𝟎𝟎𝟔. pretty voice.
೯ ִ ۫ 𝐅𝐀𝐋𝐋𝐈𝐍𝐆 𝐅𝐎𝐑 𝐘𝐀 !
𝐂𝐀𝐏𝐈́𝐓𝐔𝐋𝐎 SEIS. ᥫ᭡
❛ 006. BONITA VOZ. ❜
NARI LLEGABA AL SALÓN JUNTO A SUHO, EL CHICO HABÍA ENTRADO PRIMERO directamente a su lugar, y antes de poder sentarse, los rayos solares reflejados por la ventana impactaban en su rostro haciendo que cerrara uno de sus ojos e intentara taparse con su mano.
La pequeña al percatarse de esto, corrió a cerrar la cortina, cubriendo a Lee de la luz antes de que él pudiera hacerlo por si mismo, y le sonrió confundida por su propio impulso, suponía que lo había hecho porque ahora, prácticamente era su asistente.
-Tus ojos no deberían sufrir.- musitó la adolescente antes de sentarse junto a él.
Al voltear su rostro pudo ver a Ju Kyung moviendo su pie contra el suelo de forma rápida, dándole a entender que estaba ansiosa y curiosa por sus repentinas acciones.
Nari le sonrió dulcemente y levantó su pulgar, trasmitiéndole tranquilidad a la mayor, después le explicaría todo lo que había sucedido con uno de los dioses de Saebom.
Durante la lección de historia, la castaña tomaba notas para evitar olvidar algo de la Dinastía Joseon, mientras escribía, sintió su celular vibrar en el bolsillo, y asegurándose que nadie la viera sacó el dispositivo para leer el mensaje.
príncipe de hielo ❄️:
tengo sed.
Frunció el ceño girándose para verlo desconcertada, el joven de igual manera la observó neutral, confirmándole sutilmente a Yoo que lo decía en serio.
«¿No puede esperar a que termine la clase?» se preguntó soltando un suspiro.
El universo aparentemente se puso de su lado, puesto que el maestro dio por terminada la hora y salió del salón, la pequeña saltó en sus adentros y corrió fuera del aula en busca de la bebida para Lee.
Al regresar, se aproximó a su asiento dejando la botella del jugo favorito de Suho en la mesa, y este levantó su mirada hacia la fémina.
-¿Tienes sed, verdad? Sé que te gusta este jugo. Disfrútalo.- murmuró algo cohibida por las miradas curiosas de sus compañeros.
Suho vio con cierta diversión a Nari cuando esta salió nuevamente del aula, suponiendo que ya había leído sus mensajes respecto a varios papeles que tendría que entregar en su lugar.
En el pasillo la pequeña se encontraba cargando una pila de documentos que le había dado su tutor y batallaba por llevarlos sin tropezar.
-¿Quieres ayuda, nani?- escuchó la voz de Lim, y con dificultad la observó frente a ella.
-Si, por favor.- pidió la joven y al instante la mitad de las hojas ya se encontraba en las manos de Ju Kyung.
-Vamos a la sala de profesores.- dijo la menor y su amiga empezó a caminar delante de ella.
Dejó a Lim adelantarse ya que intentaba arreglar los papeles que se habían desacomodado y durante aquello una persona le ofreció una hoja, que supuso se le cayó sin notarlo.
-Señorita Yoo, esto es suyo.- dijo el decano una vez la adolescente lo observó.
Nari lo saludó haciendo una reverencia y luego de hacerla, notó como Han Seojun detenía a Ju Kyung al final del pasillo, molestándola otra vez.
-Señor, hay muchos alumnos intimidando a otros, mire.- señaló la de uniforme a su maestro, el cual de igual forma, miró a Han interrumpiéndole el paso a la estudiante.
La pequeña sabía que estaba mal tomar ventaja de su buen trato con los profesores, pero quería retar a Han, para que se asustara un poco, y podría ser grato hacerlo enojar.
-¿Qué le parece si vamos a regañarlos, señorita Yoo?- preguntó el decano. -Les vendría bien tener de ejemplo a una de las mejores estudiantes.- continuó.
«Debe gustarle impartirles miedo.» pensó sonriendo en sus adentros.
La joven asintió mientras caminaba junto a la autoridad del instituto, entretanto, Lim ya había salido despavorida del pasillo y Han gritaba con sus amigos.
El decano empujó a Seojun haciendo que el joven chocara contra un chico de complexión gruesa y gruñera al instante.
-¡Ah! ¿Qué idiota...- exclamó Han dándose vuelta y mirando al superior junto a Yoo.
-No deberías hablar así, Han Seojun.- aconsejó dulcemente la adolescente y el mencionado la miró cabizbajo haciendo muecas.
-¡Hola profesor!- saludaron en coro mientras el grupo se enderezaba rápidamente.
-¿Esto es un sauna? ¡Abotónense las chaquetas!- gritó el hombre. -¡Aprendan de la señorita Yoo a ser responsables!-
Nari no hizo más que parpadear varias veces y sonreír tierna ante los muchachos que la veían embobados ante la mención del decano.
-Profesor, debo entregar esto, tenga un buen día.- se despidió haciendo una reverencia nuevamente. -Caballeros, cuídense.- dijo a los chicos antes de correr a la sala de profesores.
-Florecita está llamando mi atención.- susurró Han observando a la castaña irse por el pasillo, mientras sus amigos le preguntaban sobre ella.
Después de dejar los papeles, y sin encontrar a Ju Kyung allí, regresó con su celular entre manos, enviándole un mensaje a Lee y sentándose en su silla.
Nari:
Misión cumplida, jefe hielo.
Suho leyó el mensaje con una pequeña sonrisa ante el nuevo apodo entre los tantos que le escuchaba decir a la pequeña.
Kang Soojin se aproximó a su lugar sorprendida por haber presenciado aquel gesto, por lo que no dudó en hacérselo saber a él mismo.
-¿Qué es esto? ¿A qué estás sonriendo?- preguntó Kang volteando a ver a su amiga. -nani, Suho sonrió. ¿Lo viste?- le dijo a la menor, quien observó atenta la situación.
-¿De qué hablas?- preguntó Lee sintiéndose atrapado por la mirada curiosa de Nari.
-¡Te reíste! Ha pasado un año desde que te escuché reír. ¿Ves mi piel de gallina?- exclamó Kang mostrando su brazo antes de irse sin obtener información del chico.
Nari rió ante el pequeño momento con Soojin y no pudo evitar pensar si Suho sonrió por su mensaje o por el nuevo apodo que le había puesto.
೯ ִ ۫ 🖇️ ˑ 𖥻 ִ ۫ ּ ﹗ ˖ ་ 💭
LA CASTAÑA SE ENCONTRABA ARREGLANDO los volúmenes de varios cómics que habían llegado en la tarde, y mientras lo hacía, se preguntaba por qué Lee no había ido ese día, quizás ya se había acostumbrado a su presencia en sus horas de trabajo.
Luego de terminar su asignación, se dirigió nuevamente hacia la recepción de la tienda, observando como su jefe le entregaba un cómic a un niño, Yoo agitó su mano como saludo cuando el pequeño la notó a su lado.
principe de hielo ❄️:
El jardín sangriento, volumen tres.
Te veo en el parque ahora.
Al leer el mensaje, los ojos de la fémina casi se salieron de sus órbitas, recordando como el infante había salido de la tienda con ese volumen.
«¿Por qué me ofrecí a atenderlo? ¡Tonta!» dijo en sus adentros saliendo a buscar al niño y al verlo sentado en la banca de afuera, suspiró aliviada.
-Pequeñito, ¿me lo puedes prestar primero? Lo necesito, por favorcito.- rogó haciendo un énfasis en la última palabra.
-Tú trabajas en la tienda, ¿por qué lo quieres?- preguntó curioso.
-Si no me lo das, me dará un ataque, por favor.- rogó juntando sus manos haciendo una plegaria.
-No estoy seguro, lo pensaré.- musitó mirando hacia el otro lado.
Nari empezando a desesperarse fue a donde el niño veía y le sonrió mientras sus ojos se hacían pequeñitos, tal vez su táctica podría funcionar.
-¿Te gustan las canciones? Puedo cantarte.- ofreció guiñándole un ojo.
-¡Me gustas tanto! ¿Qué debo hacer? ¿Qué debo hacer?- empezó a cantar la tierna canción. -¡Eres tan bonito! ¿Qué debo hacer? ¿Qué debo hacer?- cantó con su dulce voz, por alguna razón esa canción la calmaba y la ponía feliz.
-Lo estoy pensando.- comentó el crío al sentirse enternecido por la adolescente, era increíble como siempre daba ternura, incluso a los más pequeños.
La chica siguió cantando y bailando delicadamente por un par de minutos sin notar que Suho se había aproximado a la tienda, y escuchaba atento su canto, al igual que veía sus gestos mientras la canción avanzaba.
Lee se dió vuelta con una sonrisa que amenazaba con convertirse en risa y regresó al parque temiendo ser descubierto por ver a la menor.
El infante le extendió el cómic mientras sonreía ampliamente y la joven lo abrazó emocionada.
-Noona te dará todos los cómics que quieras mañana.- ofreció besando su frente y corriendo al parque.
Una vez allí observó a Suho de espaldas y a regañadientes se acercó a él extendiéndole el libro.
-Llegas tarde.- escuchó del mayor.
-¡Discutía con un niño de primaria por esto! ¡Valórame!- se quejó haciendo pucheros. -Bien, disfrútalo. ¡Me voy!- agitó su mano en despedida y volvió presurosa a su trabajo.
-Nari...-murmuró en voz baja el mayor, y suspiró malhumorado cuando la adolescente se alejó.
Tan pronto como el ánimo de Suho había subido por escuchar a Nari cantar, también decayó por observarla marcharse tan rápido, quizás el pensamiento de que la pequeña se quedaría leyendo junto a él, pasó por su mente unos instantes.
೯ ִ ۫ 🖇️ ˑ 𖥻 ִ ۫ ּ ﹗ ˖ ་ 💭
LA SEMANA HABÍA TRANSCURRIDO RÁPIDAMENTE hasta el día de las audiciones para el Concurso de Talentos de Saebom, Nari había estado tranquila hasta ese momento, pues Lee no le dio más tareas, aunque claro, había ido a su lugar de trabajo e incluso comió ramen con él cuando el joven pidió dos de estos.
La castaña no dudaba en sospechar de Suho, no obstante, estaba agradecida de no tener más preocupaciones luego de enterarse que el hermano menor de Ju Kyung había vendido el casco de Han, y que la pobre Lim tuvo que escribirle una carta para que no se enfadara más con ambas.
-¡Ah! ¡Tengo mucha hambre!- se quejó la pequeña mientras sus oídos eran tapados por Sooah, ya que atravesaban la puerta por la cual, Taehoon y sus amigos practicaban su espectáculo.
-¡Hace un rato te di un chocolate!- exclamó Choi entre risas por la queja de su amiga.
-¡Pero eso no es comida de verdad!- respondió Yoo, Kang y Lim solo rieron enternecidas.
-De acuerdo, vamos a comer.- murmuró una sonriente Soojin mientras caminaban a la cafetería.
De pronto, el celular de Nari vibró y al revisarlo pudo ver un mensaje de Suho, bufó queriendo llorar ya que la llamaba a la azotea.
-¡Me tengo que ir, coman sin mí!- gritó alejándose de sus amigas para correr hacia el lado contrario.
-¡Pero tenías hambre!- vociferó Ju Kyung, todas se miraron confundidas y se encogieron de hombros volviendo a caminar.
Ya en la planta alta del edificio, Nari se había sentado en la silla frente a Suho y miraba emocionada toda la comida en la mesa.
-¿Es para mi? ¿Por qué?- preguntó ilusionada.
-Es un pago, tu jefe nunca lo hace.-
-¡Tenía mucha hambre! ¡Gracias!- exclamó contenta tomando los palillos y empezando a comer.
-¡Oh, es muy bueno!- comentó mientras tomaba guarniciones.
-De ninguna manera.- respondió Lee viéndola confundido, no podía ser delicioso.
-¡Es muy rico! Deberías comer también, hombre hielo.- dijo mezclando la comida en un recipiente.
-¡Pruébalo! No puedo comer todo sola.- ofreció la chica extendiéndole la cuchara.
Un indeciso Suho tomó el utensilio y probó la comida, de igual forma que cuando comió el ramen que le había preparado en su cumpleaños, ella decía lo correcto, estaba deleitable.
-Es sabroso.- mencionó Lee asombrado, tomando más de la guarnición, el corazón de Nari dio un vuelco al observar sus gestos y sonrió tiernamente.
-Cómelo con japchae.- aconsejó la fémina poniéndole fideos en la cuchara.
El mayor comió todo lo que Yoo le brindaba, mientras ella lo veía felizmente.
En un momento Lee posó sus ojos sobre ella y la menor sintió sus latidos acelerarse y sus mejillas arder.
«¿Por qué mi corazón late así cuando me ve?» se preguntó extrañada viendo a otra dirección, temerosa de que sus palpitaciones se escucharan.
-Suho, ¿Cómo te sientes ahora mismo?- preguntó mirándolo. -¿Bien?- levantó su pulgar. -¿o mal?- bajó su pulgar. -¿o enojado?- hizo una mueca simulando enojo.
-¿Por qué preguntas eso?-
-Porque te dije que me buscaras cuando estuvieras feliz, triste o enojado.- recordó la joven lo que había mencionado en el cumpleaños de Lee.
Suho levantó su pulgar haciendo sonreír ampliamente a Nari, para después bajarlo, la pequeña frunció el ceño.
-Si que juegas conmigo.- mencionó riendo. -Por cierto, quiero que me des una gran tarea.- pidió Yoo.
-¿A qué te refieres?-
-Sé que te dije que haría todo lo que quisieras, pero extraño estar con mis amigas.- hizo un puchero. -Además, no puedes darme órdenes para siempre, eres más inteligente que eso.-
-¿Por qué? No quiero.- respondió tranquilo el pelinegro.
-¡Vamos! Tú y yo siempre nos vemos, quiero estar con mis amigas. ¿Por favor?- pidió nuevamente sonriendo.
Lee lo pensó un poco antes de contestar. -Bien, de acuerdo.- aceptó mirándola.
-¿De verdad? ¿Qué debo hacer?- preguntó emocionada acercando su rostro.
Suho dio dos golpes a la mesa y la menor lo vio confundida antes de dirigir sus ojos al papel debajo de los recipientes de comida.
"Festival Saebom. Audición para el concurso de talentos."
Leyó sorprendida y regresó a ver a Suho extendiéndole su mano para estrecharlas, aceptando su tarea.
೯ ִ ۫ 🖇️ ˑ 𖥻 ִ ۫ ּ ﹗ ˖ ་ 💭
YOO ESTABA EN LA FILA DEL AUDITORIO próxima a entrar, ya había elegido una canción y tenía la pista en su celular, suspiró nerviosa pensando si el pelinegro iría a verla cantar.
-¡Yoo Nari! ¡Tu turno!- le avisaron desde adentro y sin dudarlo más, entró al escenario.
Los estudiantes desconocidos la veían con cierta curiosidad ofreciéndole el micrófono, ya que al ser nueva estudiante, era raro que se postulara.
-Hola. Soy Yoo Nari de segundo año. Cantaré la canción Can't take my eyes off you.- se presentó haciendo una reverencia y los alumnos presentes la aplaudieron.
Conectó su teléfono al equipo de sonido y enseguida el fondo de guitarra sonó.
-Eres demasiado bueno para ser verdad, no puedo quitar mis ojos de ti.- empezó recibiendo varios gritos emocionados.
-Tocarte sería como tocar el cielo, quiero abrazarte tanto.-
Mientras cantaba aquellas líneas, inconscientemente pensó en Suho, y sonriendo tímidamente continuó cantando.
-Eres demasiado bueno para ser verdad, no puedo quitar mis ojos de ti.- siguió y los presentes empezaron a tararear al ritmo de la canción.
-Te quiero, bebé y si está bien. Te necesito, bebé, para calentar mis noches solitarias.-
Lee entró corriendo al auditorio apenas escuchó a Nari y la observó atentamente desde los últimos asientos, aquella bonita voz lo había dejado embelesado.
-Oh dulce bebé, no me dejes te lo ruego, oh lindo bebé, ahora que te encontré, quédate, y déjame quererte.-
Por curiosidad, la fémina vio hacia los asientos de la parte trasera del lugar, notando que, en efecto, el chico si había ido a verla.
-déjame quererte.-
Cantó la última línea mirándolo fijamente al igual que él a ella y en ese instante lo supo.
Le había cantado con todo el corazón a Lee Suho, sólo a él.
[Aquí debería haber un GIF o video. Actualiza la aplicación ahora para visualizarlo.]
^ aquí la canción que cantó Nari. ♡
Holis! Les gustó? Díganme o lloro u.u
nani cantó la ottoke song y suho ha sonreído mucho 👀.
Este capítulo es ahora el más largo y mi favoritooo. ♡ ♡ ♡
Por haber pasado por mucho la meta del anterior, les dejó este con muchos momentitos #suri (les gusta este shipp o pensaban en otro nombre? )
Este capítulo está dedicado a AmericaMikaelson por venir a dejar mucho amor y votos en el 05, (me hiciste reír mucho jaksk y espero te guste! ♡)
Muchas gracias por todo su apoyo, hay personitas hermosas por aquí, los adoro! ♡
-Lia.
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