Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝟷𝟽

Día 9

Ya no podía hacer más las clases de Undyne. Ya que Sans, constantemente se quejaba del dolor, aunque a veces sonaba más como gemidos que unos quejidos de dolor.

Me perturbaba.

En la mañana Sans se inyectó una dosis más, y las indicaciones decían que tenía más que la de ayer. Por lo cuál, significaba más dificultad en resistir los instintos salvajes de Sans.

Llegó a un punto, que ya no durmió su "siesta" rutinaria. Pero se le notaba que tenía dificultades para esconder su condición, y aunque hice el esfuerzo de no quejarme de nuevo por el frío. Podía ver claramente cómo sudaba Sans.

Pero sus acercamientos a mi persona, violación a mi espacio personal y comentarios halagando mis ojos, cara y olor, eran más constantes. Cada cierto tiempo me tomó desprevenida por la espalda, posando sus manos en mi cintura y con una de ella, en mi mandíbula, para verlo de lado.

Pero cuando me quejaba, reaccionaba; sus ojos paseaban por mi rostro y su magia que emitía de su ojo desaparecía en cuanto analizaba por completo mis palabras. Es como si se arrepintiera de todo lo que hace.

Comenzaba a sentirme mal por él.

Su condición ya ni siquiera era su culpa.

Ambos nos habían metido en esto, y uno fue más obligado que el otro. Y eso me tenía muy tensa en cuanto miraba a Sans irse al baño cada cinco minutos.

Ni siquiera eran las 10 de la mañana y Sans había ido al baño 20 veces.

No lo he visto en toda la mañana, ni siquiera para el desayuno. Ya que yo comí en mi cama para seguir viendo una película que había dejado a la mitad. Pero sí que había escuchado cada paso que le había dado Alphys.

Aunque también Mettaton me había dado ropa nueva para el uso en esta habitación y unos cuantos pares para hacer ejercicio.

Le dije que dejaría de hacer ejercicio, pero se ofreció a hacer más para que los usará cuando salga. Pero primero debía medírmelo. Claro, intentaba medírmelo en el tiempo que Sans estaba en el baño.

No me iba a desnudar enfrente de él, más si estaba en esa condición tan crítica.

Aquel top negro que me miraba en el espejo dentro del armario, hacía verme un poco más rara; mi piel se hizo un poco más clara, mi bronceado natural estaba desapareciendo y mi cara parecía más blanca a como soy realmente.

No me gustaba. Me hacía ver enferma.

Mordí mi labio inferior y decidí cerrar la puerta del closet, solo para buscar más tops que me había mandado Mettaton.

Pero en cuanto cerré el closet, grité. Grité espantada y lance mi puño directo a la cara de Sans. Ya que se apareció de la nada enfrente de mi.

Rápidamente tomó mi muñeca y me acorraló contra el closet. Fue un poco brusco, por lo que mi espalda dolió un poco y mi cabeza se golpeó llevándose la peor parte. Me queje instantáneamente y por mero instinto de defensa, con mi otra mano iba a darle una bofetada. Pero también fue detenida y alzada con mi otra mano.

Miraba con miedo y enojo a Sans. Ya que sus dientes ahora tienen un poco más filo que de costumbre, y ni hablar de su fuerza.

Sabía (al verlo a los ojos), que había perdido la cordura por completo en cuanto se acercó a mi cuello y aspiró con fuerza. Aquello erizó los vellos de mi nuca, y una sensación de peligro invadió todo mi ser en cuanto sentía una leve temperatura alta en esa parte de mi cuello.

Volví a intentar alejarlo con un rodillazo cerca de su entrepierna.

Pero fue lo peor que pude haber hecho.

Había esquivado mi rodilla y con una velocidad que no había analizado del todo. Tomó mi pierna por debajo de mi rodilla y la sostuvo con su brazo libre, mientras que con su mano, la colocó al lado de mi pecho.

Ahora sí que me tenía acorralada.

No entendía cómo demonios había pasado esto. Ni siquiera había dado pautas para llegar a este punto, pero mis cinco sentidos habían bajado total de la alerta. Es como si me hubiera ido por completo, pero estaba consciente que estaba en peligro y mi cuerpo había bajado la guardia. No sabía porqué y dudaba mucho de tener respuestas coherentes en estos instantes tan bochornosos en el que me encontraba.

⸻¿Qué quieres? ⸻Hablé con fuerza, demostrando molestia e incomodidad.

Pero no respondió.

Solamente se dedicó a verme, analizarme y fijar sus ojos en mis labios.

Su rostro solo mostraba deseo. Su temperatura podía sentirla, y su sonrojo azulado le daba un toque eróticamente raro. Podría jurar que mi mente me jugaba una broma viéndolo de manera tan sexy.

Un escalofrío pasó por mi espina dorsal en cuanto noté su lengua. Rápidamente mi sueño de aquel día se hizo presente y mi cuerpo se tenso en cuanto noté que su lengua pasó por sus dientes.

Cerré los ojos con fuerza, cómo si aquello hiciera magia para alejar a este sujeto de mi. Pero realmente quería alejar los pensamientos sucios que comenzaban a crear nuevamente mi imaginación.

⸻Quiero hacerte mía.~

Tragué saliva en cuanto escuché la voz profunda y grave. Sonaba tan excitado y ansioso que me asusté cuando mi cuerpo reaccionó ante su voz. Y no solo eso. Podía sentir como algo crecía en mi estómago y mi corazón se detuvo unos segundos, solo para dar paso a una maratón.

«No te dejes»

Me negué rotundamente.

Lo miré enojada y con semblante serio aparte mi rostro y lo ignoré por completo.

Quizá, solo quizá. Podría lograr que mi cuerpo recobre mis órdenes y dejé de hacer lo que se le dé la gana.

Pero escuché una risa picarona y un suspiro; la respiración del contrarió logré escucharla entre cortada. Hasta que sentí el tibio aliento en mi oreja.

⸻Toc, Toc.~

Me derretí.

Definitivamente me derretí en cuanto escuché decir esas simples palabras a Sans de manera lenta y tortuosa. Es como si supiera que estaba reaccionado a su cercanía y voz. Aunque evitaba a toda costa darle indicio de eso (también sabía que no lo hacía de la mejor manera).

Tomé aire y lo retuve en mis pulmones en cuanto sentí que mi corazón iba a salir de mi pecho si seguía así.

Luego respondí a su chiste.

⸻¿Quién es?

Estaba asustada, agobiada y me moría de los nervios. No sabía porque le seguía el juego, y tampoco sabía porque sentía que comenzaba a sentir mi única pierna temblar. Aunque intentaba tragarme la idea de, que quizás sea por aguantar mi peso.

Un quejido nervioso salió de lo más profundo de mi garganta; mi sangre comenzaba abandonarme y lo que sobraba se iba a mi cabeza. Podía sentir como mi cuerpo se dejaba llevar y mi parte baja ya comenzaba a mojar. Por lo cual, comenzaba asustarme por las múltiples reacciones que hice y, mis sentimientos de angustia, y vergüenza florecían con cada tortuoso segundo que pasaba.

Sans había lamido de manera lenta mi oreja. Y, después, me dio una mordida pequeña al lóbulo de mi oreja y escuché una pequeña risita ronca por parte de él.

⸻Calor.~

Fue depositando besos en mi mejilla, y deteniéndose en la comisura de mis labios. Y lo único que podía hacer, era rezar que nada pasara, y que no pasará nada más que esos besos calurosos.

Pero sin un mayor aviso, o mayor sorpresa. Él bajó hasta besar mi cuello, dónde pasaba sutilmente su lengua, dando pequeñas mordidas. Sentía sus dientes rozar en mi piel, su aliento caliente combinado con el aire frío hacían una combinación realmente rara. Pero se sentía extrañamente bien.

Sabía que no estaba en sus cinco sentidos, mucho menos su cordura estaba. Pero mi cuerpo quería eso, ¡Y la mierda esa me asustaba! Terminé mordiendo mi labio para evitar soltar sonidos obscenos y darle el lujo de escucharme de esta manera. Lo cual es inútil porque ya me había escuchado hace ya un par de días.

Pero solté un gemido lo bastante fuerte en cuanto su pelvis tocó mi entrepierna, sintiendo su erecto miembro.

Tragué saliva y con miedo miré hacia abajo.

Un brillo azul se notaba a través de su short.

Rápidamente volví a quitar mi mirada y comencé a revolver me en mi lugar, evitando a toda costa que pasará a más, pero la mano que antes sostenía mis manos, pasaba por el contorno de mis pechos, palpando con dulzura y deseo mi piel. Estaba asustada pues al verlo usar su mano, intente volver a usar mis manos, pero no sé movían. Es como si estuvieran pegadas a la madera del closet.

Pero un quejido de sorpresa salió en cuanto los dedos de Sans rozaron mi entre pierna. Ya no podía más, estaba asustada.

Asustada de que mi cuerpo reaccionara con sus roces.

⸻¡S-Sans para!

Soltó una risa profunda, con el toque seductor y dominante.

⸻Quieres que siga. ⸻Sentía como con suavidad y firme hacía círculos en mi entrada mientras yo, intentaba hacer para atrás mis caderas. Pero solo hacía peor la cosa. ⸻Tu cuerpo me señala que te gusta.

Negué con la cabeza mientras que con mi pecho intentaba alejarlo de mi, pero solo hizo que su cuerpo estuviera más pegado al mío, y su erección se frotaba levemente en mi vientre.

⸻¡N-No seas idiota! ¡Déjate de estupideces y suéltame! ¡E-Esto no es gracioso!

⸻Tienes razón. ⸻Beso mi cuello y noté como sonreía con picardía. ⸻Es placentero.

Y sin darme tiempo a volverme a quejar, mordió mi cuello, haciéndome soltar un gemido, y aunque mi reacción, Sans gruñó sonriendo con satisfacción. Pero su mano la alejó de mí intimidad y con desesperación bajo mi top dejando al aire mis pechos.

Tomo uno con firmeza y comenzó a masajear haciéndome soltar gemidos involuntarios; mi pecho subía y bajaba con cada toque, con cada pequeña mordida y cada lamida. Mi corazón ahora latía con fuerza y mi cuerpo pedía más. Mi conciencia poco a poco fue opacada por la neblina del placer y excitación que crecía en mis pechos, caminando hacia mi intimidad que sentía ya húmeda.

Sans dejó mi cuello, pero fue bajando con su lengua, dejando un rastro de saliva y deteniéndose en mi pechos.

Suspiros salían de mis labios y mi pierna temblaba ligeramente. Sentía que iba a caer en cualquier momento y me desmayaría. Aunque prefería desmayarme y despertar para solo pensar que otro de mis estúpidos sueños.

Pero no es un sueño.

Tomó con rudeza mi pecho y con necesidad lo metió a su boca, sintiendo como jugaba con el botón rosado y succionaba para hacerlo más duro de lo que ya se podría encontrar.

⸻S-Sans...~ ⸻Gemí tímida. Pero mi conciencia (lo cual era poca) me hizo que callara y que insistiera en que se detuviera. ⸻P-Por favor...

Bajé mi mirada a él, llevándome una vista espectacular.

Los ojos de Sans expresaban lujuria y deseo. Su rostro seguía teniendo temperatura y su sonrojo me exigía que siguiera mirando. Me daba vergüenza, ya que es la primera vez que hacen esto conmigo. Pero a la vez, sentía una sensación familiar, cómo si mi cuerpo supiera que estaba bien.

Entonces una última lamida dio en mi pecho y alzó su rostro, quedando cara a cara, sonriendo de lado de forma superior y acercando su boca a la mía por unos milímetros. Pero ¡Oh! Sorpresa. Su lengua pasó por mis labios, embarnizándolos y sintiendo lo tibio que estaba. Pero sus ojos nunca se apartaron de los míos, por lo que, mi nerviosismo y vergüenza crecían de manera descomunal.

⸻¿Por favor qué?

Abrí mi boca para responder.

Mis ojos se cerraron disfrutando del momento, y mi dejándome llevar por la sensación de que estaba en buenas manos. El sentimiento de lujuria rápidamente se desprendió de mí, y mi intimidad comenzaba a palpitar en busca de más placer, y mi boca estaba callada.

Finalmente me había besado.

Su lengua se introdujo en mi cavidad bucal, mientras buscaba mi lengua para jugar con ella. Por lo tanto, inconscientemente, abrí más mi boca y dejé que mi lengua jugará con la de él, y siendo él, el ganador de la pequeña danza que se había hecho en nuestras bocas. Pero antes de separarnos por la falta de aire, mordió levemente mi labio inferior y sonrió de manera burlesca.

⸻S-Sigue...~

La excitación había nublado todo rastro de conciencia y definitivamente mi cordura ya no existía en mí.

Él no dijo nada, simplemente volvió a besarme, pero está vez con más intensidad y necesidad. La mano que sostuvo todo este tiempo mi pierna finalmente la soltó, pero al tener ambos pies en el suelo, él con brusquedad me dio la vuelta. No sin antes darme una bofetada en mi trasero, de lo cual un gemido salió de mi.

Suspiros, gemidos y quejidos de placer salían de mí. Y más en cuanto sentía lo caliente y duro miembro de Sans rozar con mi trasero.

⸻Cierra las piernas. ⸻Me ordenó.

Hice caso a su petición y en cuanto las cerré, mi intimidad ya sensible la sentí tan bien en cuanto la sensación de masturbación entre ambos se hizo presente.

Cabe aclarar que mi licra deportiva aún la tenía puesta. Pero él simplemente metió su miembro entre mis piernas, rozando mi intimidad y sus manos simplemente se adueñaron de mi pecho.

Al sentir lo bien que estábamos, un gemido solté y él, gruñó de placer.

Yo bajé la mirada, notando cómo sobresalía la punta. Pero lo que más llamaba la atención era el tamaño y grosor, sin mencionar el color y brillo del que éste emanaba.

Rápidamente sentí curiosidad por aquello, notando cómo de la punta brotaba el dichoso líquido pre-seminal. Mordí mi labio por las enormes ganas que brotaron de mi pecho al querer meterlo a la boca, aunque no sabía la razón del porqué.

Mi mano con cuidado bajo y con timidez, toque la punta, aunque solo lo roce ya que un gemido ronco salió de la boca de Sans.

⸻Tócalo. Se sintió bien cuando lo tocaste.

Lamí mis labios nerviosa y volví a tocarlo, pero está vez con un poco de más confianza. Y está vez, disfrutando de los suspiros que soltaba Sans en mi nueva en cuanto lo acaricié. Pero sin embargo, él comenzó a moverse, cómo si fueran embestidas. Ambos soltamos gemidos de placer.

Sentía como mi intimidad se sentía deseosa por tener dentro el miembro de Sans. Mientras que yo, simplemente apretaba más mis piernas y con mi mano, lo empujaba un poco más arriba para seguir sintiendo el roce y sentir pequeños espasmos salir de mi cuerpo.

Rápidamente el cuarto se llenó de suspiros y gemidos. Pero Sans callaba su voz mordiendo mi nueva de vez en cuando. Yo era la que más ruido hacía, ya que sus manos nunca estuvieron quietas y, por el lado de mi cuerpo, movía mis caderas para llegar a sentir la pequeña oleada de placer.

No sabía por qué razón había aceptado esto, pero lo que sí agradecería, era el hecho de que nunca se le vio la intención de querer penetrarme.

Hasta cierto punto fue dulce, aceptando mis límites que le ponía evitando que metiera su mano en mi licra. Y al contrario de lo que hace mi mano con su miembro, él con sus dedos jugaba por encima de mi licra, llegando a encontrar mi clítoris.

Había olvidado por completo que no llevaba ropa interior.

A cada segundo que pasaba, sentía los movimientos más rápidos y frenéticos, y mi mano ahora había simulado un pequeño ducto, que cuando entraba casi por completo a mi mano, cerraba más mi piernas y empujaba un poco más arriba.

Eso había enloquecido por completo a Sans. Ya que sus manos hicieron uso de sus dedos, apretando los botones y estirando los levemente hacia delante.

⸻¡S-Sans!~

No podía evitar soltar el nombre del contrarió. Realmente me estaba gustando lo que pasaba, podía sentir como mi intimidad mojaba cada vez más la licra, lubricado así, el miembro de Sans. Aunque llegó un punto que las estocadas de Sans dejaron de ser constantes, moviéndose de manera impredecible y yo, comenzaba a sentir que algo venía.

Hice para atrás mi cabeza cuando los dedos de Sans comenzaron a moverse de manera rápida. Y él no esperó tanto para morderme con más fuerza en el cuello, escuchando suspiros entrecortados y frenéticos.

Hasta que ambos llegamos al orgasmo. Sin embargo, él no se detuvo. Siguió moviéndose, y ahora comenzaba a dejar chupetones en todo mi cuello.

Yo sentía que me iba a caer de la enorme oleada de placer que había caído encima de mí, pero él me sostuvo.

Con ambas manos tomo mis caderas y dio varios paso para atrás, dejándome a mi inclinada mientras que seguía moviéndose. Aquella posición la aproveché para agachar mi cabeza y ver el miembro de Sans salir y entrar de entre mis muslos, dónde lograba sentir el líquido caliente y espeso gotear de la punta y derramarse en mis muslos.

Una imagen extraordinaria.

La cena había llegado y Sans estaba dormido en su cama.

Habíamos pasado pocas horas haciendo aquello, hasta que llegó el almuerzo.

Sans terminó por disculparse y se fue a bañar y yo, sin saber lo que había ocurrido caí al suelo, tomándome al closet y deslizándome hasta llegar al suelo. Mis piernas temblaban y mi entrepierna se sentía empapada. Mi respiración agitada y mi corazón bombardear sangre tan rápido como podía.

Mis ojos rápidamente se dirigieron a mis muslos, y con pequeños espasmos aún presentes, llevé mis dedos a mi clítoris por encima de la ropa. Cuando lo había tocado un gemido salió de mi.

Sabía lo que hacía; sabía que si jugaba con mi intimidad, el semen de Sans se esparcirá más ahí, y la tan sola idea de imaginar eso hacía que lo hiciera. Hice eso solo por unos segundos en cuanto la calentura bajó.

Luego suspiré cansada.

Mi cuerpo ya pedía un descanso, mis pies dolían por las horas que llevaba parada y mis piernas eran gelatinas cuando intentaba pararme.

A la media hora de esperar a que Sans saliera, entré al baño. Sabía que Sans miraba mi retaguardia en cuanto pase a su lado, ya que escuché un muy sutil suspiro de parte de él. Creo que había admirado el pequeño desastre que había hecho en mi.

Me limpié y me bañé. Al salir Sans ya estaba dormido y la cena se encontraba ya en la puerta.

Deje el almuerzo de Sans en la mesa y yo comía mientras reproducía las imágenes que mi cerebro grabó sin yo darme el permiso.

Me sentía rara, ya que seguía sintiendo aquel sentimiento familiar que me producía al estar de esa manera Sans. Me asusta ese hecho. Pero, ¿Qué podía hacer? Nunca había estado tan cerca de Sans cómo el día de ahora. Y era la primera vez que hacía eso, entonces. ¿Por qué ese sentimiento familiar?

Miré a Sans con discreción, avergonzada por lo que hicimos.

Se veía cansado, pero también se veía mejor a como estaba en la mañana. Creo que sí le había hecho falta hacer aquello.

También me asustaba el hecho de que mi cuerpo había anulado toda orden proveniente de mi razonamiento. Ya que reaccionaba lo contrario a lo que quería hacer.

Pero... horrorosamente me gustó.

Nota: Feliz año nuevo, espero que les vaya bien este 2023. <33

Gracias a por la ayuda a dos personitas, que sin sus consejos, nunca habría publicado este capítulo.

¡Les deseo el mejor de los años! Y tengan muchas bendiciones.

Publicado: 31.12.2022

Hora de El Salvador: 10:58 p.m

Editado: 05.07.2023

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro