Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CAPÍTULO 27: THE GIRL WHO HID EASILY

—— THE GIRL WHO HID EASILY ——

Centro Europa, 1492.

—Estoy cansada de estar escondida.Se quejó Katerina mientras caminaba por la habitación de la pequeña casa en la que una mujer, a la que Katerina había matado, las había invitado a entrar.

—Estar escondidas es lo que nos mantiene con vida, Katerina.— La recordó Astrid la cual estaba sentada en una silla, leyendo las cartas que algunos de sus contactos la habían enviado, informándola del paradero de Klaus. Lo que menos las convenía era estar cerca de donde él estaba.

—Nadie escapa de Klaus.Aseguró la joven vampira, la cual todavía seguía asustada por lo que aquel hombre había intentado hacer con ella.

—Nadie lo hace si sigue llamando la atención, por eso vamos a aprender a pasar desapercibidas.— La recordó Astrid sabiendo que sino llamaban la atención ni hacían nada para que hubiera sospechas sobre ellas, acabarían por convertirse en los fantasmas que debían de ser. Nadie podía conocer sus verdaderas identidades menos aún sus problemas, pues todo aquel que quisiera el parabien del híbrido Original buscaría la forma de atraparlas para llevarlas ante él, y si eso terminaba pasando... las cosas para Katerina tal vez fueran sencillas encontrando un reencuentro con la muerte, pero para ella... ya era castigo suficiente saber que sus hermanos estaban encerrados en un ataúd, solos y en algún lugar oscuro.

—Yo soy una doppelgänger y tu una híbrida, ¿como crees que eso nos hará pasar desapercibidas?— Quiso saber la vampira mientras se cruzaba de brazos, esperando que Astrid la diera alguna solución. Por supuesto Katerina podría pasar desapercibida, pero ¿Astrid? Ella todas los meses estaban condicionada por el hechizo que aún había sobre ella, y en aquel aspecto tenía razón, era cuestión de tiempo que alguien se diera cuenta de que ella no era solamente un vampiro o un hombre lobo, sino que era ambas.

—Tengo amigos por todo el mundo, amigos que son muy leales a mi. Por eso vamos a buscarte una identidad nueva, a partir de hoy ya no serás Katerina Petrova, sino Katherine Pierce una joven huérfana.— La explicó a Katerina mientras la daba un par de cosas, junto a dinero. Sabía que Katerina aprendería a sobrevivir por su cuenta, pero tenía razón en una cosa y es que no tardando llamarían la atención de alguien, y es que estaba claro que Klaus estaría buscando a ambas, asumiendo qué las dos habían decidido permanecer juntas cosa que en era cierto.

—¿Y ?Preguntó Katerina confundida al no saber que iba a hacer Astrid para pasar desapercibida, ya que asumía que ella no iba a abandonar su nombre con la facilidad con la que ella lo podía hacer.

Mantendré mi nombre y mi apellido, el de antes de casarme.— Admitió sabiendo que el mundo no conocía a los Novawood, siempre se habían mantenido en un segundo plano, y era exactamente por eso por lo que volver a ser ella era algo tan perfecto, pero que nadie se daría cuenta que ella de alguna forma era una Mikaelson. —Y lo mejor es que tomemos caminos separados.Añadió mientras suspiraba, sabía que todavía Katherine debía de aprender muchas cosas, pero no junto a ella. Los grupos de vampiros no traían buenas cosas, al contrario si había muchos la gente acabaría deduciendo lo que era evidente y eso era lo que, precisamente, Astrid quería evitar. Que algo pudiera llegar a ser evidente.

—El mundo sobrenatural sabrá que Klaus Mikaelson va en busca de dos mujeres que van juntas.Asumió Katherine sabiendo que la voz había corrido, y muchos serían los que estarían en la búsqueda de dos mujeres una rubia y la otra morena.

Así es. Se que te prometí ayudarte, Katherine, pero creo que lo mejor es que me separe de ti.Admitió la Original mientras se ponía de pies y se acercaba a ella, sabiendo que lo mejor para ambas era tomar caminos separados y fingir que nunca se habían llegado a conocer, lo que ahora predominaba era su supervivencia y ambas iban a sobrevivir costará lo que costará.

—Siento lo de tus hermanos.— Se disculpó la morena al saber el cruel destino que ambos habían encontrado, únicamente por qué su hermana había tomado la decisión que ayudaría a todo el mundo sobrenatural.

—No lo sientas, aunque siendo sinceros preferiría el ataúd a huir y estar mirando hacia atrás. Pero no te preocupes, estaremos bien. Tu solo mantén un perfil bajo, ten cuidado con los humanos y con los hombres lobo e intenta buscar una bruja de confianza que pueda ayudarte.— La indicó sabiendo perfectamente que Katherine aprendería a adaptarse, todos lo hacían. Aquella era su nueva realidad y aunque tal vez no les gustará, debían de resignarse y aceptarla por muy diferentes que fuera a lo que estaban acostumbrados.

—¿Y ? ¿A donde irás?Preguntó con curiosidad y preocupada al saber que debía de estar segura de que no la fuera a pasar nada, principalmente por qué gracias a ella estaba con vida.

—Tengo una muy vieja amiga que me ayudará a esconderme por un tiempo.— Se limitó a decir sabiendo que Yelena haría todo lo posible por ayudarla a esconderse hasta que todo aquello, de alguna forma, se calmara. Aunque eso podía ser complicado, principalmente por qué Klaus nunca pararía hasta dar con ella de nuevo.

✶⊶⊷⊶⊷❍❍⊶⊷⊶⊷✶

—¡Astrid!— Exclamó aliviada Kayla al ver a la híbrida en el exterior, para después correr hacia ella y poder abrazarla con fuerza, como si de aquella forma podría revertir lo que había hecho y evitar terminar transformándose en un lobo.

—Lo siento mucho, cielo.— Dijo Astrid mientras la miraba con una sonrisa, sabiendo que en aquellos momentos lo que Kayla necesitaba era estar junto a alguien, todos cuando rompían la maldición lo necesitaban, porque aunque habían crecido sabiendo que podía existir la posibilidad de romperla, cuando sucedía las cosas no eran tan sencillas como podían parecer. —Me han dicho que no queda nadie de la manada, así que he pensado que tendrías ganas de hablar con alguien.— Añadió mientras la dedicaba una sonrisa, observando que de alguna forma Kayla estaba algo más relajada, pero aún así podía ver el miedo en su mirada. —Recuerda lo que te voy a decir mientras pases por esto, eres mucho más fuerte de lo que crees que eres, y por muy mal que te sientas, no estás sola.— La dijo con sinceridad mientras se acercaba a la fogata que había prendida junto a la caravana, para poder coger un palo con fuego para iluminar el camino, a modo de antorcha. —Vamos, quiero enseñarte un sitio.— Ambas comenzaron a caminar por el bosque hasta llegar a un punto, donde había tres estructuras de metal destinadas a contener fuego en la parte de arriba, además había una fogata y unos troncos alrededor de ella, mientras que en los árboles había toda clase de objetos, desde collares hasta juguetes y ropa.

—¿Dónde estamos?— Preguntó Kayla mientras Astrid se encargaba de iluminar aquel lugar, observando todos los objetos que había. Cuando lo conoció la pareció una bella forma de honrar a la persona que cada lobo había matado para encender la maldición, pero también como forma de que debían de aceptarlo y aprender a convivir con ello.

—La manada solía venir aquí cuando alguien activaba la maldición.— Explicó Astrid mientras se ponía al lado de Kayla. —No para pedir perdón, sino para aceptar lo que habían hecho.— Añadió sabiendo que a su manera ella también había contribuido a todo ello, por supuesto no podía traer nada que perteneciera a la primera persona que mató, pero sí había traído su nombre escrito en un papel, a fin de cuentas todo sucedió por el odio y el deseo de proteger. —Para honrar a los muertos con el fin de seguir adelante.— Aclaró mientras Kayla miraba con atención a todas partes.

—Ni siquiera se su nombre.— Admitió la joven sin saber como iba a honrar al hombre que había matado, cuando no le conocía.

—Toma, era suya.— Astrid saco del interior de su abrigo una cartera que se la entregó a la joven. —Tengo un amigo en la oficina del Sheriff, solía sacarme de líos en los viejos tiempos y me debía un favor.— Explicó mientras la dedicaba una sonrisa, en señal de que siempre haría todo lo posible para ayudar a aquellas personas que de verdad la importaban. —Oye, convertirte va a doler y tu primera luna llena será una auténtica putada, pero como te he dicho, eres fuerte, podrás con esto. Nunca olvidarás lo que pasó, pero no puedes dejar que el pasado te defina.— La recordó mientras Kayla sacaba del interior de la cartera un carnet al que observó, mientras Astrid se sentó en uno de los troncos, mirando fijamente hacia las llamas, sin apartar su atención en Kayla, observando como ponía en uno de los clavos en los que había collares, el carnet. —¿Dónde esta Hope?— Preguntó preocupada al ver aparecer a Klaus, el cual se sentó a su lado.

—Con Holly.— Se limitó a decir, haciéndola ver a Astrid que confiaba lo suficiente en él como para dejarle que cuidara por un tiempo de Hope. —Tu confías en él y yo confío en ti.— Añadió el híbrido mostrando que todavía confiaba en las capacidades de Astrid para confiar o no en la gente, aquella habilidad nunca la había fallado, de hecho les había mostrado a todos, cuanta razón tenia ella para desconfiar con respecto algunas personas. —Parece que te debo una disculpa, lobita. Te he dado mil razones para abandonarme pero no lo has hecho, aún.— Comento Klaus manteniendo, al igual que Astrid, la mirada en el frente, a ninguno de los dos les era fácil tragarse el orgullo y admitir un error o dar las gracias por algo, pero aun así eran capaces de hacerlo cuando correspondía. —Así que, gracias en mi nombre y en el de nuestra hija.— Añadió haciendo que esta le mirase de reojo, mientras Kayla miraba todos aquellos objetos con atención. —Puede que tengas razón, puede que haya llegado el momento de vivir no según mis decisiones ni según las tuyas, sino lo que ambos decidamos como compañeros, por Hope.— Terminó de decir mientras Klaus se ponía de pies al reconocer algo que había colgado en uno de los árboles.

—¿Qué pasa?— Preguntó Astrid al darse cuenta de que el híbrido había dado con algo que tal vez podrían traerles o no problemas.

—Esto no fue un ataque a la zar, estos lobos no están desapareciendo sin más.— Aseguró Klaus mientras cogía una credencial que estaba colgada. —Los están cazando.— Garantizó haciendo que la expresion de la rubia cambiará radicalmente al escuchar lo que eso podía suponer.

—¿Para qué?— Preguntó preocupada, ya no solo por aquella manada sino por todos los hombres lobo y tal vez incluso por ellos, ya que en su defecto ellos eran parte lobos.

—Eso es lo que debemos de descubrir, pero no creo que sea por algo sin importancia, la intuición me dice que tiene relación con todo lo que esta pasando en Nueva Orleans.— Dijo Klaus mientras sacaba del interior de su abrigo su teléfono, para a continuación marcar el número de Elijah.

—Tenemos el roble blanco, podéis volver.— Le informó Elijah, sabiendo que tanto Klaus como Astrid agradecerían la inmediatez con la que habían reaccionado.

—Al menos uno de nosotros tiene buenas noticias, por qué Astrid y yo acabamos de hacer un descubrimiento un tanto perturbador. Parece que nuestros amigos que Kingmker Land Development siguen cazando lobos, lo que no sabemos es por qué.Explicó Klaus sabiendo que ese detalle era importante, ¿para que querían a los hombres lobo? Ellos no eran importantes, no tenían ventaja sobre nada. Un vampiro sí, porque su sangre curaba toda herida, menos la mordida de un hombre lobo.

—Últimamente, nos consume todo lo que nos rodea. La subasta, la avalancha de viejos enemigos... ¿y si no es más que una distracción? Empiezo a temer que la verdadera amenaza haya estado siempre delante de nuestras narices.— Admitió el noble haciéndo que los dos híbridos intercambiarán una mirada al comprender lo que estaba queriendo insinuar, y eso solo provocaba un hecho y era que toda la familia Original corriera un inminente peligro que no sabían por donde podía atacarles, porque no sabían de quien podía tratarse.

—¿Quien sería tan idiota como para creer que puede conspirar en nuestra contra?— Quiso saber Astrid una vez que Klaus finalizó la llamada con su hermano, por supuesto muchos habían sido los que habían intentado acabar con sus vidas, pero toda la familia Original había demostrado que no eran tan fáciles de matar como muchos habían creído.

—Parece ser que alguien que ha conseguido engañarnos muy bien, pero aunque crea que va a salir ganando te aseguro que me encargaré de matar a quien se le haya ocurrido la genial idea de poder ir en nuestra contra.— Aseguró Klaus sabiendo que aquel que osara a ir en su contra se encontraría con una realidad, y esa realidad era una inminente y dolorosa muerte.

★★★

Lamento el parón de la semana pasada, pero estaba en exámenes finales, y después de clase lo único que quería era dormir.

El capítulo de esta semana tiene el origen de Katherine, se que en la serie es como una identidad que va cambiando, pero de alguna forma quería dar esta explicación, ya sabéis lo mucho que me gustan los simbolismos.

Por otro lado, me encantó hacer la escena de Astrid y Kayla, osea de alguna forma no sabía cuánto necesitaba hacer esta escena hasta que la hice, y me parece la mejor de todas.

La parte de Klaus admitiendo sus errores la ame, eso no sucede todos los días, así que es un hito histórico que va a pasar a la posteridad, aunque ame hacer esa escénita entre ellos, ya que muestra su relación, esos detalles que lo hace todo más especial.

Lo que sin duda a todos nos sorprendió fue ver que la manada había desaparecido gracias a Lucien, obviamente los guionistas lo hicieron a posta, pero es como todo súper random jajajwjw.

Y ya para ir finalizando, la escena con Elijah... bueno como buen hermano mayor, queriendo que su hermano pequeño que se mete en problemas vuelva antes de que Astrid le mande a freír monas. Jajjajajj.

¿Que os ha parecido el capitulo?

Os leo ♥️

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro