«The Secrets We Do Not Want To Know.»

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❝Las rosas,
aunque son muy hermosas,
también se marchitan.❞

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Vivimos creyendo saber el rumbo del mundo, pensando que hay cosas que no existen, hasta que llega un momento en la vida que te golpean muy duramente, que te zarandean como queriendo decir: 'pon atención, esto es real'. Lamento decir que ese día me llego el jueves veinte dos de octubre, hace una semana exactamente, un intruso se coló en mi casa, y todo fue caos después. Mi melliza resulto ser un vampiro, y toda la familia de su esposo también lo es, contando que su hija es un híbrido entre humano y vampiro.

Jacob Black es un hombre lobo, más bien, un metamórfico que estaba imprimado de Renesmee, mi amigo de la infancia al cual decía ser mi mejor amigo, me había ocultado aquello, que es totalmente comprensible, porque hubiera deseada que aquello siguiera siendo desconocido para mí, lo único que me preocupaba era Charlie, mi padre que se la pasaba viendo por Bella y por mí, también por alguna manera, podría estar corriendo peligro, lo cual me inquietaba bastante.

Me estire libremente en mi cama, mientras mi laptop reposaba encima de mis piernas, llevaba horas leyendo e investigando acerca de vampiros, hombres lobo y todo lo relacionado a la nueva vida de mi melliza, los libros se alojaban a mi alrededor, los cuales había sacado de la librería. Eran las dos de la tarde, me había despertado desde la mañana y me había duchado como desayunado, mi padre toco la puerta haciendo que volteara a verlo.

-Deberías de salir, en la reserva hay partes donde podías ir a tomar foto-comento sonriéndome.

-Iré-hable poniéndome de pie mientras me ponía mis botas militares y tomaba un abrigo junto a mi cámara y dos rollos, que los metía en mi bolso-volveré antes de la cena.

-De acuerdo-hablo mientras el regresaba a su habitación. Baje las escaleras saliendo, tal vez no era buena idea ir a un lugar llenos de hombres lobos temperamentales, pero estaba un poco cansada de estar en casa todo el día.

Tome el auto que me había dado Charlie, y comencé a conducir hasta llegar a la reserva, la playa la Push se abría paso, así que estacione el auto bajando de este y comenzó a acercarme a un pequeño lugar más alto, donde se veían ballenas. Tome un rollo, tomando fotos del mar, mientras se miraba la perfecta división entre el cielo y este, poco a poco comenzaron a salir alguna que otra ballena, donde tome más fotos de estas. Me puse de pie y comencé a dirigirme al bosque, donde sacaba fotos de algunas mariposas que miraba, hasta de una inmensa telaraña donde albergaba una araña. Al voltear hacia atrás me tope a Jasper mirándome, salte del susto tocándome del pecho.

-Yisus-dije mientras lo miraba, el sonrió de lado en modo de burla-que divertido, lamparita.

-Que mote tan más tierno, viniendo de ti-murmuro en sonrisa de medio lado.

Rodé los ojos comenzando a caminar a la salida.

-¿A dónde te diriges?-pregunto mirándome.

-A mi casa, he tomado suficientes fotos el día de hoy-hable volteando a verlo.

-No es seguro que estés sola, lo sabes-dio unos pasos poniéndose delante de mí.-Carslie me dijo que te llevara a la casa, quiere explicarte sobre los Volturi.

-Bien-hable mientras daba la vuelta y seguir a Jasper por el bosque.

Ambos comenzamos a platicar sobre mi afición sobre la fotografía y mi sueño por estudiar aquello, sin darme cuenta llegamos a la casa Cullen, donde toda la familia nos esperaba.

-Qué bueno que hayas venido-Esme me dijo con una sonrisa.

-Jasper me secuestro-ironice con dramatismo.

-Apuesto que lo hizo-Emmett hablo con una sonrisa de lado.

-Bueno, Brook-hablo Carslie-Los Volturis son los vampiros más antiguos, contando el hecho de que tienen una guardia con vampiros de dones asombrosos...-hablo Carslie mientras se sentaba a verme.

-Como la perra de Jane y su patético hermano-hablo Rosalie.

-Exacto, Jane puede causar dolor con solo verte, Alec, su hermano, te distrae con su poder, pero lo que no entendemos, es porque los Volturis están contra ti.

-Según lo que dijo Félix, es que no daban segundas oportunidades y que ellos nunca perdonan, que si no me mataron, la mataran a ella-hablo Bella.

-Es una tontería, tu ni siquiera me quieres-hable volteando a verla.

-Eso no es verdad-se defendió Bella-O no del todo-se cruzó de brazos indignada.

-Como sea-murmure rodando los ojos.

La puerta de la casa fue tocada, Alice volteo a ver a Carslie-Esta aquí.

-Brook quédate al lado de Jasper-ordeno Edward mientras abría la puerta, de ella entro un joven de piel blanca de porcelana, con un extraño fleco y labios rojos intensos, se quitó su gorro de la túnica y me recordó a la misma túnica que usaba Felix.

-Alec-hablo Edward asqueado. 

-Solo vengo a informar la decisión de Aro-hablo, su acento italiano resonaba, haciendo que una atracción por él se formara, note que Jasper se tensó y me volteo a ver un poco molesto.-Tienen dos opciones, la primera es matar a la humana, o la segunda, convertirla, para eso tienen dos meses. Necesito la respuesta ahora.

-Inaceptable-hable indignada acercándome, pero Jasper me detuvo-¿Quién jodidos se creen para decidir mi puta vida así?-grite molesta, y Rosalie se puso a mi lado.

Alec sonrió de lado cínicamente-Sabes demasiado, cariño.

-Tu puta madre-hable haciendo que todos abrieran sus ojos-Ni quien les importe su secreto tan estúpido e insignificante.

-Brooklyn, tranquilízate-dijo Bella.

-Sera convertida, en dos meses-Jasper hablo por mí.

-De acuerdo, me voy-Alec desapareció de la casa a velocidad, mis ojos se salieron de órbita volteando a ver molesta a Jasper.

-¡No eres quien para elegir por mí!-grite abalanzándome contra él, comencé a pegarle en el pecho-era mi decisión-mis ojos se llenaron de lágrimas.

-Lo siento, pero no te dejaría morir.-respondió.

-Brook...-Bella hablo intentando acercarse a mí, pero quite su mano bruscamente, y salí corriendo de la casa, adentrándome al bosque.

Comencé a llorar mientras me sentaba recargada en un árbol, tenía muchos sueños por delante, graduarme, casarme y tener hijos, pero esos sueños nunca iban a ser posible después de los siguientes dos meses, no estaba lista, no quería, tal vez era el sueño de Bella, pero la inmortalidad se me hacía tan patética y absurda, que no me gustaba. Sentí la presencia de alguien a mi lado, voltee topándome con Jasper sentándose junto a mí.

-Lo siento, pero nosotros los vampiros tenemos un tipo de alma gemela-comenzó a narrar-tu eres la mía Brook, y sin ti, me moriría-hablo viéndome a los ojos.

-Y elegiste tu felicidad, antes que la mía-dije con una sonrisa sarcástica.

-Fui egoísta, pero Charlie no soportaría ver a su hija muerta, ni Bella a su hermana, al final te darás cuenta que no es tan malo como parece-se puso de pie estirando su mano a mi dirección.

La tome y me puse de pie, me jalo haciendo que chocara contra su pecho, intente apartarme, pero su mano tomo mi cintura evitando que me despegara, tomo mi mentón con una mano, intente bajar la cabeza pero el, la subió.

-Deja de resistirte, sabes que no puedes contra mí-murmuro de una manera galante y presumida.

-Lo haré mientras pueda-lo rete con los ojos, el sonrió de medio lado negando con su cabeza.

-Nunca te dejare ir Brook, eres mía-y antes de que le gritara, me todo de la cintura fuerte y me beso.

Sus labios fríos chocaron contra los míos cálidos, besaba increíble, no lo podía negar, su lengua se introdujo en mi cavidad bucal, explorando a su antojo. Se separó y se me quedo viendo.

-No soy tuya-dije, separándome, y sin esperar un argumento, salí corriendo hasta que llegue a mi auto, me subí suspirando mientras tomaba el volante.

Sabía que Jasper Hale, sería mi perdición.