𝑪𝒂𝒑𝒊́𝒕𝒖𝒍𝒐 𝟐
POV'S Tn
Después del comentario de mi hermano arranqué y comencé a manejar hasta el colegio, ya una vez que llegué bajé de él y me dirigí a la oficina del director, durante el camino comencé a escuchar murmullos y sentía miradas por parte de los estudiantes.
Chica 1: ¿Ya viste? Es Tn Kaiba, muchos chicos quieren con ella y es la envidia de muchas.
Chico 1: Se ve que es una presumida, su hermano es el mejor y ella será su sombra.
Chico 2: Ambos hermanos son talentosos, no deberías hablar de ella de esa manera, gracias a Maximillion Pegasus y a los hermanos Kaiba, duelo de monstruos son un éxito.
Chica 2: ¿Oíste sobre el nuevo disco de duelo que saldrá de Kaiba Corp?
Chico 1: Si, ya quisiera probarlos, Kaiba siempre se supera en cuanto a la tecnología, me pregunto si también hará otro torneo.
Si seto escuchara esto claramente se le ocurriría hacer un nuevo torneo, restándole importancia a sus comentarios llegué a la puerta y toqué para después escuchar un "pase" por parte del director, sin vacilar entre.
Director: ¡Señorita Kaiba! —exclamó sorprendido—. ¿A qué debo su presencia? —preguntó amablemente mientras me observaba nervioso.
Tn: Esta mañana mi hermano Seto, me pidió que le entregara estos documentos —comenté seria mientras sacaba los documentos de mi mochila y se los extendía al director quien los tomó y me miro.
Director: Muy bien se los daré a los profesores, ¿Eso es todo? —preguntó sereno a lo que yo asentí.
Tn: Si señor, entonces con su permiso me retiro a mi salón, que tenga un buen día—comenté finalmente mientras me daba la vuelta y caminaba hacia la puerta para después salir e ir a mi salón.
Entre al salón y me senté en mi lugar, saqué lo necesario debido a que en esta hora tendría mi examen, esperé a que llegara el profesor, que no fue mucho, nos dio las indicaciones correspondientes y realizamos el examen, al terminar entregué mi examen y salí, esperando que el resto acabara, despues de un rato todos finalizaron, por lo que regresé al aula y fue que continuaron las demás clases y tomaba alguno que otro apunte para reforzar, a pesar de ya haberlo visto, no me molesta volverlo a ver, prefiero mejorar mis habilidades que estar en una oficina donde lo único que se oye más en Kaiba Corp, es a un Seto gruñón gritando por cada cosa que no sale a la perfección.
Las clases pasaron hasta que la hora de la salida estuvo presente... salí del salón y me dirigí al estacionamiento para después subir y manejar hasta la mansión, al llegar me topo con la extraña sorpresa de que Mokuba no está en casa, lo cual es raro ya que siempre que llegaba me recibía con un gran abrazo.
Decidí ir al comedor a comer algo ligero, ya que no tenía mucha hambre, al terminar me senté en el sofá de la sala y me puse a leer un poco para esperar a mi pequeño, no pasó ni 5 minutos cuando una alerta llegó a mi tableta, la tomé y me di cuenta de que se trataba de una de las cámaras de Kaiba Corp, me preocupé y entre rápidamente, cuando vi la cámara del estadio de duelos me sorprendí mucho al ver a Seto teniendo un duelo con el Faraón.
Después de su derrota antes del torneo de Maximillion Pegasus, se volvió obsesivo con querer derrotarlo, a pesar de todo lo que pasamos juntos, aun no logra entender que el rencor y la venganza no le trae nada bueno, odio cuando se pone en su plan de ser el mejor, después del infortunio que pasamos en Ciudad Batallas nos hemos dado cuenta de varias cosas, al final el Faraón había decidido quedarse, pero desde eso Seto siempre lo busca para acabar con el por su tonta venganza... Escuché que empezaban a hablar, al parecer el duelo apenas comenzaba.
Seto: Bien es hora y comienzo primero, saco... —habló serio mientras de su mazo sacaba una carta, al verla sonrió—. ¿Crees que podrás ganar esta vez? He planeado esta estrategia perfectamente y no tiene fallas, por fin caerás ante mi Faraón y es por eso que invoco por fusión al gran Neo Blanco de Ojos Azules Definitivo, veamos que puedes hacer contra eso Faraón —soltó de manera arrogante mientras le sonreía de manera burlona.
Yami: Yo confió en el corazón de las cartas, ellas me llevaran a la victoria, tienes que dejar esta obsesión tuya Kaiba —respondió con determinación mientras sacaba una carta—. Primero activaré la carta mágica Velo de Magia Oscura, luego tomare 1000 de mis puntos de vida e invoco a mi Mago Oscuro, por último usaré la carta de mil cuchillas y la usaré para que tu dragón definitivo, tenga una cortada definitiva —aclaró determinado mientras mandaba las cuchillas hacia el dragón de Kaiba.
Seto: Jamás, yo el gran Seto Kaiba te venceré y no dejare que tu vuelvas a humillarme, prepárate a perder Faraón, ahora activo mi carta de trampa Sacrificio oscuro y eso les da a tus cuchillos a un monstruo nuevo que rebanar y es por eso que elijo a Sagi el Payaso Oscuro —se veía como su nuevo monstruo era atacado por las cuchillas del Faraón.
Ya harta de esto apagué la tableta y me fui al garaje de la mansión, para después subir a mi moto y manejar rápidamente al simulador de duelos, tarde varios minutos hasta que llegué, me dirigí hacia donde estaba el simulador y sin más entre, noté que no solamente estaban ellos dos, al lado del faraón se encontraban Yugi y sus amigos apoyándolo, mientras que, por parte de Seto, mi pequeño Mokuba se encontraba de su lado, al verme palideció y se asustó un poco, ¿Y cómo no estarlo? Si miraba todo con bastante seriedad, realmente estaba enojada, traté de acercarme un poco, pero frené en seco, cuando una luz dorada comenzó a salir de mí, me asusté bastante pero no lo demostré, no había pasado esto desde ya hace unos meses, sentí que me miraban y levanté la mirada topándome con las miradas de Yugi y sus amigos, junto con Mokuba quien me miraba preocupado.
Mokuba: Tn ¿¡Qué te está pasando!? —preguntó alarmado mientras se acercaba rápidamente captando la atención del Faraón quien al verme se sorprendió, pero Seto le habló y volvieron al juego.
Tn: Tranquilo, esto ya me había pasado, sin embargo, aun no entiendo por qué —respondí seria mientras retrocedía un poco.
En cuanto di el primer paso hacia atrás, la luz se hizo mucho más intensa haciendo que cerrara los ojos para después no saber nada más.
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