Narrador.

al momento de que aquel ser del inframundo coloco la espalda del pequeño que lo acompañaba esa noche en la pared de aquel callejón reviso cada centímetros de su rostro y al llegar a sus ojos, ambos vieron algo que jamás han visto en su vida, ni en sus 3000 años de vida, ni mucho menos en sus 21 años habían visto auroras de colores en alguien, en ese instante,  sus cuerpos y mentes sintieron un mareo y un escalofrío, después sintieron esas ganas inmensas de fundirse en un beso.

SeokJin quería saber si no era el único en sentir aquellas raras sensaciones, sumándose que su ritmo cardiaco aumentara de golpe al ver las sonrojadas mejillas de YoonGi, y YoonGi conocía ese característico golpeteo en su pecho. 

El mayor al visualizar la cara del chico intacta sin ningún tipo de golpe o rasguño, volvió a ver a esos hermosos ojos negros como la noche, de nuevo la aurora de colores apareció, y el chico hizo lo mismo vio aquellos ojos negros y vio esa aurora que le había fascinado, hicieron caso a sus instintos, se miraron a los ojos, después a sus labios y su cercanía era más cada segundo, hasta que ambos chicos se fundieron en un beso anhelado por ambos.

SeokJin no sabía que estaba pasando pero algo le decía que no debía ser un maldito bruto con aquel pequeño humano, eso lo desconcertaba, ni una solo ves desde que le arrebataron a su querida amada había sentido la necesidad de ser delicado, jamás le importo si lastimaba al momento de tener copulación, jamás le importó dejar a alguien así como así, ahora su cuerpo y mente estaban haciendo algo completamente contrario a lo normal, solo lo besaba con fuerza pero a la ves con suavidad, con sus grandes manos lo sostenía de su cintura y le daba delicadas caricias.

YoonGi en ese momento tampoco entendía que ocurría, jamás había hecho tal cosa, pero parecía que tuviera experiencia, el era gay, pero jamás tuvo algo que ver con alguien, jamás en su vida, por lo mismo que se hicieran rumores sobre el en ese pequeño lugar, pero no iba a negar que aquel beso se sentía como tocar las nubes, las caricias en su cintura, aquel beso fuerte pero delicado a la vez lo estaban enloqueciendo, sus manos pasaron de estar en los brazos del contrario a recorrer su pectoral, para así colocarlas en su cuello y dar caricias en su nuca y jalando levemente sus cabellos, era el paraíso aquel chico.

El beso culminó, ambos chicos se separaron para poder tomar aire, no quieran hacerlo, se sentía tan bien aquello pero sus pulmones les exclamaron que les dieran aire y a regaña dientes lo hicieron, se vieron de nuevo a los ojos, luego a sus labios viéndolos rojos e hinchados, después juntaron sus frentes y rieron.

— dónde habías estado, pequeño pecado- dijo SeokJin tomándolo de la cintura y recargando lo en su pecho.

— tu dónde has estado mi gran pecado- algo en YoonGi se desconecto y aquel único y bello apodo llamo la atención del rey del Inframundo.

— cómo me has dicho- se separó un poco y fijo sus ojos en aquellos ajenos, y volvió a ver aquella aurora.

— cómo dices? Yo no e hablado- dijo YoonGi desconcertado por lo que había dicho aquel chico.

Desconcertado no dijo más y solo quiso seguir sus instintos, abrazo aquel chico y solo se permitió dejar caricias en su bello cuerpo, pasaron unos minutos más así hasta que la noche se volvió un poco más fría, y el chico solo llevaba una sudadera delgada, aquel demonio tenía un apartamento ahí cerca, no era la primera vez que venía, así que tiene dónde pasar la noche, abrazó más al chico y le dijo.

— es tarde y supongo que no vives cerca, permíteme darte está noche un lugar donde dormir, no permitiré que camines solo hacia tu casa- dijo con sumo cuidado de no espantar al chico.

YoonGi lo pensó, si llegaba ahorita su padre estaría ebrio y seguro le pagaría por llegar tarde, así que acepto, algo en el le decía que no debía temer, ya que aquella persona cuidaría de el.

— muy bien vamos- dijo tomando su mano, y caminaron al momento de tocarse las manos, ambos sintieron una rara sensación de estar bien y que de sus hombros y corazón se quitaba algún peso.

Solo caminaron unas cuadras, 3 para ser exactos, y entraron a un edificio, demaciado lindo, llegaron a su apartamento, Jin permitió que YoonGi entrara primero y le pido que tomara libertad para estar en su departamento.

— por cierto, que irrespetuoso, soy Kim SeokJin- el rey estaba siendo amable wow.

— disculpame, soy Min YoonGi- dijo aquel chico y agarró su mano para saludar.

Ambos se vieron a los ojos, SeokJin reaccionó y ofreció ropa para que se cambiara y fueran a dormir, al momento de verlo entrar con solo una playera del que le quedaba muy grande no ayudo en nada, sus piernas estaban descubiertas y su cabello revuelto, eres un pecado hermoso, dijo en su mente y se mordió el labio inferior.

— disculpe hyung, su pantalón me queda enorme- dice y baja la mirada.

— no hay problema pequeño, puedes dormir en la cama y yo dormiré en el suelo- se acercó y lo acompaño a la habitación, acomodo la cama y solo saco una almohada y una cobija.

Se fijó enfrente de el y beso de nuevos sus labios, pero algo hizo un corto circuito en su ser que paso de uno lindo a uno morboso, sacándole un jadeo al chico y sintiendo sus manos aferrarse en sus brazos, cuando sintió una mano querer levantar su playera, la ayudo a retirarla.

— seguro?- pregunto al chico que lo veían fascinado.

— seguro- respondió volviendo al beso.

Eso es todo por hoy, hasta luego frutitas jsjsjsjs las quiero mucho bays

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