𝗖𝗘𝗟𝗢 - 𝗛𝗲𝗿𝗺𝗮𝗻𝗼𝘀 𝗠𝗲𝘅𝗶𝗰𝗼
DONDE, los hermanos Mexicanos, declaran a honduras
como su perra para follar y dejar lleno de bebes.

tw // 𝑪𝒉𝒂𝒓𝒍𝒂 𝒔𝒖𝒄𝒊𝒂, 𝒅𝒐𝒃𝒍𝒆 𝒑𝒆𝒏𝒆𝒕𝒓𝒂𝒄𝒊𝒐́𝒏, 𝒔𝒐𝒃𝒓𝒆 𝒆𝒔𝒕𝒊𝒎𝒖𝒍𝒂𝒄𝒊𝒐́𝒏, 𝒆́𝒑𝒐𝒄𝒂 𝒅𝒆 𝒂𝒑𝒂𝒓𝒆𝒂𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒐, 𝑯𝒊́𝒃𝒓𝒊𝒅𝒐𝒔, 𝒓𝒆𝒄𝒍𝒂𝒎𝒐.

Honduras jadeo, Sentía con vigor al Mexicano golpearlo, La brutalidad que usaba para chocar su cintura contra su vagina, sus dedos jalaban pequeños pedazos de cabellos del mexicano que soltaba gruñidos satisfactorios.

La áspera pared que rasguñaba sin peligro su espalda, raspándola a cada movimiento chocante que el mexicano hacia contra el, tampoco ayudaba el hecho que sus teléfonos sonaran debajo de las prendas, México ladeo la cabeza y estrello sus labios con los suaves y rojizos del hondureño, Abrió con facilidad su boca, dejando que la viscosa lengua del mexicano explora su zona bocal.

Sus piernas se apretaron con fuerza alrededor de la cintura del mexicano quien tenia un brazo rodeado en la cintura del cinco estrellas y el otro en la pared, las yemas de sus dedos apoyándose con fuerza en la áspera pared.

"Mexico!" Gimió el nombre del norteamericano, quien seguía con su ritmo fuerte y pausado, disfrutando cada segundo en el exquisito y adorado cuerpo de su amado, escuchando sus jadeos y bajos maullidos, llenando de sabrosas palabras la cabeza de honduras.

"Ah!-agh!, ¡Mexico!" Las palabras chocaban en el cráneo del mexicano, incitándolo en el más rápido y más fuerte, Se apartó de honduras y paro un tanto su movimiento, jadeando y escuchando las suplicas del hondureño, busco con la mirada en el viejo y polvoso cuarto, observando el lugar lleno de libreros y un escritorio.

"Mex- Dios, ¿Por qué paras amor?" Pregunto con su tono suplicante, sus dedos tocaron los hombros desnudos y sudorosos del mexicano, sintiendo las manos del mexicano apretarse en sus nalgas, sosteniéndolo con firmeza para apartarse de la pared, donde previamente estaban follando.

"Encontrando el lugar para hacerte gritar como una zorra." Degrado, honduras jadeo y acomodo todo su torso encajándolo con el de su amado, el de sangre azteca gruño ante los movimientos desesperantes del hondureño en su polla, un intento en bajar y seguir con el movimiento por si mismo.

Sus pasos manos, y coloco con cuidado a honduras, sacando su pene del rosado agujero del trasero hondureño, observando como el catracho abría sus piernas dándole más paso a su mirada ante el espectáculo cuerpo del latino.

"¿Vas a seguir?" Honduras se lamento de no hacer sonar su voz con desespero, mirando como el mexicano se burlaba con una ronca y pesada risa,  acercándose con cuidado y la punta de su miembro mofarse en la goteante y agobiada clítoris del catracho que se quejo por ello.

"Me gusta verte así, desesperado para que te jodan con fuerza." Sus fuertes y callosas manos se movieron por los muslos internos de honduras y alzarlos hacia arriba, Honduras jadeo, sus manos pasaron por el abdomen del sangre azteca y tocaron con suavidad y cariño le dura y gruesa polla del mexicano.

"Y tu, encantando con follarme, no?" Sonrió con orgullo y lujuriosa, acariciando el duro pene del norteamericano que gruño, sintiendo la viscosa capa de pre-semen en toda su polla y como su punta ansiosa, soltaba aún más.

Hizo hacia adelante las piernas de honduras, este mismo jadeo y mando sus manos hacia las manos del mexicano que mantenía su agarre duro en sus maltratados y magullados muslos.

Toda su longitud entro de una, y sin esperar, golpeo con fuerza, haciendo el latino de cinco estrellas un lio desordenado de gemidos y jadeos.

Se inclinó hacia el latino atrapando esos rojos labios que tanto adora besar, morder y lamer, adoraba la forma en que esos dulces y amorosos sonidos escapaban de su hermosa boca, sabiendo muy bien que únicamente el los provocaba, hermosos y armónicos sonidos que salen de la boca del catracho, cada empuje que da con cierta cantidad de fuerza, toda su anatomía se movía en sincronía, sus manos buscando que hacer con desespero, le encantaba ver esta forma de honduras, tan sumiso y tan abierto.

Apretó con fuerza la carne entre sus dedos, como se asomaban entre ellos y mostraban las mordidas con orgullo, los chupetones entre morados, rojos y un tanto amarillos, Observo el abdomen del menor, su polla aparecía y desaparecia cada movimiento que daba contra el latino, como llenaba aquel hueco que ansiaba, no, demandaba con ser llenado con cada gota de su amor.

Se volvió a inclinar, esta vez, su boca saboreo nuevamente del maltratado cuello del latino, su clavícula llena de hermosas y bellas mordidas que había dejado en su camino, volvió a remarcarlas con mas fuerza, quería que duraran mas de una semana, que todos supieran que el orgulloso país azteca había hecho en el lienzo, una obra de arte ante sus estúpidos ojos, honduras solo era suyo de admirar y se alegraba demasiado que pudiera verlo en momentos íntimos, sus muslos azules, su delicioso y hermoso cuerpo.

Mordió con fuerza cuando sintió en nudo de su estómago apretarse con fuerza, la caverna jugosa del latino abrazar con fuerza su polla, los sonidos de honduras hacer mas fuertes que juraban que traspasaban las paredes, sentía sus piernas encima de sus brazos arquearse al igual que sus dedos, del como abrió repentinamente sus ojos con sorpresa y éxtasis.

"¡OH MEXICO- MAS FUERTE!" Honduras apretó entre sus manos los cabellos tricolores del mayor, México siguió golpeando lo que sería su punto dulce, abusando sin cesar de ese pequeño botón que lo rebajaba a tanto, gemir, suplicar y rogar para que lo llenen de rebosantes y deliciosos jugos que tanto desea en su estómago y vientre.

La mesa de movía a cada golpe brusco, temblaba a cada rebote del mexicano que daba con fuerza al catracho de cinco estrellas, quien estaba tan perdido y deseoso en sus pensamientos, sus piernas arqueadas al igual que su espalda.

"¡AGH!¡MEXICO!-¡OH DIO-CRISTRO!" Escucho los gemidos de deleite, los adorados gritos con su nombre pintados en ellos, las cuerdas vocales del catracho desgarrándose ante la idea de gritar más para obtener más de su orgasmo que estaba pasando, el nudo que el latino centroamericano tenía en su vientre estallo cuando el mexicano dio otro golpe.

Aunque su orgasmo llegara, el de mexicano no, y eso no hizo que parara, siguió, aun en la sobre estimulación, siguió golpeando el punto de honduras con los jugos del bicolor en su polla, Honduras seguía jadeando y pidiendo, sus ojos comenzaban asomar pequeñas gotas de agua salada, su rostro  y orejas demasiados calientes por lo que está pasando.

El mexicano movió su boca del cuello lleno con nuevas marcas de honduras hacia su abierta boca, besando con ferocidad esa, mordió esos rojos labios de tantos besos, ahogando los gemidos que rebotaban de su garganta, el latino llevo con temblor sus manos hacia la espalda del mexicano para arrullar con la yema de sus dedos la espalda sudorosa del sangre azteca.

Las manos de México se pasaron con rapidez hacia las pantorrillas del hondureño y los rodillas del catracho chocaron contra la madera sucia del escritorio, Agradecía a panamá de haberle insistido en entrar a clases de gimnasia y ballet.

El del sangre azteca gorjeo cuando su nudo reventón, sentía todo sus líquidos abandonarlo y chocar contra el punto dulce del latino, apretó con fuerza, sus garras afiladas se enterraron en las pantorrillas del latino de cinco estrellas, Honduras se quejó ruidosamente, El mexicano acaricio su rostro entre el cuello y clavícula del hondureño, soltando gorjeos y gruñidos ante la caliente piel del hondureño.

Durante esos minutos, Sur no se movió, siguió ahí, Hundiendo su polla en cada movimiento que honduras daba, escuchándolo jadear cerca de su oído, luego que el tuviera su orgasmo y el catracho su segundo orgasmo.

"Vaya, fue espectacular eso hermano." Sur se reincorporo y giro su torso, escuchando a honduras jadear y el tricolor soltar automáticamente sus piernas para que estas con rapidez pararan en su cintura, obligándolo a quedarse en su lugar.

"¿Por qué no compartes la comida, querido hermanito?" Canturreo el de ojos negros y pupilas grises, escuchando los jadeo y quejidos del latino hondureño, mirando como se hacia aparecer de su espalda sus majestuosas y esplendorosas alas castañas claro y su cola de cascabel, poniéndose a la defensiva rápidamente sacando sus colmillos.

Era de notarse, después de todo, cada animal en su estado de celo es sobre-protector con su pareja, con quien marco con su mordida, Norte rodeo los ojos mientras que cruzaba los brazos, observando a su pequeño y adorable hermano sureño, ser posesivo con el catracho de cinco estrellas.

"¡Órale hermano! ¡Tú sabes que tienes que compartir pareja con nosotros!" Norte no estaba bien que digamos, la campaña en sus pantalones decía el dolor que está soportando, de quitar con brusquedad a su hermano menor del hondureño y hundir sin piedad su polla en los deliciosos pliegues del centroamericano.

Tal vez debería de ser un poco más que centro, quien se encamino a paso rápido hacia sur y lo quito con bastante fuerza haciendo jadear de sorpresa tanto como Honduras y Sur, quien cayó de trasero y su cola quedar entre sus piernas, mirando a su hermano sacar sus partes hibridas y sonar su cola de cascabel mientras que observaba SU pareja que estaba un tanto llena de pánico.

"Que tal, Querido Honduras, ahora," Abrió sus pantalones y bajo sus bóxer, liberando su adolorida polla y estrellarla con fuerza en los pliegues rosados y sensibles de honduras, sintiendo sus paredes vaginales bombearlo con fuerza, chupando su miembro como si fuera un dulce, "Gemirás para mí." La boca de honduras se abrió para soltar sonoros canticos llenos de amorosos gemidos, dulces palabras que se escapaban de sus labios mientras que centro lo golpeaba con fuerza.

"¡CENTRO!¡NO SEAS- ¡AGH!" Los brazos de centro estaban en los costados de honduras, el latino apretó con fuerza los antebrazos del centro mexicano, "¡BRUSCO!" Grito cuando lagrimas escaparon de sus ojos, mirando bastante rápido al adolorido norte que calmaba a sur, que estaba enojado y excitado.

Centro murmuro varias cosas, alabanzas pequeñas hacia el hondureño y su estrecho coño, como sus paredes estaban desesperadas por el y las pintaban con sus líquidos y los de sur, Su dientes mordieron con fuera la piel sensible del catracho, Honduras pegaba gritos y gemidos de euforia.

Norte dejo aun lado a su hermano y coloco una mano en el hombre de centro quien gruño, no queriendo ser molestado en su gozo de placer.

"Centro, carajo, escúchame." El mencionado paro, mirando la cara seria y un tanto desesperada de su hermano norteño, Escucho los jadeos y quejidos de honduras, además de las pequeñas suplicas que siguiera.

"Que tal si hacemos esto un juego de dos." Señalo el norteño al centroamericano, Centro sabía que su hermano norteño estaba desesperado con hundir su miembro en honduras, pero no quiere esperar mucho.

"Oh." Juego de dos, un foquillo se prendió en su cabeza, mirando con una sonrisa pícara a su hermano norte que rodeo los ojos y comenzó a liberarse su adolorido pene.

"Te encantara esto honduras." Centro lo tomo por los costados, obligándolo a envolver sus piernas en su cintura y aferrarse a su cuello.

Norte coloco sus manos en las mejilla del centroamericano y abrió un poco, mirando su ano un tanto rosado, imaginando que su hermano lo había follado ahí antes, sin mas o esperar algo, su punta se abrió paso en el segundo agujero de honduras, quien chillo y se quejo ruidosamente, sintiendo todo su estrecho anal abrirse ante la polla dura y con una capa de semen pre-seminal.

"Tranquilo." Arrullo Norte, sus dientes mordieron con suavidad el lóbulo de la oreja del catracho, su larga y viscosa lengua paso por su mejilla, el hondureño comenzó a nuevamente gemir cuando los hermanos mexicanos se movieron dentro suyo sin piedad, sin alguna esperar ante la diferencia de tamaños que tenían con la polla de sur, que estaba colocándose los pantalones un poco.

Sur masajeo su polla, mirando la escena de sus hermanos follando a su –ahora- proclamada pareja, quien era un lio, tan sumiso a que lo llenen, dejando sus hermosos sonidos escaparse por su boca, gimiendo los nombres de su hermano, estaría enfermo o algo, pero le encantaría ver a su pareja rellena con los bebes de sus hermanos, tan hermoso y gordo con el obsequio de bienvenida de sus hermanos hacia esta familia tan extraña y rara.

No tenían sincronía, lo hacían a lo bruto, uno salía otro entraba, asi era la cosa y honduras de podía soportarlo, es un desorden de quejidos, jadeos y gemidos altos, golpeaban sin pudor o vergüenza su manojo de nervios, Gritando y pidiendo por mas, jamás se vio en este tipo de circunstancias, ¡Fue un error en tener esto!

Solo fue amable y ingenuo con Sur, solo se acercó a el por qué lo miro tan rojo como un tomate, pensando que estaría enfermero, pero, enfermo si estaba, sediento de sexo era la cosa, y el fue un desahogo ante el celo que vagamente sur le explico mientras que lo llevaba ansiosamente a una de las oficinas del lugar.

Ahora que lo ve, Centro y Norte también están en las mismas que sur, hambriento de sexo y devorar sin controlarle a el, escuchando el sonido de la piel chocando con fuerza contra el, sin alguna vergüenza, soltando palabras llenas de lujuria en ellas, es sorprendente la forma que desean criarlo tanto, cuando estaba teniendo sexo con sur sus murmullos eran suaves y del como parloteaba del cómo iba hacer una perfecta esposa para el.

"¡a-agh!¡Sur!¡C-Centro!" Jadeo cerrando uno de sus ojos, sintiendo como los hermanos comenzaban a ir en sincronía juntos, golpeando con el doble de fuerza.

Antes que pudiera soltar más palabras, norte paro, esto desconcertó un tanto a honduras quien hizo notar su molestia aunque centro se estuviera moviendo en su vagina.

"Centro espérate un tantito." Llamo norte, el centro refunfuño y paro, sabia muy bien que su hermano tenia grandes ideas y por nada se divertía con ellas pero ahora, esta tratando de marcar su territorio por encima de los rastros que había dejado sur, no dejaría escapar esto.

Norte salió de su agujero, sostuvo con fuerza su trasero y sintió la yema de sus dedos tocar la comisura de sus labios, donde estaba adentro el centro.

Oh.

OH.

"¿Crees que pueda entrar?" Pregunto en un tono burlón, centro con justo de ver a honduras muy estúpido por polla, lo ayudo, mirando como el centroamericano entraba un tanto en pánico.

Honduras jadeo con fuerza, las lagrimas de sus ojos lo abandonaron con bastante rapidez, sentía a norte adentrar con fuerza y lentitud a su apretada vagina, centro se quejo un tanto al sentir la polla de su hermano rosar apretadamente con la suya.

"¿Listo?" Centro asintió y ambos, sin esperar que honduras se acostumbre a la doble penetración, avanzaron en conjunto, escuchando los gemidos de honduras, centro sintió los dedos de honduras rasgar su piel en su espalda, norte mordió sobre las mordida que fueran de sur o centro en el cuello del latino, arrullándolo cuando se comenzó a quejar adolorido a los primeros minutos.

Sur se acercó a su pareja y tomo su barbilla para girarla e estrellar sus labias contra los de honduras, ahogando sus quejidos y gemidos de dolor mezclados con placer.

"¡Sur- ¡AGH!¡CENTRO, NORTE!" Un nudo comenzó apretar con fuerza, centro y norte seguían moviendo con mas fuerza y rapidez, sur besaba los labios de su pareja, ahogando los ruidosos gemidos que soltaba.

Después de unos minutos, Honduras gimió ruidosamente, apretando con fuerza entre sus dedos los hombros de centro quien gruño ante ello, norte uso una de sus manos para tomar la barbilla de honduras y besar sus maltratados labios, sintiéndolo temblar ante ellos tras que su orgasmo había terminado y ahora estaba en la sobre estimulación, ellos terminaron un tanto después, hundiéndose profundamente en honduras cuando sus nudos estallaron, apretaron entre sus brazos a honduras quien chillo ante su cuarto o cinco orgasmo?, no lo sabe pero sabe que disfruta tanto esto como los demás, largos y gruesas cuerdas de la sustancia blanca machar la caverna de honduras, pintando con elegancia su inflado vientre.

Norte miro como su estaba ordenado un poco el improvisado nido, usando sus prendas como aromatizantes de su olor y las sábanas blancas que estaban en una de las sillas del lugar, colocadas alrededor como un casi perfecto circulo.

Centro se apartó jadeando y gruñendo, norte se salió de honduras quien se quejó por el vacío pero lo coloco bien entre sus brazos cargando estilo nupcial, se acercó junto a centro al improvisado nido, colocando a honduras en medio, y lo acomodo un poco, quitándose su camisa para colocársela al latino quien se acurruco entre el calor.

Fue una pequeña pelea entre ellos, sur estaba recostado entre las piernas del hondureño, colocando su oído en el vientre levemente hinchado de honduras, Centro estaba aun lado de honduras, alabando con suavidad mientras que norte estaba en el otro lado de honduras, rodeando sus brazos en el cuerpo desnudo del latino, aparecían perros mimados alrededor de su amo, sus colas se movían de vez en cuenta y honduras se había dormido en el pecho de centro que había acariciado sus cabellos con tranquilidad.

"Creo que ahora lo debes de declarar como tu pareja, Sur." El sureño mira hacia arriba, su barbilla se posa en el vientre de honduras que hace que chille entre sus sueños, y se acomodó un poco más en centro, que rio un poco.

"Aunque lo embarazamos, es lo gracioso." Se ríe ronco centro, mirando como sur abraza con posesividad la cintura de honduras que se removió un poco, sur saca su lengua haciendo un sonido de serpiente.

"Calmado, fiera." Norte golpeo a su hermano en la cabeza, quien se quejo abiertamente y golpeo el costado de su hermano con su cola quien le devolvió el golpe.

"¡Hey, Hey! ¡Calmados que despiertan a la princesa!" Centro ya había ocultado sus partes animalisticas y miraba con cólera a sus hermanos, sintiendo a honduras fruncir el entrecejo y masajearse los ojos, acomodándose un poco y siguiendo con su sueño normal.

Ignorando el hecho que fue reclamado por tres hermanos mexicanos.

HACE UN BUEN TIEMPO LO QUERIA HACER, además, ando en exámenes y fue un milagro que se me ocurriera esto, lol, nos vemos y feliz día de la bandera.