Capítulo 28 |Confianza.
|Las acciones dicen mucho más que nuestras palabras|
━━━━❰・🍚・❱━━━━
—¿T-tu hermano? —Inquiero sorprendido. De momento me pregunto dónde estará o por qué no lo he visto en las veces que he venido, pero caigo en cuenta que mencionó "era", en pasado.
¿Quizás...?
—Sí, era mi hermano —reitera y toma el portarretratos en manos, mirándolo con una sonrisa triste. Algo en mi pecho duele al ver ese gesto, al ver su mirada. Dios, no debí preguntar—. Él..., uh, bueno, falleció hace casi tres años atrás —sintiendo una extraña y precipitada necesidad de estar a su lado, me acerco a ella y me siento a su lado, en la cama. Yuzuki sigue sin verme—. ¿Sabes? Él no era mi hermano de sangre, es hijo biológico de mis padres, pero... siempre me trató como su hermana menor desde que me conoció. De hecho... fue gracias a él que me adoptaron y que ahora estoy aquí —murmura nostálgica.
—¿Él pidió que te adoptaran? —Susurro sorprendido. Si mis cálculos no me fallan, supongo que si ese chico viviera, sería alrededor de dos a tres años mayor que yo.
—Algo así. Uhh, es una historia bastante larga, pero, para resumir, me conoció en un parque un día en que me logré escapar del orfanato cuando tenía cinco años, me trajo aquí para jugar y los que ahora son mis padres se asustaron cuando supieron que me había escapado, así que me llevaron de regreso al orfanato. Meses después me enteré que una familia me quería adoptar y eran precisamente ellos —comenta y suelta un risita entre melancólica y divertida—. Resulta que Ryusuke, mi hermano, les insistió mucho porque me quería volver a ver, y como mi mamá ya no podía tener hijos ya que tuvo un problema después del nacimiento de mi hermano, decidieron adoptarme legalmente cuando tenía seis. Así fue como me volví una Inoue.
Sí, no la conozco mucho ahora que lo pienso.
—Vaya... —susurro sin saber qué más agregar. Acabo de conocer una parte que, me atrevo a decir, casi nadie sabe.
Nos quedamos en silencio, yo digiriendo lo que me acaba de contar y Yuzuki solo juguetea el portarretratos de forma pensativa.
—Por cierto... —la escucho hablar a mi lado, sacándome de mi trance nuevamente —, uh, bueno, te quería pedir unas disculpas...
Eso me desconcierta totalmente.
—¿Eh? ¿Por qué? —Indago confuso.
—Te traté muy mal cuando nos conocimos con nuestros alter egos, no había justificación alguna como para que te insultara y golpeara cada que te veía —intento replicar, pero esta hace una señal para que guarde silencio—. Estaba... celosa de ti, de la atención que te daban. Fue algo muy infantil de mi parte ser tan borde contigo cuando tú solo querías acercarte a mí, así que... perdón, Gohan.
—No tienes que darlas, Yuzuki, entiendo que estuvieras sintiéndote mal, sabía que te tenían muy mal catalogada cuando te conocí, es normal que me odiaras a primera instancia. Además..., también te pido perdón yo, supongo que fui muy insistente al querer acercarme a ti y te incomodaba —confieso y le doy una sonrisa con la esperanza que me la devuelva y deje ese aire triste que la rodea. Pero no, solo me mira de forma que no logro descifrar.
—No, Gohan, no solo era el hecho de que te tenía envidia..., yo... —balbucea y mira el piso, gesto que logra que uno mechones de su fleco caigan y cubra una proporción de su rostro— te hacía daño adrede, te insultaba con la intención de lastimarte, me desquitaba contigo siempre que podía. No fue solo celos —aclara y mordisquea su labio inferior—. Yo..., supongo que has oído hablar del incidente que provocó todo el odio que me tienen los ciudadanos, ¿verdad?
Si soy sincero..., no del todo. Ciertamente sí oí muchas quejas de ella, de que mató a alguien, de que era muy agresiva y de más, mas sin embargo, nunca pensé más de la cuenta en ese tema ya que eran rumores. Nunca supe la verdad detrás de todo.
—Solo oí muy vagamente la situación, pero no sé lo que pasó —me sincero.
—Umh, bueno, todo se generó por el asalto en un banco que hubo hace casi tres años, uno donde estuvo toda mi familia —comienza a relatar. Sé que no es algo bueno, su tono de voz lo dice—. Tenía 13 años en ese entonces, había ido con mis padres y mi hermano a un banco junto donde hubo un atraco minutos después, por lo que nos tomaron de rehenes al igual que a otra gente. Hubo caos, no recuerdo mucho, pero... ocurrió una discusión entre mi papá y el líder de la estúpida banda ya que mi papá estaba intentando dialogar. Al final, solo recuerdo que mi hermano también se involucró ya que estaban amenazando a mi papá..., yo... solo oí un disparo.
»Para cuando salí del trance, solo vi sangre y al líder de la banda con una pistola en manos. Él... quiso dispararle a mi papá, pero mi hermano se interpuso y recibió el balazo en el pecho, matándolo de inmediato. Y claro, como los malditos cobardes que eran, se dieron a la fuga con todo el dinero —bajo mi mirada a sus manos, notando que estas ejercen un poco más de fuerza de lo debido en el portarretratos. Su ki se está alterando—. Fue en ese momento donde juré que lo iba a vengar como diera lugar ya que los estúpidos policías no pudieron dar con ellos. Me convertí en la Chica Encapuchada como hoy en día me conocen, pero originalmente solo ocultaba mi identidad y me dedicaba a cazar a los ladrones porque quería dar con el bastardo que mató a mi hermano. No era una heroína ni nada, yo solo quería justicia para mi hermano.
»Y claro, el estúpido ese no tardó demasiado en regresar a las andadas en busca de más dinero. En una de tantas, lo logré encontrar en otro asalto a un banco y... me le tiré encima. No lo maté como muchos dijeron, pero sí que lo dejé muy lastimado y apenas y los policías lograron que dejara de herirlo —veo como ella toma aire, intentando tranquilizarse—. Resulta que el imbécil ese tenía un problema en el corazón y como le di semejante paliza, el idiota sufrió un ataque cardiaco en el proceso, por lo que lo llevaron de urgencias al hospital...; murió a los dos días. Todos los que me tachaban de una buena heroína se me voltearon después de que ataqué "sin aparente justificación" al desgraciado ese, diciendo que era una agresiva y bruta como para cuidar de una ciudad, que todos estaban en peligro teniendo como protectora a alguien como yo. Y me empezaron a odiar y decir muchos rumores de mí. Se desmintió el hecho de que "asesiné" a alguien, pero no se creyó y siguieron hablando pestes de mí.
»Y... apareciste tú, el ridículo chico de traje barato de Power Ranger con sus grandiosos poderes. Te amaron casi de inmediato a diferencia mía, eso hizo que mi rencor hacia ti incrementara, por eso te estuve agrediendo en muchas ocasiones —por fin alza la mirada, dándome una sonrisa ladeada—. Perdón por todo el posible daño que te causé con mis palabras, te juzgué desde un inicio injustamente y me desquité contigo en gran medida. Ahora que te conozco..., sé que me equivoqué contigo, sé que eres un buen chico que solo quiere buscar justicia y que pone a los demás antes que a sí mismo.
Ante sus palabras, me siento muy conmovido ya que está siendo totalmente sincera. Mas sin embargo, todo mi tumulto de sensaciones desconocidas para mí se detienen súbitamente al verla más fijamente; en su mirada puedo notar algo más, algo que se estuvo conteniendo desde el inicio, así que termino por abrazarla.
—¿Qué...? —Exclama Yuzuki confusa y hace el amago de querer empujarme, pero termino por estrecharla más contra mí. No tengo intenciones de soltarla.
—Hazlo —susurro.
—¿Eh?
—Sé que quieres llorar, Yuzuki —confieso. Lo noté en sus facciones desde que le pregunté sobre el portarretratos, pero ella es bastante orgullosa y no tiende a mostrar sus verdaderos sentimientos ante los demás en muchas ocasiones; se los guarda. Lo supe después de que la empecé a conocer.
—Y-yo no... —es todo lo que alcanza a decir ya que comienzo a sentir como su pecho tiembla y sus manos terminan por aferrarse a mi ropa, dándome a entender que por fin se está desahogando.
Era una niña y a pesar de eso tuvo que sobrellevar la muerte de su hermano, de ver cómo lo asesinaban frente suyo, de saber que las autoridades no hicieron justicia a su caso; y sé que le sigue afectando, después de todo, no es algo que se supere. Es imposible superar la muerte de un ser querido.
Sé lo doloroso que es perder a alguien, ver prácticamente que muere delante tuyo. Lo sé a la perfección, la entiendo.
Nunca me imaginé esto, nunca pensé que le había pasado esto a Inoue, lo que tuvo que vivir apenas entrando a la adolescencia; ahora todo tiene sentido: su actitud, su recelo a la gente, su falta de confianza a los demás y su agresividad de cuando la conocí.
Supongo que no somos tan diferentes al final de todo...
Yuzuki no llora a voz viva, ni siquiera solloza, solo lo hace en silencio. Lo único que la delata es el temblor en su cuerpo. Yo solo me limito a abrazarla y acariciar su cabello cada tanto, en un intento de transmitirle confianza y hacerle saber que no está sola. Ya no más.
Son un par de minutos en lo que estamos así, pero la menor termina por separase de mí, pasando de inmediato las mangas de su uniforme por sus ojos, limpiando el resto de lágrimas que tiene. Cuando por fin me deja verla, noto su mirada rojiza y un leve rubor en sus mejillas.
—Gracias, Gohan —agradece con un tono tímido muy poco usual en ella y que contadas las veces he escuchado, sonriendo un poco.
Siento mi pulso incrementarse al contemplarla. Aún habiendo llorado minutos antes, sigue siendo linda. Siempre lo ha sido desde que la conocí.
Bajo por inercia mi mirada a su boca, sintiendo algo extraño que me impulsa a inclinarme; nunca lo había sentido, nunca había sentido esta necesidad, nunca. Es... raro, pero, de alguna manera, me atrae.
¿Qué se sentirá besarla?
—¿Qué haces? —Su pregunta me saca de mi trance, percatándome de que estoy cerca de su rostro que parece sonrojado e incómodo, así que me echo atrás inmediatamente, sintiéndome bastante avergonzado.
¿En qué diablos estaba pensando?
—Yo, uh..., eh... —balbuceo con torpeza sin saber con qué excusarme. ¡Piensa rápido, Dios!—, t-tienes una pestaña en tu cara... —murmuro abochornado, sin atreverme a mirarla.
—Ah... —es todo lo que se limita a decir, pasando su mano en su rostro. Sé que la incomodé.
—Ehh..., ¿q-quieres que comencemos a estudiar de una vez? —Indago para intentar ya dejar de lado ese episodio que ni yo logro digerir.
¿En serio estuve a punto de besarla?
—Mejor otro día, mi papá no va a tardar en llegar y tú tienes que irte a tu casa —contesta y se coloca de pie, dejando el portarretratos en su lugar—. Por cierto... —la miro por fin, pero sin verla directamente a los ojos. No puedo—, espero y no le digas a nadie sobre lo que hablamos aquí, yo... e-estoy confiando ti.
Sus palabras vuelven a provocar ese tumulto raro de emociones en mi pecho al tanto que siento que mi ritmo cardíaco acelera.
—Tenlo por hecho —mi limito a confirmar, sonriéndole a pesar de lo avergonzado que me siento.
Que Yuzuki me confíe algo como esto... me hace sentir feliz.
━━━━❰・🍚・❱━━━━
-Lindassj1
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro