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𝟎𝟏𝟕. destined boy.

೯ ִ ۫ 𝐅𝐀𝐋𝐋𝐈𝐍𝐆 𝐅𝐎𝐑 𝐘𝐀 !
𝐂𝐀𝐏𝐈́𝐓𝐔𝐋𝐎 DIECISIETE. ᥫ᭡

❛ 017. CHICO DESTINADO. ❜















—¿Tenemos un examen hoy?— preguntó un confundido Seojun a la pequeña castaña junto a él.

Han y Yoo se habían encontrado en el camino y caminaban juntos por los exteriores de la escuela, entre bromas del primero para desconcentrar a Nari de su repaso.

—¿Qué tanto estudias?— volvió a cuestionar acercando su rostro al cuaderno rosa de la adolescente.

—¡Matemática!— exclamó dándole un golpe en la cabeza. —Sé que no te importa la escuela, pero esto es extremo.

—¿Te gusta tener buenas notas? ¿Eres una cerebrito?— dijo el pelinegro sobándose el lugar del golpe.

—¡Ash! Deja de hacer preguntas y estudia algo. Ser cerebrito no es un insulto para mí.— regañó rodando los ojos.

—¡No quiero estudiar!— exclamó deteniéndose, haciendo que de igual forma, la chica lo hiciera.

—¿Entonces qué? ¿Copiarás en el examen?— interrogó incrédula.

—Claro que no. ¿Cuál es tu número favorito del uno al cinco?

—Creo que el cinco.— respondió desconcertada.

—Iré con cinco para todas las respuestas.— afirmó Seojun sonriente mientras caminaba hasta el salón de clase.

—Tonto.— susurró para ella misma negando con la cabeza y tratando de alcanzarlo.

Para cuando llegó al aula, Seojun ya había avanzado a su asiento, por lo que no hizo más que levantar su pulgar hacia su cuello y simular una cortada en este ante la mirada de Han.

Si él no pasaba el examen, lo mataría, hipotéticamente, claro, pero no lo dejaría tranquilo.

El chico de argollas rió por los gestos de la joven, en definitiva no le importaba reprobar.

—¡Nani! ¡Ven aquí!— escuchó el grito de Ju Kyung llamándola.

—Buen día, bonitas. ¿Estudiaron mucho?— saludó Yoo acercándose a Lim y Choi, la primera abrazándola desde su lugar.

—No, iré con el número tres si no sé la respuesta.— contestó Sooah.

—Yo sí, podré resolver todo.— afirmó segura su castaña amiga colocándose una pinza de cabello.

—¡Oh! Estoy orgullosa de ti, Lim Ju.— murmuró Nari acariciando su cabeza. —¡Buena suerte! ¡Pueden hacerlo!— alentó a sus amigas.

Se aproximó a su asiento y sin poder evitarlo, su mirada cayó en Suho, quien se hallaba leyendo.

Mordió su labio inferior antes de sentarse y sacar una botella de jugo de ginseng rojo, la cual se la daría como excusa para hablarle.

—Suho.

—Nari.

Los jóvenes cruzaron miradas sorprendidos, ambos se dieron vuelta y se habían llamado mutuamente, al mismo tiempo.

La pequeña chica no dudó en reír dulcemente mientras se ruborizaba y el más alto tragaba saliva algo nervioso mientras dudaba en soltar una risa.

—Te traje esto.— la fémina le extendió la botellita de jugo.— Suerte en tu examen. ¡Fighting!— susurró haciendo puños.

Lee tomó el envase con una sonrisa de lado y al instante le mostró una botella de leche de fresa.

—Suerte también, aunque no la necesitas.— dijo Suho entregándole la bebida.

—Gracias.— dijo con sus mejillas ardiendo a más no poder, algo muy tierno para el chico a su lado.

Y si, todos en el salón se habían dado cuenta de los susurros entre Nari y Suho, pues ya sospechaban algo desde hace mucho, pero nadie se atrevía a decir nada debido a Lee y su temperamento.

Excepto las amigas de nani, y ella tratarían de saber toda información.








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LAS CLASES CONCLUYERON DESPUÉS DEL AJETREADO EXAMEN, con una triste Ju Kyung siendo consolada por Nari, ya que esta había estudiado Literatura en lugar de Matemática.

Pero al recordar que verían el partido de béisbol esa tarde, todo rastro de desánimo desapreció en ella.

Las adolescentes acordaron ir por su cuenta y encontrarse en el estadio, ya que debían ir a casa, cambiarse de ropa y Sooah avisó que compraría algo de comida.

Nari corría apresurada hacia la tiendita del lugar, ya llegaba tarde y necesitaba comprar unas bebidas.

Tomó varias gaseosas de una sola vez y las llevó a la caja registradora, y mientras esperaba que la encargada cobrara por ellas, vio globos que se usaban para animar los partidos.

—Llevaré seis.— dijo a la mujer, la cual asintió y le entregó los objetos.

—¿Cree que pueda llevarlos todos sola?— preguntó Cindy, según lo que Nari pudo leer en su gafete.

—Tengo que poder hacerlo.— respondió divertida mirando su boleto del juego.

Después de pagar por las cosas, colocó las botellas en una bolsa, y tomando los globos como pudo, salió disparada hacia la puerta de entrada.

Antes de traspasar esta, su camino fue interrumpido por varios niños que iban en la misma dirección, empujándola hacia atrás para pasar primero.

Un niño regordete que le recordó a su jefe, corrió tan rápidamente a su lado que la golpeó, haciéndole perder el equilibro y que sus piernas flaquearan debido al peso que llevaba.

Resbaló torpemente y antes de tambalearse hasta el suelo, su mano fue sujetada y su cuerpo reincorporado hacia adelante.

—Te tengo.

Un apuesto joven castaño y sonriente la miraba tan sólo a pocos centímetros de distancia, aliviado de no haberla dejado caer.

El corazón de Nari dio un vuelco ante la inesperada situación, por lo que rápidamente soltó su mano y retrocedió varios pasos.

—¿Estás bien?— preguntó el desconocido mientras de igual forma se alejaba lentamente.

«Habría preferido caer al piso, siempre me salva alguien, no es un drama, es incómodo.» pensó abochornada.

—No. Quiero decir, ¡Si!— balbuceó empezando a sentir calor en sus mejillas.

El chico soltó una risita al mismo tiempo que se agachaba y tomaba los globos de Nari para extendérselos.

—Luces apurada, debe gustarte mucho el béisbol.

—¡Sí! Muy apurada.— tomó los globos de forma rápida. —Gracias por lo de antes, adiós.— musitó volviendo a correr y dejando atrás al castaño.

Pero, oh sorpresa, uno de los globos volvió a caer al piso.

—Descuida, puedo sola.— exclamó con la poca dignidad que tenía, deteniendo al más alto.

Tomó el globo y sin mirar atrás, pasó por la puerta entrando al estadio.

—Adorable. ¿Cuál es tu nombre?— preguntó el muchacho sabiendo que ella no lo escucharía.

—¡Ugh! Eso no fue nada inteligente de mi parte.— susurró Yoo apenada, ya muy lejos de él.

Bajando por los asientos del recinto, pudo ver a sus amigas, pero también dos personas extra junto a ellas.

Suho y Taehoon.

—¡Nari-ah! ¿Por qué tardaste tanto? ¡Estábamos esperándote!— exclamó Sooah al verla.

—¡Traje globos y bebidas!— dijo lanzándoselos para poder deshacerse de ellos.

—Taehoon y Suho se colaron, pero ven, siéntate aquí.— murmuró Ju Kyung jalando de su brazo y sentándola junto a Lee, esperando ver su reacción.

—Oye, Suho. ¿Desde cuando eres tan unido a Taehoon?— preguntó Yoo mirándolo y saludándolo con la mano.

—Somos buenos amigos a partir de hoy.— contestó con su usual evado al contacto visual.

—Suho, te daré mi pierna de pollo.— ofreció el conmovido chico de cabello rizado.

—¡Felicidades!— exclamó Choi dando pollo frito a todos.

«Viniste por mí, sé que si, mentiroso.» pensó Nari deseando decírselo.








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EL PARTIDO TRANSCURRIÓ ENTRE CANTOS ANIMADOS de las chicas al amigo de Sooah y ciertas miradas enternecidas de Suho a la dulce castaña que saltaba emocionada por los jonrones.

Ahora el grupo se adentraba en los pasillos interiores para saludar al jugador Hyung Jin y presentarle a Nari, el chico del cual hablaron en su sesión de estudio.

Sin que ella supiera, claro.

—Tiraré esto.— avisó Lee antes de perderse entre el resto de personas.

—¡Hyung Jin oppa!— exclamó Choi llamando la atención del beisbolista.

Al instante, este empujó a la pelinegra completamente anonadado por la castaña más alta.

—¡Daebak! A tu amigo le gusta Lim Ju.— susurró Nari al oído de Sooah.

—Y acabo de ver a alguien que te gustará a ti.— replicó la cupido emocionada.

—¿De qué hablas....

Su pregunta fue interrumpida por los gritos del equipo de béisbol alentando a Lim para que le diera su número al jugador estrella y por Sooah empujándola entre la multitud hasta un chico de espaldas.

— ¡Jae Hyun oppa! ¡Debí saber que estarías escondido!

«¿Cuántos oppas tiene esta niña?» se preguntó mentalmente mirándola con confusión.

Al despegar su mirada de Sooah, sus ojos fueron hacia el chico que se daba vuelta y por poco su mandíbula cayó.

—¡Tú!

—¡Tú!

Dijeron al unísono con sorpresa, era la persona que la había salvado de caer hace un par de horas, y que creía no volver a ver jamás.

—¿Ya se conocieron? ¡Sabía que estaban destinados!— chilló Choi llamando la atención de sus amigos.

En especial de Suho, que regresaba y veía la escena con creciente desconcierto.

—La conocí, es la adorable chica que no me dijo su nombre hace rato.

—Uhm, el me salvó del empujón de un niño.— explicó todavía con una expresión de asombro.

—Mi nombre es Mun Jae Hyun, encantado en conocerte.

—Soy Yoo Nari.

¡Vaya! Que formal. ¡Oh! Y... ¿Destino?
¿Lo era en realidad?





























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HOLA AMORES, ME EXTRAÑARON? LES GUSTÓ?

ya llegó por fin mi bebé jae hyun, que emoción, estaré actualizando la intro para que lo conozcan!

amo su face claim, yohan de WEi y de quien me enamoré en a love so beautiful :3

Les gustó la nueva estética? Estaré editando de nuevo, pa que sepan u.u

el capítulo de hoy está dedicado a strawberryfefi gracias por siempre comentar y darle amor a la historia tqm

200 votos y +200 comentarios para el próximo, cariños!

gracias por las+ 33k leídas y 5k votos aaaa, besitos a todos.

-Lia.

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