y por querer detener a Lucien, Davina murió sin la oportunidad de regresar de la muerte. ¿De verdad crees que no tiene motivos?— Le recordó Astrid esperando que Klaus comprendiera que Marcel no solo tenía un motivo para odiar a toda la familia Original, sino que tenía varios motivos por los que desearía que todos ellos estuvieran muertos o sufriendo por todos los crímenes que habían causado en nombre de su familia y de la promesa del por y para siempre. A veces, no todos las promesas merecían tanta sangre y muerte como la que esa llevaba sobre aquellas cuatro palabras que no podían significar nada para algunos, mientras que para otros significaba un mundo entero.

—No todos son rencorosos.— Puntualizó Klaus creyendo que Marcel no había estado acumulando tanto rencor, a la espera de que llegara el momento en el que podría hacer pagar, con la misma moneda, a aquel que le dio un nombre, un hogar y un lugar en el mundo.

—Pero todos siempre quieren venganza esa es la diferencia, entiendo que no quieras creer que pueda ser capaz de hacer algo así. Pero te recuerdo que nada le ata a ti, fuiste su mentor y su amigo pero a veces eso no significa nada cuando el dolor es demasiado intenso como para ver la realidad con claridad.— Le recordó Astrid hablando en aquel momento desde la propia experiencia, por muchos años estuvo demasiado cegada con el deseo de matarle, de hacerle pagar por todo lo que la había hecho, que de alguna forma se había olvidado el motivo por el que se casó con Klaus. Por supuesto la costo perdonar todos y cada uno de sus actos, pero también recordó facetas que solo ella había sido la afortunada de ver. Y con Marcel ocurría igual, en aquellos momentos odiaba a Klaus y a todos los Mikaelson, que era incapaz de ver que muchas veces le habían ayudado y le habían salvado la vida, solo el tiempo dictaminaria si su dolor también se curaria o le envenaria más.

★★★

Estamos muy cerca del final!!!!!

Astrid ya sabe que vuelve a estar embarazada.

Klaus tardará un poquito, con todo lo que pasa... pues hay que buscar un momento en el que no te quieran MATAR.

No os miento cuando os digo que ame hacer este capítulo, sobretodo con la escena del principio y la de Josh modo fingiendo que sabe del tema.

Pero centrándonos en la escena en la que van al otro lado, me encanto ver como a pasar de todo Davina esta ahí para ayudarles y para despedirse, y me encantó que a su manera se despidiera de Josh y Marcel, espero que ambos lo supieran, tal vez eso hubiera ayudado a Marcel.

Por otro lado esta la escena con Kol, ambos son tan bonitos juntos, y me pareció preciosa que ambos se amaran tanto y lucharán el uno por el otro, pero lo mejor fue esa referencia a la resucitacion de Kol en el cuerpo de Kaleb, me encanto verlo porque todos deducimos a que escena está asociado.

Pasando a la escena entre Davina y Astrid, no podía ser otra persona que ella la que la dijera que iba a ser mamá, y me encantó porque de alguna forma es una despedida también para que Astrid no sufra, porque todos sabemos el largo historial que tiene de pérdidas, pero también muestra la gran relación que ambas siempre han tenido.

Ya por último, la escena entre Klaus y Astrid, a decir verdad hubiera sido un momento perfecto para decirle que iban a ser padres, pero ese es un as que me guardo para hacer una escena aún más dramática.

¿Qué os parece el capítulo?

Maratón 2/4

Os leo ♥️