🌊❄️── chapter one. dollhouse

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El viento soplaba fuertemente moviendo el negro pelo de la ojiazul, como podía seguía cosiendo aquella camisa tan blanca como la nieve, su pequeño hermano se había caído, el chico no quería contarle a su padre por lo que al decirle a su hermana está rápidamente empezó a coserla para que el menor no se llevará la peor parte por un pequeño accidente. Faltaba poco para que terminara de coserla pero su padre ya la había llamado una veces para comer y al no ir se arriesgaba a qué una fuerte cachetada tocará su rostro.

──¡Venus!.──el grito de su padre desde dentro de la casa se podía escuchar. Sus pasos cada vez estaban más cerca, rápidamente termino de coser la camisa y oculto las cosas debajo del pequeño banco que había fuera de la casa. Su padre llegó con un rostro bastante enojado.──Te llamé a comer.──el mayor se acercó a la jóven quien sentía que su corazón prontamente se saldría de su pecho, el miedo que le provocaba su padre era gigantesco, algo que no podía detener. El mayor se acercó, levanto su mano y como era de esperarse le pegó una cachetada a su hija mayor.──Aprende a respetar a tus padres. No te atrevas a acercarte a la mesa, hoy no cenarás.──el mayor volvió a a entrar en la casa dejando a la jóven con su mejilla totalmente roja y sobándose suavemente. Venus no se esperaba menos de su padre, el mayor era alguien realmente abusivo, pero no podía decir nada de su madre, ella era igual o peor que el, se lamentaba cada día al ver a Venus, ella nunca había querido una chica en la familia, por lo que su mayor orgullo era el jóven Uranus.──

Venus cómo pudo subió las escaleras hacia su cuarto, estaba acostumbrada a eso por lo que no sentía enojo o algo en general hacia su padre. La jóven se dirigió hacia su cuarto cerrando suavemente la puerta color vino detrás de ella, dió un largo suspiro y se sentó frente a su espejo dorado, se veía así misma con una sonrisa falsa en el rostro. La jóven tomo su cepillo para el cabello y lentamente lo empezó a pasar en su negro pelo azabache, pensaba que algún día escaparía de su casa junto a su pequeño hermano y que ambos vivirían felices, aunque no podía hacerlo, su padre tenía los mayores contactos en todos lados, no era lo mejor. Su hermano menor, Uranus Sea, era un chico inteligente, lamentablemente su cerebro había sido completamente lavado por culpa de los juegos, nunca se los perdía, desde pequeño comenzó a amarlos a pesar de saber cómo eran, el menor había tenido largas conversaciones con su hermana de porque los juegos eran algo horrible, sin embargo, nunca llegaba a comprenderlo bien. La jóven Venus bajo lentamente el cepillo y lo dejó dónde antes estaba, se paró de aquella pequeña silla color dorado que combinaba muy bien con el espejo y empezó a caminar hacia su ropero, saco su pijama el cual estaba muy bien doblado, lo estiró en la cama con suavidad y gentileza para luego quitarse su ropa y ponérselo, estaba lista para dormir por lo que se acostó en su cama pensando en que mañana tendría un día igual a ese o quizás mejor.

Con su hermoso vestido azul que había guardado para ese día y su trenza hacia un lado salió de casa rápidamente, iba a llegar tarde y si lo hacía el castigo para ella era peor, corría por la ciudad con su bolso en mano y una manzana, cortesía de su hermanito. Cuando iba a cruzar un auto paró frente a ella, la ventana de este bajo rápido dejando ver el rostro de Sejanus Plinth uno de sus mejores compañeros.

──¿Te llevamos?, tenemos espacio.──comento el jóven desde el auto.──

──Por favor.──pidió la jóven desde fuera. Su rostro de preocupación y sus manos las cuales fuertemente sostenían su bolso se desvanecieron en un instante gracias al jóven Plinth.──

──Sube.──el chico abrió la puerta e hizo espacio dejando que la pelinegra subiera. Venus sentía un poco de nerviosismo debido a que jamás había hablado con los padres del jóven. Sin embargo, se les hacían buenas personas.──Mamá, Papá, ella es Venus Sea, va conmigo. Venus, ellos son mis padres.──dijo el jóven con aquel tono dulce que siempre solía ocupar.──

──Un placer conocerla jovencita, Sejanus nos ha hablado mucho de ti.──comento con su vista enfrente el padre del castaño.──

¿Sejanus hablaba de ella, ¿Por qué lo hacía?, ellos nunca habían tenido una conversación larga, solo un par de veces habían hablado, sin embargo, no era mucho como para tener una opinión acerca de ella.

──El placer es todo mío.──contestó con una sonrisa. No era de aquellas personas que podían formar una conversación rápidamente, era más de escuchar por lo que todo el viaje se le hizo silencio hasta llegar a su destino.──

Al fin habían llegado, Sejanus se bajó rápidamente del auto para abrirle la puerta a la jóven Sea, ofreciéndole su mano en un acto de caballerosidad. Con mucha delicadeza Venus tomó la mano del castaño dándole una sonrisa como agradecimiento. Los padres del jóven bajaron acercándose a ambos.

──¿No crees que hacen una bonita pareja?.──susurro la matriarca de los Plinth a su esposo. Su mano se posaba en el hombro de su marido y con una sonrisa adorable miraba a ambos jóvenes. Pensó no ser escuchada por los dos pero la pelinegra si que la había escuchado.──

La jóven soltó con cuidado la mano de Sejanus, no quería que los padres del jóven pensarán algo incorrecto.

──Deberíamos entrar.──el mayor de los Plinth comenzó a caminar siendo seguido por Venus, Sejanus y la matriarca de la familia. Dentro estaba lleno de gente, Venus odiaba los lugares con mucha gente, sin embargo, se debía tragar su odio, hoy no debía mostrarlo.──

──Iremos con Coriolanus, nos vemos más tarde.──el jóven Sejanus le regaló una hermosa sonrisa a su madre quien le dió un beso en la mejilla para después mirar a la jóven.──

──Nos veremos muy pronto.──comentó con una sonrisa dejando ir a su hijo.──

Ambos caminaban en dirección a los cinco amigos quienes se encontraban como siempre hablando mal de los demás. A pesar de no querer tener ningún contacto con el jóven Coriolanus Snow, se acercó tratando de escuchar la conversación.

──Sejanus, lograste llegar a la cosecha al fin.──hablo el jóven de pelo castaño claro hacia dl hijo de los Plinth.──

──Y tú llegaste a la graduación Festus, estamos en shock.──Una pequeño sonrisa se dibujo en el rostro de la pelinegra, su vista se fijó en Coriolanus, se veía muy bien arreglado y aquella rosa roja en su saco le quedaba divinamente, aún así no podía agradarle, aunque ella a él si.──

──Confiesa, ¿quien ganó el premio?.──pidió saber Arachne, se podía decir que muy pocas personas le agradaban a la jóven Venus y Arachne no era una de ellas──

──Arachne, hoy es el gran día del padre de Sejanus, ¿por qué crees que el te revelaría algo tan importante?.──habló al fin la pelinegra quien se ganó una mirada de desprecio por parte de la más alta.──

──No te hablé a ti.──dijo tratando de sonar superior.──

──Venus tiene razón, nadie aquí en realidad lo quiere pero si aman su dinero, tu sabes que se siente, ¿no, Arachne?──pregunto el jóven Sejanus posando su mirada en Arachne mientras fingía duda.──

──Esfúmense.──dijo la jóven dándoles una cara de asco a ambos chicos. El sonido de que el premio prontamente sería anunciado se hizo presente. Todos se fueron buscando un lugar en donde sentarse. La ojiazul estaba apunto de tomar asiento junto a Sejanus pero este se le fue ganado por Arachne quien la veía con una sonrisa victoriosa. Avanzo un poco encontrándose un lugar justo al lado de Coriolanus, al sentarse junto a el, este rápidamente le dió una sonrisa junto con un saludo, el cuál la chica no podía ignorar.──

Un asentimiento se hizo presente por su parte, Sejanus se acercó un poco, se notaba algo preocupado, su rostro hizo que Venus empezará a dudar en si de verdad había algún premio para ellos.

𐙚₊˚⊹♡FIGHT OR FLIGHT|©-itsjosxs ── (2024)