Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 42 |Convivio.

|La vida siempre dará sorpresas|

•––––––☆––––––•

Sábado, por fin es el bendito sábado, alabado sea el Yisus, kamén.
En fin, dejando de divagar, hoy es el día en que por fin todos los que pelearon contra Majin Boo se van a reencontrar en la fiesta un tanto inesperada que va a hacer Bulma en su casa, celebrando que al fin de logró conseguir paz... seis meses tarde.
Pero bueno, ¡voy a volver a ver a todos los que un día fueron mis ídolos en las artes marciales y los consideraba inalcanzables! Me siento afortunada.
Gohan fue el que me invitó a pedido de la gran científica conocida a nivel mundial, y la verdad es que estaba bastante indecisa en ir o no, es decir, casi no conozco a nadie en realidad, intercambié quizás unas cuantas palabras con todos mientras estuvo el suceso del chicle ese, pero... va a ser raro.

No sé si vaya a encajar, eso de ser sociable no se me da.

Todos se conocen desde muchos años atrás y yo sería como una intrusa, ugh. Terminé por acceder después de mucha súplica por parte del idiota de mi novio porque me dijo que Videl y su padre irán, así que aquí estoy, terminando de peinar mi cabello que estaba todo enredado minutos atrás porque estuve entrenando a solas un poco en la mañana. Resulta que al final las artes marciales no se me dan taaan mal como mis instructores de niña me dijeron, o al menos hablando normalmente, claro, porque así como entrenan Gokú, el vegetal amargado o el saltamontes ni de broma lo puedo aguantar. Pero algo es algo, ¿no?

—¡Yuzu, date prisa, ya casi es hora! —La voz de mi mamá me saca de mi transe al fin.

—¡Voy!

Me apuro a colocarme mi sudadera toda cool de Deadpool que me dio mi papá por mi aniversario de adopción. Esa es la única fecha que considero casi como un cumpleaños.
Ah, sí, lo olvidaba: mis papás también van a ir, por supuesto, no iban a dejar pasar la oportunidad de conocer Corporation Capsule y a los que derrotaron a Majin Boo y los demás villanos que han habido; sin contar que quiere conocer a la familia del que piensan que es mi mejor amigo, pero que en realidad dejó de serlo hace semanas atrás, uh. Y a Milk le pareció la idea de conocer —palabras de ella, no mías— a los que van a ser sus consuegros.

No sé si asustarme o llorar la verdad.

Bueno, para no alargar más la cosa, vamos a saltarnos hasta el momento donde estamos llegando a Corporación Capsule, emocionándome internamente porque será la segunda vez que iré, y mucho más al saber que es como una fiesta exclusiva organizada por gente millonaria. A mí ni a los convivios de otros niños mi invitaban, ugh.
Mi papá estaciona el coche y ellos son los primeros en dar la cara ya que yo voy atrás, recibiéndonos un niño de cabellera morada que reconozco al instante. Y después apareció la organizadora de esto, ganándose la completa atención de mis padres.

Sí, bueno, no todos los días tienes la oportunidad de conocer a Brief Bulma en persona.

Viendo que mis papás le van a hacer la charla de la vida a la científica, sigo caminando hasta adentrarme al patio, viendo cómo hay cocineros y meseros terminando de colocar grandes porciones de comida en la mesa. Me siento bastante tentada de ir y picar, pero como no hay nadie en esas áreas aún, me contengo muy a mi pesar. No quiero parecer tan glotona y dar una mala impresión.
Aunque harto festín me voy a dar más al rato.

—¡Hey, Yuzuki! —Cuando escucho la voz de Videl llamarme, por fin puedo estar tranquila.

—Hola, Videl —saludo acercándome a ella, sonriéndole ladina.

Desde que ocurrió lo del rechazo, la vi un tiempo apagada y un tanto distante de mi alter ego (y no la culpo de nada), pero en estas últimas semanas ha actuado normal, lo cual realmente me tranquiliza. Quizás ya me superó, o no sé, al menos eso espero.

—No ha llegado Gohan aún, ¿verdad? —Pregunta con un toque divertido, haciéndome sonrojar levemente y ponerme en guardia.

Estoy segura que va a insinuar algo de que siempre parecemos inseparables o algo así, y no quiero tocar el tema aún la verdad. O quizás estoy exagerando, no sé.

—Yo qué sé, ni que fuera su niñera —gruño en respuesta, enfurruñada, causando que Videl sonría más divertida aún.

—Gohan me dijo que ustedes dos son...

—¡A-ahh, señor Piccolo, hola! —Grito interrumpiéndola abruptamente cuando veo al de verde pasar, levantándome de golpe y alzando mi mano, logrando que él me mire con expresión entre confusa y seria. Las cosas que uno hace con tal de esquivar los temas, ugh—. Lo siento, Videl, es que necesito hablar con el señor Piccolo, hablamos después —y sin dejarla responder, huyo y tomo de la capa al namekiano, jalándolo conmigo.

Debe ser graciosa la escena si se ve externamente, es decir, este hombre es sumamente alto y yo soy una pulga a comparación.

—¡Eh, saiyajin impertinente, suéltame! —Se queja y da un tirón de su capa, mirándome receloso por mi acción.

Mientras no me mate, todo bien.

—Perdón... —me limito a decir no siendo del todo sincera y un tanto avergonzada, jugando con mi flequillo. Casi no he hablado con él, lo que sé de su persona es gracias a las anécdotas que el saltamontes me ha contado.

—Nunca entenderé a la gente cuando está enamorada —susurra y me hace estremecer, ruborizándome. ¿Gohan le habrá dicho algo o qué demonios?

Y aquí es cuando reacciono.

—Espere..., ¿por qué me dijo saiyajin? Yo soy humana —cuestiono un tanto confusa, con mi pulso acelerado. Ay, no, por favor, que no me salgan con el mismo cuento otra vez.

—¿Porque lo eres tal vez?

—No es cierto, yo soy humana, me está confundiendo quizás —me adelanto a decir, ceñuda.

—Claro, humana —dice irónico y sin más se aleja de mí, yendo tras un árbol y sentándose a meditar o a saber qué.

Es raro pensar que alguien como él cambió tanto por alguien tan llorón como era Gohan antes. Ugh, ese idiota cambia a las personas, hasta parece que es un don que tiene.
Me encojo de hombros y me echo a caminar hacia otro lado, no sabiendo qué más hacer. Podría ir a volver a molestar a Piccolo otra vez, pero siento que lo voy a fastidiar y me va a sacar a patadas. Mientras camino, nuevamente lo que dijo ese hombre verde viene a mi cabeza, haciéndome bufar.

Agh, ¿cuál es es la maldita manía de hacerme dudar sobre si yo soy saiyajin? ¡Yo soy humana claramente!..., ¿verdad?

▶▫▪♡▪▫◀

Al final, me terminé juntando con Videl otra vez al no saber cómo relacionarme con los demás; ella anda casi en las mismas que yo, así que nos estamos apoyando de alguna manera. Y el estúpido de mi novio no llega para rematarla, agh. Ya me las pagará.

—Ahí viene Gohan —dice Videl, sacándome de mi breve ensimismamiento.

Pensé demasiado rápido.

—Hola —saluda él colocándose a mi lado, por lo que tengo que alzar la mirada ya que yo estoy sentada en el suelo y Gohan parado.

Me siento un Oompa Loompa.

—Bueno, yo los dejo —se apresura a decir la ojiazul, levantándose y sonriendo, alejándose.

Gohan solo la mira un poco extrañado y se encoge de hombros para después sentarse a mi lado, recortando las distancias.

—Hasta que te dignas a aparecer, eh —me quejo un tanto molesta de que me haya abandonado acá de alguna manera, pero caigo en cuenta de su vestimenta y me da entre lástima y risa; anda demasiado formal—. ¿Te vas a casar? —Me burlo y él solo hace una mueca a mi dirección, sentándose a mi lado.

—¿Qué? No, mi mamá me obligó a venir así. Además, si me fuera a casar más adelante, lo haría conti... —se interrumpe a sí mismo de golpe tras razonar lo que iba a decir, sonrojándose. Y yo..., bueno, creo que mi cara es todo un poema ahora mismo.

Por todas las salchichas..., ¿realmente dijo eso...?

—A-ah, yo... —exclamo sin saber qué puedo decir en una situación así, manteniéndome cabizbaja y ardiendo en vergüenza.

Bien, es cierto que ya somos pareja, pero, ¡joder!, son apenas algunas semanas desde que esto inició, y si no bastara con eso, ni uno de los dos hemos formalizado ante nuestras familias ni nada por el estilo. No es como si mantuviéramos una relación secreta o algo, pero..., eh..., no sé, es raro, no sé cómo se sobrellevan estas cosas.
Es decir, es demasiado pronto y no me veo a futuro con crías, compartiendo cama con alguien y teniendo sex..., ¡ah, maldición, Gohan! ¡¿Por qué dijiste eso?! ¡Ya me estoy imaginando cosas raras, carajo!

—Y-yo..., perdón... —menciona tímidamente él, rascando nervioso su cuello; aún así, no me animo a alzar la mirada—, quiero decir, yo... sí quisiera, eh..., t-tener algo serio contigo, pero..., ah, s-sé que es demasiado pronto aún, tú aún no eres mayor de edad y..., eh, ¡me refiero a que yo...! B-bueno... —balbucea atropelladamente—. Ah, ¿qué estoy diciendo? —Susurra más para él mismo, desviando la mirada y sacudiendo su cabello nerviosamente, abochornado.

Vale, que negar que eso me dio ternura sería una estúpida mentira de mi parte.

—Entiendo... —tras comentar eso, ambos quedamos en silencio—. Mi papá te asesinaría si oyera que te quieres llevar a "su niña" —bromeo para aligerar el ambiente y demostrarle que no estoy del todo incómoda por lo que mencionó antes, codeándolo.

—Oh, vamos, tú papá ya me aceptó, Yuzu —reprocha ya más calmado, mirándome; aunque aún está ruborizado, pero a menor medida.

Me da gracia sus palabras; si supiera...

—Como mi amigo —repongo sonriéndole divertida, después suspiro y me termino por recargar en su hombro, buscando una pose más cómoda.

—Por cierto, de eso te quería hablar —comienza a decir, ganándose mi atención—, yo... quisiera hacer las cosas bien y..., ya sabes, presentarme como tu novio formal —comunica nervioso, apartando su mirada y centrándola en algún punto inexistente del pasto.

—¿Estás seguro? —Pregunto automáticamente.

—Sí —afirma y siento que coloca uno de sus brazos en mi hombro, apegándome a él como en este último tiempo ha venido acostumbrando.

Al principio me molestaba el hecho de que invadiera seguidamente mi privacidad, pero ahora..., no sé, me gusta y me brinda tranquilidad.

—¡Quita tus manos de mi hija! —Escucho y me tenso al igual que mi acompañante.

Ni siquiera me hace falta tener que verlo para saber que es mi padre. Gohan se separa de mí rápidamente, luciendo un poco atemorizado por la presencia de mi tutor legal, quien lo mira con evidente molestia, casi como queriéndole saltar encima.
En estos momentos es cuando debería sentir miedo o preocupación por el saltamontes, pero no, al contrario: me divierte la situación. Yo se lo advertí.
Ah, pero el Son estaba seguro de que esto sería fácil, de que se lo había ganado en estos meses.

Mis condolencias para Gohan.

•––––––☆––––––•

-Lindassj1

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro