Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Epílogo.

━━━━❰・🍚・❱━━━━

Es hasta gracioso pensar cómo era mi actitud en los primeros capítulos, hace tan solo unos años atrás: arisca, deprimida, egoísta, explosiva y llena de rencor. Supongo que era porque simplemente no sabía cómo desahogarme ni sobrellevar mis problemas, con todo lo que cargaba pese a ser solo una tonta niña de 14 años, por lo que opté por lo más sencillo: volcar todos mis sentimientos negativos hacia una persona que resultó ser ajena a todo eso en su debido momento: Son Gohan, alias el saltamontes.

Y lo más gracioso es que esa misma persona terminó ayudándome (al inicio de forma inconsciente) con todo ello, enseñándome muchas cosas de las que decidí alejarme tras la muerte de mi hermano. Amistad, confianza, autoestima y lo que menos me esperé: romance. Eso me inculcó.
Fue un extraño e irónico dúo en el que nos vimos envueltos: él siendo tan disocial y yo siendo muy asocial. Lo que nos terminó de conectar fue eso: ambos no sabíamos congeniar con la gente, no podíamos o no queríamos, por lo que nos refugiamos en el otro sin darnos cuenta. Y también el hecho de la existencia de nuestros alter egos, por supuesto.

Pese a que hoy en día ya no estamos juntos ya que él se te terminó enamorando de Videl y me cambió por ella, se lo agradezco...

—Yuzu-chan, vinieron por ti —escucho a mi compañera (en realidad me dio un codazo para que le prestara atención) y salgo de mi ensimismamiento, por lo que alzo la mirada.

La que hoy en día puedo ya denominar como una de mis amigas (en realidad solo tengo dos) loca y pervertida me señala con la vista hacia mi costado, por lo que volteo.
Y allí lo puedo ver, a él, quien está recargado en el muro de la salida mientras está abstraído en su mundo: un libro que trae en manos, uno que seguramente es de su universidad y que trae temas nerds que van de la mano con su persona. Y de los cuales yo no termino de entender aún.
Por cierto, es Gohan, mi estúpido novio con complejo de power ranger cirquero.

¿Qué? ¿Realmente pensaron que ya no éramos pareja, que se enamoró de Videl y me cambió por ella? Te la creíste, we.
Esto no es un fanfic cliché, quizás sí sea de bajo presupuesto y con humor raro, pero no llegaríamos a ese grado, eh.

—Anda, ve —me alienta mi otra amiga, quien es la aplicada entre las tres, sonriendo un poco.

—Está bien, ya que insisten. Nos vemos, simples mortales —me despido de mis dos amigas y ellas solo ríen por mis ocurrencias. Y emprendo camino hacia donde está el saltamontes.

—¡Recuerda, Yuzu-chan: lame y monta! ¡Eso les gusta! —Grita la pervertida cuando voy a mitad de mi recorrido y acapara la atención de algunos estudiantes, incluida la de mi novio, quienes la miran confusos mientras yo quiero desaparecer e irme al infernogro o lo que sea. Entendí su referencia.

Ay, Dios mío, ¿por qué demonios la escogí como amiga?

Desde que una vez le pregunté sobre el sexo —tenía simplemente curiosidad—, no ha dejado de insistir con el tema ya que piensa estúpidamente que quiero llevar mi relación con el idiota de mi novio a "algo más", cosa totalmente erróneo; Gohan y yo nunca hemos llegado a esas alturas, lo máximo han sido caricias inocentes sobre la ropa. Según ella, ya que tiene experiencia (y vaya que sí se lo creo), me está instruyendo para que sea buena haciendo cosas que no pienso mencionar, pero que estoy segura que ustedes entienden. Ugh, qué horror.

Tratando de ignorar el hecho de que me estoy muriendo de vergüenza y aguantando las ganas de voltearme y enseñarle mi hermoso dedo de en medio y gritarle un par de cosas, sigo mi rumbo hasta que estoy frente a Gohan, quien me está mirando con una sonrisa tierna y ha guardado su libro en la mochila que trae.

Creo que no entendió lo que gritó la loca esa, lo cual agradezco enormemente.

—Creí que hoy no podrías venir... —susurro viéndolo entre expectante y curiosa.

No me mal entiendan, me alegra que esté aquí, pero se supone que hoy es miércoles, uno de los días en que no nos vemos ya que trabaja; la dura realidad que afrontan los que estudian y trabajan al mismo tiempo.

—Yo también pensé eso, pero me dieron el día ya que no hubo mucha gente, así que quise venir a verte —responde mi duda mientras sacude mi cabello, sacándome un bufido. Pese al tiempo, no se le ha quitado esa manía—. ¿Quieres que vayamos a algún lugar?

—A donde sea está bien, saltamontes —contesto encogiéndome de hombros, sincera.

Nunca me ha importado el lugar, con que estemos los dos tonteando está bien.

—De acuerdo  —dice y me toma de sorpresa cuando siento que me besa la mejilla tan velozmente que no me da tiempo de reaccionar.

—¡Hey! —Me quejo y echo atrás, sonrojada y con el ceño fruncido. Él solo ríe como si fuera un niño que se salió con la suya.

Maldito aprovechado.

Sin más, comenzamos a caminar, yo dejándome guiar por él.

▶▫▪♡▪▫◀

Al final terminamos comprando helados y unas cuantas chucherías más, yéndonos a sentar en un parque que se encuentra solitario para nuestra sorpresa, por lo que optamos que sería el lugar idóneo para pasar el rato.
Así que aquí estamos, sentados en el pasto y observando el cielo, disfrutando de la compañía del otro.

—Estaba pensando... —susurra Gohan lo suficientemente alto para que le preste atención, por lo que ladeo mi cabeza a su dirección—, cuando entres a la universidad, podrías vivir conmigo para que te quede más cerca —comenta y me congelo en mi lugar, con el pulso a mil y seguramente con un sonrojo en mi cara. ¿Qué? ¿Vivir juntos?—. También podríamos adoptar a un gato —divaga sonriéndome de manera inocente, dando un aire tierno.

Es cierto que dentro de un par de meses tendré que elegir la universidad a donde iré, pero aún no logro decidir ni siquiera qué carrera quiero, joder. Lo único de lo que estoy segura es que entraré a la universidad local ya que es la más completa, justo donde va Gohan.

—Y-ya veremos —me limito a decir sin verlo, cabizbaja.

Maldición, parece que le encanta tomarme con la guardia baja y decir cosas así de la nada.

—¡N-no te estoy poniendo presión o algo similar! —Se apresura a decir atropelladamente al ver mi súbito cambio de comportamiento—. Es solo que..., uhm, bueno, yo..., eh..., llevamos casi dos años saliendo..., no me molestaría para nada que viviéramos juntos y... eso... —va disminuyendo su tono de voz hasta que al final solo murmura mientras se rasca la mejilla nerviosamente, avergonzado.

Ya tenía tiempo que no lo veía de esta manera.

—Sería lindo que adoptáramos a un gato —digo para romper la tensión, jugueteando con la servilleta de mi helado que ya acabé.

Y no miento, siempre he querido tener una mascota, pero por cosas de la vida no he podido; en realidad, mi mamá es alérgica al pelo de gato, por eso nunca pude tener uno.

—Así nos podríamos preparar para cuando tengamos hijos —inquiere ya más tranquilo, con un toque risueño.

Ni siquiera hemos tenido sexo y este..., agh. No sé ni para qué me quejo si a las semanas que salimos insinuó que se casaría conmigo; es un caso perdido a estas alturas.

—S-supongo... —exclamo torpemente, acomodando mi fleco.

No es que me disguste lo que dijo, sino que simplemente no suelo llevarme con los mocosos, además, ¡apenas voy a cumplir 18 años, carajo! ¡Aún no quiero a un mini Gohan o a una mini yo atormentándome! Porque sí, estoy segura que el karma se las va a agarrar contra mí y va a hacer que tenga un primogénito igual o peor de desastroso que yo, ugh. Necesito mentalizarme antes de afrontar eso.

—Tranquila, no digo que ahora, solo... que realmente me gustaría que formemos una familia más adelante, ya sabes, cuando terminemos la universidad —se sincera y mi pulso se vuelve a acelerar—. B-bueno, eso si quieres, yo...

—Calla ya, idiota —demando y termino por cortar sus balbuceos besándolo de manera fugaz, esperando que con eso quede tranquilo.

Hasta la fecha sigue sin gustarme dar afecto en público, aunque muy raras las veces hago excepciones. Justo como ahora.

—Te amo, Yuzu —dice en voz baja con una sonrisa tierna al igual que su mirada.

Oh, Dios, ¿él realmente dijo...?

—¡D-deja de decir tantas cosas vergonzosas a la vez, maldición! —Reprocho echándome atrás, desviando mi rostro a otro lado, no queriendo demostrar lo vulnerable que me dejó con lo que mencionó.

¿Siquiera tiene idea de la magnitud de esas palabras?

Sin darle tiempo a protestar, los relojes de ambos empiezan a sonar, dando a entender que el deber nos llama. Porque sí, ninguno de los dos hemos dejado nuestro labor de lado; ha sido un poco más complicado sobrellevarlo desde que él entró a la universidad y yo pasé a tercer año de preparatoria, pero seguimos con esto. Es entretenido y es la manera que tenemos de remunerar cómo nos conocimos.

—Creo que nos necesitan, encapuchada —inquiere divertido, mirándome.

—Ya se estaban tardando, saltamontes —exclamo poniéndome de pie y guardando las sabritas intactas en mi mochila. Ni loca las dejo allí, abandonadas.

Él es el primero en echarse a correr rumbo al callejón más cercano para traer de vuelta a nuestros alter egos, dejándome atrás, o bueno, yo me quedo atrás por gusto.

—Yo también te amo, Gohan —susurro al aire, sabiendo que no me puede escuchar, y empiezo a seguirlo. No me siento aún del todo lista para decirlo en voz alta; qué vergüenza.

Cuando apretamos los botones de nuestros relojes y nuestros alter egos hacen acto de presencia, Gohan se comunica con la policía para que nos den la dirección a la que debemos ir a patear traseros de los delincuentes.
Mientras volamos, vamos empujándonos y así, jugando, y en un determinado momento me quedo absorta viendo la ciudad desde las alturas, pudiendo apreciarla.
Qué curioso es pensar que antes yo la proclamaba como mía, que me puse celosa y surgió la envidia cuando apareció por primera vez el Gran Saiyaman, en cómo fingí odiarlo a pesar de que solo era una medida mía para desahogarme contra alguien. Esos momentos se sienten tan... lejanos.

Ahora sé que esta ya no es mi ciudad, de hecho, nunca lo fue, pero..., si debemos decir que le pertenece a alguien por solo cuidarla, por protegerla, pues... es nuestra: de Gohan y mía. Y dudo que eso cambie algún día.

━━━━❰・🍚・❱━━━━

Yup, este es el final, jsjsjsj. ¡Espero y les haya gustado toda esta travesía! <3


-Lindassj1

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro