Dentro de las puertas cerradas, Park Jimin se encontraba sentado frente a una mesa llena de cartas. Tres juegos en total. El peli-rosa, levantó la mirada de las cartas hacia la sonrisa macabra que Taemin poseía.

—¿Estás listo, Jimin? —preguntó Taemin.

Jimin, ladeó la cabeza y asintió, haciendo que Taemin sonriera más.

—Esto será divertido... —se llevó las manos a la cadera. —¿No te has preguntado por qué hago mis partidas privadas? O ¿Por qué tengo un lugar solitario?

Taemin, se acercó a la pared rojiza y puso su mano en ella. Esta se hundió entre la pintura, haciendo aparecer un gran pasadizo. Jimin arrugó el ceño.

—El invitado primero. —sonrió Taemin. —Tengo una increíble sorpresa.

El peli-rosa, arrugó el ceño y vacilante, caminó hacia el pasadizo. Se sumergió en la oscuridad y caminó por todo el estrecho lugar, hasta que vio al final, una luz blanca. Escuchó la amarga risa de Taemin a sus espaldas y pasó saliva. Fue ahí, cuando escuchó varias voces y algunas risas. Escuchó gritos de dolor y otros de victoria. ¿A qué lugar se estaba dirigiendo?

Jimin salió de la oscuridad y llegó a la luz. En donde pudo ver a Yoongi sentado en una silla de tortura, mientras su cabeza sangraba y sus manos estaban atadas a los brazos de aquella silla. El rostro de Jimin se tornó en horror al verlo. Yoongi, le susurró algo, pero Taemin lo empujó por detrás haciéndolo caer el piso.

El peli-rosa se levantó, dándose cuenta que no estaban solos. Pues, se encontraban en una especie de gran teatro abandonado. Pero, este tenía arena en los primeros pisos, pero en la parte superior, se encontraban espectadores. Era como si pagaran para ver morir a alguien.

Jimin, volvió a mirar a Yoongi y trató de caminar hacia él, pero Taemin le cogió la muñeca deteniéndole el paso.

—Oh, ese es el premio, Jimin. —se burló Taemin. —Y el premio se gana.

A su izquierda, se encontraba una mesa con las mismas cartas que había visto antes, pero esta vez se encontraban cuatro objetos más. Un arma con dos balas, un cuchillo, un control para dar una descarga eléctrica e incluso había un artefacto que aplastaba los pulgares hasta dar chorros de sangre.

—Es hora que nuestro juego empiece, Jimin. —dijo, arrastrándolo hacia la gran mesa. —Como Taehyung ya te habrá dicho. Los dos primeros juegos son a votación de nuestro público. —dicho eso, las personas quienes se encontraban ahí hicieron algo de ruido. —Y el tercer juego será elegido por el ganador.

Jimin, volvió a mirar a Yoongi, quien se encontraba a duras penas respirando. Pues, en su cuello se encontraba una cuerda atada en el espaldar de la silla. Si hacía el mínimo esfuerzo, esta podría matarlo.

—¿Listo, Jimin? —sonrió. —Es hora que corra la sangre. —soltó una carcajada, mientras que las personas aplaudían y chiflaban. Parecía el mismísimo infierno. —Veo que estás preocupado por Yoongi... Qué pena... —hizo un puchero. —Hagamos esto. Tendremos en total tres rondas de cada juego. Ejemplo, si tú ganas en la primera ronda del primer juego, le quitarás algo que tenga Yoongi. La cuerda, o lo desates. Pero si yo gano, usaré alguno de estos. —señaló los 4 objetos. —Esto se pondrá divertido. ¿Aceptas el reto?

Jimin pasó saliva y dejó de mirar a Yoongi para mirar a Taemin.

—Acepto. —respondió Jimin.

Antes de que Taemin pudiera decir algo, las grandes puertas cafés que se encontraban a un costado de ellos, fueron abiertas, dejando a la vista a Taehyung y Jungkook con las manos atadas en la espalda. Taemin sonrió al ver que la copia de Yoongi los acompañaba con una sonrisa y tres de sus hombres igual.

—Te he traído a dos premios más. —dijo esto, captando la mirada de Jimin. —Uh, hola pequeño.

Yoongi, quien se encontraba en la silla apretó los puños.

—¡MALDITO HIJO DE PERRA! —le gritó desde la silla, hecho ira. —¡TE MATARÉ! —Yoongi estaba rojo de la rabia. —¡JURO QUE TE MATARÉ! —soltó una carcajada tan macabra, haciendo que Taemin soltó una carcajada.

—Por favor, den dos sillas más a los premios. —dijo este y miró a Jimin. —Oh, Jimin, esto cada vez se pone mejor. Ahora son tres. Creo que cambiaremos las cosas en el último juego. —rio. —Nuestros espectadores votarán por el primer juego.

Luego de unos minutos, una gran pantalla apareció frente a ellos. Taehyung y Jungkook, ahora se encontraban inconscientes sentados al lado de Yoongi, quien miraba con ira a Henry, el cual se encontraba sentado al lado de Seokjin.

—¿Dónde está Minji? —preguntó Yoongi.

—Tranquilo, está con su padre. Debe estar pasando el buen momento. —sonrió Henry.

Jimin, miraba de vez en cuando a Yoongi. Se encontraba con las manos adheridas a la mesa por el miedo que sentía. Pasaba saliva cada segundo de lo nervioso que estaba.

—Bien, es hora de saber que juego nos toca primero. —dijo Taemin, mirando hacia la pantalla.

El peli-rosa, carraspeó y miró hacia la pantalla. La cuál mantenía los tres juegos. "Uno, dos, tres. Cartas del zodiaco y 54 pares" Taemin apretó un botón y los resultados aparecieron.

—Uno, dos, tres... —dijo Taemin. —Creo que necesitaremos sillas para este juego. —dijo Taemin.

Al cabo de unos segundos. Seokjin se encontraba se supervisor de que ninguno hiciera trampa, por lo tanto, los dos tenían los ojos puestos en ellos. Si querían hacer trampa, tendrían que ser muy hábiles.

—Estréchense la mano para un juego limpio. —dijo Seokjin.

Pero, la amarga risa de Yoongi atrajo su atención.

—¿Juego limpio, Seokjin? ¿En serio? —dijo Yoongi, desde la silla. —No sabes con quien tratas, idiota. Jimin, no des la mano.

Taemin se cruzó de brazos y se dirigió hasta donde estaba Yoongi. Le dio un beso en los labios y luego le dio una bofetada.

—Este juego... —Taemin, tocó las manos de Yoongi. —Es solo entre tu nuevo juguete y yo... —cerró el puño, lo levantó y luego lo dejó caer en la mano de Yoongi, haciendo que este gimiera del dolor. —No quiero arrancarte los pulgares, Yoonie. —le sonrió y regresó donde Jimin. Tomó asiento, al igual que Jimin.

—Bien, repartiré las cartas. —dijo Seokjin, cogiendo la baraja nueva de cartas y abriéndola.

—Dime, Jimin... —habló Taemin. —Del uno al diez, ¿Qué tanto dolor te causaba Yoongi? —rio. —Siéntete libre de hablar, él no te hará nada.

Jimin se mordió el labio inferior y miró hacia atrás. Donde Taehyung empezaba a moverse incomodo en la silla.

—¿Le tienes tanto miedo a Yoongi? —preguntó Taemin, pero Jimin no respondió.

—Empecemos con el juego, Taemin. —dijo Jimin, cortante.

Taemin se lamió los labios y una sonrisa perversa se dibujó en ellos.

—Claro. Seokjin, reparte. —dijo este.

Seokjin, se deshizo del empaque y acomodó las cartas boca abajo.

—Cada quien tome tres cartas. —Taemin estiró el brazo y cogió tres cartas, sonriendo, miró a Jimin, quien ahora también se estiraba para coger las tres cartas.

Seokjin, retiró las demás. Jimin, levantó las cartas para verlas. Como había dicho Taehyung, había tantas probabilidades de que le saliera un mismo número repetido. Ahora, era así. Tenía, dos tres y un dos.

Taemin ladeó la cabeza y miró a Seokjin, poner la primera carta entre ellos. Un dos.

—Conocen las reglas del juego. Quien se pase de nueve, es el perdedor. —dijo este. —Que empiece el juego.

Taemin y Jimin se dieron una última mirada para empezar. Taemin dio el primer movimiento. Sacó un dos.

—Cuatro. —dijo Seokjin. —Jimin es tu turno.

El mencionado, pasó saliva y miró sus cartas. Podía poner un tres, daría un total de seis, pero si él tenía un tres, ganaría. Y si ponía un tres daría un total de siete, y si Taemin pone un dos, pierde Jimin.

—¿Pasas? —dijo Taemin riendo. —O, ¿Tienes miedo, juguete?

Taemin, sonrió y miró hacia Yoongi para luego sacar su segunda tarjeta. Jimin pudo ver un tres, así que se apresuró para sacar algo.

—Jimin, es tu turno. —dijo Seokjin.

El peli-rosa, miró por encima del hombro hacia Yoongi, quien con sólo mirarlo a los ojos lo hizo temblar.

"Usa la cabeza, Jimin." Balbuceó Yoongi.

Jimin, volvió la mirada a las cartas y observó el par de tres. Levantó un poco la mirada hacia Taemin, quien le sonreía a la espera de su victoria. Jimin, tenía que perder esta. No sabía qué hacer.

—Jimin, te estamos esperando... —susurró Taemin.

Una vez más, Jimin miró a Yoongi y este parecía tener miedo. Sus ojos estaban cristalizados. Jimin tuvo miedo de quizá, perder a Yoongi. Así que, lanzó el tres a la mesa.

—Jimin ha perdido. —dijo Seokjin.

Tembloroso, Jimin miró a Yoongi quien apretaba los puños con enojo y pasaba saliva bruscamente. Miró a Taehyung, quien se mantenía con la mirada hacia sus pies y de último a Jungkook inconsciente.

—Un total de 10 en las cartas, Jimin se ha pasado un número. Taemin, ha ganado. —el mencionado, le guiñó el ojo a Jimin y luego se lamió los labios. —Entreguen sus cartas restantes para dar inicio a la segunda ronda. —dijo Seokjin.

Cuando las cartas fueron revueltas de nuevo. Los dos cogieron sus tres cartas y observaron la carta al azar que Seokjin, pondría en la mitad. Un tres. Jimin, bajó la mirada a sus cartas y se mordió el labio inferior. Tenía dos uno y un dos. Levantó la mirada hacia Taemin, quien dio el primer tiro. Un tres. Un total de 6.

—Jimin, lanza tu carta. —dijo Taemin, sonriente.

Jimin, pasó saliva y lanzó el dos. Un total de 8. Taemin, tendría que tener un uno, si querían llegar a empate. El mencionado, levantó una ceja junto a su sonrisa macabra y soltó una risa.

—Creo que has ganado, juguete. —dijo este y lanzó un dos, para un total de 10.

—Jimin ha ganado. —anunció Seokjin.

Taehyung levantó la mirada nervioso y miró a Jimin, quien también lo miró y le regaló una sonrisa nerviosa.

"Mantente así." Balbuceó él.

Una vez más, Jimin miró a Jungkook. ¿Por qué no había despertado? Eso le estaba preocupando a Jimin. Volvió la mirada a las cartas, quien Seokjin ya estaba revolviendo para dar la tercera y última ronda.

—Tomen sus cartas. —dijo Seokjin.

Jimin volvió a tomar las tres cartas y apretó la mandíbula al ver sus tres cartas son puro dos. Miró la carta de en medio. Un uno.

—Como Jimin ganó, el dará el primer movimiento. —dijo Seokjin.

Jimin, lanzó el dos. Un total de tres. Taemin sonrió y colocó un tres en la mesa. Para un total de 6. Jimin, necesitaba un tres para llegar a un nueve cerrado. Pero, tenía dos. Pudo sentir la mirada penetrante de Yoongi quemarle la nuca. El peli-rosa empezó a sudar frío.

—Jimin, es tu turno. —dijo Seokjin.

Dudoso, puso el dos encima de las demás cartas. Para dar un total de 8. Taemin soltó y una carcajada haciendo que Jimin se asustara.

—Suerte de principiante. —dijo Taemin, dejando a la vista sus dos últimas cartas en tres.

Pero, en este caso. Jimin, no estaba aliviado. Le quedaban dos juegos más por ganar. Miró hacia Yoongi, quien mantenía una sonrisa llena de morbo. Aquel que estaba sentado en esa silla, no era Yoongi. En carne y hueso se encontraba sentado mirando a Jimin como si fuera un temible conejo, un animal salvaje quien apenas se controlaba para cazar a su presa.

—Pasemos al segundo juego. —sonrió Taemin y Jimin miró hacia la pantalla.

Yoongi miró a su lado y vio a Taehyung, quien apenas empezaba a preocuparse por el juego que saliera ahora. En manos de Jimin se encontraban tres vidas.

—54 pares. —dijo Taemin, sonriente.

Una nueva baraja fue abierta y las cartas fueron puestas en la mesa.

—Creo que conoces el juego. —dijo Taemin y Jimin asintió. —Hagamos esto más divertido. —ladeó la cabeza y señaló a Jungkook detrás de él.

—La preocupación te comerá vivo. Jungkook ha sido inyectado por Ziconotide, veneno de Caracol marino. Este sólo paraliza el cuerpo de su víctima, hasta cierta hora. Si empieza a sangrar... —rio. —Es hombre muerto.

—¡ERES UN MALDITO HIJO DE PERRA! —gritó Taehyung, mientras trataba de soltarse la silla, lastimando sus muñecas. —¡JUNGKOOK! —lo llamó. —¡Despierta! ¡JUNGKOOK!

Jimin, sonrió que si corazón estaba por salirse de su pecho.

—Ahora, agregaré dos objetos más. El antídoto. —sacó una jeringa de su bolsillo y la puso en la mesa al lado del arma. —Y el veneno. —la puso al lado del cuchillo. —Sólo hay una cura. Si alguno de esos dos... —señaló a Taehyung y a Yoongi. —Es inyectado. Morirá. —pestañeó.

Taehyung maldecía tantas cosas hacia Taemin. Estaba rojo de la rabia y desesperado por tratar de llegar a Jungkook. Mientras que Yoongi, se encontraba con aquella sonrisa llena de demonios, disfrutando de la gran escena.

—Bien, tienen 10 segundos para memorizar algunos pares y así empezar. —Jimin de levantó de su silla y vio las cartas en la mesa.

Alcanzó a memorizar al menos 6 pares. Taemin miró hacia Taehyung, quien se notaba preocupado y trataba de alcanzar a Jungkook. Pero, las cuerdas no lo dejaban. Era inútil.

—Giraré las cartas. —dijo Seokjin, mientras empezaba a girar todas las cartas boca abajo.

Jimin, miró a Taemin, quien se mantenía con las manos apoyadas en la gran mesa y con una media sonrisa miraba las cartas.

—Como Jimin ganó el primer juego, él empezará. —dijo Seokjin. —Bien, empieza. —dijo él.

El mencionado, estiró su mano para empezar a girar las cartas. Pasó saliva cuando giró una y luego encontró a su par. Recordó otros dos pares.

—Suerte de principiante. —rio Taemin, viendo la agilidad de Jimin al recordar en donde estaban los pares. —Oh, esto me trae buenos recuerdos. Cuando conocí a Yoongi por primera vez. Recuerdo, que estábamos por terminar este juego y él apostó en sacarme los ojos, fue tan excitante que perdí a propósito. —Jimin, siguió buscando los pares. —Entonces, me di cuenta de la locura que habitaba en él.

—Estás jugando sucio, Taemin. —la voz áspera de Yoongi se escuchó, captando la mirada de Taemin e incluso la de Seokjin. Pero, Jimin nunca miró. —Cuentas eso para desconcentrar a Jimin. —dijo Yoongi. —Estás haciendo trampa.

Taemin negó sonriente.

—No es trampa. —dijo este. —Estoy dándole la oportunidad de que haga trampa a él sin yo darme cuenta. —comentó. —De todas formas, perderá. Este juego lo tengo bajo la manga.

Fue ahí, cuando un grave silencio se impregnó en el lugar y luego, una risa escalofriante vino de Jimin.

—54 pares. —dijo Jimin y levantó la mirada de la mesa hacia Taemin. —He ganado. —sonrió.

La sonrisa se esfumó y arrugó el ceño al ver el gran logro de Jimin. ¿Cómo lo había hecho? ¿Cómo pudo recordar los 54 pares en menos de 10 segundos?

—Haz hecho trampa. —Jimin, se cruzó de brazos.

—Tenemos espectadores, pregúntales si alguna vez hice trampa. —dijo Jimin, sonriendo.

Jimin, miró por encima del hombro a Yoongi y le guiñó el ojo. Taehyung miró a Yoongi y lo escuchó decir:

—Ese no es Jimin... —rio Yoongi, encantado. —Ese es antiguo... Su memoria fue consumida por el miedo que sentía... —dijo Yoongi, con una sonrisa. —Aquel Jimin que temíamos está presente en su cuerpo ahora mismo.

—Desarrollaste trastorno de personalidad en él, Min. —le dijo Taehyung.

—Y estoy satisfecho con lo que hice. —dijo Yoongi, sin quitarle la mirada de encima a Jimin.

El peli-rosa, soltó un jadeo al sentir su miembro duro entre las piernas. Se mordió el labio inferior. Tal y como lo había dicho Yoongi. Era excitante ganar. Con su mano, debajo de aquella mesa, tocó su miembro y le dedicó unos segundos a Yoongi para luego mirar a Taemin, quien aún se encontraba atónito por aquel triunfo.

—Tengo una propuesta, Taemin. —dijo Jimin, —Hagamos de este juego algo más sangriento y divertido. —sonrió, captando la mirada de Taemin con lujuria. —Aquel que gané la partida de 54 pares, tendrá el derecho de degollar a Yoongi.

Min Yoongi, apretó las manos con satisfacción se mordió el labio inferior al sentir su bulto crecer entre sus piernas. Jimin lo estaba haciendo bien, estaba calentando a los enfermos. Taemin, sonrió coqueto y se pasó una mano por el cabello desordenándolo. Ahora, estaba sediento de sangre, se veía desesperado. Ahora su rostro se había tornado de la verdadera cara de la maldad.

—Me parece perfecto... —Taemin se mordió el labio inferior y miró a Seokjin. —Revuelve de nuevo.

Seokjin pasó saliva e hizo lo pedido. Cogió las cartas y las revolvió todas en la mesa. Las puso primero boca arriba y luego dio los 10 segundos. Jimin y Taemin, se encontraban mirándolas, cuando un pequeño grito hizo alterar a Yoongi. Pues, conocía el proveniente de esos gritos.

—¡¿QUÉ MIERDA LE ESTÁN HACIENDO A MINJI?! —gritó Yoongi, tratando se moverse en la silla.

Taemin, soltó una fuerte carcajada.

—Solo es un padre jugando con su hijo. —sonrió. —Así como lo hacía tu padre contigo, Yoonie. ¿Recuerdas? —Taemin caminó hacia él y le acarició el rostro. —¿Recuerdas cada toque? ¿Cada beso? ¿Cada cicatriz? Ah, amaba cuando me contabas esa historia mientras me hacías lo mismo. ¡Era increíble! —dijo este.

Rodeó la silla en la que estaba Yoongi y tiró de la cuerda de atrás ahorcándolo.

—¡No has ganado todavía! —gritó Taehyung. —¡Jimin! Haz algo, maldita sea... —pero, Jimin parecía no estar consiente. Este solo reía, mientras tiraba de su cabellera rosada como un completo demente. Se encontraba mareado, al ver la escena de Taemin sin ahorcado, mientras que su lengua se paseaba por el rostro de Yoongi. —¡JIMIN! —volvió a gritar Taehyung.

Yoongi, cerró los ojos con fuerza al sentir el terrible dolor, mientras la cuerda se inscrutaba más y más en su garganta impidiéndole hablar por respirar.

—Oh, qué bonito te ves sufriendo, Yoongi. —Taemin, se giró y se colocó frente a él. Se sentó en su regazo y movió sus caderas hacia delante para frotar su miembro con el Yoongi, mientras tiraba hacia atrás de la cuerda. —Anda, di que me quieres matar y luego masturbarte con mi cuerpo. Extraño que me digas tales halagos, Yoonie.

Taemin se quitó de las piernas de Yoongi y fue en ese instante en que una bala atravesando por la cabeza de Taemin, salpicó el rostro de Yoongi con sangre. El cuerpo cayó arrodillado a Yoongi y pudo ver a Jimin, de pie apuntando con un arma.

Dejó caer el arma al suelo y empezó a reírse como loco por todo el lugar, señalando a todos y burlándose en su cara. Caminó hacia Yoongi y se colocó frente a él con la extraña y grande sonrisa.

—¿Podemos jugar, Yoongi? —tiró de nuevo de su cabello rosado. Se acercó al rostro de Yoongi y lo lamió, para luego susurrar. —Es nuestro juego, Yoongi. Acabemos con esta mierda.

Una pequeña sonrisa torcida se formó en Yoongi al ver la locura que su pequeño había tramado.

—Jugaré contigo, mi pequeño.

¿ME MAMÉ? Me mamé. 

HASTA LA PROXIMA <3

So, vean el anime Kakegurui y entenderán de qué hablo en esta temporada <3

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