CAPÍTULO 18: NOT ALL ARE FRIENDS
—— NOT ALL ARE FRIENDS ——
—Asumo que vienes para evitar que la mate.— Comentó Klaus viendo que Astrid le estaba esperando en la puerta del cementerio, haciéndole ver que buscaba evitar que Yelena muriera, por supuesto estaba enfadada con el simple hecho de que se hubiera llevado lo único que quedaba del roble blanco, pero no por ello podía dejar que muriera, no tras toda la historia que ambas compartían en común.
—Fue tu híbrido quien mató a Dominic y tu le robo, estoy aquí para evitar cualquier estupidez por parte de los dos.— Se limitó a decir, haciéndole ver que no estaba a favor de ninguno de los dos, del único lado en el que estaba a favor era del suyo.
—Perfecto, si me ha pedido que vaya al cementerio seguramente sea por qué tiene a un brujo de su parte.— Asumió Klaus creyendo que yendo con Astrid tendría una mayor oportunidad que la que tenía, pero en verdad Astrid iba para saber cuál era el peligro al que, tal vez, tendrían que hacer frente.
—No te confundas, Klaus. No estoy de tu parte ahora, ni de la de Yelena, pero no puedo dejar que tenga en su poder el único objeto capaz de matarnos.— Le recordó sabiendo que de aquella figura dependían la vida de todos, por supuesto a primera vista podía ser algo insignificante, pero no lo era. Cualquiera que tuviera aquellos restos de roble blanco podría usarlos para matar a una estirpe entera junto a su creador.
—Ah, Vincent, debi imaginar que Yelena buscaría idiotas poderosos para que la ayuden con su inútil estrategia.— Se burló mientras se acercaba al brujo, el cual estaba tranquilo apoyado en una de las tumbas como si no fuera a ocurrir nada. —Sí te envía a reunirte con tus ancestros, que sepas que será por su culpa.— Añadió justamente cuando se chocaba contra una pared invisible, haciéndo ver a los dos Originales que existía una barrera que les impedía acercarse tanto a Yelena como a Vincent.
—Esperaba que fuera un intercambio sencillo, pero lo que te llevaste no cabe en ese maletín. Así que seguiré adelante, y asumiré que no es tu estilo.— Comentó el brujo mientras se ponía delante de Klaus en señal de que no le tenía miedo, principalmente por la barrera pero también por el lugar en el que se encontraban.
—¿Por qué no bajas la barrera? Así podre demostrarte cual es mi estilo exactamente.— Le incitó Klaus, creyendo que si le provocaba Vincent acabaría saliendo del círculo para enfrentarse a él, pero el brujo era mucho más inteligente como para dejarse manipular.
—¿De verdad?— Intervino en ese momento Yelena. —Tengo una antigua arma de destrucción mística, y en lugar de aceptar mi trato justo, lanzas amenazas.— Comentó sorprendida pero a nadie le sorprendia, todos los Originales estaban algo asustados por el simple hecho de que si aquel objeto caía en malas manos sería el fin de todo aquello que conocían.
—Aquí estas, traidora a mi familia, ladrona de lo que es mío.— Dijo Klaus mirando a la morena la cual miró a ambos con algo de indiferencia.
—No seas dramático, solo quería que me devolvieras lo mio, y tal vez una disculpa.— Sugirió pero aquello era mucho pedir, tal vez sí conseguiría recuperar todos los objetos oscuros que Klaus le robo a Dominic, pero no recibiría a cambio una disculpa.
—Yelena se razonable, el roble blanco nos pone en peligro a todos. Tu incluida.— Intervino en ese momento Astrid creyendo que podría convencerla de que les devolviera el objeto, como garantía de que ella no era el enemigo.
—Mis exigencias son mis exigencias, quiero lo que es mío. La confianza y la lealtad desaparecen cuando se me roba. Lo de Dominic... bueno sería satisfactorio cobrar muerte por muerte, pero intentarlo sería una sentencia de muerte hacia mi persona. Por eso solo quiero que me devuelvas los objetos oscuros que te llevaste.— Sentenció Yelena mientras Klaus dejaba en el suelo el maletín, haciendo que ella le mirase sorprendida mientras encarnaba una ceja sorprendida, ya que en ese maletín no entraba todo lo que Klaus se había llevado. —¿Qué es esto? ¿La tercera parte? ¿Significa qué solo queréis un tercio del roble blanco?— Preguntó con burla, haciendo ver a Astrid que una parte de ella era como si no tuviera sentimientos, y en aquellos momentos se veía reflejada. En quinientos años el único sentimiento que hubo en ella fue odio hasta que sus hermanos volvieron, por lo que entendía las acciones de ella o por lo menos quería creer que las entendía.
—¿De verdad vas a hacer esto?— Preguntó Astrid sorprendida de que fuera tan ingenua como para retar a los Originales.
—Vale, escuchar. Os voy a dejar solos, pero os daré un consejo, acabar con esto antes de que alguien se entere de que lo tiene.— Les advirtió Vincent mientras se marchaba, cansado de aquel enfrentamiento, ya que estaba claro que ninguna de las dos partes iba a ceder y eso evidenciaba que las cosas se iban a poner un tanto feas.
—Será mejor que os calmeis, contar hasta diez, controla tu respiración.— Comentó Yelena con burla, haciendo que ambos la mirasen con una expresión de pocos amigos por lo que había dicho.
—¿Te resulta divertido poner en peligro a mi familia?— Preguntó Klaus sorprendido por la actitud de Yelena, aunque lo que más le sorprendia era que blandiera aquel objetivo como si no comprendiera cual de peligro podía ser.
—¿Ves que me ría? Quiero acabar con esto.— Alegó con obviedad sabiendo que aquel objeto era una sentencia de muerte, pero a pesar del riesgo que eso podía suponer quería de vuelta lo que era suyo, y solo de esa manera lo conseguiría.
—Tu mejor que nadie sabes de lo que soy capaz, y aún así pareces decidida a hacerme enfadar.— Comentó Klaus haciendo que Astrid viera que aquello no iba a terminar nada bien para ninguno de ellos, y era por ello por lo que debía de intervenir, o al final sí se vería en la obligación de decir a cual de los dos ayudar.
—Te lo pediré, una última vez.— Intervino Astrid haciendo que Yelena la mirase, sabiendo que aunque la rubia estuviera enfadada en su mirada podía verse una expresión de ruego, aquel objeto podía condenar a cualquiera de ellos y ninguno quería ser el próximo Mikaelson en morir.
—"Dame el roble blanco".— La interrumpió Yelena riéndose. —¿Es eso?— Preguntó sabiendo que era eso mismo lo que la iban a pedir, a fin de cuentas ella tenía el objeto que ambos querían. —Os lo daré encantada en cuanto dejéis de fastidiarme y me deis lo que es mío.— Les indicio, sabiendo que conseguiría recuperar lo que era suyo de una forma o de otra, y puesto que la habían robado lo más justo había sido llevarse el roble blanco, a fin de cuentas eso potenciaba que los Mikaelson hicieran caso a sus exigencias.
—Sí te damos tus baratijas, acabarás haciendo toda clase de tonterías. Te volverás arrogante creyendo que eres poderosa y al final acabaras muerta.— Intervino Astrid queriendo evitar que la única amiga que la quedaba con vida corriera el destino que muchos habían corrido, por supuesto conocer a la familia Original traía implícita la posibilidad de muerte, la mayoría de las personas que se había cruzado en su camino habían muerto, pero no por ello quería condenarla. Debían de hacer las cosas diferentes a como las habían estado haciendo durante todo aquel milenio.
—Me da igual morir o no, lo que quiero es lo que es mío. Si Aurora o cualquier idiota quiere ir a por mi, atacare incluso si tengo que recurrir a hacer trampas, yo no cuento la ventaja de ser una criatura inmortal que no la puede matar nada. Bueno, casi nada.— Les recordó haciéndoles ver que ella haría cualquier cosa, ya no solo a la hora de defenderse sino también a la hora de enfrentarse a cualquier criatura, pues ni locas vampiras ni Originales vengativos la daban miedo.
—Te traeremos tus juguetes.— Sentenció Klaus finalmente mientras empujaba el maletín con el pie, haciendo que este pasará la barrera, permitiendo a Yelena cogerlo, no era toda la colección de objetos oscuros que Dominic tenía, pero por lo menos era una parte de ella.
—No quites la barrera hasta que volvamos.— La pidió Astrid sabiendo que era cuestión de tiempo de que cualquiera de las otras estirpes supiera que Yelena estaba encerrada en el cementerio con la única arma capaz de matar a un Original, lo que eso podía suponer una pelea para su obtención y demasiadas muertes incluso para un lugar que había presenciado muchas desde que los Mikaelson regresaron a Nueva Orleans.
✶⊶⊷⊶⊷❍❍⊶⊷⊶⊷✶
—Eh, ¿a que viene tanto jaleo?— Quiso saber Astrid al ver que Klaus estaba metiendo en una bolsa todos los objetos que Yelena le estaba exigiendo, pero no precisamente los estaba guardando con delicadeza y teniendo en cuenta el peligro que podía suponer.
—Uy, perdona. ¿La traición de tu amiga te ha estropeado tu tranquilo día?— Preguntó sarcásticamente haciendo ver a la rubia que no solo estaba enfadado por el simple hecho de que se había dejado mangonear por la vanpira, sino también porque Astrid no se había puesto de su parte tanto como quería.
—Nuestra hija lo está pasando mal, aún no entiende porque Jack y Taylor se han ido.— Explicó, haciendo alusión a la muerte del hombre lobo, y al hecho de que su hermana, después de lo que había sucedido había decidido marcharse a su vieja casa para poder pensar en todo lo que estaba pasando. —Y lo único que la calma es su juguete favorito, el que ha robado Yelena para vengarse de ti.— Le recordó esperando que el híbrido fuera consciente del hecho de que debía de pensar, por una vez, en otra cosa que no fuera él, sus deseos de venganza o aquellas personas que lo habían traicionado. —Así que, si la vuelves a despertar con todo ese ruido te juro que Yelena será el menor de tus problemas.— Le advirtió mostrando lo muy enfadada que estaba, ya no solo por la situación sino por todo lo que estaba pasando, a fin de cuentas no era común que un Original quedara sometido a la exigencias de otros.
—Me duele que Hope este triste, lo añadiré a la larga lista de quejas que me hacen perder el tiempo.— Comentó sarcásticamente, haciéndoles que Astrid le mirase con una expresión de pocos amigos por su comentario.
—Se que estas enfadado con Yelena, Klaus.— Empezó a decir sabiendo que todos lo estaban, en su poder estaba los últimos restos, que quedaban, de roble blanco, y eso suponía un riesgo para cualquiera se ellos. —Pero sabes tan bien como yo que no está en su sano juicio.— Añadió sabiendo que Yelena estaba al borde de apagar sus sentimientos, y si eso llegaba a suceder sería un vampiro completamente impredecible en su contra y con un objeto muy peligro en su poder.
—Siento discrepar, parece muy lúcida escondida detrás de un hechizo de aislamiento en el cementerio, mientras se burla de nosotros, jugando con nuestra propia muerte.— Comentó el híbrido sorprendido que tras todo lo que estaba pasando siguiera defendiéndola como si no hubiera hecho nada.
—Se burla porque Tyler, el cual creaste tu, ha matado a la única persona que la importaba y le robaste. ¿Qué creías que iba a pasar en cuanto supiera la verdad? ¿Qué ayudaría encantada? Todas las muertes que has provocado sin razón alguna repercuten ahora, aquí están las consecuencias de tus actos Klaus.— Le recordó Astrid esperando que fuera consciente, de que ser el lobo feroz solo había provocado que tuvieran problemas, cuantas más ayuda necesitaban era cuando más solos estaban, y debían de ser conscientes de que no sólo dependían sus vidas de un objeto, sino también la de todos los vampiros del mundo y, en cierto sentido, también la vida de su hija. —La devolveras lo que la has robado, ¿y luego que? La tendrás tanto odio que lo único que querrás será verla muerta, y creo recordar que tenemos un año para detener la profecía, si Yelena se pone en nuestra contra será otro potencial enemigo que puede ir contra nosotros, sobretodo ahora que tiene la arma que puede acabar con cualquiera.— Le recordó esperando que fuera consciente del riesgo que todos corrían, en aquellos momentos les convenía no tener más enemigos, por qué eso supondría que cualquiera podría ser quien acabará con ellos.
★★★
No es un capítulo de los Originales sino hay drama.
Y creo que la persona más dramática de esta historia es Klaus. Es una Drama Queen y nadie puede negarlo.
Aún así no os niego que me encantó mostrar a Yelena como la mala, realmente no es mala, pero ya me entendéis.
Otra cosa importante es la ayuda que recibe por parte de Vicent, porque ese hombre es como el jueves, siempre en el medio.
Se que os preguntaréis por que acusa a Klaus de la muerte de Dominic, y es básicamente porque es al único a quien puede culpar ya que es el creador se Tyler. Vamos yo creo que esta justificado.
También creo que esta justificado el hecho de que Astrid quiera protegerla, es su amiga pero también está en peligro su familia. Así que esta en una encrucijada personal.
Pero no os preocupéis que lo interesante aún no ha llegado, bueno alguna parte sí. Pero no todo.
¿Qué os ha parecido el capítulo?
Os leo ♥️
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro