೯ ִ ۫ 𝐅𝐀𝐋𝐋𝐈𝐍𝐆 𝐅𝐎𝐑 𝐘𝐀 !
𝐂𝐀𝐏𝐈́𝐓𝐔𝐋𝐎 CUATRO. ᥫ᭡

❛ 004. CREMA DE PASTEL. ❜

-¡Hola chicos! ¡Buen día!- saludó el profesor Han con una sonrisa una vez entraba al salón.

Detrás del maestro, llegaba Seojun con una expresión de pocos amigos, maldiciendo mentalmente por tener que pararse en frente de sus compañeros, «ya todos me conocen y yo los recuerdo, ¿qué caso tiene?» se preguntaba mentalmente el joven, oh, no tenía idea.

-De acuerdo, Seojun ha vuelto. Es bueno verlo, ¿verdad?- mencionó el hombre a los estudiantes.

Mientras la clase gritaba varios ¡si!, entre aplausos y comentarios de todo tipo, el chico Han se decidió por ver a los adolescentes, puesto que algo no estaba completamente igual.

Sus ojos se dirigieron a la castaña que por alguna razón, estaba acomodada en el asiento que le pertenecía en el pasado.

Después, su mirada cayó en la pequeña sentada junto a Lee Suho, esta veía interesada su libro, mientras el de su lado, la observaba casualmente, como pensando en decirle algo.

«Las he visto antes.» pensó asintiendo a lo que le decía el profesor sobre su nuevo lugar.

No despegó sus ojos de la joven de moño azul cielo en todo el trayecto hacia su asiento en la parte posterior del aula, una vez se sentó, apoyó sus brazos y rostro en la mesa, y en lugar de dormir, como tenía planeado, la examinó intentando recordarla.

Nari, quien había estado poniéndole falsa atención a su libro de Literatura para no hacer ningún contacto visual con Han, volteó hacia donde este se encontraba, tonta, pues apenas giró su cabeza, sus ojos y los de Seojun se encontraron, provocando que Yoo apartara su vista rápidamente, de nuevo hacia el libro.

Pestañeó en repetidas ocasiones, tratando de asimilar lo que había ocurrido.

«¿Me estaba viendo? ¿Me reconoció?» Varias preguntas cruzaban por su cabeza.

Pasada la hora de clase y agradecida de que ya no sentía la mirada del chico de argollas, suspiró aliviada, pero ahora, Lee la observaba de reojo, haciendo que sus mejillas ardieran, raro.

Antes de girarse para verlo también e iniciar una charla en la que seguramente sólo ella hablaría, su celular sonó, se avergonzó, dado que no lo había colocado en silencio.

Al ver el número desconocido, frunció el ceño decidida a contestar, ya que sus compañeros habían puesto sus ojos en ella, extrañamente.

-¿Hola?- dijo apenas aceptó la llamada.

-¿Así que este si es tu número?- escuchó doblemente, tanto por el celular, como por el otro extremo del salón.

Quiso morir en ese instante, ya sabía quien era, y no la iba dejar en paz por el tonto casco.

-¿Quién...?- preguntó alarmada mientras notaba como Ju Kyung cambiaba su expresión a una asustada y la veía.

-¡Vaya! Entonces eres tú y por allá está tu amiguita.- cerró sus ojos haciendo una mueca, pero volteó para enfrentarlo, y lo encontró con el teléfono en la oreja y sonriendo burlón.

-Yo no lo tengo, discútelo con ella.- cortó la conversación sacándole la lengua, al colgar la llamada los murmullos no cesaron y la sonrisa de Han decayó.

«Lo siento, Lim Ju. Pero tú ya me abandonaste dos veces.» pensó al darse cuenta que había cedido toda responsabilidad del casco a Ju Kyung, pobre, pero era su culpa por salir corriendo con cosas que no eran suyas.

-Yoo Nari.- escuchó a su lado como alguien la llamaba, príncipe mascarilla, supuso y se giró sorprendida, buen avance, ella no inició la plática después de todo.

-Buen día, Lee Suho.- saludó mostrando su adorable sonrisa característica.

-El profesor de inglés nos llama.- el chico se levantó apartando la mirada de la joven y tomando su mano arrastrándola fuera del salón.

-Oye, no me saludas pero me sacas de la clase, supongo que ya somos amigos.- murmuró dejando atrás los comentarios asombrados de sus compañeros y volviendo a sentir algo extraño cuando sus manos se juntaron.

El chico Lee al notar que, en efecto, la sacó de la clase tan súbitamente, dejó de caminar en medio del pasillo y soltó su agarre de forma rápida.

-Hola.- saludó en voz baja sin verla y volviendo a caminar.

A pesar de que Yoo casi no lo escucha, sonrió satisfecha de haberle sacado una palabra y corrió para alcanzarlo.

-¿Para qué nos quiere ver?- preguntó curiosa entrando a la sala de profesores tras el chico.

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-¡Nani! ¿Por qué Lee Suho te sacó así de la clase?- preguntó Sooah perpleja mientras se sentaban en el comedor.

-Quería que fuéramos rápido con el profesor, no podía llegar sin mi.- se encogió de hombros empezando a comer.

-¿Y qué hay de Han Seojun? ¡Te llamó frente a todos!- reiteró Choi recibiendo una mirada de derrota por parte de la menor.

-Larga historia, pregúntale a Lim Ju.-

-Si, larga historia, luego les cuento, chicas.- respondió Ju Kyung nerviosa con la boca llena de comida.

-Solo ten cuidado, nani. Dicen que Han Seojun se tomó una licencia por golpear a alguien casi hasta matarlo.- avisó Sooah.

Nari solo tomó un pedazo de nugget para ponerlo en la boca de la de cabello corto y silenciarla un momento.

-Choi Sooah, puede ser rudo pero no un criminal, ignora los rumores y come, se enfría.- besó su mejilla fugazmente dando palmaditas en su hombro.

-...daebak, si que es tierna...- escuchó murmullos desde la barra de alimentos.

Al regresar a ver, divisó varios alumnos menores que la observaban llamándola flor de segundo año, y suspiraban aclamando la suerte de su clase.

Rió enternecida y los saludó agitando su mano, Lim se retiró del lugar avisándole que debía hacer algo importante, en el camino notó como esta le entregaba un jugo a Suho y se mostró confusa antes de, por fin, comer tranquila.

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-Oye, Han Seojun. ¿Sabes hacer un PPT?- preguntó Kang Soojin.

Se encontraban todos en clase nuevamente, su tutor los había colocado en grupos de trabajo para un proyecto de literatura.

A Nari le habría tocado junto a Suho y Ju Kyung pero el maestro le pidió que ayudara a Soojin con Seojun y Sooah, por lo que olvidó aquella idea y se sentó cabizbaja junto a Kang evitando la mirada de helmet.

-¿PPT? Por supuesto, solía ser modelo, ya sabes.- hizo un sonido con los labios y una pose que intentaba ser seductora.

Con eso, solo logró que Nari y los demás jóvenes del grupo se rieran de él al escucharlo confundirse de palabras.

«En definitiva no era malo, solo un bobo.» confirmó su pensamiento.

Ignorando los comentarios de Han, la de moño azul pastel volteó a mirar a Ju Kyung que se encontraba avergonzada frente a Lee, y este solo pasaba de ella olímpicamente.

-¿Qué miras, florecita? ¿Temes que tu amiga te abandone de nuevo?- rodó los ojos oyendo a Seojun y lo señaló con el dedo.

-No me digas florecita, y enfócate en tu parte del proyecto.- advirtió Yoo al adolescente.

-¿No te llamas Nari? Te diré florecita.- la pequeña se quejó tirándose a la mesa y siendo abrazada por Soojin rezó para ya poder irse a casa.

Si que sería difícil la escuela con él ahí.

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POR LA TARDE, NARI HABÍA LLEGADO EN AUTOBÚS acompañada de Ju Kyung, durante el trayecto, la primera había amenazado con no darle las galletas que iba a hacer si Lim no le entregaba el casco a Han.

-De acuerdo, no me olvidaré. Quiero galletas.- dijo la más alta desde lejos despidiéndose de Yoo para entrar a casa.

La menor se despidió también y fue a su hogar ansiosamente, se quitó los zapatos y al entrar vio a su madre ordenar cosas en la cocina.

-¡Mamá! ¡Llegaste temprano!-exclamó corriendo a abrazarla y dejando besos en sus mejillas.

-Mi linda flor, ¿no trabajas hoy?- preguntó la mujer peinando a su hija.

-No, y haré galletas para mis amigos.- respondió subiendo las escaleras una vez se separó de su progenitora.

-¡No olvides limpiar todo!- advirtió Eunha divertidamente yendo a su cuarto a descansar.

La adolescente bajó en cuestión de minutos a la cocina ya puesta una ropa cómoda y empezó a sacar de la alacena todo lo que utilizaría para su repostería.

Alrededor de un par de horas más tarde, cortaba la masa ya lista en pequeños corazones y antes de poder hornearlas, su celular sonó avisándole de una llamada, número desconocido, bufó imaginando que sería Seojun.

-¡Ya te dije que no tengo tu casco!- dijo cansada al teléfono sin esperar a preguntar quien era.

-¿Solo esperas llamadas de Han Seojun?- preguntaron del otro lado.

En ese momento, se golpeó la frente por no haber averiguado quien era, pero solo la llamaban sus amigas, y a todas, claramente las tenía registradas.

-Soy yo.- dijo una voz conocida.

-¿Lee Suho? ¿Cómo conseguiste mi número?- preguntó atónita con un brillo de emoción en sus ojos.

-Solo lo encontré. ¿Por qué no fuiste al trabajo?- cuestionó y ella rió por lo bajo.

«¿Me llama para saber dónde estoy?»

-Hoy no tenía que ir, y estoy haciendo galletas para los cien días de Taehoon y Sooah.- respondió recordando lo que hacía antes de la llamada.

-Ah, de acuerdo, tu jefe estaba preocupado.- mencionó neutral.

-Supongo que si, de todos modos iré mañana. Ahora debo irme, las galletas me esperan, adiós, Suho.- se despidió rápidamente cortando la llamada y poniendo las galletas en el horno.

«Mentiroso, el señor Prince sabía que hoy no trabajaba, solo me extrañas.» afirmó para si misma.

Sin embargo, no sabía por qué, con tan solo pensar en la posibilidad de que la extrañase, su corazón se estrujaba y sus mejillas se enrojecían.

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AL SIGUIENTE DÍA HABÍA DECORADO LAS GALLETAS antes de ir a la escuela, en dos cajas había separado las que daría a la pareja y en otra las que repartiría entre sus compañeros.

-¡Chicos traje galletas!- gritó luego de la clase de educación física, todos voltearon y se acercaron exclamando felices.

Comenzó a entregar pequeñas bolsitas a sus amigos, los cuales le agradecían el lindo gesto, luego de aceptarlas regresaban a la clase.

Se aproximó a Seojun, tomando su mano, la cual aún tenía algo de tinta negra, rió poniéndole en esta la bolsa de galletas.

-Tómalo como una disculpa por lo del casco.- ofreció sonriendo y se alejó para buscar a Suho.

Al verlo a unos metros, agitó sus manos en busca de su atención.

-¡Suho! ¡Toma esto!- exclamó corriendo a él, cuando estuvo lo suficientemente cerca, le extendió la bolsa, con un lazo diferente al de los demás, eso tampoco lo entendía, solo lo había hecho y ya.

-Gracias.-

La pequeña asintió sonriente y sin saber que más podría decirle, fue con su grupo de amigas de nuevo a la clase.

-¡Ah! No creo que sepa que es nuestro día cien, es tan molesto.- se quejaba Sooah abrazando a Nari.

-¿Crees que lo olvidó?- preguntó Ju Kyung mientras llegaban al aula y solo se encogieron de hombros.

Al entrar todos gritaron hacia Sooah que se emocionaba por la sorpresa que le había preparado su novio, Yoo fue junto a Kang entrelazando sus brazos.

Taehoon le mostró pancartas y cantó para ella, una muestra de amor demasiado tierna, sin duda como de un drama.

Justo antes de darse un pequeño beso, Hyun Gyu se hartó de la melosidad del momento, y quiso estrellar el pastel en la cara de la pareja, pero el postre terminó siendo embarrado en el rostro de Ju Kyung que se había quedado completamente en shock.

-¡Lim Ju!- chilló Sooah intentando ayudarla, de igual forma Soojin y Nari, pero esta la veía aún más preocupada, la reacciones de Lim eran siempre cosa de alarmarse.

-¡Paren ya!- gritó la castaña llena de crema, había comenzado a desesperarse. -Que nadie me toque.- sentenció corriendo fuera del salón. Todos salieron detrás suyo excepto Yoo.

-¡No la persigan! ¡Basta!- gritó la menor y se percató que su amiga no había llevado su bolsa de maquillaje.

-¡Ay no! ¿Qué hago? ¡Debe necesitar esto y no podré pasar!- exclamó al borde de las lágrimas sin poder pensar con claridad.

Como un ángel, Lee Suho entró al aula ajeno a lo que pasaba y observó a Nari, esta con los ojos rojos a punto de llorar.

-¡Suho! ¡Ayúdame!- pidió alarmada acercándose a él. -Lleva a Ju Kyung al otro baño, necesita esto y no me dejarán dárselo.- continuó sorbiendo su nariz y juntó sus manos como pudo a modo de súplica.

-Te daré La Mascara Maldita, es tuyo, pero ayúdame.- rogó sin dejar a Lee hablar, de todos modos lo habría hecho, sin sobornos, solo por evitar verla llorar.

El mayor asintió pasando su mano por el cabello de Yoo antes de correr fuera del aula para salvar a Ju Kyung.

No pasó mucho tiempo cuando recogía un cambio de uniforme para Lim, que vio pasar a Suho cubriendo a su amiga con la chaqueta del uniforme, y salió del salón con rapidez, sin embargo al ver a Lim abrazándolo, pudo sentir una opresión en su pecho evitando que caminara.

Hizo un pequeño puchero observándolos y notó como Han Seojun se posaba a su lado sacudiendo su uniforme, de igual forma mirándolos extrañamente.

¿Qué estaba sintiendo? ¿Por qué no corría tras su amiga para ayudarla? ¿Qué ocurrió con su plan?

*I'm in the mood of dancing ritmo again*

hola bebés! Les gustó?

Me he dado cuenta que me gusta mucho dejar en suspenso jsjs. (Este ha sido el cap más largo hasta ahora ;0)

que creen que sintió nari? Celos? Tristeza? Asombro?

no se preocupen que mi bb es una hermosa y ayudará a jugy (aLTO SPOILER jsjsa m callo)

Esta es la pose de seojun, por si no recordaban akskd

Este capítulo está dedicado a _SeaBeth_ gracias por tus comentarios y por ser de las primeras en darle una oportunidad a la historia! tqm ♡ ♡

No olviden votar y dejar al menos un comentario! Me emociona ver nuevas personitas! u.u ♡

Graciassss, amorshis los adoro a toditos, eso es todo. 💗

-Lia.