Taehyung había llevado a Minji a la cama, luego de haberlo lavado y haberle quitado los pequeños vidrios de las manos. Lo llevó a una de las habitaciones del primer piso y lo subió a la cama. El niño se metió bajo las sábanas y buscó a su peluche con la mirada.

—¿Dónde está? —preguntó el niño.

—¿Dónde está qué? —le devolvió la pregunta Taehyung y miró el reloj de mano otra vez. Necesitaba tiempo. —Minji, es tarde. Debes... —Taehyung escuchó un sollozo y miró al niño.

—¿Dónde está mi peluche? —dijo Minji. Taehyung arrugó el ceño y soltó un suspiro. Recordó que lo había dejado en la mesa de la cocina.

—Ya vuelvo. —Taehyung salió corriendo de la habitación con dirección a la cocina, entró y vio al peluche en la mesa. Se acercó a el y lo cogió. Pero, lo sintió pesado.

Taehyung arrugó la nariz y volvió a mirar al reloj. 23:08.

—Mierda, mierda. —sacó su teléfono y marcó el número de Yoongi, pero este se iba a buzón. —Maldita sea.

—Mi peluche... —Minji apareció en la puerta y caminó descalzo hacia Taehyung.

Él volvió a mirar el peluche y lo encontró algo extraño.

—¿Quién te dio esto? —el niño lo miró, pero no le respondió. Solo se estiró para alcanzar a su peluche, pero Taehyung lo apartó con rapidez. —Te hice una pregunta, Minji.

—¡Dame mi peluche! —le dijo el niño, apunto de hacer una rabieta.

—¡Contéstame! ¿Quién te dio esto? —dijo Taehyung.

—Es mi peluche, es mío. —dijo Minji, intentando alcanzarlo.

Taehyung soltó un suspiro y trató de buscar algo en el peluche. Así que caminó hacia el mesón de la cocina, colocó el peluche ahí y buscó un cuchillo. Minji lo siguió y observaba la escena en silencio y con total atención. Taehyung abrió el muñeco por la mitad y le dedico una mirada a Minji, quien se secaba las lágrimas y se acercaba más y más donde Taehyung. Este, sacó todo el relleno del peluche y metió la mano en su costura. Algo frío rozó con la yema de sus dedos y lo sacó. Al parecer era una especie de grabadora. Taehyung buscó el botón de reproducción y escuchó:

—Kim Taehyung, supongo que ya debes estar escuchando esto y debes saber que ya conozco a Minji. —la voz salió por la grabadora y luego una risa. —He estado vigilándote... Sí, creo que estoy loco. ¿Extrañas que te busque? No lo creo, debes tener una buena vida. —otra risa. —Jimin no recuerda nada..., ¿Y sabes lo bueno de todo eso? Que por fin podré acabar con la familia Min. —hubo un silencio. —Minji, ¿Quieres decirle algo a Yoongi? —Taehyung se giró para mirar a Minji, pero no lo encontró. —Yoongi... —se escuchó la risa de Minji. —¿Vamos a jugar? Quiero jugar como lo hacías con Jimin. ¡Jungkook lo hará conmigo! —Taehyung abrió los ojos sorprendido. —Aw, será lindo ver como lastimó a la familia Min. No huyas, de nada te servirá. Porque en cada..., en cada parte de tu gran y solitaria casa. Estoy yo, Kim Taehyung. Jeon Jungkook, está vigilando cada movimiento tuyo...

La grabación terminó y Taehyung pasó saliva. Salió de la cocina, en busca de Minji.

—¡MINJI! —gritó Taehyung. —¿Dónde estás? —caminó hacia la habitación en la que había estado antes, pero no lo vio. —¡MINJI! ¡Responde! —Taehyung caminó con desesperación por la casa y subió al segundo piso. —Mierda, ¡Minji! —bajó las escaleras cuando no lo vio, entonces regresó a la cocina y vio que la puerta trasera estaba abierta.

Corrió hacia ella y salió de la cocina, llegando a afuera. Escuchó a los grillos cantar y la brisa fría de la noche. Miró su reloj, que marcaba las 23:15, soltó un suspiro y escuchó unas voces venir de la parte de delante de su casa. Frunció el ceño y caminó hacia ahí, encontrándose con la escena de Minji hablando con un hombre. Taehyung se acercó un poco más para ver de quien se trataba y se llevó la gran sorpresa de ver a quien menos esperaba. Minji se giró y vio a Taehyung. Se escondió detrás del hombre y este se giró para mirar hacia Taehyung. Le dedicó una sonrisa y lo saludó con la mano.

Taehyung se acercó a él y miró a Minji.

—Vamos a dentro, Minji. —le dijo Taehyung.

—No quiero ir contigo. —le respondió Minji, escondiendo su cabeza detrás de las piernas del hombre.

El hombre ladeó la cabeza y levantó una ceja.

—Vamos, déjame jugar con él. También puedes venir si quieres. —le dijo.

—Dame a Minji, Jungkook. —le dijo Taehyung.

—¿Qué? ¿Ahora te preocupas con un crío? —le dijo él. —¿Desde cuándo? Tú, no te preocupas por nadie.

—Cierra la maldita boca de una vez y dame a Minji, imbécil. —Taehyung trató de acercarse a Minji y jalarlo, pero Jungkook fue rápido y sacó su arma para apuntarle a la cabeza.

—Él quiere ir conmigo, ¿Cierto? —Jungkook miró a Minji y este asintió.

—Vamos a jugar, este señor me dijo que tenía muchos juguetes. —le dijo Minji a Taehyung.

Jungkook le sonrió y le guiñó un ojo a Taehyung.

—Minji, sube al auto.

—No, Minji entra a la casa.

Minji miró a Jungkook y luego a Taehyung.

—Minji, llamaré a Yoongi. —le dijo Taehyung. —Y creo que no querrás que se entere.

—Pero, si Jungkook me llevará a él. —Taehyung arrugó el ceño.

—Ay, Minji. ¿Por qué hablas de lo que haremos? Era sorpresa. —rio Jungkook.

Taehyung sacó su arma y le apuntó a Jungkook.

—Aléjate de Minji, Jeon. —le dijo Taehyung, acercado más el arma. Pero, Jungkook lo apartó.

—¿Qué? ¿Quieres hacer una de tus escenas favoritas en donde peleamos y terminamos en otra cosa? —le dijo Jungkook, levantando una ceja.

—¡DEJA IR A MINJI! —le gritó Taehyung a Jungkook.

—Minji, ¿Quieres ir con Taehyung para aburrirte? O ¿Prefieres venir conmigo para jugar? —Minji miró a los dos.

—Minji, él es malo. —dijo Taehyung, mirándolo. —Él te está mintiendo, no va a jugar contigo. Ven conmigo, por favor. —Taehyung pasó saliva y vio que Jungkook se reía en silencio. —Minji, ven...

El niño miró a Jungkook y le agarró la mano.

—¿Taehyung puede jugar con nosotros? —sonrió, Minji.

Jungkook lo miró.

—¿Qué dices? —sonrió Jungkook, bajando el arma. —¿Jugarás con nosotros? —Taehyung miró a Minji.

—Minji...

—Tae, vamos a jugar con Jungkook.

—O simplemente, podrás vernos jugar a él y a mí. —Taehyung guardó el arma. —Sube.

—Dame a Minji.

—Taehyung... —suspiró Jungkook. —Mi paciencia se está agotando. Subes, o te puedes ir a la mierda por donde viniste. Minji, no se va contigo.

Taehyung se quedó en un grave silencio y vio a Jungkook, girarse para irse con Minji. Pero, este lo alcanzó y con el mango del arma le pegó en la cabeza. Minji, gritó al ver que Jungkook se desplomó a su lado y a su vez, Taehyung lo cargó y lo llevó corriendo a su auto. Minji, hacia pataletas para bajarse, peor Taehyung lo abrazaba más fuerte a su pecho. Lo subió en los asientos traseros del auto, pero Minji lo empujó con el pie.

—¡No quiero ir contigo! —le gritó. —Quiero ir Jungkook... —sollozó. —Él es bueno, él no es malo.

—Te equivocas, Minji. —le dijo Taehyung. —Él es muy malo, no sabes las cosas que-

—Él lo ama. —dijo Minji, haciendo que dejara de hablar. —Él dice que quiere llevarlo hasta su último suspiro, que su corazón solo se mueve con usted. —le dijo Minji.

Taehyung pasó saliva. Jungkook estaba mintiendo y eso lo sabía él.

—Minji, Jungkook te ha mentido.

—¡NO! —le dijo el niño. —Jungkook no me miente, como lo haces tú y Yoongi. —lloró.

—¿Acaso sabes que es mentir, niño? ¡No! —le dijo Taehyung.

—Mentir es cuando me lastimo y me duele, pero digo que estoy bien. —dijo el niño, secando sus lágrimas. —Así me lo explicó Yoongi.

Taehyung se lamió los labios.

—Vamos a ir donde Yoongi. ¿Bueno? —el niño asintió y se acomodó en los asientos traseros.

Taehyung se apartó y caminó hacia el asiento del piloto. Se subió y buscó el repuesto de llaves en el auto. Las encontró y encendió el motor, dio reversa y se fue junto con Minji de su casa. Sacó su teléfono y volvió a marcarle a Yoongi, pero otra vez lo enviaba a buzón.

Yoongi se colocó el tapabocas negro y peinó su cabello hacia delante, tratando de esconder un poco sus ojos. Se acercó al cuerpo colgante de Jimin y le dio una bofetada para que se despertara. Jimin, se encontraba de cabeza completamente desnudo. Con las manos atadas en la espalda y los tobillos atados al techo. Pestañeó varias veces para abrir por completo los ojos. Se encontró viendo el suelo rocoso y trató de buscar a quien lo había puesto así.

—¡Suéltame! —dijo Jimin, asustado.

Escuchó las pisadas de alguien acercarse y luego le dieron una nalgada. Yoongi, empujó el cuerpo de Jimin, haciendo que este se moviera de lado a lado. Se colocó enfrente de él y observó lo roja que estaba el rostro de Jimin.

—¿Por qué me tienes aquí? —dijo Jimin. —¡Suéltame!

—Si sigues hablando, vas a desmayarte más rápido. —le dijo Yoongi.

—¿Qué quiere que haga? ¡Déjeme en paz! —lloriqueo Jimin. —Yo soy su abogado, ¿Por qué busca matarme?

Esa pregunta hizo que Yoongi riera.

—¿Matarte? ¿Yo? ¿Cuándo he dicho eso? —dijo Yoongi, acercándose al cuerpo de Jimin.

Levantó una mano y acarició la entrepierna, bajando su mano por su miembro, pelvis y abdomen. Jimin se erizó ante el fino contacto de Yoongi y soltó un gemido de dolor, cuando ya sentía que las cuerdas apretaban mucho sus muñecas y tobillos.

—Hace tiempo que no te veía desnudo, pequeño... —dijo Yoongi.

—Déjeme ir, se lo ruego...

Yoongi se agachó hasta la altura de Jimin y ladeó la cabeza.

—¿Por qué te quieres ir? Aún no empezamos a jugar.

—¿Jugar? Yo no quiero jugar.

—No sabes de qué juego estamos hablando, pequeño. —le sonrió Yoongi y se alejó de Jimin. Caminó a espaldas de él y llegó a una pequeña mesa.

Jimin miró hacia arriba y se dio cuenta que había una cuerda diferente en sus tobillos. La de la izquierda, estaba conectada con una polea y la otra, con la polea de la derecha. Jimin trató de moverse.

—Déjame ir, por favor... —lloriqueo Jimin.

A Yoongi se le erizó la nuca al escuchar el llanto de Jimin. Pasó saliva y una sonrisa siniestra se dibujó en sus labios. Cogió un consolador algo grueso y lo baño en lubricante. Caminó hacia Jimin y lo giró para que lo mirara. Le enseñó el consolador y lo pasó el abdomen de Jimin, tocando su miembro. Jimin negó varias veces con la cabeza, mientras cerraba los ojos con fuerza. Yoongi lo giró y acercó el aparato a la entrada de Jimin.

—Creo que tendrás que abrir las piernas para que esto entre, pequeño.

—¡POR FAVOR! HARÉ LO QUE TU DIGAS. —dijo Jimin de la desesperación.

—Como extrañaba esto... —suspiró Yoongi, caminando hacia la polea de la izquierda. La movió y eso hizo que la cuerda jalara del tobillo y así, la pierna se despegara de la otra. Jimin gritó del dolor al sentir eso. Caminó hacia la de la derecha e hizo lo mismo.

—¿Por qué me hace esto? —dijo entre sollozos Jimin.

—Porque quiero hacerlo, llevaba mucho tiempo que no lo hacía. —respondió Yoongi, acercándose a Jimin.

Como sus piernas ahora se encontraban separadas. Yoongi encendió el consolador y lo llevó a la entrada de Jimin. El último mencionado, cerró los ojos con fuerza, cuando sintió como el aparato entraba poco a poco en su ano y vibraba. Jimin soltó un gemido, cuando entró la mitad haciendo que Yoongi lo empujara un poco más adentro.

—Duele... —dijo Jimin.

—Te has acostumbrado a otras cosas, Jimin. Esto no te duele, deja de mentir. —y no era mentira, a Jimin si le dolía.

—Usted no sabe nada de mí.

Yoongi empujó todo el consolador dentro de Jimin con brusquedad, provocando que gritara. Bajó la cabeza a la altura del último mencionado y le sonrió.

—Te equivocas, yo conozco cada parte de ti. —dijo Yoongi. —Esta cicatriz... —sonrió Yoongi y llevó sus dedos a la Y marcada en el abdomen de Jimin. —¿Sabes quién te la hizo?

Jimin gimió por el consolador, mientras que miembro se levantaba poco a poco. Yoongi lo miró y sonrió.

—¿Quieres ayuda? —dijo él. —Haré que corras rápido y así podré seguir contigo. —rio. —Tal vez la segunda vez no sea al consolador si no mi pene.

Jimin cerró los ojos con fuerza para tragarse sus gemidos y se mordió el labio inferior para no gritar.

—Vamos, me gusta escucharte. —dijo Yoongi. —Te ves tan lindo así, pequeño.

Yoongi giró a Jimin para que viera hacia la mesa en donde tenía demas cosas. Se giró él y caminó hacia la mesa y eligiendo que usar primero en su pequeño.

—Usted... Ah... ¿De dónde me conoce? —habló Jimin.

—Te conozco desde que tenías onces años, Jimin. Te he visto crecer. —le dijo Yoongi a sus espaldas.

Jimin soltó un gemido de satisfacción y sintió como sus ojos se volvían a llenar de lágrimas.

—Usted es malo y yo no lo recuerdo... —dijo Jimin. —Mmm, ¡Ah! —gimió. —Su voz...

—¿Te excita? —rio Yoongi. —No es la primera vez que me lo dices, pequeño. Sé que te gusta y cómo hacerte llorar de placer, pequeño.

—Su voz ya la he escuchado, tiempo atrás... —dijo Jimin.

Yoongi levantó la mirada de sus objetos.

—Su cabello, su espalda, yo... ¿Lo conozco? —preguntó Jimin, una vez más tragándose sus gemidos. —Sus manos... —dijo Jimin. —Mi cuerpo, mis heridas. Mi cuerpo te recuerda. —le dijo Jimin. —¿Quiere decirme qué pasó entre nosotros? —y eso hizo que Yoongi sonriera.

—¿Quieres saber que pasó entre nosotros? —Jimin volvió a gemir y se corrió, manchando su abdomen y goteando al suelo.

Yoongi se giró y miró a Jimin. Rio al ver que su semen bajaba poco a poco por su pecho. Cogió un pañuelo y lo limpio. Le sacó el consolador de su trasero, dejando ver su rosada entrada. Yoongi se mordió el labio inferior y apartó la mirada de eso.

—¿De dónde lo conozco? —insistió Jimin.

Pero, antes de hacerle otra pregunta a Yoongi, este se desmayó. Yoongi, lo observó unos segundos en silencio. Caminó hacia la mesa y cogió un bisturí pequeño. Lo limpió con un pañuelo y se acercó al cuerpo de Jimin. Hizo una cortada en uno de sus muslos, otra en el pecho y en la espalda. Se agachó a la altura de Jimin y le acarició la mejilla. Con sus dedos cogió un poco de su propia sangre y manchó el rostro de Jimin con ella. Soltó una carcajada al ver lo gracioso que se veía —para él. —acercó su rostro al de Jimin y observó los abultados labios de Jimin.

—Dos años, Park Jimin. —dijo Yoongi. —Dos años para darme cuenta de que eres mi maldita familia. —le dijo Yoongi. —Y te odio por serlo..., te odio porque eres la excepción de mi familia. —le dijo. —La tercera es la vencida ¿No? —le sonrió y besó los labios de su hermano. —Por fin tendré el derecho de matarte, Park Jimin. —le susurró y se enderezó de nuevo.

Quitó las cuerdas de sus muñecas y tobillos. Lo cargó y lo dejó en suelo. Buscó una sábana y tapó el cuerpo ensangrentado de Jimin. Lo enrolló y escuchó un ruido venir de arriba. Arrugó el ceño y arrastró el cuerpo de Jimin para esconderlo. Del suelo, abrió una pequeña puerta de metal que se encontraba adherida al suelo. La abrió y empujó el cuerpo del Jimin dentro de eso. Cayó adentro de eso y lo cerró dejando abierta las rejillas para que pudiera respirar.

Se quitó el tapabocas y acomodó su cabello hacia atrás. Caminó hacia las escaleras del sótano y subió por ellas. Abrió la puerta y se encontró con la escena de Taehyung con Minji agarrados de la mano.

—¿Qué están haciendo aquí? —preguntó Yoongi.

—Jungkook fue por Minji y viene por ti. —Yoongi soltó una carcajada.

—¿Qué Jeon viene por mí? —dijo Yoongi. —¿Qué? ¿Dejaste que el amor de tu vida te engañara así de fácil?

—¿Amor de tu vida? —repitió Minji.

Taehyung le soltó la mano.

—El peluche de Minji, tenía una grabación en donde decía que se quería llevárselo y estaba seguro de que iba detrás de ti. Le había deseo un papel que decía la hora exacta en donde te iba a encontrar. 23:10PM, pero llegó antes a buscar a Minji.

—Él no es malo, Jungkook no lo es. —dijo Minji. —Me dijo que quería jugar conmigo como tú juegas con Jimin. —Minji se acercó a Yoongi.

—Taehyung, ¿Cómo sabía Jungkook que Minji estaba en tu casa? —preguntó Yoongi.

—Él tenía cámaras en todo lugar de la casa.
Ha estado vigilándome. —comentó Taehyung. —Y creo que viene por Minji.

—No, Minji se irá. —Minji levantó la mirada hacia Yoongi y luego miró a Taehyung. —Los tres se irán de Kansas. Irán de regreso a los Ángeles. Ahí tengo una casa y se quedarán ahí.

—¿Los tres? —arrugó el ceño, Taehyung.

—Jimin irá con ustedes. —dijo Yoongi.

—¿Tengo que mentir de nuevo? —Yoongi asintió ante la pregunta de Minji.

Taehyung soltó un suspiro y caminó hacia la mesa de la cocina. Se sentó y se mordió el labio inferior.

—¿Huir? ¡¿Por qué te gusta huir de los problemas?! Enfréntalos, Min. —le dijo Taehyung, enojado.

—¿Crees que Jungkook no te quiere a ti, Kim? —dijo Yoongi y se acercó a Taehyung.

Minji caminó hacia el refrigerador y vio una botella de agua, la cogió y abrió la tapa para llevarse la boquilla a los labios y tomar un poco.

—Irás con Minji y Jimin. —dijo.

—No soy tu familia, Yoongi. —dijo Taehyung. —Sabes perfectamente, que no lo somos y aun así sigues buscándome.

—Sé que no eres mi familia, pero has pasado por lo mismo que yo. —dijo él. —No me traiciones, Kim. No me gustaría cortarte la cabeza ya que ahora sé que no somos familia.

Taehyung se levantó de la silla y caminó fuera de la cocina.

—Minji. —lo llamó Yoongi.

Minji dejó la botella en el refrigerador y se acercó a Yoongi.

—¿Qué más te dijo Jungkook? —preguntó Yoongi.

—Dijo que quería jugar con ese señor.

—¿Qué señor, Minji?

—Dijo que él fue su hermano y que tú lo lastimaste muchas veces. —comentó Minji. —¿Eso es cierto, Yoongi?

—¿De Jimin? —el niño asintió.

—¿Dónde está? —preguntó Minji.

—Durmiendo, quedó cansado de tanto jugar y tú, deberías estar durmiendo. Mañana, irás a un viaje. —dijo Yoongi, levantando a Minji del piso y subiéndolo a su cuerpo para llevarlo a dormir.

Minji acostó su cabeza en el pecho de Yoongi y cerró sus ojos.

—Eres otro, Min. —dijo Taehyung escaleras abajo.

—Cierra la boca y duérmete. Si escuchas gritos ya sabes quién es.

—¿Cuándo dejarás de torturarlo?

—Cuando mates a Jungkook. —respondió Yoongi, subiendo las escaleras y pasando por su lado. —Es decir, nunca. Estás tan enamorado que eres incapaz de matarlo.

—¿Y tú sí? ¿Nunca te enamoraste de Jimin?

Yoongi dejó de caminar.

—¿Nunca sentiste tal cosa cuando él se dejaba hacer lo que a ti se te diera la gana? ¿No?

—No confundas obsesión con amor, Taehyung. Son dos cosas muy diferentes y yo sólo siento la primera.

—Lo locos también pueden amar, Yoongi.

—Es mi sangre, Taehyung.

—Pasaste muchos años de tu vida sin él y ¿Ahora lo consideras familia? Él no es tu familia, Yoongi. Pueden tener la misma sangre, pero no son nada.

—¡Cállate! —dijo Yoongi. —Y ve por tus cosas. Te veo mañana.

Taehyung apretó lo puños y bajó las escaleras para irse. Vio a Thomas entrar por la puerta.

—¿Lo llevo a casa, señor? —preguntó Thomas.

—No, iré sólo.

Thomas asintió y caminó para irse, pero se chocó con Taehyung y le entregó un pesado de papel en la mano. Caminó rápidamente dejando a Taehyung en la sala algo confundido. Taehyung salió de la gran casa y caminó hacia su auto. Entró al puesto del piloto y cerró la puerta ya adentro. Soltó un suspiro y abrió el pedazo de papel que le había dado Thomas.

"¿Recuerdas el viejo dicho de Min Yoongi? Cuando no haya más espacio en el infierno, los muertos caminaran sobre la tierra. ¿Quieres saber de dónde nació? ¿Qué tal si acabamos con esto? Llama a este número"

Taehyung sacó su teléfono y marcó los 10 dígitos que estaban en el papel para saber quién era y al tercer tono respondió.

—Estaba esperando tu llamada, hace mucho..., tardaste mucho, Taehyung.

La voz de una mujer salió por el altavoz.

—¿Quién habla?

—Seguro no sabrás quien son. Pero, veamos si este nombre te suena. ¿Min Minyoung?

El corazón de Taehyung dio un vuelco a escuchar tal nombre.

—¿Quieres decirme donde se encuentra Yoongi ahora mismo?

Taehyung pasó saliva y colgó la llamada. ¿Cómo era posible que la madre de Min Yoongi estuviera viva? Henry la había matado hace mucho tiempo. ¿Cómo pudo sobrevivir?¿En qué momento pudo salir de la casa? O simplemente, ¿La mujer sabía lo queHenry le iba a ser a su hijo esa noche que supuestamente murió?

Sé que estuve perdida mucho tiempo, pero aquí está su actualización. <3

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