|Todo se da a su tiempo|

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A pesar de que Gohan dijo que íbamos a hablar después de que estuviéramos a solas, ese día no ha llegado por alguna u otra estúpida razón que se atraviesa. Pero soy Inoue Yuzuki y yo no me rindo fácilmente, así es.

—¡Lo estás haciendo bien, Videl! —Alaga Gohan al ver que ella comienza a elevarse de poco a poco del piso, comenzando a dominar esa cosa que el bóxer de osito hizo llamar "ki".

A pesar de que el arroz está centrado en la ojiazul y su progreso, a mí me llama la atención el hecho de que Goten ya sepa volar sumamente bien, ¡y no le costó nada!
Qué envidia, yo medio aprendí a volar (cof, levitar, cof) a los nueve años por mi propia cuenta —si a "propia cuenta" nos referimos a que me andaba matando por trepar un cerezo bien alto, claro— y Goten apenas va a tener siete años y su hermano mayor le está diciendo cómo hacerlo correctamente. Ugh, cómo crecen estos niños de hoy en día.

Salgo de mi mundo de quejas cuando veo cómo la hija de Satán se deja caer de pie y con cansancio al piso, pero mira exaltada a Goten y su vuelo; pobrecita, a ella le ha costado varios días aprender a levitar y el mini pelipalmera aprendió al día. Eso hasta a mí me da en el orgullo.
Gohan dice algo y sale a encontrar a su hermano, pero no le presto atención a sus palabras. Qué aburrimiento, yo solo quiero ir a comer algo, pero siento vergüenza confesarlo en voz alta.

—Tú también sabes volar, ¿verdad? —La pregunta de Videl me saca de mi ensimismamiento, percatándome de que ella esta sentada al lado mío. Solo me limito a asentir con la cabeza—. Vaya, ¿te enseñó Gohan? —Abro la boca para contestar algún monosílabo, pero el antes nombrado se me adelanta precipitadamente, apareciéndose.

—Sí, yo le enseñé —responde el idiota por mí con cierto nerviosismo—. Nos conocemos desde niños y ella me lo pidió —miente.

Ignoro el show de mentiras que le está armando a Videl para intentar no levantar más sospechas aún, centrándome en observarla. Desde que me enteré por la señora Milk sobre lo que pasó realmente en los Juegos de Cell, no sé, no puedo verla como antes. Sé que la de coletas no tiene culpa de nada ya que en ese entonces era una niña al igual que yo y Gohan, que su padre le mintió a ella también, pero..., ugh, ni yo sé. Solo siento una molestia y cierto recelo, ¡y me jode sentirlo porque es injusto para Videl que la esté tratando tan borde!

En mi defensa, no es grato enterarme que tu ídolo de artes marciales murió por salvar al mundo y nadie le dio méritos por su acto.

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—¡Nos vemos, chicos! —Se despide Videl antes de adentrarse a su nave y después se retira. ¡Al fin! Me alegra saber que tuvo un compromiso hoy y que se vio con la necesidad de irse.

Ahora sí no te vas a salvar de mí, Gohan.

—Yuzuki, ya está atardeciendo, creo que...

—Ni lo pienses, saltamontes —le corto rápidamente—. Dijiste que íbamos a hablar y eso es lo que vamos a hacer —reclamo y lo miro fijamente, dándole a entender que no me pienso ir hasta que resuelva mis dudas.

—De acuerdo... —murmura resignado y sonrío con triunfo. ¡Ja!—. ¡Goten, voy a ir al río con Yuzuki, te doy permiso para que vayas un rato a jugar con los dinosaurios! —Le grita Gohan a su hermano menor, quien no está muy lejos de nosotros.

—¿Vas a ir a hacer cosas de adultos con tu futura esposa? —Pregunta curioso el niño y siento que me atraganto.

¡¿Pasé de que me confundieran con su novia a ser su futura esposa?! ¡¿Pues de qué demonios va esto?! ¡¿Acaso digievolucioné o qué salchichas?!

—¡¿Q-qué?! ¡No, no, no, Goten, solo vamos a ir a hablar! —Niega con prisas Gohan y después me dirige una sonrisa entre nerviosa y de disculpa—. Además, ¿de dónde sacaste eso de que Yuzuki es mi futura... e-esposa?

—Mi mamá dijo que tú y ella se iban a casar más adelante —responde con inocencia Goten—. Por cierto, ¿eso significa que Yuzuki va a ser mi hermana mayor también?

No sé si reír o llorar en estos momentos.

—E-eh, bueno, Goten, ha-hablaremos de eso después, ahora ve a jugar —pide Gohan con lo que parece incomodidad; lo entiendo a la perfección.

¿De dónde demonios saca la gente que nos rodea que somos pareja? ¡No actuamos siquiera como una!

Goten se retira volando emocionado, supongo que a buscar a los dinosaurios que dijo el saltamontes, quedándonos solos y en completo silencio. Quiero romper la estúpida incomodidad que me está albergando, pero algo me lo impide.
Realmente no lo entiendo, al principio creí que los amigos de Videl nos molestaban diciendo que parecíamos pareja solo por eso: por molestarnos, pero mi mamá también hizo alusión a eso y ahora la mamá de Gohan sale con que me voy a casar con este idiota. Ugh.

—¿Vamos? —El Son me saca de mis divagaciones, dirigiendo mi atención al susodicho y encontrándolo nervioso y sonrojado.

—Vamos —me encojo de hombros y eso parece relajarlo.

No, definitivamente él y yo no congeniaríamos como pareja.

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—¿Me estás diciendo que eres un extraterrestre? —Cuestiono con cierto toque de incredulidad. Él asiente con una sonrisa tímida—. Carajo, tu vida parece sacado de un manga muy estratégicamente elaborado que tiene suficiente contenido para ser un anime revolucionario.

Técnicamente lo es, pero ignoremos ese hecho.

—Por eso te dije que sería muy complicado que alguien creyera que es verdad —reprocha Gohan sacudiendo su cabello. Intento apartar la vista de él, pero no puedo del todo. Es que, ¡joder! Sabía que tenía músculos desde aquel día en que toqué sus brazos, pero, no manches, ¡tampoco imaginé que estuviera trabajado de todos lados! Y sí, parezco una hormonada de las que tanto me quejo, ¡pero, hey! ¡Su traje de entrenamiento no deja mucho en qué pensar; no es mi culpa que ande enseñando su torso así como si nada! He dicho—. ¿Yuzuki...? —Su llamado me hace salir de mis quejas internas, por lo que alzo mi vista de su escote en los pectorales Me lo encuentro un poco avergonzado, haciéndome querer reír.

Joder, ¿cómo demonios le hace para mantener un aire inocente y medio sexy al mismo tiempo?

—Tienes un insecto en tu ropa —excuso con indiferencia, volviendo mi vista al río que yace frente a nosotros. Noto cómo él se sacude un poco su ropa morada y sonrío media burlona al ver que cayó en mi mentirita blanca.

—Bueno, ya que te resolví las dudas que tenías sobre lo que aconteció con Cell, ¿quieres que empecemos a entrenar? —Ofrece y se levanta del piso, tendiéndome una de sus manos.

Oh, joder.

—Ehh... —exclamo sin saber qué demonios decir y sin levantarme del suelo aún. ¡Maldición, por esto no quería venir!—. N-no sé de artes marciales... —murmuro casi tan bajo que ni yo misma me alcanzo a oír.

—¿Perdón? —Ladea la cabeza confuso, sin haberme entendido lo que dije.

—¡Que no sé de artes marciales, carajo! —Grito con vergüenza, esperando el momento en que se empiece a burlar de mí.

Pero este no llega.

—¿Sabes volar y defenderte, pero no sabes artes marciales? —Asiento con la cabeza, sin querer verlo—. ¿Cómo es que aprendiste a volar entonces, Yuzuki? Para poder hacerlo se necesita tener dominio del ki, pero si nunca has practicado alguna defensa personal...

—No lo sé, una vez levité cuando estuve a punto de matarme cayéndome de un árbol de cerezo, de allí comencé a practicar hasta que logré dominar el vuelo —me sincero con un suspiro cansado, rascando con ansiedad uno de mi brazos.

—Espera, no me digas que... —susurra con cierta incredulidad, sacando conclusiones de lo que le dije.

—Sí —lo interrumpo—, me estuve trepando un buen tiempo a los árboles y dejándome caer para aprender a levitar —admito y suelto una risa floja.

—¡Te pudiste hacer hecho daño haciendo eso! —Me regaña Gohan con el ceño fruncido y me aguanto las ganas de carcajearme divertida.

—De hecho, fui a parar al hospital un par de veces —confieso con una sonrisa ladeada, colocándome de pie. Veo que el saltamontes hace el amago de alegar y prosigo—: Igual, gracias a eso aprendí a volar. Además, sí intenté practicar artes marciales, pero siempre los maestros me dijeron que era muy bruta y que no iba a lograr nada si seguía con esa actitud, por lo que dejé de asistir —admito con monotonía y me encojo de hombros otra vez.

—Pero a veces dabas la impresión de que sabías...

—Existe algo llamado Google y también están la series de súper héroes, bóxer de osito —me burlo y le saco la lengua.

—¿Gustas que te enseñe? —Ofrece con una sonrisa alegre—. Puedes aprender a controlar el ki correctamente y localizar a la gente mediante este.

—¿Qué? ¿Localizar? —Indago confusa.

—Sí, puedes saber dónde se encuentra alguien mediante el ki.

—Wow, wow, wow. ¿En serio es posible eso? —Me echo un paso hacia atrás, estupefacta.

—Déjame enseñártelo para que lo compruebes —me tiende la mano, esperando a que la acepte. Y sonrío.

—De acuerdo, pero te advierto que tiendo a desquiciar a mis instructores —sin más, estrecho su mano.

—Lo tendré en cuenta —bromea y sacude mi cabello, a lo que me quejo. Está tomando la manía de hacer eso seguidamente, ugh.

Estúpido y lindo Gohan.

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-Lindassj1