Abro los ojos y siento un dolor de cabeza horrible. ¿Qué pasó?

—Nos alegra que despertaras, te realizaremos un chequeo para ver qué todo siga en orden. Estuviste en coma por 2 días.

—¿Y mi bebé?

El doctor guarda silencio mientras me ve con tristeza.

—Lo perdiste en el accidente, no fue un aborto de gran gravedad ya que solo llevabas 2 semanas de embarazo.

Siento un gran alivio, mi vida hubiera estado arruinada si el embarazo seguía. Aunque no puedo evitar preguntarme cómo habría salido el bebé, ¿Tendría los ojos de su padre?

—Disculpe doctor, ¿Y René?— Pregunto mientras unas lágrimas salen de mis ojos.

—Él está bien, hace media hora fue dado de baja pero sigue haciendo su papeleo. Si gusta le pregunto si puede subir a verlo.

Alegre asiento con la cabeza.

Estoy muy feliz de que René esté bien, tal vez yo sufrí más daño porque soy débil, tengo una complexión muy delgada y estaba embarazado.

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René entra por la puerta a mi habitación, se ve cansado y pálido. Es comprensible ya que estuvo en el hospital al igual que yo, no sé si también estuvo en coma. Me preocupa verlo así, tan vulnerable. Siento que debo protegerlo pero es una estupidez, él es el alfa.

Sin decir una sola palabra se sienta en la orilla de mi cama, tiene una mirada triste, pareciera que quiere llorar pero se contiene. ¿Por qué no habla?

—¿Estás bien?—Pregunto mientras tomo su mano.

—Sí, mejor que nunca.

—Entonces, ¿Por qué esa mirada triste?

—Oh, es que la secretaria de recepción dijo que no quería salir conmigo. Y también porque quiero decirte algo.— Dice entre dientes

Por favor di que me amas o algo.

—Dime. — Digo mientras sonrío.

—El accidente no fue un accidente, ¿Recuerdas que me confezaste estar embarazado? Bueno, no quería manchar mi reputación. Además no sería un buen padre, no tenía otra opción más que provocar que el auto se volcara, no me importó casi morir pero igual valió la pena. O dime, ¿Sigues embarazado?

Mis ojos se llenaron de lágrimas, ¿Cómo me pudo hacer eso? Pude haber sido padre soltero, no necesitaba ser tan cruel y decírmelo como si se tratara de algo que no es grave.

—Sí, gracias a Adán el bebé se salvó.— Digo con lágrimas en mis ojos.

René abre los ojos como platos y sale de la habitación. Creo que por ahora no sabré nada de él.

ﻬﻬﻬﻬﻬﻬﻬﻬﻬﻬﻬﻬﻬﻬﻬﻬﻬﻬﻬﻬﻬﻬﻬﻬﻬﻬﻬﻬ

[Flojera en máximo esplendor]

Me dan de baja del hospital

Llegando a mi casa encuentro un papel arrugado, lo abro y veo un número telefónico. Recuerdo que un chico me había dado este papel y me encuentro despechado por lo de René así que le marcaré.

Al marcar al número me contesta una voz dulce pero a su vez gruesa. Me invita a tomar un café y vamos.

Bro que flojera escribir a las 3 AM. Solo sigo esta madre porque quiero crear y terminar un fic sobre mis amigos, ahí se wachan.