Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

𝟑𝟒

────────────────────────
ᴀʀᴄᴏ ᴛʀᴇs ——— ❛Conteo regresivo para el caos.❜
────────────────────────
Omnisciente.
────────────────────────

Solo veían oscuridad. Ambos caminaban por un abismo, dejando atrás las risas y memorias que los ataron en algún punto de su infancia. Kai y su hermano caminaban en dirección opuesta, ambos no miraban atrás, pero se sentían cerca del otro—, la pesadilla los acechaba cada día con imágenes de las que no podían deshacerse—. Los hermanos habían vivido un presagio, se sentían en una maldición desde que aquel hombre llegó a la vida de su madre antes de que incluso ella pensara en tenerlos. Sentían el peligro y la risa de aquel hombre en algún punto del vacío. Querían huir de él y de lo que les había hecho vivir. Enmarcó su vida para que vivieran un infierno frío y oscuro, del que ahora no podían escapar. Naoto veía a su padre fenecido corriendo, buscándolo durante años para alejarlo de la Liga. Al final, solo veía llamas de fuego apoderarse de él hasta desaparecerlo. Se giró cuando oyó un grito escalofriante, su hermana aturdida asimilaba la realidad cruel de haber asesinado a su madre. Kai veía como el hielo se hacía añicos, para al final solo oír la risa burlona de aquel hombre.

Abrieron sus ojos. En diferentes perspectivas quedaron en un borde, Naoto de un colchón viejo y Kai de su moderna cama. Sentían su pecho querer salírseles de la boca, pero respiraron hondo y se levantaron. Lavaron sus dientes sin mirarse al espejo, Naoto no tardó en colocarse la misma vieja ropa y peinar su cabello un poco revoltoso—, mientras que Kai se colocó su uniforme limpio con olores sutiles y peinó su cabello para colocar aquella diadema de cuadros—. Sus facciones lucían decaídas, Kai se preparaba un rico desayuno del que no tenía ánimos de comer... para así Naoto no tener absolutamente nada que digerir. Vivían una vida diferente, lejos del uno al otro y sin poder hacer nada. Kai vivía con la esperanza de ver a su hermano nuevamente, de tenerlo frente a frente y poder entender sus decisiones, e incluso lo que pasó aquella noche en Kamino, la cual bloqueaba sin poder armar el rompe cabezas. Solo le quedaba un abismo de imágenes que intentaba de esparcir, pero su mente empezaba a quebrarse y pronto los añicos se convertirían en una pesadilla.

—Kai.—se giró de forma brusca y chocó con Shoto, él la miró atento, notando que algo no andaba bien.—¿No quieres desayunar?—le cuestionó.

—Ten... lo preparé para ti, ya desayuné.—mintió, pasándole los panqueques con fresa a Shoto, quien dudo pero acepto complacido.

—Se ven deliciosos.—admitió con una sonrisa de lado que hizo ablandar el corazón entristecido de Kai, la cual lo miró de forma detenida.

—Te ves muy lindo sin chaqueta, pareciera que fueras un rebelde.—comentó la albina, palmando los brazos de Shoto quien comía los panqueques.

—Ya superé esa etapa de rebelde.—respondió, poniendo todo su peso en el borde de la cocina para continuar desayunando.

—¿Y por qué no le has respondido a tu padre los mensajes?—se cuestionó Kai, desafiándolo para acercarse a él, haciendo sentir nervioso.

—No te acerques así, pienso que quieres besarme.—asumió Shoto, mirando la comida para evitar mirar los ojos cristalinos de su novia.

—Tal vez.—musitó ella, besando la comisura de sus labios que tenía un sabor dulce por el jarabe del panqueque, Shoto sonrío y la miró.

—Kai, ¿por qué no has aceptado venir a las pasantías conmigo, Bakugo y Midoriya? Tokoyami puede ir solo con Hawks.—expresó Shoto, las pasantías nuevamente habían dado inicio y los héroes empezaban a reclutar a los pasantes pasados.

—Seré la única chica. Además, ¿qué tiene tu papá para enseñarme? La última vez casi me acaba con un golpe y no lo culpo, ¡Es Endeavor!—exclamó con sarcasmo, para así Shoto dejar el plato aún lado.

—Se que es hipócrita decir esto, pero hay algo que debo admitir, mi papá es un héroe con grandes virtudes y voluntades. Puede enseñarte mucho, quieres aprender a detonar tu don sin perder energía. Estuviste a punto de caer en coma de nuevo, te necesito a salvo.—explicó él, intentando de convencerla.

—Tiene miedo de que la superemos.—en la pared se asomaba Katsuki, Kai siguió notando esa frialdad, pero le restó importancia y se rio.

—¿Disculpa?—le preguntó sonriente, Shoto se cruzó de brazos y bufo, esperaba disfrutar como Katsuki y Kai se retaban el uno al otro, para así Katsuki terminar perdiendo ante ella.

—¿Cuánto a qué Kai lo arrastra?—se preguntó Denki mientras miraba una revista de cómics, aún lado de él, Jirou sonrió y chocó su mano.

—Está perdedora no podría arrastrarme sin antes desmayarse.—respondió Katsuki con el ceño fruncido. Kai acomodo su cabello y rio con burla.

—Si para ti una forma de ganar es humillar a otros, ¿quién es el perdedor?—le preguntó Kai, Shoto tan solo denegó con una sonrisa.

—Y así culminó una pelea en menos de cinco segundos.—comentó Denki, para así Jirou asentir y volver a chocar la palma con él.

—Presumida.—masculló Katsuki, cruzándose de brazos para así ver a Shoto reír.—¿De qué te ríes mitad y mitad? ¡Ya vámonos!—exclamo, buscando su mochila con pereza.

—¡Kai! ¿Entonces vendrás con nosotros?—se preguntó Izuku, mirando a Kai de una forma tierna y con admiración.

—Bueno, Hawks no ha respondido ninguno de mis mensajes. Supongo que si podré ir con ustedes... —musito, notando como Shoto buscaba su chaqueta y a la vez, levantaba el bulto de Kai.—¿Qué haces?—le cuestionó.

—Voy a cargarlo, siempre lo hago.—respondió de forma tierna, por lo que Kai quedó mirándolo; notaba su esfuerzo de quererla cada día.

Antes de avanzar Kai miró su celular. Había notado la ausencia de Hawks—, este siempre le enviaba mensajes o memes de alguna cosa que la hiciera reír—. Él se había vuelto un tutor para ella, así que le preocupaba la ausencia del héroe número dos. ¿Qué hacía Hawks? Parecía estar fuera del área y eso llamaba mucho la atención de Kai, jamás había estado ausente tanto tiempo, aunque igual respondería a las pasantías con Tokoyami, Kai sentía que Hawks estaba ocupado con alguna cosa que no quisiera que nadie supiera. Ella avanzó con los demás, se sentía cómoda y preparada para compartir con sus compañeros. Aunque claramente temía por la presencia del héroe número uno, pues aquel gran hombre había sido una pieza importante para su familia en un pasado y también... aquel que acabó con el sufrimiento de su padre meses atrás. Durante el camino todos hablaban, pero Shoto notó como la mente de Kai se iba más allá a donde él pudiera alcanzarla.

—Todo estará bien.—expresó Shoto en un tono bajo, mientras que de fondo Izuku le hacía tema de conversación a Katsuki quien se sentía exhausto de sus intentos.

—¿Cuánto vas a callarte?—le cuestionó Katsuki, pero Izuku seguía explicándole ciertos apuntes que había tomado sobre Endeavor.

—Lo sé, es solo que... ¡tendré mucha calor!—exclamó Kai, preocupada por cómo su poder se perjudicaría al estar en una agencia de personas que tenían como don el fuego.

—La agencia que diseña los trajes para papá le hizo unos arreglos al tuyo, tan pronto lleguemos te lo mostraremos. Trabajo en eso, pero él te lo explicará.—comentó Shoto, mirando a Kai.

Se sintió más relajada, por lo que recostó su cabeza en el hombro de Shoto—, estaba ansiosa por ver su traje de héroe y los detalles nuevos que tendría—. Le emocionaba pensar en cómo se vería, así que se sintió más animada de pasar las pasantías en la agencia del héroe número uno. Kai sabía que podía aprender muchas cosas sobre él, así que aprovecharía la oportunidad al máximo para poder añadir más habilidades a su don. Estaban cerca de la agencia de Endeavor, ella miró la ventana y sonrió, recordando la primera vez que vino—, también como su relación con Shoto creció a base de eso, era como si hubieran roto el hielo para empezar una relación—. Se miraron con ilusión y con una hermosa sonrisa. Les gustaba avanzar juntos, aprendían cosas nuevas cada día y eso les emocionaba. El auto se detuvo y los chicos se emocionaron al estar parados frente a la agencia del héroe que se estaba ganando el corazón de muchas personas que lo veían como un héroe hostil, a quien temían. Ahora lo aludían y alababan, Shoto se sentía orgulloso de tales acciones.

—¡Qué sorpresa!—tan pronto los ascensores se abrieron, la asistente de Endeavor no tardó en recibirlos con alegría.

—Burnin, buen día. Vinimos para las pasantías, mi padre sabe que veníamos.—saludó Shoto, mientras que veía a los demás trabajadores de su padre mirarlos con curiosidad.

—Hola, Burnin.—Kai levantó su mano de una forma gentil, saludó también a la chica que no tardó en devolverle el saludo.

—¡Bueno en fin, ya que Endeavor quería que solo viniera Shoto y Kai a trabajar, ustedes dos trabajaran con nosotros! ¿Está bien?—preguntó Burnin, con un tono sereno y animado.

—¡Vine porque me dijeron que podría trabajar de cerca con el número uno!—exclamó Katsuki en un grito, dejando ver su molestia e incomodidad.

—¡Cálmate Kacchan! Si podrás verlo... —musitó Izuku, intentando de calmarlo cuánto noto como empezó a gruñir con coraje.

—Pero es diferente a lo que esperaba. Hablaré con él.—asumió Shoto en su comentario, intentando de dejar las cosas bajo control.

—¿Y por qué diablos hace tanto frío?—se preguntó Katsuki, sintiendo el aire más fresco y como dijo, frío para su gusto.

—Endeavor decidió crear un ambiente cómodo donde pudiera estar la señorita presente. Su don podría debilitarse por las ondas de calor que nuestros cuerpos emiten.—respondió un joven, refiriéndose a Kai quien se sintió bastante halagada.

—¿De verdad?—preguntó Kai, mirando a Shoto quien asintió; él había preparado todo para la llegada de su novia a la agencia.

—¡Kai! Tu traje está listo, podrías acompañarme para que lo pruebes.—expresó Burnin, animándola a seguirla a otra parte de la agencia.

—Ve.—incitó Shoto, soltando la mano de Kai con delicadeza hasta que unas puertas se abrieron para mostrar a Endeavor caminar hacia ellos de una forma intimidante.

—Shoto, Kailani, Deku, Bakugo... estarán bajo mi tutela.—afirmó Endeavor, mirando a los cuatro pasantes que lo miraron firmes.

Si bien, algo más allá estaba sucediendo. Se venía una tormenta sangrienta y con grandes pérdidas. Muchas cosas estaban apunto de suceder y cambiarían el entorno de forma drástica—, Kai se medía su traje de héroe, notando las diferentes texturas de este y como tenía integrado una base para soportar la temperatura calurosa—. Mientras que Naoto iba por los callejones más oscuros de forma sigilosa para reclutar villanos. Ambos se estaban preparando para dar pasos en su vida de una forma diferente, el camino de la luz y la oscuridad se uniría en cualquier momento, hasta detonar una explosión. Kai admiraba su traje y sonreía. Se veía espectacular, en aquel espejo notaba cada nuevo detalle que le habían hecho. Sus botas relucían con correas metálicas alrededor, los colores deslumbraban más. El espejo mostraba una ilusión de Kai que se quebró en añicos tan pronto recordó lo que había pasado para llegar ahí. Sin embargo, Naoto miraba al espejo su reflejo, notando lo que jamás pudo ser; un héroe. Quedo sentado en ese tocador, la luz parpadeaba y su cabeza dolía.

Kai solo se alejaba del espejo, deseando no ver su reflejo—, estaba mostrando comportamientos bipolares que se conectaban con los episodios depresivos que tenía—. Cada vez que intentaba ver un héroe, solo veía un fracaso y los dedos señalándola. Temía que la humanidad supiera lo que hizo. No quería que saliera a la luz sus macabros actos, lo que había hecho con su familia. Se culpaba por haberlos destruidos, si ella no hubiera buscado la verdad, nada habría pasado y quizás su madre estaría viva. Su corazón se oscurecía e intentaba de no aceptarlo, sin saber que el de su hermano se ablandaba ante el arrepentimiento. Quería salir de ahí y atenerse al castigo que fuera, pero por primera vez quería ser un héroe, mientras que Kai solo se refugiaba en la oscuridad como si sintiera que sus actos ya no eran puros y buenos, que era cruel y sus manos estaban manchadas de sangre. Sentía la agonía en su corazón y como las raíces de aquel mal hombre crecían en ella hasta pudrirla.

—Sabía que te quedaría bien.—Kai se giro, notando a Shoto mirarla con una sonrisa; él tenía su atuendo de héroe y no podía verse mejor.

—Programo el traje para que pudiera resistir cualquier tipo de temperatura.—comentó Kai.—¿Tú se lo pediste?—le preguntó curiosa.

—Haría cualquier cosa por ti, Kai.—respondió Shoto, dejando la puerta media abierta para acercarse a ella.—Quiero protegerte.—musitó.—Nunca quisiera hacerte daño con mi lado izquierdo.—el miedo de ser lo que alguna vez fue su padre lo atormentaba, Kai podía distinguirlo.

—Se que nunca me harías daño. Lo que pasó aquel día jamás volverá a pasar, siempre estaremos juntos no importa lo que pase.—expresó Kai, abrazando a Shoto para quitarle sus miedos.

—Tal vez tienes razón... creo que aún soy un poco rebelde con mi padre.—comentó en aquel abrazo con Kai, para ella despegarse y mirarlo.—No he dejado atrás todo lo que nos hizo.—añadió.

—Pero lo estás intentando, avanzas cada día por superarlo. Eso es digno de un héroe, perdonar y superarse.—explicó ella, apretando los brazos de hombro para darle soporte.

—Quisiera que pudieras perdonarte y superar todo lo que te pasó.—indicó él, mirándola a los ojos de forma directa.—Me mientes cada día cuando me dices que lo has olvidado, pero ni siquiera lo has asimilado.—añadió, por lo que Kai dejó de verlo, se sentía apenada porque era la verdad.—No sé cómo ayudarte, así que guíame. Por favor.—le pidió.

—Ya haces lo suficiente.—musitó ella, mirándolo también de forma detenida.—¿Alguna vez te he dicho cuánto te quiero?—le preguntó.

—Yo siento más que eso. Es que... no sé cómo decirlo.—Kai sintió sonrojarse, notando como Shoto llevó sus manos hasta las mejillas de ella para acercarla de forma lenta.

—¿Y si entra tu papá? Qué vergüenza... —Kai sentía que sus mejillas detonarían del calentón que sentía en ellas cuando la respiración de Shoto chocó contra la suya de forma sutil.

—Es que te amo, aunque suene infantil y sea tonto, nadie nunca me lo ha dicho, así que quería ver cómo te sentías que te dijera que tengo ese sentimiento fuerte por ti. Me devolviste todas las esperanzas que un día perdí.—indicó él, besando a Kai de una forma suave y cariñosa que la hizo cerrar sus ojos.

Fue como detonaciones de fuegos artificiales—, Kai sentía su corazón latir de emoción por haber oído lo que Shoto le expresó—. En su mente se repetía la voz de él y aquella palabra mágica que liberó miles de emociones. Kai le siguió el beso, quedándose cerca de él. Perdían la respiración, pero la tomaban para besarse nuevamente. Aún así, Kai no sabía cómo ser capaz de corresponder lo que había dicho, pero imaginaba una vida llena de ilusiones aún lado de Shoto. Podía ser infantil, un amor juvenil que muchos tacharían como bobo, pero verdaderamente era un amor inocente que cubría heridas y traumas del pasado. Se superaban cada día para cuidarse el uno con el otro, juntos contra cualquier pronóstico del tiempo. Kai y Shoto eran el fuego, pero también el hielo. Muchos no creían que podían estar juntos, un hombre en las tinieblas los acechaba desde mucho y se reía. Burla tras burla por lo que veía, porque para Dabi, el fuego y el hielo no nacieron para estar juntos por eso el cuerpo de Shoto estaba dividido en dos. Él destruiría cada ilusión que aquel joven tuviera, iba ir tras Kai y la destruiría, haría lo que fuera por destruir a los Todoroki.

100 votos + 100 comentarios =
Próximo capítulo: La forma en la que vivo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro