
𝗖𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 𝗜𝗜
Arriete
Sentía como la sangre se iba a mi cerebro, veía todo patas arriba con la música retumbando en mis oídos por los auriculares, mamá no me había dejado salir hoy y mi día pasó a ser un encierro en mi habitación.
Golpeaba mis talones a la pared tarareando la canción que sonaba en ese momento, The Rose, ellos son tan hermosos, tan perfectos, tan lindos, Woosung....
¡Ay, es tan lindo!
La puerta fue abierta con delicadeza, sonreí divertida sabiendo quién era, en toda la mañana me hizo sentir como la horrorosa decoración de mi madre, prefirió ignorarme e incluso sacó a la colación a su linda y perfecta novia cada que se acordaba.
─¿Pasa algo? ─pregunté quitándome los auriculares.
─Ponte bien Arriete ─su voz gruesa y seria me encantaba.
─Es mi espacio personal, no quieras darme ordenes aquí ─le miré desde abajo, toda torcida, mis ojos se centraron en su paquete, joder, su pantalón de tela blanco de la clínica le quedaba muy bien. Giré en mi cuerpo y rodé para sentarme con las piernas cruzadas. ─¿Qué quieres?
Carraspeo su garganta, cruzando sus brazos.
─Iremos a cenar esta noche, te pasaré recogiendo cuando salga de la clínica
Mis ojos brillaron de emoción, ¿Cenar? ¿Solo los dos?
─¿Iremos a cenar? ─pregunté entusiasmada poniéndome de rodillas en la cama.
─Mamá nos esperará en el restaurante de siempre ─solté todo el aire de mis pulmones.
─No gracias, prefiero comer fideos vacíos ─me eché hacia atrás en mi cama cogiendo mi celular.
─Mamá quiere hablar algo muy serio, especialmente contigo, Arriete.
─Pues yo no quiero hablar absolutamente nada con ella.
─¿Es enserio Arriete? Tienes ya diecinueve años, deja de comportarte como una niña.
─Taehyung, vete, vete, no quiero verte. Ahora soy yo la que quiere hacer como si no existieras. ─hice ademanes con mis manos echándolo de mi habitación, me acosté de lado dándole la espalda.
─Arriete, te pasaré viendo a las 7 en punto de la noche, quiero que estés lista.
Preferí ignorarlo cerrando mis ojos queriendo dormir, ¿ahora de que se supone que quiere hablar mi madre?, y que según ella, es taaann importante.
Nada a sido importante para ella, en lo que concierne a mi, ella nunca presentó importancia a lo que yo haga, y lo que le pase mi vida. Lo único que ha hecho en todos estos años a sido ver mis defectos - que son todos- y regañarme, cada vez que se acuerda -o sea, siempre- así que me da algo de curiosidad saber de que carajos quiere hablar.
Sentí un peso a mi lado, el olor varonil de Taehyung me envolvió.
─Arriete ─llamó bajito, me hice la dormida, recuerdo claramente como en mi niñez me hacía lo mismo para que el no me deje en mi fría y solitaria habitación.
Dormir en sus brazos era tan cálido, sintiéndolo como mi protector, fue el hombre que estuvo muy cerca de mi, la vergüenza casi nunca existió entre nosotros, era tan inocente cuando lo vi teniendo su primera e involuntaria erección. Se sonrojó y me dijo que era algo normal para los hombres.
Sentí como su caliente mano descansaba en la curva de mi cintura bajo mi camiseta corta, mi piel se puso de gallina estremeciéndome.
─Nena, sabes que todo está mal, no podemos hacer nada de lo que deseamos ─susurró cerca de mi nuca, sus palabras se amortiguaban un poco.
Tragué grueso, yo solo sabía joder ¡claro que lo sabía! Pero no quería entenderlo. Yo deseaba estar con él, quiero que esté solo conmigo. Es tan desgarrador sentir y saber que la primera ilusión que tienes está disfrutando con otra mujer.
El primer beso que di fue a mis quince años, mamá había salido a quien sabe donde, yo estaba en mi habitación feliz por mi buena nota en matemáticas, fue la primera y única vez que tuve un 10, así que cuando lo escuché llegar corrí a su encuentro, el sonrió al verme y preguntó:
─¿Y esa sonrisa? Parece que te dieron el mejor de los regalos ─sonrió mostrando su linda y encantadora sonrisa cuadrada.
─¡Tengo una 10! ¡Mira Taehyung tengo un 10! ─él abrió los ojos sorprendido, me lancé a sus brazos, y tal como un Koala a su cuerpo chillaba de emoción.
Para nadie que conocía a la familia Kim era novedad que Kim Arriete, para la escuela era un fiasco, yo era algo así como la vergüenza familiar, o creo que lo sigo siendo.
¡Así que entenderán mi euforia!
Taehyung dubitativo había abrazado mi cintura de adolescente. Nuestros rostros estaban tan cerca, pero a quién le importaba eso en es momento, a mi no.
─Felicidades nena, esta nota salva tu último parcial ─respondió con su tono de voz calmada, caminó conmigo al sofá dejándome en su regazo.
Entonces yo ahora me pregunto ¿el tenia conciencia en ese momento? ¿Dejarme en su regazo fue con segunda intención?
─¡Lo sé, lo sé! Tengo que mostrarle la nota a papá ─cogí la hoja en mis manos nuevamente, miraba el grande y rojo 10 que había salvado mi ciclo escolar ─¡Estoy tan feliz! ─grité otra vez, fue ahí que aquello pasó.
Impulsivamente choqué mis labios con los suyos, tenía ya quince años, yo tenía conocimiento de las consecuencias y del nombre que sobresalía a lo que yo acababa de hacer. Me alejé con los ojos bien abiertos, Taehyung tenía su ceño fruncido con sus manos a ambos lados de su cuerpo.
─T-tae... ─ese fue el beso que atesoro con mi vida ¿suena ridículo? Taehyung había puesto sus manos en mis mejillas uniendo sus labios con los míos, besándome con más fuerza, yo moví inconscientemente mi cadera bajo el bulto que se había formado en su Jean, no debí hacer eso porque tardó solo unos segundos en separarse de mi como si yo tuviera algún virus o que se yo. Me bajó de sus piernas y me miró desde arriba.
─A-Arriete, mierda, esto no pasó ¿entendido?
─Pero... ─no me había dejado hablar, subiendo a su habitación como un toro enfurecido.
Y así es como empezó nuestros juegos de te beso y luego te ignoro.
Salí de mis recuerdos cuando el cuerpo de Taehyung se apego al mío, su brazo rodeo mi cintura con más fuerza.
─Debemos seguir como estamos, Amelia es mi ahora nena, quiero que entiendas eso ─susurró nuevamente, mi pecho dolió de tristeza y también de enojo.
─Solo vete, estaré lista a la hora que dijiste ─me sentía mal, ¿Por qué me dijo eso? Soltó un suspiro, mi espalda chocó con el frío haciéndome temblar levemente cuando él se levantó.
La puerta se cerró segundos después.
─Estúpido, ni pienses que con esas palabras te dejaré en paz ─sonreí y con eso, me dejé llevar por el sueño.
▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃
Perdón por tardar tanto 😓😓
Pero aquí les traigo este capítulo, espero que lo disfruten.
Bay, bay 🙋♀️
🍃;「 Nochu VanGogh 2021 ©」
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro