S I E T E
Jimin rodó la cortina que separaba los cubículos de asientos y buscó a Minji con la mirada. Lo encontró de espaldas caminando hacia la otra cortina.
—¡Minji! —gritó Taehyung detrás de él.
Minji se giró y los saludó con la mano para luego desaparecer por la cortina. Taehyung, empujó a Jimin para que se apartara de su caminó y corrió por los asientos hacia aquella cortina, la cual apartó con una mano y no encontró a nadie. Su mirada se fijó en la puerta del baño que estaba ahí y se dio cuenta de que estaba ocupado. Golpeó la puerta con brusquedad.
—¡Jungkook! Maldita sea, dame a Minji. —gritó Taehyung desde afuera.
Jimin arrugó el ceño al llegar y escuchar ese nombre. ¿Había escuchado bien? ¿Taehyung había dicho Jungkook? ¿Cómo era que lo conocía? ¿Jungkook no estaba muerto?
La puerta del baño se abrió dejando ver Yoongi con una sonrisa de oreja a oreja.
—¿Dónde está? —levantó las cejas.
—Está aquí, se ha llevado a Minji.
Yoongi miró a Jimin, quien se encontraba en silencio observando la escena.
—¿Me quieres decir cómo es que él está aquí, Jimin? —Jimin pasó saliva, no comprendía lo que pasaba. Conocía solo un Jungkook, su hermano, o eso creía él. Se mantuvo en silencio, haciendo que Yoongi se acercara de manera amenazante. —Creo que no podemos estar de viaje en paz, pequeño. Al parecer me han robado la paciencia y la cordura otra vez. Me han quitado a mi pequeño... —pero Yoongi no se refería a Jimin y eso, al parecer le dolió.
Yoongi también conocía a Jungkook... Todo era extraño. ¿Kookjung era Jungkook? ¿Su hermano que supuestamente estaba muerto? Tantos pensamientos se encontraban merodeando en la mente de Jimin, que no les estaba prestando atención a Yoongi.
—Pequeño... —lo llamó Yoongi.
Jimin sintió como los ojos cafés de Yoongi lo consumían poco a poco. Este se quedó cabizbajo y su cuerpo de estremeció al sentir aún más la cercanía de Yoongi, su piel se erizó en el momento en que sintió como los labios de Yoongi se acercaban a los de él.
—Taehyung, búscalo. —fue lo que susurró en los labios de Jimin, sin tocarlos.
Y eso era lo que lo había enamorado a Jimin. La manera en que, con solo acercarse, podría hacerle el amor y darle un beso sin tocarle. Estaba obsesionado con ese sentimiento.
Taehyung pasó saliva y se fue, dejando a los dos en un amargo silencio.
—Jimin... ¿Qué me ocultas, pequeño? —preguntó Yoongi y le tocó la mejilla. —¿Ya me recuerdas? —Jimin se alejó un poco.
Pasó saliva y levantó la mirada negando. Yoongi sonrió.
—¿Seguro? —insistió.
—¿Tengo una buena razón para recordarte? —respondió Jimin, ahora intimidando a Yoongi con la mirada o bueno, eso creía él.
Yoongi rompió en risas y en un movimiento rápido, lo cogió por el cuello estampandolo contra la puerta del baño. Cerró las cortinas abiertas —sin quitar la mano del cuello de Jimin—y apretó al agarre, quitándole el aire.
—No soy idiota, Jimin. —se acercó a su rostro y le lamió la mejilla. —Sé cuándo me mientes, pequeño.
—Su...Suéltame, Min...
—¡Vaya! Así que me has estado mintiendo. —rio de nuevo, pero esta vez le dio un beso rápido. —Estaba considerando en dejarte por fin. Pero, creo ahora me ataste a ti, Jimin. No me quieres dejar ir, aunque te lo suplique.
—¿Dejarme? Eso lo sueles hacer siempre... —dijo Jimin. —¿Qué te gusta dejarme como siempre lo haces? ¿Para qué mentirte? ¿Para qué matarme? Si estoy atado a ti, mi infierno.
Yoongi formó una sonrisa torcida y le soltó el cuello. Se alejó aplaudiendo y eso hizo que Jimin levantará una ceja.
—¿Qué es gracioso? —preguntó Jimin sin comprender.
—Tu cara de princesa valiente.
—¿Cómo conoces a Jungkook? —preguntó Jimin. —Mi hermano.
—¿Hermano? ¿Jungkook? Ese imbécil no es nada tuyo. Solo es un maldito grano en el culo que le gusta fastidiarme la vida.
Jimin se lamió el labio inferior y se acercó a Yoongi un poco.
—¿Qué? ¿Namjoon te mintió?
—¡¿Cómo sabes tanto de mi familia?!
—No te hagas el imbécil, Jimin. ¡Tú no tienes a nadie! Estás solo. Yo soy tu única familia.
Jimin apretó los puños de solo recordar que Yoongi no mentía.
—¿Minji es tuyo?
—¿Y qué si lo es? —sonrió y se cruzó de brazos para acercarse a Jimin. —¿Celoso? O ¿Sientes el deseo de matarlo? Porque sé que eres egoísta. Nunca te ha gustado compartirme, pequeño.
Jimin soltó una risa irónica.
—Pudrete, Min Yoongi. —le dijo Jimin. —Te meteré en la cárcel.
—Prefiero meterme en tu puto culo, que en rejas oxidadas. —sonrió. —¿Qué te traes con ese idiota? —dijo refiriéndose a Jungkook.
—Él murió. —dijo Jimin. —Mi hermano murió.
Yoongi se alejó y se frotó la sien.
—Creo que lo masoquista te está afectando el pensamiento. ¿Te lo explico a latigazos o a cogidas? NO ES TU HERMANO.
Jimin soltó un suspiro y caminó hacia la cortina negra y la rodó. Se encontró con la escena de Minji llorando. Yoongi, apareció detrás de él y lo quitó del camino para llegar a Minji. De pronto, sí sintió el deseo de que ese niño existiera. Seguía siendo un egoísta de nuevo, y eso le gustaba a Yoongi.
—Hola, hermanito... —una voz melosa se acercó a su oreja y susurró. —¿Me extrañaste? —lamió su nuca. —¿Celoso de Minji? ¿No quieres deshacerte de él?
Jimin apretó los puños con rabia y se giró para mirarlo. Sí, era Jungkook, igual, como lo recordaba hace dos años y medio atrás. Le había mentido para acercarse y endulzarlo. ¿Por qué había caído en la trampa?
—Tú, estás muerto para mí. —le dijo Jimin.
Jungkook formó una gran sonrisa, le cogió la mano a Jimin y tiró de ella para pegarlo a su cuerpo. Miró detrás de él y vio que Yoongi escondía a Minji detrás de él con una sonrisa macabra. Jungkook le guiñó el ojo.
—¿Muerto? ¿Seguro, hermanito? —susurró muy cerca de sus labios. —Entonces, si es así. Esto te recordará el tóxico pasado del que venimos.
Y en un abrir y cerrar de ojos, Jungkook juntó sus labios con los de Jimin con brusquedad. El último mencionado se quedó perplejo al sentir un beso tan familia. ¿A caso ya se habían besado?
Jungkook, trataba de profundizar un poco más el beso, con los ojos abiertos, pudo ver que Taehyung salía de la otra cortina algo estupefacto, por la escena de Jungkook besando a Jimin. El último mencionado, lo empujó y este retrocedió lamiéndose los labios.
—Lindo recuerdo. ¿No, Jimin?
Taehyung, atravesando a Yoongi y los asientos. Quitó a Jimin y aterrizó su puño en el rostro de Jungkook, haciendo que los pasajeros de ese lado se sorprendieron y se empezaran a la levantar de sus puestos. Le rompió el labio inferior y eso le hizo reír a Jungkook.
—¿Celoso, mi amor? —rio de nuevo.
—Vete a la mierda, Jeon. —le dijo Taehyung.
Yoongi, fijó la mirada en Jimin, quien se giró para mirarlo y bajó la mirada. Minji, le agarró la mano y este bajó la mirada con una sonrisa amigable.
—¿Qué está pasando, Yoongi? —preguntó Minji.
—Nada, regresemos a los asientos. ¿Si?
—¿Por qué Jungkook besó a Jimin? —Jimin escuchó y le dio la espalda.
Yoongi miró la espalda de Jimin y pasó saliva. Había algo que él no sabía.
—No debiste ver eso, pequeño. —caminó con él hacia el frente y cerró la cortina dejando a Jimin, a Taehyung, Jungkook y a él con Minji dentro.
Se acercó a Taehyung y lo empujó. Jungkook le regaló una sonrisa a Minji.
—Minji... —saludó Jungkook.
—Eres malo... —sollozó Minji, siendo arrastrado por Yoongi, pero antes de correr la cortina, él se giró.
—Tú y yo tendremos una larga conversación, Jungkook. —dicho eso, desapareció por la cortina. Dejando a los tres dentro. Jimin se acercó a Taehyung.
—Lárgate, ve con ellos. —le dijo Taehyung. —pero, Jimin negó.
—Él es mi problema.
—¿En serio, Park? ¡¿En serio?! —Taehyung le pegó en el rostro. —¡Es un maldito! No comprendo cómo es que lo sigues viendo como tu familia. ¡Por favor! Solo quiere coger y matarte como venganza de su asquerosa vida.
—Y en eso no te equivocas, Taehyung. —Jungkook, se acercó limpiándose el resto de sangre que había en su labio. —Vamos, hermanito. Dile quien fue el causante de mi adicción al sexo y a matar... O ¿Es que ya olvidaste cómo fue nuestra primera vez? —le sonrió. —A puesto y eso Yoongi no lo sabe.
Taehyung miró a Jimin, quien se encontraba cabizbajo.
—Están completamente enfermos. —les dijo Taehyung. —¡Enfermos!
—No lo quiero decir, pero lo diré... —rio Jungkook acercándose a Taehyung. —Pero, que yo recuerde... Tú, me ganas en la locura. —se mordió el labio inferior. Taehyung, levantó una ceja sonriendo. —Como extraño Kansas.
—¿No te cansas? ¿Verdad? —dijo Taehyung. —¿De querer llamar la atención cuando se te da la puta gana? Pero... ¿Sabes algo, bebé? ¡Qué te gusta llamar mi atención de la manera más estúpida que puedes hacer! ¿Vigilándome? ¿Secuestrando a Minji? ¿Siguiéndome? Adoptando mi apellido... —sonrió en eso último. —Creo que ya sabemos cuál es el obsesionado. —Taehyung levantó su mano y con su pulgar acarició los labios de Jungkook, pasándolo por su herida. —Dicen que el Karma cobra todo, creo que ahora lo está haciendo... —se acercó para besarlo, pero no lo besó. —Me está haciendo olvidarte, Jeon Jungkook.
Se alejó de él y miró a Jimin, quien los había estado viendo.
—No somos hermanos, Kim. Nadie está enfermo. —dijo Jimin.
Taehyung soltó una carcajada irónica.
—Y sigues con tu maldita farsa, Park. Yoongi ya lo sabe, solo finge contigo. Te haces el difícil, pero así estás llegando más lento a tu muerte.
—¿Farsa? ¿Qué farsa? Qué ahora recuerde mi pasado, no me hace malo.
Taehyung negó riendo.
—Por favor, todos de vuelta a sus asientos, el avión está a punto de aterrizar. Por favor, colocarse sus cinturones... —habló la azafata por los altavoces. —Lo tres hombres, que se encuentra en la cortina dos, por favor, tomen asiento.
Taehyung miró una última vez a Jungkook y este le guiñó el ojo. Taehyung, rodó la cortina y se fue a sentar como lo había dicho la azafata. Jimin, también se iba, pero Jungkook le agarró la muñeca y lo hizo girar.
—Jimin...
—Piérdete, Jeon.
—¿Dolido por mentirte? —sonrió y se acercó de manera seductora a Jimin. —¿Recuerdas el trato que hacíamos antes cuando peleábamos, hermanito? ¿Recuerdas cómo resolvíamos todo? —sonrió.
—No me voy a acostar contigo, Jungkook. Dejamos de hacer eso hace mucho tiempo, antes de ir a Kansas y que pasara toda esta mierda.
—Hace unos días te invité a salir, era plan de hermanos.
—Mencionaste, un recuerdo al pasado, tu eres mi pasado. No regresó a nada.
—Auch, Park. ¿Cuándo te volviste como Min?
—No soy él, Jeon. Solo déjame en paz y quédate como estabas antes en mi mente, muerto. —le dijo Jimin.
—Tu eres el maldito culpable de todo, Jimin. —la azafata volvió a hablar, pidiendo que se sentaran. —Si Sumin y Tobías no te hubieran adoptado, nunca estuviéramos en esta mierda.
—Creo que, si yo nunca hubiese sido adoptado, creo que estaría muerto... O incluso peor de que Min. —dicho eso, dejó a Jungkook en total silencio y caminó para irse de ahí de regreso a su asiento. Llegó a la cortina y la rodó encontrándose con Yoongi, con la cabeza reposando en el asiento y con los ojos cerrado. Taehyung estaba en el teléfono con una mirada perdida.
Se acercó a su silla y se encontró con los grandes e hinchados ojos de Minji, observándolo. Jimin le sonrió y se sentó a su lado.
—¿Estás bien? —le preguntó Jimin, colocándose el cinturón.
—Sí, ¿Tú estás bien? —Jimin hizo una mueca. —Jungkook te dio un beso. —el niño señaló los abultados labios de Jimin. —Yoongi se ha enojado. ¿Sabes por qué?
Jimin si sabía, pero quería ignorar esa estúpida idea de su cabeza.
—Dijo que, cuando bajen del avión, quiere verte en los baños. —le dijo Minji y Jimin, miró por encima del asiento a Yoongi. —Va a jugar contigo. —Jimin vio a Yoongi sonreír, cuando Minji dijo eso.
Habían pasado 25 minutos desde que el avión había aterrizado y Jimin, se encontraba comprando una bolsa de papas para Minji. Se la entregó y el niño salió corriendo hacia a Taehyung. Jimin soltó un suspiro y sintió como le quemaban la nunca con la mirada. Se giró y se encontró a Yoongi de pie, con la espalda apoyada en la entrada de los baños. Jimin pasó saliva. Sintió miedo, porque Yoongi no sonreía, estaba totalmente serio. Esta vez..., si era la muerte.
Jimin lo vio entrar al baño y se dispuso a caminar para llegar a ellos. Se tomó unos segundos para empujar la puerta del baño, pero esta se abrió, dejando a ver a Yoongi de pie. El ultimo mencionado le agarró el brazo y tiró del hacia dentro. Lo dejó y aseguró la puerta del baño. Jimin retrocedió un poco, cuando Yoongi se acercó a él de manera amenazante. Su cadera chocó con el lavamanos y se quedó quieto. No tenía por donde huir. Yoongi se lo quedó mirando fijamente a los ojos, aun con su rostro serio.
Era la primera vez que Jimin contemplaba el rostro tan serio de Yoongi y eso le daba miedo. Fue en ese instante, en que Jimin vio que la mano de Yoongi se dirigía a su mejilla y acercaba sus labios a los de él para besarlo y lo hizo. Lo besó, pero el besó sabía diferente. El beso, era cálido y lento. Suave y apasionado. Jimin, cerró los ojos cuando Yoongi profundizó ese beso. Se sentía como el primer beso de amor que le había dado Yoongi a Jimin cuando se despidieron antes de que la locura colmara su mente.
Entrelazaron sus lenguas, aferrándose a sus cuerpos, mientras se tocaban con desesperación. Tenían la respiración agitada y sus cuerpos empezaban a desarrollar una satisfacción por los toques delicados y bruscos. Sus cuerpos pedían a gritos tenerse, pero Yoongi fue el que cortó tal electricidad. Separó sus labios lentamente y se quedó cerca de ellos. Admirando lo abultados que estaban y rojizos. Yoongi, miró a Jimin.
—Te amo... —susurró en sus labios. —Te amo, Park Jimin.
Jimin no dijo nada. Se quedó en silencio unos segundos, observando a Yoongi. Estaba serio, no se reía y su cuerpo pedía más que su beso. Yoongi, ¿Le estaba diciendo que lo amaba? Imposible.
—Yoongi... —por fin habló Jimin, pero Yoongi lo cortó con otro beso.
¿Por qué los besos se sentían diferentes? Ya no eran bruscos y sensoriales. Eran lentos y amorosos. ¿Qué mierda le había pasado a Min Yoongi? Jimin lo empujó.
—¿Qué te está pasando, Min?
—Sé que me di cuenta tarde, sé que soy un maldito loco. —le dijo Yoongi. —Jimin, estoy enamorado de ti y me pude dar cuenta, cuando Jungkook te besó.
—¿Te estás escuchando? ¡Este no eres tú!
—¡Sí! ¡Soy yo! —Yoongi se acercó y le cogió la cara. —Pequeño, soy yo. Estoy consciente de lo que estoy diciendo.
—La locura te está afectando mucho, Yoongi. Ya detente, me estás asustando. —Jimin lo volvió a apartar.
—Entendí que tu manera de amarme era masoquista y yo, comprendí que también siento lo mismo. Te has dejado maltratar y gritar de mí. Te has vuelto mi locura y mi obsesión. No sabes lo bien que se siente estar contigo. —Jimin se había quedado pasmado al escuchar a Yoongi decir eso.
—¿Sabes? No ya no sé cuándo me mientes, Yoongi.
—No te estoy mintiendo, maldita sea... —Yoongi se alejó de Jimin y se agarró la cabeza.
Se pasó una mano por el cabello y miró a Jimin. Caminó por el baño pensando y se detuvo frente a él.
—¿Qué tengo que hacer para que me creas? —le preguntó Yoongi.
—No tienes que hacer... —Yoongi le tapó la boca.
—Dime que mierda es la que tengo que hacer para que me creas... —Jimin se mordió el labio inferior. —¿Cómo te lo demuestro? ¿Voy a la iglesia? ¿Le pido perdón a mis muertos? ¿Qué hago?
—Yoongi, deja de mentirme. Tu nunca vas a amarme, ya lo sé.
—No, no pequeño. Yo te amo, entiéndelo.
—¡YA! MALDITA SEA... —ahora era Jimin, quien caminaba por el baño. —Deja de jugar conmigo. Si crees que la manera más fácil de rendirme a tus pies es mintiéndome, te equivocas, Yoongi. ¡No soy el mismo de antes! Conozco todas tus trampas y juegos. ¡Sé cómo eres! ¡Eres el diablo! No eres una persona que sepa amar. Nunca, nunca en tu vida has conocido tal sentimiento.
Yoongi bajó la mirada al escuchar y Jimin escuchó un sollozo. Su pecho dolió al escuchar eso. Yoongi levantó la mirada y sí, estaba llorando. Si estaba fingiendo, que bien lo hacía.
—No puedo creer que estés llorando. Estás haciendo todo esto porque quieres que te crea. ¡Yoongi, ya! ¡Basta!
—¡NO ESTOY JUGANDO CONTIGO! ¡TE ESTOY HABLANDO EN SERIO! Te amo, mi pequeño. ¡Entiéndelo!
A Yoongi le estaba pasando algo, eso Jimin lo sabía. ¿Quién era este Yoongi?
—Diré que te creo... —dijo Jimin. —Deja de llorar, me siento el malo.
Yoongi rio y también rio Jimin.
—Estás loco, Min Yoongi.
—Soy adicto y tú, eres mi droga favorita.
Jimin negó con la cabeza riendo.
—Te detesto, quisiera creerte. Pero, este otro Yoongi me asusta.
—¿Me pongo rudo? —Yoongi, sonrió de manera seductora y caminó hacia él.
—¿Dónde nos quedaremos?
—Tú y yo en la misma habitación.
—¿Y Minji?
—¿Por qué tan interesado en él? —dijo Yoongi.
—¿Él no es tuyo? —Yoongi, rodó los ojos.
—No, es de Hoseok.
—¿Jung Hoseok? Tu hermano. Bueno, el verdadero.
—Tú también lo eres, Jimin. —rio Yoongi.
Jimin no se acordaba de eso.
—Tenemos tantos pecados en la espalda, Min.
—A la mierda los pecados, disfrutemos esta mierda. Una última vez.
—¿Última? ¿A qué te refieres?
—Nada, lo digo porque si no nos vamos ahora, perderemos el taxi que nos espera.
Jimin levantó una ceja.
—Sigo sin creerte, Min.
—Vamos, te demostraré que no estoy mintiendo. —Yoongi lo cogió de la muñeca y tiró de ella para salir del baño.
Le agarró la mano y caminaron hacia donde estaba Taehyung con Minji. El niño ladeó la cabeza y señaló las manos entrelazadas de Jimin y Yoongi.
—¿Por qué se toman de la mano, Yoongi? —preguntó Minji.
—Le cayó pegamento en la mano y se quedó pegado a mí. —Minji rio.
—Qué tonto es. —dijo el niño y Jimin miró a Yoongi, quien reía.
Taehyung se levantó de la silla y miró a Jimin con asco. Le pasó por el lado y se adelantó.
—Yoongi... —lo llamó Minji. Le soltó la mano a Jimin y se agachó. —Taehyung ha estado hablando por teléfono y adivina con quién... —sonrió Minji. —¡Tu mamá! —Yoongi arrugó el ceño.
—No, Minji. Mi madre...
—Minyoung...
—¿Cómo sabes su nombre?
—Taehyung me lo dijo. También dijo que te quería bastante y que el señor de cabello naranja es tu hermano. —dijo Minji.
—¿Cómo mierda? —Minji abrió los ojos. —¿Qué más te dijo él?
—Estaba hablando con una mujer por teléfono, decía que quería verte. —Minji miró a Jimin, quien se encontraba atento y escuchando. Minji se acercó al oído de Yoongi para susurrar. —Dijo que venía por un pequeño. ¿Viene por mí? —Minji hizo una cara triste.
Yoongi soltó un suspiro.
—Se refiere a Jimin, Minji.
Jimin ladeó la cabeza.
—Mi madre, está...
—Viva, sí. Lo está. —la voz de Jungkook llegó a sus oídos. —Y fui yo, quien la ayudó a encontrarte.
Un mes sin actualizar :( Mil perdones, aquí uno larguito.
Nos vemos en la siguiente actualización.
Los quiere, Chris <3
[Smap]
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro