𝑪𝒂𝒑𝒊́𝒕𝒖𝒍𝒐 𝟕
POV'S Narradora
Mientras esto pasaba, en otra parte, en un santuario ubicado en Grecia había mucha paz y tranquilidad donde los caballeros y su Diosa vivián sin guerras... Uhmm bueno, siendo mentira eso, realmente vemos a la orden dorada (Incluyendo a Kanon) y a los caballeros de bronce siendo citados en la sala del patriarca, donde una peli-lila estaba bastante enojada porque el dios del Inframundo había declarado la guerra... el lugar se encontraba en completo silencio y nadie decía absolutamente nada, oh bueno, solo se escuchaba a la Diosa maldecir de miles de maneras en el aire enojada...
xx: Diosa Athena creo que debería relajarse— Habló de manera serena el patriarca Shion.
Athena: Shion estamos hablando de otra guerra contra Hades, otro Dios que quiere adueñarse nuevamente de la tierra— Respondió de manera serena observando a sus caballeros con una sonrisa totalmente fingida —¡¿QUÉ ACASO NO SE CANSAN DE LO MISMO?! — Gritó con irritación la Diosa haciendo que todos los presentes la miraran y suspiraran cansados de los típicos gritos de su Diosa.
xx1: Saori... sabemos que esto te resulte tedioso, pero...
Antes de que tan siquiera pudiera terminar lo que tenía por decir, un fuerte cosmos se hizo presente haciendo que dos antiguos caballeros dorados, se sorprendieran y entraran en duda al reconocer tal cosmos...
Shion: Ese cosmos acaso— Pensó por unos momentos mientras se asombraba y miraba al caballero de Libra quien también se había dado cuenta.
Athena: Esos cosmos no son conocidos... pero uno es muy fuerte que emana calidez mientras que hay otros 2 que son igual de fuertes... el resto no es mucho, pero se logra sentir sus cosmos— Comentó algo confundida, pero luego tomó una postura seria —Caballeros de Bronce ustedes irán a ver de quienes se tratan esos cosmos— Ordenó con una voz imponente haciendo que los mismos caballeros de bronce se sintieran un poco atemorizados.
Sin reprocharle algo, los caballeros de bronce salieron en busca de aquel potente cosmos que había surgido de repente, por suerte de ellos pudieron rastrearlo y ahora se encontraban corriendo hacia aquel cosmo.
xx2: ¿Creen que sea de algún enemigo? — Preguntó algo pensativo el caballero de cabellos verdes.
xx3: No sabemos de quien pueda tratarse, pero no hay que dejar de estar alerta— Comentó serio el de cabellos azabache.
xx1: Chicos miren allá— Señaló el castaño hacia donde algunas voces se escuchaban.
Con Tn y los demás...
Joey: Esto comienza a ponerme de los nervios— Habló observando a todos lados.
Tristán: Ni que lo digas— Concordó observando a su amigo —Oigan ¿Alguien tiene hambre?
Tea: No es momento para esto Tristán— Reprochó molesta.
Tristán: Pero tengo hambre— Se quejó.
Seto: No sé cómo mi hermana soporta a un grupo de inútiles— Los observa con burla.
Yami: Suficiente Kaiba, no tienes porque...
Tn: ¿Quiénes son ustedes y por qué nos espían? — Preguntó bastante seria haciendo que los chicos la observarán.
Tea: ¿Quiénes son quien Tn? — Preguntó desconcertada ante lo dicho por ella.
En ese momento el aura dorada salió nuevamente de ella, preocupando a sus amigos y hermanos, pero lo curioso y sorprendente fue que salió disparada en un rayo, que fue hacia una dirección impactando donde Tn sin saber cómo, había sentido las presencias.
Para suerte de los caballeros de bronce el rayo no les dio directo, pero si fue una clara señal de que era hora de que salieran de su escondite, si realmente no querían que les cayera un rayo en la cabeza...
Tn: Lo preguntaré una vez más ¿Quiénes son...
Antes de que pudiera terminar la pregunta la chica al observar al castaño tuvo otro recuerdo, pero esta vez con un nombre claro...
- Recuerdo -
—Vamos, si llegamos tarde XX nos castigará— Apresuró el joven de cabellos castaños con una sonrisa divertida.
—Creo que ya estoy mayorcita como para que me castigue por algo XX5— Río levemente siguiéndolo.
—ERES UNA ABURRIDA TN— Gritó con diversión mientras salía corriendo.
—¿¡Aburrida!? — Exclamó indignada —YA VERÁS CUANDO TE ATRAPE TENMA— Gritó corriendo detrás de él.
El escenario cambia a un lugar cubierto de sangre, donde un sujeto tenía una pintura detrás de él y el joven castaño miraba aquella pintura...
—¿Recuerdas esto? — Preguntó con serenidad el joven de cabellos rubios.
—Ese retrato, el que tu amigo XX6 pinto hace mucho tiempo— Mencionó el joven de cabellos cafés oscuros que estaba a lado de la castaña.
—Esto no puede ser... ¿Por qué tenía que ser él? — Apretó fuertemente los puños observando a ambos jóvenes.
—Te hice la promesa de terminarlo cuando te convirtieras en un caballero, al fin pude encontrar un hermoso color rojo que fuera digno de ti— Sonrió sombríamente.
En ese momento cadáveres y sangre aparecieron rodando al joven de cabellos castaños.
—Ay no— La castaña observó con dolor todos los cadáveres de la gente inocente que murió.
—Este es el rojo verdadero— Aclaró el rubio tranquilamente observando al castaño.
—¡Eso es sangre! — Exclamó algo asustado —Pero ¡¿QUÉ HICISTE!?
—TENMA— Grita la joven castaña y trata de ir con él, pero XX4 se lo impide —SUELTAME.
—No sé qué esté tramando, pero lo mejor es que te quedes aquí.
En ese momento xx6 usó dos pinceles para tomar la sangre como pintura, he hizo una x en el retrato provocando que el castaño tuviera graves heridas y que se rompiera su armadura.
—TENMA— Gritó con preocupación.
- Fin del recuerdo -
En ese momento Tn cae nuevamente de rodillas, pero esta vez tocando su cabeza quejándose de dolor, nuevamente las preguntas salían de su cabeza ¿Qué hacía ahí? ¿Quién rayos era Tenma? ¿Por qué sintió tanto dolor al ver al joven en esa situación? Todos estaban preocupados viendo a la castaña, por su parte Seto y Mokuba se acercaron a su hermana para ayudarla, sin embargo, ella estaba nuevamente en un trance "Tenma" era lo único que lograba pronunciar, pero nadie sabía el motivo por el cual lo decía.
Los caballeros de bronce se dieron cuenta que los dos mayores que estaban con el pequeño eran los que emanaban un fuerte cosmos, sin embargo, la castaña era la que tenía más todavía, puesto que aquel rayo no era una simple descarga, si hubiera impactado contra ellos hubieran muerto por tal potencia.
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