Favor de apreciar la imagen de arriba. Es tan real que parece verdad :D

——————×××××××××——————

Las luces del club nocturno parpadeaban en tonos de rojo y púrpura, bañando la pista de baile en un resplandor que hacía que todo pareciera un sueño irreal. Caminaba con seguridad hacia el centro del escenario, sabiendo que todas las miradas se fijarían en mí en cuestión de segundos.

El vestido ajustado que llevaba resaltaba mis curvas de manera provocativa, y la máscara que cubría parte de mi rostro añadía un toque de misterio. A pesar de la fachada que presentaba, dentro de mí, sentía la familiar mezcla de adrenalina y nerviosismo que siempre precedía a cada actuación.

La música comenzó, un ritmo suave pero penetrante que se sentía en cada fibra de mi ser. Cerré los ojos por un momento, permitiendo fundirme con la melodía.

Luego, empecé a moverme. Mis caderas giraban lentamente al compás, mis manos rozaban mi piel desnuda con la delicadeza de una pluma. Bailar era lo único que le daba sentido a mis noches, lo único que me hacía olvidar, aunque solo fuera por un instante, que mi vida había tomado un giro que nunca había imaginado.

En ese momento, sentí una presencia distinta entre el público. Era algo que había aprendido a percibir con el tiempo: una mirada que me seguía con más intensidad que las demás.

Decidí no abrir los ojos aún; prefería mantener la ilusión un poco más. Pero conforme la música se aceleraba, sentí que esa mirada se hacía más penetrante, casi como si esa persona intentara leer mi alma a través de los movimientos.

Finalmente, cuando la música alcanzó su clímax y yo terminé mi rutina con un giro final, abrí los ojos y dejé que mi mirada recorriera la multitud.

Allí, en una mesa apartada, una figura alta y bien vestida me observaba con una concentración tan intensa que me cortó la respiración. Los ojos del hombre, oscuros y profundos, estaban fijos en mí, como si nada más en el mundo existiera.

Sentí un escalofrío recorrer mi espalda, una sensación que nunca había experimentado antes en mi vida.

Cuando nuestros ojos se encontraron, él esbozó una ligera sonrisa, apenas perceptible. Yo intenté no demostrar lo que esa mirada me había provocado. No era la primera vez que un hombre me miraba con deseo, pero había algo en él que me desconcertaba.

Fue entonces que reconocí a aquel hombre. Mis ojos se abrieron con sorpresa, pues ver al líder de la popular y enigmática banda de talla mundial, BTS, no era algo que esperaba ni en los próximos milenios.

Con un último movimiento grácil, salí del escenario y me dirigí hacia los vestidores, tratando de ignorar la sensación de que él me seguía con la mirada.

Simplemente no podía creerlo. No es normal ver a Idols o famosos entre el público de este lugar. La verdad, me desconcertaba totalmente.

Unos minutos más tarde, mientras me estaba quitando los tacones en el pequeño camerino, la puerta se abrió sin previo aviso. Me volteé rápidamente, sorprendida al ver a la encargada del club asomándose con una expresión cautelosa.

—Crystal —dijo en voz baja, usando mi nombre de trabajo. —Un cliente quiere verte. Es... un cliente importante.

Fruncí el ceño ante tal petición, una mezcla de sorpresa y desconfianza cruzando mi mente.

—No me reúno con clientes después de la actuación, lo sabes —dije firmemente.

La encargada asintió rápidamente, como si ya lo hubiera anticipado.

—Lo sé, pero este hombre no es cualquier cliente. Es... Kim Namjoon, uno de los chicos de BTS. Y parece estar muy interesado en ti.

El nombre resonó en mi mente como un eco distante. Conocía a BTS, claro, ¿quién no los conocía? Eran mundialmente famosos, ídolos que millones adoraban. Pero, ¿qué hacía un miembro de BTS en un lugar como este?

—¿Qué quiere? —pregunté, tratando de mantener la compostura.

—Quiere verte en privado —respondió la encargada, con un tono que insinuaba que no se trataba solo de una charla. —Está dispuesto a pagar mucho más de lo que cualquiera haya ofrecido antes.

Sentí entonces una punzada de nerviosismo mezclada con curiosidad. Nunca antes había roto mi regla de oro: no mezclarse con los clientes más allá de la pista de baile.

Pero esta era una situación diferente, y lo que más me inquietaba era que no podía negar la curiosidad que sentía hacia él.

—No —respondí finalmente, con firmeza. —Soy bailarina, nada más. No hago... ese tipo de cosas.

La encargada me miró por un instante, dudando si debía presionar más, pero finalmente asintió.

—Le diré eso, pero ten en cuenta que está ofreciendo el triple de lo que normalmente ganas.

Me quedé en silencio mientras la encargada se retiraba. Respiré hondo, tratando de calmarme. No podía negar que la oferta era tentadora. El dinero realmente me hacía falta.

Antes de que pudiera decidir qué hacer, la puerta se abrió de nuevo, esta vez con más firmeza. Y allí estaba él, Kim Namjoon, llenando el marco de la puerta con su presencia imponente.

—¿Puedo pasar? —preguntó, su voz profunda resonando en el pequeño camerino. Yo me quedé estática. Era un privilegio estar frente a tal monumento, pero aún su propuesta me tenía algo renuente a hablarle

Lo miré a los ojos, esos mismos ojos que habían estado fijos en mi cuerpo durante toda la actuación. Sentí que todo a mi alrededor se desvanecía, dejándonos solo a él y a mí en esa pequeña habitación.

—No suelo aceptar este tipo de ofertas —dije, tratando de mantener la voz firme.

Namjoon dio un paso adelante, sus ojos brillando con determinación.

—Lo sé, y no vine aquí para presionarte. Pero lo que vi en tí, Crystal, fue más que solo una actuación. No puedo sacarte de mi cabeza —confesó con sus ojos clavados en mí, pasando su lengua por sus labios, gesto que me pareció demasiado sexy.

Sentí que mi corazón latía con fuerza, cada palabra de él parecía resonar en mi interior. Contra todo lo que me había prometido a mí misma, sentí la tentación de aceptar.

—Debo admitir que el hecho de que alguien como tú diga eso, me impresiona demasiado. ¿Un miembro de BTS aquí? Es casi imposible de creer —hablé, manteniendo su mirada.

—Ya lo dijiste. Casi. Es más normal de lo que parece. Somos hombres. Tenemos necesidades, Crystal —él acercó su rostro al mío, dejando una distancia milimétricamente peligrosa.

Tenía una esencia varonil deliciosa. Se podría decir que cualquiera caería a sus pies solamente por esa esencia. Olía a perfume caro y una mezcla de whisky y cigarro que, siendo sincera, me estaba volviendo loca.

Tomé valor para decir lo siguiente aunque sabía que estaba en contra de todo. Pero Namjoon por supuesto que me atraía y no vendría mal un poco de dinero extra por eso.

—Supongo que hoy será tu día de suerte —susurré y él sonrió de lado. —Pero esta será la única vez —advertí. Namjoon acarició mi rostro y cerré mis ojos ante su tacto.

—Será suficiente... por ahora —besó mis labios con una fuerza increíble, tomando mi mano para arrastrarme hacia una suite extremadamente lujosa donde pasé una de las mejores noches de mi vida, y lo mejor, obtuve dinero por eso.

De todas maneras, solo sería una vez.

——————×××××××××——————

Primer capítulo de esta historia, espero que les esté gustando 🙃

Besitos en la colita :3

P.D.: La IA hizo una imagen tan realista we :vvvvvvv
Crys, te hice sexy pa que no te me quejes (⁠ ͡⁠°⁠ ͜⁠ʖ⁠ ͡⁠°⁠)

learmy01