Prólogo.
¿Esto es una comedia? ¿O dos tragedias? Realmente no me importa, mientras seamos tú y yo.
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Si esta fuera una clásica historia romántica —de esas que son rivales al principio y se terminan enamorando al final porque resultó que el chico malo adora a los gatitos—, comenzaría presentándome y diciendo que soy una chica nerd, antisocial, con la vida más dolorosa que pueda existir y esas cosas clichés que todos se saben de memoria...
Pero no. Por suerte, este no es el caso.
Mi vida no es para nada normal, empezando porque tengo... poderes, o algo así. No sabría describirlo muy bien. El punto es que puedo volar y poseo aquella fuerza que tienen los héroes de cómics; como Super Man, por ejemplo. Me di cuenta de aquello cuando tenía ocho años y conseguí hacer cosas inhumanas para una niña de esa edad. Digo, de pequeña me caí de un árbol de cerezo y, ¿adivinen qué? ¡No me estrellé contra el piso! ¡Estaba volando! ¡Volando! O bueno, levitando. ¡Pero se entiende el punto!
Fue ahí cuando me di cuenta que no era normal, que mis estándares eran mucho más altos que el de un humano promedio.
Mi labor de cuidar la cuidad donde habito empezó a los trece años, cuando intentaron matar a mi pequeña familia en un atraco de un banco. Para ese entonces yo ya estaba consciente de mis habilidades, pero el miedo me consumió y no pude hacer nada por defender a mis padres ni a los ciudadanos que se encontraban en la escena. El resultado de ese fatídico día fue la huida de los ladrones con más de cinco millones en efectivo y... la muerte de un adolescente inocente. Y yo no pude hacer absolutamente nada, solo me limité a ver todo mientras mi madre me abrazaba, en un intento de protegerme.
Mi vida cambió desde ese día.
Muchas familias han sufrido por culpa de aquellos idiotas que solo roban, asesinan y secuestran a gente por dinero o diversión, y lo peor es que la policía es lo suficientemente ineficiente para dejar que esos estúpidos anden libres por las calles; no hacen nada y, si lo hacen, terminan siendo derrotados. Al percatarme de todo eso decidí proteger a la ciudadanía, convirtiéndome en algo parecido a una defensora sin identidad.
Creía que yo era la única que podía hacer tales cosas por mi fuerza descomunal. Y sí, "creía". No fue hasta que apareció ese Gran Saiyaman que todo cambió.
Él también puede volar con mucha precisión, posee una velocidad y fuerza malditamente descomunal; ¡las balas le pegan en el cuerpo y no le pasa nada! ¡Incluso aparece y desaparece en lugares distintos en una fracción de segundo! Es mejor que yo en todo el sentido de la palabra, aunque duela en mi orgullo aceptarlo.
Resultó que no fui la única e incomparable que tenía superpoderes recibidos de algún ser divino -como llegué a pensar de niña- gracias a aquel cirquero. ¿Lo peor? Es que justo tuvo que aparecer en esta ciudad con su manera ridícula de presentarse, ah, y no olvidemos su patético traje de intento de power ranger (no tenía presupuesto para algo mejor; ya saben, la crisis cada vez es peor y nos afecta a todos) o de saltamontes mutante salido directamente de Chernobyl, en dado caso.
Primero fue el misterioso "Guerrero Dorado" que hizo apariciones un par de veces, y ahora este ridículo que es eso, un ridículo con fuerza inhumana. Aunque tengo sospechas de que ellos dos están relacionados... o son la misma persona. No tengo pruebas, pero tampoco dudas.
¡Cierto, lo olvidaba! Y luego tenemos a Satán Videl, la chica que se cree Super Woman solo por ser hija del salvador del mundo. Como es evidente, no nos llevamos para nada bien ya que ambas tenemos aquel sentido de liderazgo que nos hace poner el orgullo en juego.
¿Por qué la desgracia me persigue? Antes solo tenía que lidiar con la hija de Satán, pero ahora también está el ridículo del Saiyaman.
Pero, bueno, dejando de lado mis quejas y volviendo a la trama. ¿Qué podría salir mal de la curiosa combinación de un chico tímido que comienza a experimentar directamente la problemática de ser un adolescente; una chica asocial que le encanta romper la cuarta pared y comprar cosas referentes a los gatos; y otra chica que parece ser muy ruda y prepotente a primera vista, pero que, en realidad, es muy diferente a lo que proyecta?
¡Oh! Y no olvidemos que los tres se ven envueltos en un singular triángulo amoroso, donde Yuzuki, la protagonista de esta rara historia de humor barato, está en el centro...
Esperen, ¡¿que yo estoy en medio de qué?! ¡Producción, esto no estaba en el guión!
PERSONAJES.
Yuzuki Inoue.
¿Dices que soy tierna solo porque me gusta cualquier cosa relacionada a los gatos? ¡¿Tierna?! ¡Yo soy terror, muerte y destrucción! ¡¿Escuchaste?!
⿻
Gohan Son.
Definitivamente... nunca se debe juzgar a una persona sin conocerla siquiera un momento.
⿻
Videl Satan.
¿La Chica Encapuchada? ¿Por qué debería saber dónde está? ¡Ni que me importara su existencia!
⿻
Kazuo Inoue.
¿Cómo es que cabe tanta fuerza en un cuerpo tan pequeño como el tuyo, Yuzu?
⿻
Harumi Inoue.
¿Esa pequeña niña de primaria que acaba de tirar del columpio al chico de secundaria? Sí, ella es Yuzuki, mi adorable hija, ¿por qué?
⿻
Ryusuke.
¿Serías feliz por los dos? Por favor.
ACLARACIONES:
Semi-AU.
Fanfic basado en el mundo de Dragon Ball, mas sin embargo, habrá pequeños detalles modificados para beneficio de la trama.
IC.
Las actitudes de Gohan, Videl y otros personajes de Akira Toriyama se tratarán de emplear lo más canónicamente posible.
Female!OC.
Su nombre es Yuzuki Inoue. No es una rayita, T/N, etcétera; es un personaje creado por mí. Aunque las imágenes de su apariencia no me pertenecen, fueron sacadas de Pinterest.
OC's.
La familia de la protagonista, así como algunos personajes secundarios no mencionados en la franquicia de Dragon Ball, me pertenecen. Solo usé personajes de otros animes/mangas/videojuegos para dar una idea de cómo son sus aspectos.
Hurt.
Pese a que la trama indica que lo que reina es el humor, no es del todo cierto; habrá algunos sucesos donde la narración se irá más por el sufrimiento de personaje o momentos de romance.
Ambientación.
Dragón Ball está basado en la cultura China, ergo, yo no conozco mucho de ese país, por lo que siempre me inclino en emplear a Japón como referencia principal. Aviso esto ya que se tomarán costumbres niponas, siendo la más sobresaliente el llamar a alguien por su apellido al no haber un lazo de confianza tan fuerte (por ejemplo, Yuzuki se dirigirá a Gohan por Son al inicio, y Gohan le dirá Inoue a Yuzuki). De ahí en fuera, evitaré usar palabras japonesas innecesariamente.
Long-fic.
Dado que quise desarrollar a los personajes y el romance de los mismos, la primera temporada del fanfic cuenta con cuarenta y cuatro capítulos y un epílogo.
Créditos.
¡Ninguna imagen o gif me pertenece! Fueron adquiridas de Pinterest, Tumblr y Twitter. Yo solo me encargué de hacer la edición. Si conocen a algún artista que haya dicho explícitamente que tiene prohibido la reproducción de su material, ¡por favor hágamelo saber!
Hola. Aunque lo parezca, no me he olvidado de este fic; tengo planes de reescribirlo por completo para cerrar los cabos sueltos que dejé en su momento, aunque me tomará algo de tiempo por mi trabajo. En fin, lo importante aquí no es eso, sino esto, ¡miren!
No hice bien la referencia al color de la piel de Gohan y se tostó(?) un poco, lmao.
Créditos a: Mikan / Kimber MH Ochoa en Facebook.
Ndeah, si hubiera escrito esto actualmente y no cuando tenía diecisiete, estas dos habrían tenido más momentos y seguramente me habría inclinado en una relación poliamorosa. En fin, ya veré cómo le hago en la reescritura para colar momentos de las vizuki.
¡Nos leemos!
-Lindassj1
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