CAPÍTULO 11: BE CAREFUL WHO YOU THREATEN
—— BE CAREFUL WHO YOU THREATEN ——
—De entre las cenas desagradables a lo largo de los siglos, está es con diferencia la peor de todas.— Comentó Elijah, sabiendo que el ranking estaba bastante reñido, pero sin duda aquella cena se llevaba el puesto número uno sin dudarlo.
—Lo secundo.— Le apoyo Astrid mientras ponía los ojos en blanco, porque sin duda la híbrida prefería pasar aquella noche haciendo cualquier otra cosa que estar compartiendo mesa con ellos.
—Aurora, mi hermana.— La ordenó Elijah esperando que la vampira le diera la ubicación del lugar donde la había había escondido.
—Aurora es muy consciente de que queremos recuperar a Rebekah, y estoy seguro de que hará todo lo posible para ayudarnos.— Intervino Leonidas sabiendo que la mejor táctica ante el plan de su hermana, era hacerla creer a Aurora que Leonidas seguía teniendo alguna clase de interés en ella.
—¿Ahora invitamos a cenar a nuestros enemigos?— Preguntó Freya acercándose a la mesa, mostrando que no estaba nada contenta, y eso debía de ser porque no conseguía encontrar a su hermana pequeña. —Muy oportuno, dado que ella tiene las respuestas que necesito.— Comentó mirando a la pelirroja la cual se puso de pies.
—Por el amor de dios, ¿ahora tengo que tratar con la hermana perdida?— Se quejó sorprendida por todo lo que estaba pasando. —Ahorrarme la paranoia de esta familia, es precisamente este tipo de locura lo que me llevó a robar a Rebekah.— Sentenció haciéndoles ver que no tenía la intención de devolverles a Rebekah.
—¿Qué has hecho con ella?— Preguntó de nuevo Freya queriendo saber exactamente donde estaba Rebekah.
—Oh, lo siento amor, esa profecía os esta transformando, y no tengo la intención de arriesgar mi vida por un arrebato.— La indicó a ella y a los demás. —No puedo confiaros a Rebekah a ninguno, y desde luego no puedo confiar en ella misma. Así que decidí dejarla en un lugar seguro, en un lugar donde nadie puede hacerle daño. Donde, de hecho, ni siquiera podría ser localizada.— Alegó mientras sonreía creyendo que el lugar donde estaba era el lugar perfecto para mantenerla sana y salva. —Tranquilos, Rebekah esta totalmente a salvo, en el fondo del océano.— Les informó haciendo que la expresión de todos cambiará por lo que había dicho.
—Mientes.— Sentenció Klaus sin creerse que su hermana podía estar perdida en algún lugar del fondo marino. —Dime que mientes.— La pidió mostrando lo enfadado que estaba por su insinuación.
—Deberíais de darme las gracias, Rebekah no ha estado más segura nunca. Tiene mucha compañía ahí abajo, hay cangrejitos.— Rió Aurora haciendo que Elijah la atacará.
—Sí le haces daño, me veré obligado a vengarme.— La advirtió Tristan mientras sujetaba a Freya y mantenía un cuchillo cerca de su cuello.
—Caray, sí que empezamos pronto.— Rió Lucien mientras se llevaba la copa de vino a los labios.
—Cállate, Lucien, o te arrancare la lengua de cuajó y finalmente entenderá Leo porque te odio tanto.— Le advirtió Astrid haciendo que Leonidas la mirase con curiosidad. —¿No lo sabes, hermanito? Le rompió el corazón a Eliana.— Le informó haciendo que Leonidas se girase lentamente mientras su expresión mostraba lo muy enfadado que estaba
—Ahora se que voy a disfrutar torturandote.— Garantizó haciéndole ver al vampiro que si salían de aquello iba a ser por suerte.
—Cuidado con las amenazas, Leo. Si llega a pasarme algo no podré proteger a tu querida Cami.— Le advirtió sonriendo.
—Vale, es la segunda vez que oigo su nombre, ¿quien es esa tal Cami?— Exigió saber Aurora sin comprender nada.
—Tienes problemas más gordos.— La advirtió Freya mientras hacía uso de la magia para romperla el cuello a Aurora.
—¡Freya!— La llamo Klaus al ver que su hermana mayor había perdido, por complejo, los papeles.
—Niklaus, Astrid, Leonidas, ¿a cual de estos parásitos preferiríais torturar primero?— Quiso saber Elijah, mientras hacía una referencia a Lucien y a Tristan.
—Bueno, tanto da el uno que el otro, ¿verdad?— Comentó Astrid sabiendo que a todos les deba igual quien fuera el afortunado que sería el primero, lo que les interesaba en verdad era obtener respuestas.
—¿Por qué no te llevas, Leo, al mozo de cuadra? Tristan y yo tenemos que ponernos al día.— Sugirió Klaus sabiendo que Leonidas, como hermano mayor que fue por mil años, querría saldar cuentas con Lucien, cosa que era mejor que dejar a Astrid y a él a solas, porque entonces todos sabían lo que terminaría pasando.
—Sí le pasa algo a Camille...— Empezó a decir Leonidas.
—Estoy convencida que sabe que si le pasa algo sería un grave error.— Intervino Astrid mirando a Lucien, al cual le dedico una sonrisa de diversión haciéndoles ver que la venganza era un plato que se servía con calma y de forma muy fría, y estaba claro que aquello era el inicio de su venganza por qué su objetivo era ser ella la que acabará con su miserable y patética existencia.
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—¿No quieres hacer pagar a Lucien por lo que hizo?— Preguntó Freya mientras preparaba todo para llevar a cabo su plan para con Aurora.
—Oh, no. Ese privilegio se le dejó a mi hermano, él entiende mis motivos y yo los suyos, y puesto que Lucien busca convencer a alguien, no me conviene dejarme llevar por la ira, y todos sabemos que él me enfurece.— Alegó Astrid sabiendo que lo que les convenía a ella y a todos era dejar con vida a Lucien, aunque no estaba mal hacerle creer que iba a morir.
—¿Queréis que os ayude con la lunática?— Preguntó Yelena entrando en la habitación donde ambas se habían recluido con Aurora.
—De hecho vas a hacerme otra clase de favor, vas a ir hasta el apartamento de Lucien y vas a sacar de ahí a Camille, Jackson está con Hope y a preparado todo para que se vaya, lleva semanas sin tomar verbena por lo que será sencillo hacer que olvide todo.— La explicó Astrid a la morena, haciendo que la vampira asintiera ante lo que la estaba pidiendo.
—¿Estas segura de todo esto?— Preguntó Yelena sabiendo que eso podía ser algo peligroso.
—Es por su bien.— Garantizó Astrid sabiendo que Camille corría peligro, principalmente por parte de Aurora. Ante sus palabras Yelena se marchó para llevar acabo la petición de Astrid.
—Ya era hora.— Sonrió Freya justamente cuando Aurora se despertaba.
—Oh, ¿vamos a jugar a algo?— Sonrió Aurora haciendo ver a las dos brujas que la pobre estaba muy tocada de la cabeza.
—La verdad es que sí.— Garantizó Freya mientras jugaba con la sabía que tenía de la mano. —Y ahora que he lanzado un hechizo para que nadie pueda oír lo que ocurre...— Empezó a decir justamente cuando Taylor aparecía.
—Nos lo vamos a pasar muy bien.— Sonrió Taylor mientras se ponía al lado de su hermana.
—Taylor, la hermana perdida de Astrid. Tenía muchas ganas de conocerte.— Sonrió Aurora sorprendida del gran parecido que las dos hermanas compartían.
—No puedo decir lo mismo.— Admitió la híbrida mientras ponía una mueca de indiferencia.
—Oh, vale. ¿Entonces a que viene todo esto? ¿Qué hacemos aquí?— Quiso saber Aurora, ya que aunque pudiera estar loca no era, para nada, tonta.
—Dinos como encontrar a Rebekah, o tendremos que matarte.— Quiso saber Taylor mientras Aurora se ponía de pies. —Te lo volveré a preguntar, ¿dónde está Rebekah?— La preguntó justamente después de darla un puñetazo.
—Eres muy fuerte para ser un bebé.— Se burló, haciendo alusión a lo joven que era Taylor a comparación con Aurora con respecto al vampirismo. Lo que ocasionó que Aurora golpeara casi sin hacer fuerza a Taylor y a Freya.
—Bueno, conmigo no tendrás oportunidad Aurora.— Alegó Astrid mientras cerraba su mano, haciendo que la pelirroja empezará a quejarse de un terrible dolor de cabeza.
—Eso a dolido, no sentía tanto dolor desde mil setecientos, interesante.— Rió haciéndolas ver que está completamente trastornada. —Y por eso voy a hacerte sufrir.— Garantizó mientras intentaba golpear a Astrid, aunque ahí ya no solo se veía el enfado por lo que la había hecho, sino el resentimiento que tenía por haberla separado de Leonidas.
—¿Qué tal un mordisco de lobo, zorra psicótica?— Sugirió Taylor mientras volvía sus ojos de color dorado y mostraba sus dientes.
—Perfecto, así podré reírme en vuestra cara cuando Leo me consiga sangre de Klaus o de Astrid.— Se burló creyendo que el vampiro haría todo lo posible por mantenerla con vida.
—Dios, sí que esta mal de la cabeza.— Observó Freya sorprendida.
—Todo un caso para la psicología.— Se burló Astrid divertida.
—Puede que Leo consiguiera sangre de híbrido para curarte, pero dudo que salvase a tu hermano. ¿Por qué no le mordeis mejor a él?— Sugirió Freya haciendo que la expresión de Aurora cambiará radicalmente al escuchar la insinuación que había hecho, con respecto hacer daño a su hermano.
—No os atrevais a hacerle daño, le necesitáis para recuperar a vuestra querida Rebekah.— Las informó Aurora sabiendo que era ella la que tenía la sarten por el mango en aquella ocasión.—Veréis, aunque me asegure de que lanzaban a Rebekah al océano, no se exactamente donde está. Unos amigos lo hicieron por mi, y después les mate.— Explicó haciendolas ver que no había oportunidad alguna de saber donde estaba Rebekah. —Mi hermano tiene uno de los dos sobres que contiene la ubicación de Rebekah, yo tengo la longitud y mi hermano la latitud. Cada uno tiene una parte para encontrar la marca donde señala el punto, por lo que es indispensable que ambos sigamos con vida.— Añadió mientras sonreía para a continuación ponerse delante de las tres. —Decirme, chicas, ¿quien lleva ventaja ahora?— Preguntó sonriendo haciéndolas ver que ella era la que iba en ventaja.
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—Longitud y latitud, que bonito.— Se burló Klaus molesto por el simple hecho de que su hermana siguiera perdida en algún lugar del globo terráqueo.
—Bueno, pese a nuestras diferencias creo que hoy hemos hecho grandes progresos.— Comentó Tristan con burla, y aunque no pudieran matarlos sí podían hacerles mucho daño.
—Tristan, aunque ahora no pueda matarte puedo arrancarte los ojos de la cara y ofrecérselos como comida a tu hermana.— Le amenazo Elijah, haciéndoles ver que habían tocado con un tema que no les convenía haber tocado y ese era el de la familia
—Elijah, son nuestros invitados.— Le recordó Leonidas esperando que Elijah recordará sus modales, esos modales que tanto había defendido cuando el resto de la familia se comportaba como salvajes.
—Leo eres muy amable por defendernos.— Observó Aurora sonriendo.
—Sabéis, yo dude de la sabiduría de Astrid cuando quiso reunirnos, pero tenía razón. Debemos luchar, enfrentarnos a la dura realidad y tomar decisiones difíciles para asegurar nuestra supervivencia.— Empezó a decir Klaus sabiendo que haberles reunido les había permitido conocer la carta que ellos estaban jugando. —Y confío plenamente en que mi decisión será la correcta.— Garantizó mientras se movía rápidamente y le rompía el cuello a Tristan sorprendiendo a Aurora con su actitud, aunque a los demás no lo hizo, de hecho era extraño que el híbrido no lo hubiera hecho anteriormente cuando supo que su hermana pequeña se encontraba bajo el mar. —Sí fuerais otros, los sirvientes ya estarían limpiando vuestra sangre del suelo, o traes a mi hermana a casa o Tristan morirá lentamente sufriendo mucho.— La advirtió a Aurora haciendo que esta mirase al resto, haciéndola ver que estaban a favor de la amenaza de Klaus, a fin de cuentas el que se metía con un Original se metía con todos los demás. Ante la amenaza de Klaus a hacer daño a su hermano, la pelirroja se marchó hecha una furia, fingiendo que iba a buscar a Rebekah, pero en realidad su plan era diferente. —Lucien, me entregaras ese medallon o tu final será tan cruel que espantara al mismo demonio.— Añadió mirando al vampiro, el cual le miró fijamente sabiendo que en esta ocasión no iba a tener oportunidad alguna de convencer, persuadir o manipular a Klaus para que hiciera lo que quisiera, así que esta vez se encontraba entre la espada y la pared, y como tomara la decisión equivocada sería él quien terminaría muerto.
★★★
Bueno no es una verdadera cena Mikaelson si alguien no termina con el cuello roto o con una daga en el pecho.
Lo más gracioso de todo fue ver a Aurora sin querer lidiar con Freya, ¿a que de deberá?
Por otro lado me encantó mostrar a Leo preocupado por Cami, no es por que haya algo entre ellos, sino porque la considera una amiga y se preocupa por ella, nada más. El verdadero interés amoroso de Leo ya os lo he presentado.
Con respecto el reparto de deseos de tortura, me encantó ver como se cambiaban las tornas, pero me encanto ver como Astrid menciona la verdad con Eliana, y eso solo supone que todos le odien más. Porque Eliana podía ser muchas cosas, pero era la hermana pequeña de todos y les dolió a todos su perdida aunque no lo dijera. Además de que su presencia sigue muy viva, lo entendereis en la temporada 4, bueno y a finales de esta.
Aún así, el papel de Aurora el como muestra que no la duele ningún ataque... Es admirable pero también deja ver que el dolor que su hermano la hizo.
Pero no os niego que me ha encantado ver a Freya, Astrid y Taylor torturar a Aurora, me parecen un gran trío, uno memorable.
Con respecto a la escena final... Bueno hay que admitir que los De Martel fueron inteligentes, pero no os niego que los Mikaelson lo son aún más.
Pero la escena que más me encanta es cuando Klaus se preocupa por su familia, me encanta por qué muestran a la persona que es, a la que aquellos que no nos caía nada bien en TVD nos conquistó.
Lo admito, no me gustaba Klaus hasta que vi The Originals, así que...
Con respecto los dos próximos capítulos de la semana que viene... se viene fuerte.
Quiero mencionar que hoy es un día de luto en mi país y en mi ciudad natal, porque ha muerto una de las actrices más famosas de España, Concha Velasco, yo he crecido viendo sus películas y es más profundo porque era de mi ciudad, entonces es una perdida en la profesión de la actuación, gracias a personas así podemos soñar todos con un gran futuro.
¿Qué os ha parecido el capítulo?
Os leo ♥️
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