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𝟎𝟐𝟎. ready for love.

೯ ִ ۫ 𝐅𝐀𝐋𝐋𝐈𝐍𝐆 𝐅𝐎𝐑 𝐘𝐀 !
   𝐂𝐀𝐏𝐈́𝐓𝐔𝐋𝐎 VEINTE. ᥫ᭡

❛ 020. LISTOS PARA EL AMOR.❜



















EL DÍA DEL ANSIADO VIAJE ESCOLAR HABÍA LLEGADO, LOS ESTUDIANTES HACÍAN FILA para subir a los autobuses y una linda Nari con un moño en su cabeza, llegaba en compañía de Seojun mientras lo hacia admitir su amistad.

—¿En verdad somos mejores amigos?— preguntó una emocionada castaña al chico pelinegro a su lado.

—Sí, como sea.— afirmó el pelinegro con un bufido, fingiendo restarle importancia.

—¿De verdad?— volvió a cuestionar dando alegres saltitos. —Sabes, eres el primer mejor amigo que tengo.— confesó la menor.

— ¡Y el único que tendrás!— advirtió Han señalándola con el dedo.

—Pareciera no importarte pero te molesta que pueda cambiarte. ¿No es así?— interpeló golpeando con su dedo la costilla de Seojun, causándole cosquillas.

—¡No me importa en absoluto! Haz lo que quieras.— mintió rodando los ojos.

—¡Bien! Entonces le diré a Taehoon que sea mi mejor amigo, apuesto a que dirá que sí.— Yoo le sacó la lengua y empezó a caminar lentamente, dejando al más alto atrás.

De pronto, sintió su moño ser jalado, obligándola a llevar su cabeza hacia atrás, y haciendo que retrocediera.

—Dudo que te quiera, así que te tendré conmigo.— mencionó rodeándola con su brazo evitando que avanzara. —Por cierto, ¿Qué sucedió con ese chico de la sombrilla?— interrogó el de argollas con curiosidad.

—¿Con Jae Hyun? Na-nada.— tartamudeó cerrando los ojos con fuerza, dándose cuenta que reconocería su mentira.

—¿Nada? ¿Tuve que llevarme a Suho por nada?

—Él solo se despidió de mí.— respondió cabizbaja con sus mejillas enrojeciendo.

—Uh, sí, claro. Apuesto a que se besaron.

—¡Oye! ¡Él me be...— dejó su frase al aire, empalideciendo.

De nuevo, Seojun le había pillado.

— ¡¿Te besó?!— vociferó forzando a Nari a tapar su boca con la mano.

Gracias al cielo, los alumnos se encontraban inmiscuidos en otros asuntos, y no habían escuchado a Seojun.

—Vamos, grítalo más fuerte.— impulsó con sarcasmo rodando los ojos. — Las cosas son diferentes a como te imaginas.

Nari y Jae Hyun se hallaban sentados en una banca fuera del centro comercial, Seojun se había llevado a rastras a Suho, por lo que en todo el lugar sólo estaban los dos adolescentes.

—Tengo que irme a Estados Unidos.

Dijo el chico captando su atención y haciéndola fruncir el ceño, confusa.

—Tendré un intercambio escolar y tal vez se aplace.— explicó con un toque de tristeza.

—Oh, uhm, de acuerdo. Espero que...— Nari empezó su despedida mirando el suelo.

Pues la oportunidad de tener un amigo con el que congeniaba tanto, se desvanecía.

—Me gustas, Nari.

—¿Qué?— preguntó levantando su cabeza al instante, atónita por la confesión.

—Sé que fue en muy poco tiempo, y tal vez esté loco, pero es lo que siento. Quería que lo supieras.

—Jae Hyun, yo...

—¿Está mal, pedirte que me esperes?

En ese momento el mundo de Nari se paralizó, preguntándose sobre sus verdaderos sentimientos, sin saber que decir.

—Quizá estoy siendo egoísta. Nari, ¿Te gusta alguien más?— preguntó con temor de una respuesta positiva.

—Sí.— admitió mirándolo a los ojos. —Lo siento, Jae Hyun.

—¿Y a él le gustas también?

—Es posible.— asintió con la cabeza con cierta seguridad.

—Entonces no hay nada que pueda hacer. Más que desearles lo mejor.— musitó con una sonrisa de lado.

—Jae Hyun, no me odies, por favor.— pidió haciendo pucheros.

Aterrada de que una persona tan buena como él, la despreciara.

—Nunca pudiera odiarte, dulce Nari.— pellizcó con suavidad la mejilla de la fémina, provocando que riera fugazmente, al igual que él.

—Eres la chica que me gusta, debía informarte que ya no me verías por aquí.— comentó levantándose de la banca.

—Sé que lo harás increíble allá, eres un chico genial.— copió su acción, poniéndose de pie frente a él.

—Todavía me debes un ramen, volveré para cobrártelo...—hizo una pequeña pausa.

De un momento a otro, se sintió estrechada entre los brazos del castaño, quien la abrazaba con cariño.

—...Y si, las cosas con ese chico no funcionan, espero tengas un lugar en tu corazón para mi.

Yoo sintió su pecho apretujarse ante las palabras del mayor, tanto que sólo pudo abrazarlo también.

—Debo irme.— informó separándose lentamente de la pequeña.

—Cuídate, dulce caballero.

—Lo haré, linda princesa.— sonrió correspondiendo al apodo que le había sido brindado.

El joven dio vuelta al igual que Nari, y ambos adolescentes, tan parecidos entre sí, empezaron a caminar en direcciones opuestas.

Antes de que la fémina pudiera caminar hacia la esquina y perderse entre las calles, fue llamada por su nombre en un solo grito, por lo que tuvo que voltear.

Era Jae Hyun, de nuevo. Pero esta vez, corriendo hacia ella.

Mun llegó rápidamente hacia la castaña, tomando una de sus mejillas y besando la otra con delicadeza.

Y sucedió, besó su mejilla por un segundo, que él quiso fuera eterno.

—No podía irme sin esto, lo siento, Nari.— pidió separándose y volviendo a correr lejos de ella.

—¡Ahora tú no me odies!— voceó con una feliz sonrisa, que Nari no hizo más que corresponder.

Lo vio correr hasta que se escabulló entre la gente, y colocando su dedo sobre su propia mejilla, procesaba lo que acababa de pasar.

Jae Hyun hizo ese gesto, de la misma forma en la que ella había besado la mejilla de Suho.

Con un amor inocente.

—¡Vaya! Supongo que no eres la Nari angelical, que conocía.— bromeó Seojun provocando a la chica, quien lo golpeó en el hombro.

Me pregunto que pensará Lee Suho si se entera.— mencionó con burla corriendo hacia el autobús.

—¡Ni se te ocurra!— amonestó la joven corriendo tras él.

Pues, luego de todo lo que había pasado con Jae Hyun, no tenía mas dudas con respecto a sus sentimientos por Suho, y usaría el viaje para confesarle que le gustaba.

No quería que nada saliera mal.

Al subir al autobús, olvidó completamente que iba detrás de Seojun, debido a que Lee apareció en su campo de visión, mirándola sólo a ella.

Y desde hace mucho, ya que había presenciado la eterna conversación entre Yoo y Han, sin oír nada, por supuesto.

—Siéntate aquí.— ofreció el pelinegro.

Nari asintió feliz, pero antes de tomar asiento, alguien le ganó.

Kang Soojin.

—Suho, estás sentado al frente. Déjame sentarme a tu lado.— avisó la pelinegra obteniendo el puesto junto a Lee.

Nari bufó internamente y haciendo pucheros, se sentó junto a Seojun, quien reía después de haber visto lo que había pasado.

—Te deshiciste de la competencia de Suho, pero ahora tú tienes una, que gracioso.— se burló en voz baja.

—No me deshice de nadie, y Soojin es su amiga, es normal que se sienten juntos, al igual que nosotros.

—Si tú lo dices.— se encogió de hombros. —Deberíamos causarle celos.— sugirió Han.

—¿Por qué quieres ayudarme? ¿No lo odias?— dudó un poco. —¿Crees que funcione?

—Si funciona, amaré verlo sufrir.

—No sé si agradecerte o maldecirte.— confesó Yoo.

Durante el viaje, Seojun le proponía todo tipo de planes a Nari, que se quejaba ante su malévola imaginación.

Al llegar al campamento, Yoo, harta de las ideas de su mejor amigo, corrió hacia Ju Kyung, recibiéndola entre abrazos.

—Nari.— escuchó su nombre y al voltear, era Suho el que la llamaba.

Lee quedó perplejo durante unos segundos, Nari, con su cabello recogido, era iluminada por los rayos del sol, sus mejillas estaban rojizas y sus labios le dedicaban una tierna sonrisa.

—¿Sí?— preguntó respondiéndole, sin embargo, Lee estaba paralizado.

Ambos tenían el mismo plan ese día, pero no lo sabían.

—Léelo luego.— mencionó el joven después de salir de su trance, poniendo en su mano un papel con las iniciales de Nari y retirándose del lugar.

¡Daebak! ¡Va a confesarte su amor!— chilló Lim emocionada.

—¿Eso crees?— preguntó con una sonrisa boba.

—Claro que sí, además, es obvio que te gusta.— afirmó Ju Kyung pícaramente.

—Sí, me gusta. Y ya me cansé de ocultarlo.— reconoció con una sonrisa emocionada.







೯ ִ ۫ 🖇️ ˑ 𖥻 ִ ۫ ּ ﹗ ˖ ་ 💭







EL DÍA HABÍA TRANSCURRIDO ENTRE JUEGOS Y MIRADAS entre Nari y Suho, la primera ya había leído la nota que el chico le había dado.

Citándola por la noche en el camino frente al lago.

Ahora se encontraba en la tienda que compartía junto a Soojin, Sooah y Ju Kyung, esta última se había llevado a las pelinegras para que dejaran a Nari prepararse con tranquilidad, claro, sin decirles de que se trataba.

Nari se los diría luego, y también a Seojun.

La pequeña castaña se había colocado un vestido de color blanco, y debido al frío, encima de este, su abrigo favorito, uno lindo, con cuadros de colores.

Deslizó los pies en sus clásicos zapatos y calcetines del mismo color del vestido, y por último, había desatado su cabello.

Se colocó unos pendientes sencillos y esparció sobre ella un poco de su perfume.

Estaba lista cuando oscureció y salió del lugar viendo al instante varias luces por todo el campo, iluminándolo.

Suspiró algo nerviosa y comenzó a caminar al sitio donde había sido citada.

Pudo observar a unos metros de ella, la entrada al pequeño sendero, y con una sonrisa se aproximó a este.

De pronto, lo vio, el chico de sus sueños estaba de espaldas, en el inicio de camino, sin percatarse que la fémina estaba a tan sólo metros de él.

Vestido con un suéter blanco, que habría jurado combinaba con su vestido, jeans azules, una chaqueta verde y botines a juego.

Nari se dio el tiempo de apreciarlo, guardando en su memoria cada imagen que tenía del adolescente.

Cuando se sintió preparada caminó hacia él , y con cada paso las hojas y ramas debajo de sus zapatos sonaron, llamando la atención de Suho, quien volteó al instante.

El joven no pudo contener la sonrisa al verla, tan linda y tierna, con sus mejillas ruborizándose por el contacto visual entre ambos.

—Sígueme.— pidió Lee, acercándose y tomando la delicada mano de Yoo, cálida y suave.

La castaña asintió y ambos, ocultado sus nervios se adentraron por el sendero, que era iluminado con velas y luces entre los árboles.

Nari miraba todo maravillada y Suho sólo podía ver de reojo el rostro de ella, al igual que sus manos sujetadas.

Todo estaba saliendo perfecto, ninguno podía creer que estaban tan cerca de confesarse el uno al otro.

Caminaron durante varios segundos hasta que llegaron a una glorieta de madera, que al igual del sendero, estaba decorada con luces.

Aún juntos, subieron el par de escalones adentrándose en la antigua pero hermosa estructura.

Los jóvenes se posaron en el centro del lugar, en donde Suho tomó ambas manos de la joven y supo que no podía esperar más, tenía que contarle sobre sus sentimientos.

—Nari.

—¿Sí?— preguntando completamente entusiasmada.

—Yo...— quiso empezar, pero las palabras no salían de su boca. —Tú...

Todo lo que había practicado desde hace días, se estaba yendo por la borda, y aquello era la prueba de lo tontamente enamorado que estaba.

Por otro lado, una ansiosa Nari rogaba internamente para que le dijera lo que añoraba escuchar, y si él no lo decía, lo haría ella.

Pero antes de siquiera formular una palabra, el mayor volvió a hablar.

—Ven aquí.— musitó sin soltarle de la mano, llevándola al asiento de madera junto a ellos y sentándola allí, seguido de eso, se puso de rodillas frente a ella.

Sentía que si seguía de pie, sus piernas se desplomarían.

Acariciando el dorso de las pequeñas manos de Nari con sus pulgares, tomó fuerzas de nuevo y empezó a hablar.

—Yoo Nari, eres la chica más linda, tierna, dulce e inteligente que he conocido en toda mi vida...— sonrió de lado mirándola fijamente.

—...Y la única que ha envuelto de calidez, mi corazón que estaba tan frío.

—Desde que nos conocimos has llenado mi vida de alegría y me has enseñado a sonreír.

—Sinceramente, creo que he tenido sentimientos por ti desde que te escuché cantar, o quizá desde que me diste un abrazo en mi cumpleaños, ya hace mucho tiempo.

La fémina sentía que sus palpitaciones se disparaban, tanto que podría lanzarse a sus brazos en ese mismo instante.

La quería, y la quería desde hace mucho.

—Nari, estoy enamorado de ti.

Aquella confesión la había dejado sin habla, lo tan ansiado había sucedido, y sus sentimientos eran mutuos.

—Y sé que debe gustarte Mun Jae Hyun o tal vez Han Seojun, pero quería que supieras que me gustas, aunque no sea correspon...— quiso decir pero su frase quedó al aire.

Nari había tomado las mejillas del chico, acercando su rostro al de ella y unió sus labios en un beso, sencillo y puro, anhelado por los dos enamorados.

—Me gustas tú, tonto. De quien estoy enamorada, es de ti. Siempre has sido tú.— confesó Yoo después de separar sus labios, sonriéndole como boba.

Suho, casi sin creerlo, sonrió ampliamente cargándola en sus brazos, abrazándola y dando un par de vueltas, haciéndola reír.

Después de unos segundos, la bajó haciendo que los pies de la chica tocaran el suelo, y sin pensarlo, tomó una de sus mejillas con cuidado y la besó con adoración.

Ambos habían tenido su primer beso, y ahora, estaban listos para el amor.





















Hola cariños! Me extrañaron? Sé que si.

Les gustó? :333

POR FIN SE CONFESARON MIS BEBÉS Y SE DIERON BESITOS. CRECEN TAN RÁPIDO *lloro de emoción*

mi bebito jae hyun se fue:((( so, ARRIBA TEAM SUHO!!!

espero que hayan disfrutando este tan pedido capítulo! 

btw, me gustaría que los comentarios fueran en las partes que les guste, con relación al capítulo no sólo comentarios aleatorios para llegar a la meta, si hay muchos de esos no contarán.

así que espero como son tan pedidos los capítulos sean también apoyados con votos y comentarios.

El capítulo de hoy está dedicado a mingukkie__

Gracias por comentar y preguntarme por las actualizaciones,  de verdad agradezco tu apoyo!

200+ votos y 200+ comentarios para el siguiente, amores, recuerden, comentarios referentes al capítulo y así se elegirán las dedicaciones.

Un abracito, nos leemos pronto.

-Lia.

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