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𝗖𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 𝗜𝗜𝗜

"Ojalá que nunca se nos acabe estas ganas de buscarnos y encontrarnos, siempre que queramos"
Dante


Arriete


《 》

Restaurante 20:23 pm
Arriete

Me miraba en el espejo maldiciendo por los mejillas sonrojadas, el golpe de la puerta me hizo sobresaltar, así que lavé mis manos a la velocidad de la luz para más luego dar palmaditas a mis mejillas, solté un tremendo suspiro viéndome al espejo, otra vez.

─Arriete ¿te apuras?

Joder, en que demonios estaba pensando para hace tremenda estupidez. Me removí algo incómoda al sentir un poco de humedad en mi parte baja. Mierda, como…¡Como se me ocurre venir al baño del restaurant a tocarme!

Me regañé mentalmente y salí con la mejor sonrisa que tenia.

─Mamá está enojada, más te vale controlar esa lengua ─susurró muy cerca de mi rostro.

─Esta lengua puede recorrer tu grandioso pene ─comenté sonriendo, su rostro no cambió de expresión.

─Camina ─ordenó. Rodando los ojos caminé de vuelta a la mesa donde mi madre nos esperaba.

─Por un momento pensé que te habías ido por el inodoro ─exclamó con sarcasmo, iba a responder de no se por la mano de Taehyung en la parte baja de mi espalda como advertencia.

El maldito sabía como hacerme callar, conteniendo las ganas de ponerme pico a pico con mamá me senté a lado de Taehyung con el humor cambiado.

─Quiero que vayas al grano mamá ─después de unos segundos hablé, si pretendía hacerse la buena madre, importándome poco las advertencias de Taehyung o las quejas de mamá, sacaré mi culo de este lugar.

─Hija mía ─limpió la suciedad imaginaria de su boca, apenas y había tomado un vaso de agua, ridícula ─no soy nadie para obligarte a estudiar, pero si nos damos cuenta, tu vida se está desperdiciando en casa…

─Alto, alto, deja tu discurso patético, si mamá, entiendo a la perfección lo que quieres decir ─su mandíbula se tensó. Sentí un cosquilleo en mi muslo, luego fue un apretón fuerte, el frío de su mano traspasó la tela del pantalón.

─Cierra la boca y escúchame por una vez en tu vida, Arriete ─el volumen de su voz se elevó, yo crucé mis brazos mirándola aburrida, mamá carraspeo mirando hacia los lados.

─Mi papá ya me lo dijo, estoy analizando en que soy buena, así que ahórrate tus palabras ─preferí decir.

─¿Tú papá? ─sabía perfectamente que odiaba que nombre a papá, y que se de cuenta que él tenía más autoridad en mi que ella mismo ─ ¿ahora resulta que tu papito es el que toma las decisiones de tu vida? Yo tengo tu custodia Arriete…

─Estás equivocada mamá, la custodia es compartida y como tu lo que siempre haces es recalcar mis malditos defectos y gritarme, prefiero hablar con él que contigo ─dije ya enojada, tiré el pequeño mantel que estaba en mi regazo de forma brusca en la mesa, me puse de pie, ¡prefería quedarme en casa comiendo esos fideos vacíos!

─Siéntate que no he terminado Arriete, y no hagas un espectáculo, nos están viendo ─la vena de su frente parecía que iba a reventar.

─Yo si terminé mamá, estoy harta de tener conversaciones estúpidas que terminan con discusiones estúpidas solo porque tu quieres hacerme una copia de ti, odias que siempre nombre a mi padre porque sabes que es mejor que ti en todo, él es papá y mamá para mi, algo que tu no lo eres, ni serás. ─Taehyung suspiró cerrando los ojos.

Me di la vuelta oyendo el llamado furioso de mamá, limpié las lágrimas que resbalaban por mis mejillas mientras caminaba, era consiente de las miradas curiosas y acusatorias, pero preferí ignorar eso, salí más que furiosa olvidándome el abrigo que traía.

A esto me refería cuando dije que prefería los tontos fideos vacíos, ellos no me hubieran dirigido a una discusión patética con mi madre.


Entré a casa con los tacones en mano, no se ni que hora era pero llegué por fin, odiaba estas zapatos pero mamá me obligó a usar para sus absurdas reuniones. Odiaba todo lo que ella quiso hacer de mi, el maquillaje, la ropa de marca, las joyas, relojes, tacones, posturas de una señorita…

¡Todo! A veces sentía que la odiaba.

La casa estaba a oscuras cuando entré, dejé en el suelo los zapatos y subí a mi habitación hecho un manojo de tristeza, siempre envidie la relación que tenían mis compañeras, esa bonita relación de madre e hija, en la secundaria y en la primaria, mi madre nunca estuvo presente y era tan horrible la sensación de sentirse sola, me hubiera sentido completamente así, si no fuera por la presencia de Taehyung cada que llegaba a casa.

Arrastraba mis pies mirando el suelo, una pequeña luz salía por debajo de la puerta de Taehyung, preferí ignorar esa vocecilla que me gritaba “ve hacia él”

Abrí la puerta de mi habitación deseosa por quedarme en mi cama y dormir hasta mañana la tarde, o todo el día con tal de no oír y ni ver a mi madre, al meter un pie para llegar a mis cuatro paredes, el llamado de Taehyung me detuvo.

─Arriete

─¿Qué quieres? Regañarme como…

─Solo ven, no seas testaruda ─su voz era suave y tranquila, no tenía ese tono de siempre. Rodando los ojos fui donde él ¿en que momento regresó? ¿Dónde dejó a su querida mamá?

Pasé por su lado enojada y en mitad de su habitación me crucé de brazos mirándolo, iba a preguntar que quería, no estaba de humor para sus reproches, pero entonces hizo esa pregunta.

─¿Cómo estás? ─me preguntó, un nudo creció en mi garganta y desvíe mi mirada.

─Bien ─mi voz se quebró, no servía de nada fingir ante él, Taehyung me ha visto en todos mis cambios de humor, era muy llorona de niña por lo mismo de siempre, mamá vivía encima de mi gritándome cuando le daba la gana, me ha visto reír, enojarme por mi madre… Me ha visto en todos mis cambios.

Así que bajé mis brazos rendida y un sollozo salió de mi boca mientras cerraba mis ojos, los pasos de Taehyung se acercaron a mi y no dude ni un segundo en lanzarme a sus brazos, abracé su cintura con bastante fuerza enterrando mi cabeza en su pecho.

─Mamá me odia

─Nena, no digas eso ─acarició mi cabello─ ven ¿Quieres decirme que piensas?

Jaló mi mano acercándonos a la cama, Taehyung se sentó pegando su espalda a la cabecera, yo estaba negada a verlo ya que no se ni como me veré, mis ojos seguían derramando lágrimas como si no tuviera fin. Palmeo sus muslos haciendo que mi cuerpo se tense, y a quien engañaba, de todas formas quería sentarme a horcajadas encima de él, y fue lo que hice dejando mi cabeza en su hombro.

─Siempre te he dicho que evites discusiones con ella, tu mejor forma de cerrarle la boca es ignorando sus comentarios hirientes ─susurraba muy cerca de mi oído, joder, las lágrimas se habían secado, parece mis ojos se quedaron en sequía.

─Tae, es imposible quedarme callada cuando ella siempre está encima de mi restregándome en la cara todo lo que hago mal….

─Nena, tu no haces nada mal, ella solo es… ¿muy estricta? ─suspiró, yo solté un risa bajita, sabía que trataba de buscar palabras para calmarme ─ no quiero verte afectada nuevamente por una discusión como esa.

─Siempre saldré afectada, ella al parecer siempre busca eso ─cerré mis ojos buscando sueño, no quería que me deje en mi habitación. Nos quedamos en silencio por un buen momento, el sueño realmente me estaba llegando, sintiendo el calor de su cuerpo abrigando al mío resultaba tan perfecto.

Hubiera dormido encima de él si no fuera por las caricias que comenzaba a darme, su mano derecha subía y bajaba por toda la extensión de mi espalda llegando al inicio de mi trasero, veía el resplandor de la pantalla de su móvil, así que sabía que lo estaba haciendo inconscientemente.

O eso quería creer. De todas maneras no calmaba ese calorcito allá abajo.

─¿Estás despierta? ─preguntó susurrando.

Duerme Arriete, duerme.

Me lo decía gritando.

─¿Qué se supone que estabas haciendo en el baño del restaurant, Arriete? ─su aliento chocó en mi oído como un silbido haciéndome estremecer, giré mi cabeza de golpe dándome cuenta que me estaba viendo con una sonrisa de lado.

Mi boca se secó sin saber que decir.

─¿Te quedarás callada? ─alzó una ceja divertido.

─N-no te escuché, me estaba quedando dormida ─mentí.

Con sus brazos fuertes agarró mi cadera acercándome más su pecho, abrí mis ojos sorprendida. ¿Dónde diablos está el Taehyung frívolo? Ese el que prefería menos contacto físico conmigo. Hasta de verdad comenzaba a creer que tenía algún virus y yo ni enterada.

Sentí claramente su bulto creciendo, el pantalón de tela que estaba puesta era como una fina hoja de papel.

─Sabes que no puedes mentirme, se cuando lo haces nena.

¡Oh por dios! ¡¿Qué le hiciste a mi Taehyung?!

Pero sea lo que haya sido, amaba este lado coqueto y atrevido, cuando por fin se me pasó el shock, sonreí, sus ojos brillaron agrandando su sonrisa.

─Estaba pensado en ti y en lo sexy que estabas en ese momento ─nuestra conversación se había convertido en susurros cómplices.

─Te amo, ¿lo sabes no cierto?

Claro que lo sabía, joder, los dos lo sabíamos siempre, sin embargo, cuando Taehyung comenzó a tener más vida social, cuando comenzó a involucrarse más con gente importante gracias a sus propios méritos, el dejó de decirme “Te amo nena”, yo mismo me di cuenta el por qué dejó de hacerlo.

Nosotros estábamos mal, muy mal.

“Suena raro cuando le dices te amo a tu hermano, eso solo se lo dice mi mamá a mi papá”

Me había dicho una niña en primaria, era muy tonta, todavía la odio y sigue en mi lista negra, recuerdo que ese día llegué y corrí a papá, supo responderme que nosotros nos decíamos de una forma para expresar el cariño entre hermanos, entre familia. Cosa que la mayoría de gente no podría verlo así.

El había querido consolar el alma de una niña confundida y triste.

Mi labio tembló, esperé mucho tiempo para volverlo a oír, pero algo dolía más. Dolía porque al día siguiente sabía lo que pasaría.

Taehyung acercó su rostro y me besó con tanta necesidad, abrazando mi cintura con tanta fuerza, como si no quisiera que me aleje de él, me separé agitada uniendo nuestras frentes.

─Yo también te amo, así que sabrás que yo no me rendiré, odio compartir y sabes que me encanta competir ─le susurré.

─Por eso te amo, porque que se de lo que eres capaz y hasta donde llegarías. ─dejó un beso en mi cuello.

Esa noche tuve el lujo de estar abrazada a él, por suerte mamá no había llegado a dormir, por lo que cerré tranquilamente mis ojos y dejé que su calor me envuelva en esa noche, una que no podré disfrutarla nuevamente.


▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃

🤭🤭

Bueno, aquí les traigo un nuevo cap, espero que les esté gustando, estamos de poco a poco, así que me estoy conteniendo por no ir de lleno a la acción jajaja

Disfruten este capítulo, me voy...

Bay, bay 🙋‍♀️

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