—— MERRY CHRISTMAS ——

—Pensaba que lo de la vulnerabilidad había terminado cuando Hope nació.— Comentó el híbrido tras saber lo que había sucedido, y es que los problemas no habían dejado de aumentar, y era evidente de que aquello no era más que el principio.

—Yo también lo pensé, pero no es así. Confirma el porqué muero así en la visión.— Respondió restándole un poco de importancia, pero la preocupación ante aquel final seguía ahí, nadie sabía de aquel posible futuro pero con cada ataque y amenaza era como si se anticipara lo que parecía evidente.

—Buscaremos una solución, pero no pueden saberlo, ni Yelena.— Sentenció Klaus sabiendo que aquella posible amenaza debía de ser conocida por Yelena, ya que a fin de cuentas era su vida la que dependía de la de su creadora, pero a pesar de esa unión podía existir la posibilidad de que la vampira conspirase en su contra, y ante aquella posibilidad no había que arriesgarse, todos ellos, según la profecía, iban a caer y era evidente de que ninguno quería tentar al destino. Los tres primeros de cada linaje ya estaban buscando la forma de ser el linaje existente, por lo que era evidente de que Yelena también quería codiciar y ostentar esa posibilidad.

—Yelena no haría nada en mi contra, si yo muero ella también lo haría. ¿Quién intentaría matar a aquel del que depende su vida?— Alegó Astrid sin entender quien podía ser tan estúpido como para hacer algo así, por supuesto había quienes lo intentarían, eso estaba claro, pero no tenía sentido alguno.

—No sabemos de lo que son capaces de hacer, y aunque ella hiciera una promesa puede romperla con facilidad. Asumo que vengar a Dominic será más importante para ella que abandonarnos.— Asumió Klaus sabiendo que por muy leal que Yelena pudiera haber sido a Astrid todo aquellos años, nada superaba el insaciable deseo de querer vengar a un ser querido que había sido asesinado injustamente.

—Y por eso mismo se que no nos va a apuñalar por la espalda, Klaus. Sabe que alguien ha matado a su hermano, ningún Original ha sido, asique todos asumimos lo evidente Lucien o los Strix han sido quienes se han encargado de eliminarlo.— Respondió con obviedad sabiendo que el encargado de hacerlo, era alguien a quien le interesaba que los Mikaelson no tuvieran la ayuda de nadie.

—¿Y si en secreto estuviera conspirando en nuestra contra?— Inquirió sabiendo que podía existir la posibilidad que de frente les estuviera haciendo creeré que era su amiga, para después traicionarlos y apuñalarlos por la espalda.

—Entonces me encargaré, personalmente, de matarla.— Sentenció la híbrida con firmeza, si debía de elegir entre una amiga y su familia, la respuesta era más que evidente, la sangre tenía preferencia frente a una unidad que se basaba únicamente en el simple hecho de que la había transformado. —Por cierto, me he tomado la libertad de invitar a Jackson.— Añadió sabiendo que era mejor avisarle antes de que le viera allí, principalmente por qué podía ser muy probable que montara una de sus escénitas.

—¿Por qué le has invitado?— Preguntó confundido, haciendo que la rubia simplemente se dedicará a encarnar una ceja en señal de obviedad. —Esta bien.— Murmuró justamente antes de irse comprendiendo que simplemente iba a tener que resignarse.

—Parece que no le ha gustado la noticia.— Comentó Taylor mientras se acercaba a su hermana para poder abrazarla.

—Se resignara.— Se limitó a decir Astrid. —Tengo una sorpresa para ti.— Comentó mientras sonreía, al mismo tiempo que cogía en brazos a Hope para a continuación salir fuera, haciendo que Taylor viera que allí estaban todos reunidos, tal y como siempre había querido, una navidades en familia. —¿No querías una Navidad en familia?— Preguntó sonriendo mientras la morena miraba a todos sorprendida, sobretodo por el simple hecho de que pudieran estar celebrando una Navidad de forma tan pacifica. —Aquí está toda la familia.— Añadió mientras las dos bajaban las escaleras, haciendo que Taylor abrazara a Jackson agradecida de que estuviera allí.

—Feliz Navidad pequeña.— Le dijo Elijah a Hope justamente antes de darla un beso en la mejilla.

—Gracias por ayudar a Freya, aunque por desgracia se nos a acabado el Whisky.— Le agradeció a Jackson mientras le ofrecía una copa de vino, sorprendiendo a todos con aquel gesto, pero era evidente porque lo hacía, había salvado a su hermana, y sólo por ello estaba agradecido, sobretodo teniendo en cuenta las diferencias que ambos habían tenido.

—Bueno Nik, esta noche estás muy contento.— Comentó Rebekah sorprendida llamando la atención de todos.

—Oh, no.— Murmuró al reconocer la especie se hoguera que su hermana pequeña se había encargado de hacer.

—Sí, se que no es precisamente una hoguera pero he improvisado.— Admitió mientras sonreía, sabiendo que el primero que se iba a negar a ella iba a ser Klaus, principalmente por que también se había negado con la anterior hoguera. —Vamos, es tradición.— Insistió al ver la cara de su hermano mayor, sabiendo que aunque había tradiciones que no podían mantener, algunas era mejor retomarlas y aquella, precisamente, era una de ellas.

—¿Tradición?— Preguntó Jackson sorprendido por el simple hecho de que los Originales pudieran tener una tradición que se remontaba a su época como humanos.

—Quemamos nuestros deseos para que se cumplan, pero no recuerdo haber deseado nunca tener enemigos y aún así, año tras año...— Respondió Klaus con algo de sarcasmo en señal de todos los problemas que siempre, desde que fueron convertidos, habían tenido.

—Por qué Santa te tiene en la lista de los traviesos.— Respondió sarcásticamente Elijah.

✶⊶⊷⊶⊷❍❍⊶⊷⊶⊷✶

—¿Se puede saber cuál es tu deseo?— Quiso saber Leonidas mientras la ofrecía a su hermana un vaso con Bourbon mientras se ponía a su lado, haciendo que ambos observarán a los turistas, los cuales a pesar de ser una fiesta señalada para estar con la familia, habían tomado la decisión de estar en Nueva Orleans.

—Siempre intentas lo mismo y nunca lo consigues.— Alegó Astrid riendo, viendo que algunas viejas tradiciones traían consigo viejas costumbres, y eso muy en el fondo la hacía que a su mente retomarán viejos recuerdos.

—Me gustaba sonsacar información.— Puntualizó recordando la de veces que intentaba descubrir cual era el deseo que sus hermanas y los demás habían hecho.

—A Eliana se la sacabas a mi no.— Le recordó su hermana mayor sonriendo con algo de nostalgia, al recordar que a quien más echaba en falta en un día así era a su hermana pequeña, principalmente por qué la gustaba muchísimo la Navidad.

—Por que sabía que ella pedía lo mismo todos los años.— Alegó con obviedad recordando lo evidente, que a veces, su hermana pequeña podía llegar a ser. Pero aún así no se quejaba, ella pedía siempre el mismo deseo y él siempre buscaba la forma de descubrirlo.

—Bueno, hace mil años no había mucho donde elegir.— Recordó la rubia sabiendo que la mayoría de la gente hace mil años pedía lo mismo, salud o felicidad, ahora la lista de deseos, por así decirlo, había crecido de forma considerable.

—¿Y ahora si?— Inquirió sabiendo que escribir en una nota que los enemigos desaparecieran no se iba a hacer tan real como querían que fuera.

—No estoy muy segura...— Murmuró mientras Leonidas la agarraba la mano en señal de despedida, para a continuación irse. —¿Qué tal?— La preguntó a Taylor al ver que en esta ocasión era ella la que se ponía a su lado en el balcón.

—Son extrañas.— Admitió mientras entrelazaba sus dos manos para a continuación sus dedos moverse con nerviosismo, haciendo que Astrid la mirase confundida. —Las navidades, nunca célebre una o algo parecido, las pasaba sola o escondida, las mejores era cuando había luna llena.— Admitió riendo, sabiendo que al igual que todos en fechas como aquella la nostalgia así como la felicidad inundaba sus corazones, todos echábamos de menos a alguien.

—No sabría que decirte, emborracharse o correr sin control por el bosque..., un año hice ambas.— Admitió Astrid mientras hacia memoria, provocando que su hermana se riera al escucharla. —No es tan divertido como parece.— Admitió mientras ponía los ojos en blanco divertida.

—Feliz Navidad, hermana.— Sonrió Taylor mientras la daba un pequeño regalo.

—¿Es para mí?— Preguntó sorprendida, ya que Astrid siempre había optado por no hacer ni recibir regalos en aquellas fechas, aunque aquel año había roto su voto haciendo un regalo a Hope, puede que ella no lo recordará pero los detalles eran lo que importaban. —No te tenias que haber molestado, de saberlo...— Empezó a decir mientras quitaba la envoltura, para después abrir la caja, viendo que en su interior había un atrapa sueños con diferentes dijes, donde había un lobo, una luna creciente y un libro que Astrid asoció con la magia.

—Son las primeras navidades que podemos considerar como normales, así que asumí que debías de recibir algo.— Explicó la morena sonriendo. —Recuerdo que una vez me dijiste que los indios que vivían en la aldea de al lado te regalaron uno cuando eras pequeña.— Añadió sorprendiendo a Astrid con que su hermana se hubiera quedado con un detalle tan insignificante como podría ser la historia del atrapasueños.

—Gracias, aunque me haces sentir mal.— Admitió justamente después de abrazar a su hermana, mostrando en su sonrisa lo mucho que la había gustado y sorprendido el regalo.

—Para mi es suficiente que estemos todos.— Admitió la morena sabiendo que no había nada más importante que estar todos juntos, sobretodo para alguien que había pasado toda su vida sola. —Sabes, cuando estaba sola nunca entendía el significado de esta celebración, su origen es pagano y nunca entendí el motivo por el que se hacía todo esto. Tenía un deber y era como lo único que debía de importarme. He vivido mil años y mirándolo con perspectiva no he disfrutado de ellos tanto como debía de haber hecho.— Comentó, mostrando lo arrepentida que estaba por no haber disfrutado del privilegio, de alguna forma, de ser inmortal. Pocas eran las criaturas que podían decirlo, y en vez de admirar y disfrutar de ello, su único objetivo había sido ayudar a los lobos y buscar a su hermana, todo lo demás, de alguna forma, había quedado relegado a un segundo plano.

—Bueno, nunca es tarde para disfrutar de la vida. Te aseguro que incluso para las criaturas inmortales algunas cosas nos pueden llegar a sorprender, y eso que creí haber visto todo.— Admitió Astrid sabiendo que lo mejor de haber estado sola, era el hecho de que no sólo había vivido mil vidas, sino que había conseguido algo que muy pocos vampiros podían decir con orgullo, y era el simple hecho que habían encontrado una forma que les hacía sentirse como humanos de nuevo.

—Dame un ejemplo.— La pidió su hermana con curiosidad.

—Deportes de riesgo, en los noventa tuve una obsesión por practicarlos.— Admitió Astrid mientras ponía una mueca de vergüenza para después reírse. —Pero si de lugares hablamos, uno de los más bellos fueron los fiordos noruegos.— Admitió recordando que aquella imagen no se la iba a olvidar nunca, principalmente por qué su padre, Ragnar, siempre la había hablado de ellos, y cuando les vio por primera vez comprendió por qué su padre estaba enamorado de aquel paisaje.

—No sabía que estuviste en Noruega.— Comentó Taylor, aunque su comentario era algo absurdo, teniendo en cuenta que todos sabían que Astrid había estado por todo el mundo y en lugares muy remotos incluso para un vampiro.

—Sí..., fue antes de ir al Amazonas.— Aclaro sabiendo que el simple hecho de adentrarse en lugares desconocidos era lo que la había hecho sentirse como humana, como cuando hacia un hechizo nuevo, o se saltaba las normas o simplemente se adentraba mas de lo debido en los bosques. —A veces lo más insignificante es lo que nos hace recordar que de alguna seguimos estando vivos, y que en algún momento, fuimos humanos.— La recordó esperando que su hermana nunca olvidará lo que era ser humano, olvidarse de ello tal vez era el peor castigo que un vampiro podría llegar a tener.

✶⊶⊷⊶⊷❍❍⊶⊷⊶⊷✶

—Finalmente una reunión familiar en la que nadie termina con una daga en el pecho.— Suspiró Klaus haciendo que Astrid le mirase con una expresión de pocos amigos al escuchar su comentario.

—Tu eras el responsable de que terminarán en los ataúdes.— Le acuso la híbrida sin comprender como es que podía alegrarse por algo que siempre había sido culpa de él, ya que si sus hermanos conspiraban en su contra era su culpa y si acababan con una daga en el pecho y encerrados en un ataúd era, también, por su culpa.

—Aún así tengo algo para ti.— Comentó el híbrido cambiando de tema, haciendo que Astrid le mirase confundida, ya que al parecer todos se habían empeñado en regalarla algo cuando en verdad a ella nunca la había gustado.

—¿Os habéis empeñado todos en romper mi norma?— Inquirió confundida al no entender porque querían hacerla regalos, cuando en mil años solo había celebrado la Navidad menos veces de las que un vampiro podría llegar a decirlo, de hecho las pocas que había celebrado aparte de haber sido con la familia Original, habían sido con Lexi, pero porque a ella la encantaba, la hacía sentirse humana y aunque a ella no la gustará, no quería privarla de algo tan mundano, detalles así es lo que les recordaban que no eran asesinos.

—Creo que no hay mejor oportunidad que esta para dártelo.— Admitió el híbrido mientras sacaba del interior del bolsillo de su chaqueta una pequeña caja que la dio a Astrid, la cual la cogió y la abrió viendo que en su interior un anillo muy similar al de su madre, salvo que en vez de ser triquetas con dibujos de la flor de lis, eran lobos con la flor de lis. —Se que el anillo de tu madre se le diste a Lexi, así que asumí que era mejor mandar hacer uno pero alterando algunas cosas del diseño, la triqueta representa a la magia, a las brujas; el lobo te representa.— Explicó haciendo que Astrid alzará la cabeza para poder mirarlo con una sonrisa, ya que de alguna forma jamás se hubiera esperado aquello, por supuesto Klaus siempre había sido muy detallista con ella, con Rebekah y con Eliana, pero que la regalará una versión mejorada de su anillo de bodas era algo que no se esperaba, no después de todo lo que habían vivido.

★★★

Lo se, habéis muerto de ternura con la escena Klastrid pero antes de ella hay cosas que destacar.

La primera de ellas la escena con Taylor, sin duda la relación de ambas es de mis favoritas y os va a encantar todo lo que tengo pensado para ambas.

Además de que me encantó mostrar como ambas se hacen como regalos mutuos, eso creo que le da el toque perfecto a ello. A fin de cuentas solo Astrid puede conseguir una Navidad en familia.

Por otro lado el regalo de Taylor, de alguna manera quería hacer algo simbólico, y teniendo en cuenta la cultura india pensé que estaría divertido hacer un guiño.

Con respecto a la escena con Jackson, bueno a fin de cuentas todos le consideramos parte de la familia Mikaelson, aunque os advierto que su presencia en el fic termina mañana.

La escena de la serie... evidentemente con mejoras, pero me encantó ver a los Mikaelson en una reunión sin una daga de por medio. Klaus va progresando adecuadamente.

Con Leo y Astrid creo que no debo de deciros lo mucho que les amo juntos, es que son de mis dúos favoritos, y eso que me cuesta escoger. Pero amo todas las escenas de ellos.

Y ahora si, Klastrid.

La escena del principio estaba claro que iba a suceder, tenía que suceder, y me encanta. Porque es como que las tornas se cambian, y es lo mucho que me gusta esta temporada y la siguiente, porque es Astrid la violenta y Klaus el que piensa, y eso es algo que me fascina de haber creado su relación.

Pero creo que sin duda la escena más bonita es la del final, evidentemente Astrid debía de tener su anillo de bodas pero con mejoras, y creo que esta escena representa lo que son, lo que eran, y es que no puedo decir más. Solo que las pistas las estuve dejando y que bueno el anillo es importante en la relación. Y creo que de esta manera, de una forma más oficial, marca como un comienzo de su relación, o así lo quiero interpretar.

Dicho esto solo me queda decir, Felices Fiestas y Próspero Año Nuevo.

¿Qué os ha parecido el capítulo?

Os leo ♥️