𝟬𝟯 | ᴇʟ ᴄᴜᴇɴᴛᴏ ᴅᴇ ʟᴀ ᴘʀɪɴᴄᴇsᴀ ᴋᴀɢᴜʏᴀ
𝓬𝓪𝓹𝓲́𝓽𝓾𝓵𝓸
𝙴𝚕 𝚌𝚞𝚎𝚗𝚝𝚘 𝚍𝚎 𝚕𝚊 𝚙𝚛𝚒𝚗𝚌𝚎𝚜𝚊 𝙺𝚊𝚐𝚞𝚢𝚊
El desayuno transcurría con tranquilidad, los pequeños habían sido independientes y cada uno lavó su plato junto al vaso que habían utilizado para despues ir a la sala a ver televisión y divertirse con ese dichoso anime que estaba de moda entre los niños.
Mientras ellos están tranquilos se dispone a limpiar la cocina y lavar los trastes restantes, cuando esa tarea estuvo terminada sube a los cuartos de arriba para limpiarlos.
El primero fue el de Toya, no estaba desordenado pero tampoco encajaba en el orden, con un suspiro pesado se dedicó a levantar las pocas cosas que estaban en el suelo, acomodó las sábanas de la cama y por último el escritorio donde había un dibujo.
Era él y su padre llenos de manchas rojas.
Recordaba ese momento de la novela. El omega original se había negado a tener más hijos después de Fuyumi lo que empezó como una discusión y terminó con severos golpes.
Un escalofrío recorrió su columna ladeando la cabeza de un lado a otro tratando de borrar ese tormentoso recuerdo, tomó el dibujo arrugandolo entre sus manos para después tirarlo a la basura.
No necesitaba esas cosas.
Se concentró en seguir con su labor siguiendo al cuarto de Fuyumi, ella era realmente ordenada no había nada fuera de lugar así que cerró la puerta no sin antes notar la foto pegada cerca de su cama.
— La tiraré tan pronto Fuyumi duerma. — Una mueca de disgusto surco su rostro al ver ese maldita imagen.
El tercero fue Natsuo quien era un revoltoso al parecer, la cama estaba destendida y sus juguetes estaban por todos lados, la ropa sucia estaba fuera del cesto y su escritorio no era más que papel y lápices mordidos.
Le dio un pequeño tic en el ojo pero se acercó para levantar la ropa sucia y ponerla en el cesto para después tender la cama en un acto rápido. Continuo con los juguetes y finalizó con los papeles y lápices.
Observó su obra con esmero, ahora si parecía una habitación.
Por último estaba su pequeño Shoto que extrañamente no tenía nada fuera de lugar, no juguetes, no cama desarreglada.
No quiso averiguar más y cerró la puerta de la misma forma que las anteriores.
Observo la hora en el reloj pegado en la pared y una sonrisa abordó sus labios.
— ¡Hora de preparar el almuerzo!
Sus manos se mueven hábilmente en la cocina, cortaba, picaba, sazonaba, todo en un parpadeo o eso decían los niños que lo observaban demasiado curiosos.
— ¿Desde cuándo sabe cocinar así?. — Cuestiona Toya mientras sus labios forman un puchero. — Ni siquiera puedo ver bien que hace.
— Mamá cocinaba. — Dice Natsuo. — A veces.
— Pero Mamá se está esforzando. — Inquiere Fuyumi poniendo una mano en el sofa. — Debemos aprovechar para comer bien.
— Es verdad, la comida de Fuyumi-nee sabe raro. — Comenta el menor de ellos.
El inminente silencio es lo suficientemente largo como para que los niños miren al piso como si fuera lo más interesante del mundo.
— Bueno pero ahora mamá está haciendo un esfuerzo. — Comenta la niña con una mueca incómoda en el rostro. — Al menos en lo que aprendo a cocinar algo más que arroz.
— ¿Cuanto crees que dure esta vez?. — Pregunta Touya. — La última vez fue un mes antes de que el viejo apareciera.
— Siempre arruina todo. — Farfulla Natsuo.
— ¿Quien arruina todo?. — Pregunta Kimi apareciendo detrás de ellos junto a una bandeja llena de fruta picada.
— El viejo. — Responde Natsuo pero es callado por el pequeño golpe de Fuyumi.
— Yo tambien lo creo, pero no digas enfrente suyo. — Se burla un poco del héroe, pero qué importa cuando Touya y Shoto sueltan una risa. — Siempre podemos criticarlo a sus espaldas pero por ahora comeremos fruta y veremos la tele.
— ¡Yo quiero ver una película!. — Grita Fuyumi.
— ¡Yo también!. — Secunda Natsuo un poco más alegre.
— ¿Cual quieren ver?. — Pregunta el adulto.
— ¡"Castillo Ambulante"!
— ¡No! ¡Mejor "Amor de gata"!
— ¡El título es un asco!
— ¡Claro que no!.
Mientras los mayores siguen peleando el omega deja la bandeja en el sofá mientras mueve la pequeña mesa que está frente al televisor, también va por una manta y la coloca en el suelo para no sentir el piso directamente.
Como último paso se sienta frente al televisor mientras escoge una película aleatoria, deja el control a un lado mientras pone la pequeña bandeja al centro.
Shoto toma el regazo de su progenitor y se acomoda, Natsuo abraza su torso mientras come un conejito de manzana demasiado concentrado en la intro de la película.
Al ver que Fuyumi ni Touya han dejado de pelear decide abrazarlos por hombros para que puedan sentarse.
— Les gane. — Dice el omega mientras les saca la lengua en una mueca divertida. — Yo quiero ver "El cuento de la princesa Kaguya".
Fuyumi todavía tiene el ceño fruncido pero cuando su madre le ofrece un trozo de sandía no puede evitar relajarse y comerlo con comodidad mientras se recarga en las piernas extendidas del mayor.
Por su parte, Touya está un poco más apartado, abraza sus piernas contra su pecho y se nota disgustado e incluso enfadado pero nada que un poco de fruta y unos cuantos mimos no puedan arreglar.
Sin darse cuenta los pequeños Todoroki ocupan todo su cuerpo como almohada y no pudo evitar sentirse aliviado.
Esta vida no era tan solitaria como la suya.
Estaba tan enojado con Kimi, ¿cómo era posible que teniendo hijos tan maravillosos decidiera acabar con su vida?, no lo entendía y tampoco intentaba empatizar con el.
Después de todo, nadie entendía la soledad como el.
Un ser cuya existencia se limitaba a leer mangas y novelas para no sentir el abrumador silencio que le recordaba que estaba completamente solo en esas cuatro paredes.
Ladea la cabeza observando a Natsuo que sigue comiéndose todos los conejitos de manzana mientras desvía la mano de Shoto para que tome cualquier otra fruta.
Encubre una risa pues el menor esta tan concentrado que no se da cuenta de la estrategia de Natsuo.
El pequeño destello que había en sus ojos se incrementa cuando Touya abraza su cuello mientras se recarga en el músculo de su hombro, está comiendo un trozo de melón y juega con algunos mechones de su cabello.
Definitivamente no entendía a Kimi Todoroki, porque a Kazuki Yamamoto le parecía un ser repugnante.
Vengo a tirarle hate a Wattpat, ya tenía el capítulo escrito y solo me faltaba editarlo y se me borro.
Pero aquí buscamos soluciones y no problemas así que lo volví a escribir.
En fin. Kimi mi nuevo blanco para los traumas.
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