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❛Kai contra Bakugo.❜
OMNISCIENTE
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Kai miraba detenidamente su celular. Durante estos días encontró el lugar perfecto para estar sin que nadie la molestara en la hora del almuerzo, aunque era inevitable. Sus compañeros eran diferente a los que tuvo y eso ella lo notaba, pero aún así se cerraba a la idea de acoplarse. Su buscador estaba repleto de ventanas abiertas que no cerraba. Esperaba ansiadamente que la campana sonara para poder ir a su próxima clase. Desde la mañana todos espabilaban sobre el curso de la tarde. Hoy les tocaría con el hombre más respetado y admirado, el símbolo de la paz que incitaba a los jóvenes héroes positivamente. Kai sabía que su amigo estaba afligido a ese héroe, pero incluso ella sentía que le debía algo, porque era por All Might y su madre que Kai siempre tuvo la esperanza de alcanzarlos. La campana sonó, así que guardó su celular e incluso buscó su historial. Había estado buscando sobre su padre, con aquella postal que resguardaba en su mochila de por medio, Kai no había dejado de pensar en él. Se cruzó con la mayoría de sus compañeros, y continuó caminando al aula.

—Espera.—esa mano cálida la sostuvo por su muñeca, fue una impresión para Kai volver a oír su voz, se giró topándose con el bicolor mirándola detenidamente y para su sorpresa, Kai no evitó mirarlo.

—Tengo prisa.—fue lo único que pudo decir en un tono bajo cuando se sintió intimidada por esa mirada, pero no era ese tipo de intimidación, ni siquiera Kai entendía porque su estómago se revolcaba como si tuviera mariposas acechándola en cada rincón de este.

—Anticipaste todos mis movimientos en la clase de ayer. ¿Como?—Kai se quedó dándole la espalda, pero Shoto continuó sujetando su mano lo cual provocó en ella esas cosquillas aún continuas en su estómago.

—No tengo un don que anticipe nada, simplemente suelo ser muy observadora y pienso pasivamente antes de acatar un movimiento que me ponga en una situación arriesgada.—respondió, como Kai solía hacer cuando debía decir algo, concreto y firme, Shoto observaba su cabello blancuzco amarrado en una alta coleta y como eso le hacía ver cada facción de su rostro.

—Entiendo.—respondió, soltándole así su mano cuando Kai se giró para verlo, ambos estaban de frente y ella no dudó tampoco en examinarle sus facciones.

—No lo tomes personal. Era solo una prueba y ambos quedamos empate.—expresó ella, pensando en que por un momento él debió haberse sentido avergonzado de no poder derrotarla.—No somos enemigos.—añadió ella, mirándolo.

—No tengo tiempo para hacer enemigos y tampoco amigos.—respondió él, sosteniendo su mochila para pasar a un lado de ella.

—¿Por eso me dijiste eso?—le preguntó, haciendo que Shoto se detuviera en seco y la mirara de reojo.—"No te acostumbres".—recito, dando esas palabras que parecían amargarla de recordarlas, la actitud reacia de él era como un reflejo de cómo Kai también se comportaba con sus compañeros.

—Seremos compañeros, pero eso no significa que vayamos a ser amigos.—esclareció, sin dejar de darle la espalda Shoto respondió, continuando para entrar al salón. Kai se quedó ahí, analizando sus palabras.

—¿Por qué me molesta tanto recibir esa actitud?—se preguntó ella, como si esperara algo más de él, algo que Shoto no podía demostrar porque como ella, tenían miedo de expandir sus emociones hacia otras personas, que podrían abandonarlos al final como sus seres queridos más apreciados, pero Kai no entendía tampoco algo más.

No era el hecho de recibirla, era que de él provenía más fría e intensa que de las demás personas que la había recibido. Como si en su rostro, en esos ojos bicolor ella pudiera ver algo más. Lo peor no era eso, si no que por alguna razón desde que él se presentó en el examen de admisión, Kai no había dejado de buscar su mirada, quería desesperadamente que estuviera ahí cuando la encontrara. Sus mejillas se volvieron a calentar cuando pensó en eso. Kai llevó su mano hasta la muñeca para acariciarla, aún recordaba lo cálido que se sintió cuando la sostuvo. Lo hizo sutil, como si supiera tratar a alguien, pero en el fondo Kai no sabía que para Shoto, tratar mal a una mujer era una tortura que él no quería repetir, ni para él, ni tampoco para nadie. Se sentó en su asiento, siendo reservado y aislado con todos desde que ingresó. Se centró en esperar al profesor, como si no tuviera emociones, pero era por su derivada educación abusiva y complicada vida familiar que prefería mantener la distancia con todos. Incluso con esa chica que no podía dejar de mirar desde que la vio pasar por su lado cabizbaja, el día del examen de admisión.

—¿Por qué estás sonrojada?—le preguntó Uraraka a Kai cuando está se sentó a su lado, haciendo que Kai se arrepintiera por haber traído una coleta que la exponía en sus facciones.

—¡¿Está sonrojada?!—se preguntó Deku, mientras que Shoto al final del salón veía como Kai aún sostenía la muñeca que él le retuvo, temió por un momento haberla lastimado y algo en él volvió a retenerse en ella, haciéndolo maldecir.

—¡Yo... estoy... entrando como una persona normal!—todos miraron hacia adelante, observando al gran símbolo de la paz adentrarse al salón con un traje extravagante.

—¡No puedo creer que sea All Might!—anunciaba Kaminari, apretando sus puños con emoción, All Might entraba al aula, oyendo el bullicio leve de los alumnos que le miraban con sus ojos brillando.

—Impartiré entrenamiento básico de héroes. Aquí practicaran los conceptos básicos de cómo ser un héroe. Será su materia con más horas, empecemos ya. ¡Hoy tendrán... entrenamiento con combate!—anunció luego de estirar sus músculos, creando furor en Deku, a diferencia de Bakugo quien se emocionó.—¡Para hacerlo tendrán que ponerse esto!—señalo, la pared que sacaba los casilleros cristalizados con nuestros números.—¡Trajes basados en sus dones, las solicitudes que enviaron antes de empezar! Después que se cambien, vayan al campo.—dijo, para así sonreír con esa dentadura a sus estudiantes llenos de energía.

Kai sonrió de lado. La energía de Bakugo era demasiada, aunque fuera un bravucón, no habría gracia en el salón sin su humor tan pesado y arrogante. Ella se levantó de su asiento. Esta sería la parte más emocionante para cada uno de ellos, portar sus trajes sería un sueño realidad. Debía admitir que las clases de la mañana la aburrían. Tomaban básicas, como inglés. Luego venía el almuerzo, lleno de bullicio y comida gourmets a costos muy bajos. Kai disfrutaba comer el arroz blanco con algo de atún, pero no era su favorito. Después, culminaban en la tarde con clases de entrenamientos. Cómo había dicho All Might, eran las clases con más horas y donde eran entrenados por héroes muy respetados por representar su fortaleza en los combates contra villanos. Si bien, Kai también tenía una gran admiración por estos héroes, pero All Migh tenía un brillo de luz cálido que llenaba de esperanza cualquier lugar donde estuviera y por eso las correas del traje que portaría Kai eran de un color oro, al igual que los leves detalles de sus botas que conjuntaban con los bordes de su traje, representaban la esperanza que All Might había traído a esta generación.

Su traje era un azulado demasiado oscuro. Al igual que sus botas de combate que llegaban más arriba de las rodillas. El traje de Kai llegaba hasta el cuello, dejando una abertura en su pecho con un símbolo de la gota de agua que también enmarcaba su cinturón metálico azulino de la misma tonalidad oscura y fría. Su traje era pegado, también manga larga. Tan pronto se lo colocó, observó detenidamente en aquel espejo del vestíbulo femenino como lucía. Sin duda alguna era excepcional, demasiado femenino e incluso llamativo. Con su cabello amarrado se veía más detalladamente los diseños de su cuello tortuga y las hombreras, que tenían esa textura también metálica. Este traje era especial para ella. Lo dibujo con su madre cuando tenía once años, luego de que su padre y hermano se hayan ido, este traje representaba la resilencia de su madre queriendo avanzar con su hija, alentándola a seguir el futuro que quería. Desearía que su madre pudiera ver lo bien que le quedaba, de seguro lloraría de la emoción y haría charcos en el suelo, pero era algo que valía la pena trapear.

—¡Tú traje es hermoso, Kai!—con sus mejillas coloridas Kai se detuvo cuando salió del vestíbulo, miró a otro lado en cuanto Uraraka también vestida con su traje la halago bastante risueña.

—¿Por qué me halagas tanto?—se preguntó Kai enrojecida, no sabía cómo reaccionar en una situación así, más cuando era una chica quien la halagaba de manera honesta y genuina, como una amiga haría.

—Es que se ve genial. ¡De verdad!—afirmo, mientras que Kai examino que el traje de su compañero consistía en un traje de cuerpo completo negro, con un diseño rosado pálido en sus hombreras, centro del pecho y zapatos.

—De hecho, parece una hechicera.—comentó Tsu, mirándola pensativa, Kai no podía lidiar con ser el centro de atención, prefería pasar desapercibida, pero si sería un héroe profesional debía aprender a manejarlo de la manera correcta.

—Ustedes también se ven geniales.—correspondió Kai, en un tono sereno y sutil, con sus ojos cerrados al igual que sus nudillos cuando casi le fue imposible admitirlo.

—¡Relájate, no estes tan tensa!—le pidió Kaminari al plasmar su palma contra la espalda de Kai.

—Déjala, pervertido.—Jiro se acercó, aislando a Kaminari de Kai, el rubio con algunos flecos puntiagudos dejó su boca abierta, ofendido por tal acusación.

—¿¡Y a donde vas!? ¡¡Los magos van al circo!!—exclamo Bakugo cuando paso aún lado de ella, mostrándome su feroz traje compuesto en una camiseta musculosa apretada y negra con una "x" naranja en el centro, lo aterrador eran sus guantes en formas de granadas.

—Habla quien parece un soldadito que venden en cualquier juguetería.—esbozó Kai, cruzándose de brazos sin notar que enmarcó sus pechos, haciendo que Bakugo enrojeciera todo su rostro.

—¡Oye, no hagas eso!—le pidió sin saber que fue un acto inconsciente que sin duda alarmo a Mineta.

—¡Tiene pechos grandes!—comento, siendo golpeado bruscamente en la cabeza por Momo, su traje también tenía una gran apertura en todo su abdomen hasta subir su pecho que Mineta denegó en observar para no recibir otro golpe.

—¡¡No la mires idiota!!—pidió Bakugo, haciendo que Mineta corriera hacia Tsu, trepándose encima de su espalda atemorizado.

—Por favor, compórtense. ¿Qué pensará All Might de nosotros?—se cuestionó Iida, vestido en un traje completo bastante lujoso y moderno, parecía un robot, pero Kai admitía que se veía demasiado genial.

—Está oportunidad es un asco. Y los chicos también.—pensó Kai, recordando las palabras de su madre para así continuar en sobresalir hacia el campo.

—¡Dicen que el traje es lo que hace al héroe, jóvenes hombres y mujeres!—anuncio All Might cuando observó a todos esos jóvenes sobresalir, con su sonrisa y manos en ambas caderas los recibió.

Y tenía razón. Todos veían a All Might, pero su traje lo hacía relucir aún más. La escuela tenía varios contratos con agencias de diseño que se encargaron de encubrir las peticiones de los alumnos. Tenían que enviar sus medidas, dones y también clasificaciones que quisieran añadir. El traje de Kai no se humedecería si utilizaba la presión de agua alrededor de ella. Era flexible, lo hizo para poder estirarse y moverse de una manera bastante cómoda que no la irrumpiera en una batalla. Cada uno de sus compañeros también habían añadido especificaciones, pero el traje que le pareció bastante curioso, fue el de su compañero distante a los demás y que tenía una actitud bastante serena, como la de ella. Shoto tenía una camiseta blanca, con pantalón y botas al juego. Con dos correas color doradas sobre sus hombros, tenía un material similar al hielo que cubría todo su lado izquierdo, incluso la cabeza. Kai lo miró de reojo. Aún tenía el zumbido de sus amargas palabras repetirse en su mente. Él era misterioso, pero la calidez que Kai sintió en su mano era algo que ella no podía dejar de sentir. Como si deseara en el fondo que no la hubiera soltado.

—¡Téngalo presente, porque a partir de ahora ustedes son héroes! ¡Es fantástico, todos lucen geniales!—admitió, mientras que Kai yacía cabizbaja y con sus manos aún cruzadas.—¡¿Entonces empezamos, aprendices de héroes?!—se preguntó, Kai se giró cuando oyó otros pasos acercarse hasta donde estaban.

—Deku.—con alivio Kai suspiro, acercándose a Deku quien portaba un traje completo de un verde menta, correas rojas y una capucha con orejas puntiagudas que añadía una máscara.

—¡Kai! Luces genial.—artículo él, notando que su amiga yacía abrumada por la intensa atención que recibía de sus compañeros.

—Tu también.—correspondió, Deku palmeó su hombro para darle algo de aliento y animarla a contener su leve ansiedad social.

—¡Deku, luces maravilloso, es muy práctico!—halago Uraraka, haciendo que Deku cubriera su boca, Kai no tenía que quitarle la capucha y máscara para verlo, estaba sonrojado.—¡Debí especificar lo que quería, este traje está muy ajustado!—justificó ella, llevando su mano hasta la nuca algo avergonzada.

—¡Es hora del entrenamiento de combate!—exclamo el profesor, haciendo que todos se reunieran frente a él.

—¡Profesor! Este centro es el del examen de admisión, ¿va hacer combate urbano de nuevo?le preguntó Iida, respetuosamente.

—¡No! ¡Nos adelantaremos dos pasos!—esclareció All Might.—Casi siempre los combates con villanos ocurren en el exterior! Pero los villanos más atroces suelen aparecer bajo techo. Encarcelamiento, arrestos domiciliarios, acuerdos secretos. En esta sociedad repleta de héroes, los villanos más listos se ocultan en las sombras. En esta clase van a divertirse entre héroes y villanos para combatir en parejas, en batallas bajo techo.—detallaba, mirándolos a todos cuestionarse.

—¿Sin entrenamiento básico?—cuestionaron, abrumando a All Might, era su primera vez como profesor, se notaba.

—¡Es una batalla para entender esos principios! Sin embargo, la clave es que no hay robots que puedan simplemente golpear.—añadió, mirando a los alumnos.

—¿Igual podemos golpearlos...

—¿Nos castigará con la expulsión como el profesor Aizawa...

—¿Como vamos a dividir el grupo en equipo si somos veintiún estudiantes? Alguien quedará afuera...

—¡Responderé a sus preguntas!—interrumpió All Might al bombardeo de preguntas, sacando un manual.—Escuchen, los villanos ocultaron una arma nuclear en su base. Los héroes intentan eliminarla. Para ganar deben atrapar a los villanos o recuperar el arma antes de que se acabe el tiempo. Los villanos deben proteger el arma, o inmovilizar a los héroes.—añadía, cerrando al manual para sacar una caja.—¡Sacaremos papeles para sacar los equipos, pero debido a que serán equipos de pareja, unos tendrán que repetir, a excepción de la que se quedará afuera!—anuncio, haciendo las divisiones irónicamente Kai quedó afuera.

—Tenía que ser yo.—recitó Kai, esta vez en voz alta.

—Esto será lo que haremos.—esclareció, dirigiéndose a Kai para abrazarla por el hombro.—Dos de ustedes como dije tendrá que repetir, pero podemos escoger al azar dos que podrán luchar contra la joven Nakamura.—explicó.

—¿Pero combatirá sola?—se cuestionó Iida, algo confundido y desconcertado.

—¡Si!—respondió All Might, haciendo que todos fruncieran el ceño.—Debido a que dos tendrán que repetir, estarán exhaustos. La joven Nakamura no, así que será una ventaja para los que vayan a competir contra ella, sin embargo, para hacerlo Justo, Kai tendrá más tiempo para prepararse.—indicó, con una sonrisa que hizo a todos tranquilizar.

—No tiene que ser al azar.—Kai levantó su mirada cuando aquella mano se levantó sutilmente.—Yo quiero combatir contra ella.—anunció Shoto, dejando a Kai desconcertada.

—Me está subestimando. Es porque quedamos empate la otra vez, no quiere que sea así.—pensó Kai, mirándolo.

—¿Ah si?—se preguntó Bakugo, saliéndose de la línea.—Yo también quiero.—artículo, para All Might notar la leve tensión que había entre estos tres.

—Pero...

—No.—denegó Kai, dejando de cruzarse los brazos para caminar fuera de la línea de alumnos.—¿Quieren combatir contra mi? Esta bien.—musito ella, relajada para ver la sonrisa de Bakugo.—Supongo que no soportan ver a una chica ser mejor que ustedes.—añadió.

—¡¡No me subestimes, perdedora!!—mascullo Bakugo, apretando sus nudillos, a diferencia de Shoto quien recibía la arrogancia de Kai, como su propia medicina.

—Ustedes son los únicos dos desesperados en querer pelear contra mi. Tú no me subestimes.—esclareció ella, respirando hondo.—Que pena, yo que quería ser diferente, pero me gustaría ser la villana hoy.—indicó.

—¡Bueno, ya que no hay problema, este será el primer enfrentamiento!—esclareció All Might.—¡Luego de eso, al azar escogeremos los grupos ya existentes para el combate!—añadió.—¡Todos al cuarto de monitores!—pidió.

—Kai, ¡buena suerte!—deseo Deku, al igual que él, Uraraka sacó su dedo para deseárselo, ella asintió en gratitud.

—Lo siento Deku, pero ya no la necesitare.—murmuro para sí misma, siguiendo a All Might, conjunto Bakugo y Todoroki.—Aunque puedan derrotarme, tengo una posibilidad de ganar.—añadió, apretando su puño para que no vieran lo nerviosa que estaba, Kai era firme.

—Kai, tendrás más tiempo de prepararte, sin embargo tan pronto inicie, todo dependerá de sus potenciales.—comentaba All Might, dirigiendo a Kai al interior de un edificio.—Si la pelea se torna peligrosa, los detendré.—añadió.

—Entendido.—expresaron todos, Kai se adentró al interior del edificio, mientras que Shoto y Bakugo con una distancia a ellos, se aislaban de Kai.

Ella tenía solo unos minutos para prepararse y así fue. No los utilizo en vano, Kai adiestró por completo aquel lugar de la manera más lógica posible, basándose en los dones de sus compañeros. Con su mano endurecida, Kai quebró dos plataformas de suelo. Con el agua que emergió de su mano izquierda, Kai creó una fuente encima del suelo que quebró. También creo paredes de esta misma que los atrasaría en llegar a su objetivo. El profesor la veía a través del televisor conjunto a todos sus compañeros, ansiados por ver lo que sucedería. Cada pasillo estaba bloqueado. Aunque Todoroki pudiera congelarlo, crearía capas que luego tendría que romper adelante y eso les haría perder tiempo. Su manera de pensar era estratégica, también realista. Kai estaba consiente de que si utilizaba su fuerza física para intentar de combatirlos, perdería y terminaría inmóvil. No tenía como opción ganar, pero quería demostrarles que podía ser capaz de dar una buena lucha. El tiempo acabó y ella se preparó, protegiendo su objetivo cruzada de brazos y serena. Algo que inquieto a sus compañeros, sin embargo, All Might confiaba en sus dones.

—Espera.—le pidió Todoroki a Bakugo cuando vio su manera tan impulsiva del caminar.—Lleno los pasillos de agua para que no pudieras utilizar tu don.—indicó, para congelar todo de inmediato.

—No se dan cuenta.—comentó Momo, mirando detenidamente la televisión.—Ella los hará caer en su propia trampa.—artículo cuando vio a Todoroki descongelar la pared, topándose con otra barrera.

—Esa infeliz.—masculló Bakugo.—Anticipó tus movimientos. ¡Así que no eres tan bueno!—comentó para lanzar un estallido que quebró ese muro y el siguiente a ese, Todoroki se quedó atrás, sereno a diferencia de la actitud precipitada de Bakugo.

—La joven los está esperando. Tiene un haz bajo la manga.—pensaba All Might cuando vio a ambos chicos avanzar a través del suelo congelado.—El hielo del joven Todoroki no la retuvo. Quiere hacer que la subestimen para que bajen la guardia.—añadió.

Kai sentía las detonaciones de Bakugo. Era inevitable que él no quisiera hacerlo. Había perdido y quería ganar a como dé lugar, sin importar que. Pero ella estaba ansiosa, porque no había nada más que la satisficiera que él perdiera. Desde siempre la ha subestimado. Por alguna extraña razón él la detestaba tanto, había pasado tanto desde su primer encuentro que eso no debió marcarlo tanto. No Kai, eso no fue lo que enfureció a Bakugo ese día. A el no le molesto que defendieras a Izuku, tampoco que lo golpearas. Le enfureció lo que sintió después de que te fuiste. Bakugo jamás se había sentido así y no tenía el valor de aceptar lo que le hacías sentir. Él no espero a Todoroki, se impulsó con sus detonaciones sin importar que el tiempo estuviera en su contra. En cambio, Todoroki sabía que no podía congelarla, ella estaría esperando ese ataque así que pacientemente buscaba una manera de acercarse a ella y tomarla desprevenida, pero con su compañero anunciado su cercanía, sería imposible. Kai estaba encima del charco del agua que había creado. Su cuerpo se distanció cuando el estallido se acercó a sus pies, él cayó en la trampa.

—¡Aquí estás!—anuncio Bakugo cuando tomo altitud con su poder y traspaso el agua, en ese instante Kai congeló el suelo para que Shoto no la viera.—¡No me subestimes—dijo él, sin ver la serenidad en Kai y que ella había congelado sus manos cuando él tocó el suelo.

—Tú me subestimaste primero. Idiota.—musito ella, levantando su mano izquierda para verlo a él abrir sus ojos grandemente.

Antes de que pudiera gritar enfurecido y también sacarse del hielo con sus detonaciones, Kai emergió una gran presión de agua en su abdomen. Fue tan fuerte que el hielo se quebró del suelo y liberó sus manos, pero esto hizo que él quebrara la ventana y saliera del edificio. Sus compañeros se impresionaron por la presión que recibió, sin embargo, Kai no se subestimó a sí misma y creó una pared de hielo que haría a Bakugo primero tener que quebrarla antes de alcanzarla. Esa misma presión fue la que utilizó para romper el hielo debajo de sus pies cuando Todoroki fue hacia ella. Kai cayó al piso de abajo y eso puso en duda el próximo movimiento de su compañero. Ella logró inmovilizar a Bakugo, pero lo peor de eso era que huyó de Todoroki. ¿Había una trampa? Era lo que se preguntaba él. De no ser así, su compañera no se habría ido. Maldijo y bajo por el hueco que ella creó con sus endurecimiento para seguirla sin saber que Kai simplemente lo engañó. Cuando cayó a la planta de abajo, era para hacerle creer que había una trampa. Uso su inteligencia para que él perdiera tiempo y dudara. Kai volvió a subir a la planta principal y cuando él se percató, era tarde.

—¡Tú... —Todoroki no culminó su palabra, fue su culpa, él congeló el suelo que Kai había quebrado así que había un hoyo y él cayó por ahí.

—¡Maldita perdedora!—y cuando Bakugo se incorporó para dirigir un nuevo ataque al instante en que quebró el muro de la ventana que lo separaba de Kai, ella se dirigió hasta el objetivo que protegió cuando el tiempo acabó.

—Les ganó.—afirmó Uraraka, desconcertada como sus compañeros.—Tan fácil.—añadió incluso apenada cuando Kai no tuvo la suerte de ellos, no tenía equipo, era ella sola combatiendo con dos leones.

—¡Nakamura es la ganadora!—articulo el profesor All Might cuando el tiempo acabó, emocionado y sonriente, Deku también miraba los monitores.—¿Por qué?—se preguntó.

—Kai observó a sus oponentes. Sabía que Todoroki congelaría todo para retenerla, pero que no era tan eficiente que así fuera porque ella sería capaz de esquivar el ataque, así que creo hoyuelos en los suelos que reflejo con agua como un charco. Cuando Todoroki congeló todo, igual lo hizo con eso, pero con la potencia de Bakugo empezó a descongelarlo y cuando estaban frágiles ella los rompió con el agua, alejándolos del objetivo. En conclusión, fue una pelea limpia y llena de estrategias, ella los engañó.—expresó Momo.

—¡Argh!—gruño Bakugo, Todoroki abrió sus ojos grandemente extendiéndose hacia Kai cuando el detonador de Bakugo arremetió contra Kai, haciéndola caer contra la pared que se quebró por el impacto.

—¡Joven Bakugo, la pelea ha acabado!—anuncio All Might, soltando el micrófono.—Esto no es bueno.—artículo, saliendo de la sala de monitores.

—¡Ya me canse de ti!—exclamo Kai, levantándose del suelo con dificultad, ese golpe fue fuerte.—¡Si quieres pelear, adelante, te voy a destruir!—añadió ella, levantando sus manos para hacer a Bakugo aún más impotente.

—¡Cállate!—le pidió, detonando una explosión que Kai congeló, devolviéndosela con una presión de agua que Bakugo esquivó, elevado en el cielo lanzó una detonación que Kai volvió a bloquear con su congelación.

—Están peleando de verdad.—pensó Deku, mirando detenidamente el monitor.—Pero... Kai está utilizando mucha energía.—expresó.

—¡Te odio! ¡Eres una maldita piedra en mi camino de la que no me puedo liberar!—expreso Bakugo, dándole una patada en la espalda a Kai que la hizo caer al suelo.

—No. Ya no vas a pelear más.—artículo Todoroki hacia ella antes de que se levantara cuando noto la sangre de Kai sobresalir de la nariz, creó una barrera de hielo que la separó de Bakugo.—Perdimos por tu impulsividad.—comentó él cuando veía a Bakugo intentar romper el hielo.

—¡No te entrometas fenómeno, deja de defenderla!—pidió Bakugo, pero cuando fue a romper el hielo, All Might se interpuso en aquella división.

—Joven Todoroki, lleve a su compañera a la enfermería.—pidió el profesor, aún sonriente su voz yacía seria, Todoroki se giró para ver abrumado a Kai en el suelo.—Ya acabó.—indicó.

La intensidad de utilizar sus poderes bajo las emociones era una gran desventaja, pero Kai había logrado por primera vez un combate limpio. No llegaron a tocarla mientras el tiempo corría, fue algo digno de admirar. Su manera de manipular la situación fue increíble y muy tenaz. Todoroki colocó a Kai en la camilla para que fuera enviada a la enfermería, mientras que Deku la observaba por el monitor algo entristecido. No era de esperarse que el joven de cabello puntiagudo se excediera como lo había hecho, pero aún faltaba una pelea más y era la que le tocaría sobrepasar cuando el profesor escogiera nuevamente los equipos al azar. Todoroki se quedó detenido en seco, estaba relajado y tranquilo, pero una parte de él se sentía impotente por los ataques bruscos de su compañero hacia la chica de cabello blancuzco azulado con puntas negras que levantó en la enfermería apenada. La frustración de que sus dones se limitarán hasta hacerla desmayar era abrumador. Se sentía avergonzada de que todos hayan visto como luego de ganar limpiamente, terminará en el suelo como la perdedora que Bakugo señalaba.

—Mi mamá no ha dejado de escribirme. Está preocupada, pero estoy bien. Aunque estuve con ella el resto de la tarde.—comentó para sí misma, viendo las notificaciones llegarle a su celular.—Y Deku no me ha respondido luego de que me avisara sobre su combate.—añadió.

—¡Kai!—ella levantó la mirada, dejando su celular aún lado cuando Uraraka en su uniforme escolar corría hacia ella con las demás chicas de la clase.

—¡Estás aquí! ¡Nos alegra que estes bien!—comentó Ashido, sonriéndole a Kai para examinarla igual que Tsu.

—Eso fue increíble. Les diste una paliza a los dos. Bueno, al final te desmayaste.—dijo Tsu, inclinada en el suelo como un sapo.

—Solo fue suerte.—respondió Kai serena, sintiendo la presión de unos brazos en sus hombros.

—Por supuesto que no, lo pensaste estratégicamente, tienes que enseñarnos.—esclareció Jiro, sosteniéndose de Kai.

—¡Vayamos por un helado!—sugirió Momo, a quien Kai miró con el ceño fruncido.

—¡Yo invitó!—anunció Uraraka sonriente, intentando de animar a Kai.

—De acuerdo, pero primero iré a ver a Deku. ¿Ya se fue?—pregunto Kai algo túmida, deteniéndose en seco con su celular.

—Si, hace un rato.—respondió Uraraka.—Quedó muy lastimado, creí que se habían topado cuando lo enviaron a la enfermería. Preguntó por Bakugo y se fue, hace unos minutos. Quizás puedas alcanzarlo.—comentó ella, pero Kai pasó toda la tarde con su madre.

—Si, esa pelea que también tuvo con Bakugo fue muy brusca.—dijo Tsu.—Estaba muy molesto de que Deku también lo derrotara.—argumentó, mirando a Kai bajar la cabeza.

—Ese chico es demasiado prepotente.—añadió Ashido, viéndose preocupada.

—Si, así es él.—artículo Kai, recordando la impotente mirada de Bakugo, era cierto, Kai rompió su orgullo por completo.

—Bueno, nos adelantaremos.—anunció Jiro, las chicas se removieron en conjunto, mientras que Kai las miró.

—¿Es esto a lo que te referías mamá?—se preguntó Kai, cabizbaja.—Una nueva oportunidad.—pensó, viendo a sus compañeras animarla a salir.

—Aquí estás.—ella levantó la cabeza para cerrar el casillero y ver directamente los ojos bicolor de aquel muchacho con la tonalidad grisácea y otra turquesa.

—Shoto.—lo llamó ella, desconcertada por la presencia del chico.

—¿Por qué te desmayaste?—se preguntó él, con sus manos en el bolsillo.

—Mi don absorbe demasiada energía. Si lo uso con bastante potencia mi cuerpo se reiniciará.—explicó ella, estando frente a él.—Te agradezco que me hayas traído a la enfermería.—añadió ella, con gratitud.

—Te dije que no te acostumbres.—expresó, por lo cual ella abrió sus ojos grandemente, recordando el examen de admisión.

—Fue él. Shoto fue quien me llevó ese día a la enfermería cuando acabó el examen de admisión. A eso se refiere.—pensó ella.—¿Tanto miedo te da que alguien confíe en ti?—le preguntó.

—Si preguntas eso, es porque te interesa conocerme, sin embargo, no tengo el mismo interés.—expresó, pasando por el lado de Kai.

—Oye.—le llamó Kai, él se giró y la miró de reojo.—No te acostumbres a subestimarme.—añadió, desafiándolo.—Podrías perder.—indicó.

—Entonces ya perdí.—recitó él, encaminándose nuevamente lejos de ella.

Con su cabeza en algo y mirada fría, Shoto se fue. Kai se quedó detenida en seco, analizando sus palabras. Él era tan indescriptible, no había manera de poder entender lo que había en su mente. Parecía quererla lejos, pero a su ves buscaba una manera de tenerla igual de cerca. Kai recogió su mochila, sin palabras tan solo camino por el pasillo donde las amplias ventanas alumbraban su atardecer. El día había sido agotador, quería llegar a casa y recostarse todo el día, pero con la pelea que tuvo, era imposible. Más aún, Kai tendría que primero ir a tomar un helado que esperaba valer la pena hacerla llegar tarde a casa. Kai miró su celular, recibió una llamada de Deku, pero no fue necesario tomarla. Ella empezó a correr cuando visualizo a través de las ventanas a su amigo de cabello crepo verdoso acercarse hacia el rubio enfurecido que yacía cabizbajo y derrotado. Perdió dos veces hoy. Fue un amargo trago para su orgullo, no sabe como olvidar que tanto Izuku como Kai lograron superarlo e inspirar al resto de la clase en sus combates. Todos lucieron maravillosos, pero él lució furioso y frustrado. Se basó en su ego dos veces y eso fue lo que le hizo perder.

—Deku.—susurró Kai, deteniéndose detrás de él, algo agitada por correr.

—Hay una cosa que debería decirte. El don que tengo lo recibí de otra persona recientemente, pero no te puedo decir quien es. Así que no preguntes. No lo dire, pero es como una historia de un cómic, solo que cierta. Además de eso, todavía no lo controlo.—Kai abrió sus ojos grandemente oyendo a Izuku, mientras que Bakugo lo miró de reojo cuando se detuvo.—Es como un poder prestado que todavía no domino, pero me estoy entrenando. Es por eso que intente vencerte sin controlarlo, pero al final no podía ganar y tuve que usarlo. Todavía me falta mucho y lo sé, por eso estoy aquí. Verás algún día seré capaz de dominar este don, ¡y te voy a vencer con mi poder!—exclamo, pasmándose de inmediato por la furia en los rojizos ojos de su amigo de la infancia.

—¿De que rayos hablas? ¿Un poder prestado? Solo dices estupideces. ¿Tratas de ridiculizarme más de lo que ya hiciste? ¿Entonces viniste para burlarte de mi?—le preguntó Bakugo, prepotente.—Perdí. No me importa que la ojos de cristal me haya ganado. Perdí y lo peor de todo es que fue contra ti. ¡Nada más que eso! ¡Eso fue todo!—dijo, mirando a Kai detenidamente con sus ojos humedecidos.—Cuando vi a ese sujeto de hielo, ¡me dije de una vez, "no puedo vencerlo"!—añadió, impotente.—¡Maldición, hasta estuve de acuerdo con lo que dijo la chica de la coleta! ¡Maldición, maldición, maldición!—repitió, apretando sus puños.—¡Disfruta esa victoria Deku! ¡No tendrás otra, a penas estoy empezando! ¿¡Entiendes!? ¡Me voy a convertir en el número uno, sea como sea!—exclamo, enfurecido.

—¡Ahí está!—el aire resoplo aún lado de Kai, levantándole su falda.—¡Joven... Bakugo!—le llamo All Might, sosteniéndole por los hombros.—Para que lo sepas, el orgullo es algo importante. Tienes las habilidades necesarias para ser profesional, ¡aún tienes mucho que...

—Suéltame All Might. Ahora mismo.—pidió Bakugo fríamente, dejándolos anonadados.—Seré un profesional y te superaré. No necesitaré que tú me lo digas.—dijo cuando el profesor lo soltó, caminando con su orgullo por el suelo y pisando sus lágrimas, se volteó para de reojo mirar a Kai y luego, seguir avanzando.

—¿Qué es esta sensación?—se preguntó, llevando su mano hasta el pecho, verlo llorar le hizo sentir pena, e incluso lastima, Kai negó y levantó su mirada desconcertada.—Oye Deku, yo si quiero que me digas de quien es ese don.—artículo Kai, hagiendo que por fin Izuku se girara a verla con los ojos abiertos grandemente como All Might.