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Desperté al suave sonido de la lluvia golpeando la ventana. Parpadeé varias veces antes de darme cuenta de dónde estaba. No era mi pequeño y conocido apartamento, sino una suite lujosa en el centro de Seúl.

Al voltear la cabeza, lo vi: Kim Namjoon, a quien muchos consideran un ídolo, aún dormido, con una expresión tranquila y relajada que contrastaba con la intensidad de la noche anterior.

Me senté en la cama, cubriéndome con la sábana mientras mi mente intentaba procesar lo que había sucedido. No podía negar que la noche había sido excitante, pero también confusa.

Estar con Namjoon había sido diferente a todo lo que había experimentado antes. Había sentido una conexión inexplicable, como si él hubiera desatado algo en mi interior que no sabía que existía. Pero ahora, a la luz del día, todo parecía más complicado.

Namjoon abrió los ojos lentamente, encontrando los míos observándolo. Me sonrió suavemente, una sonrisa de "gracias por follar conmigo, me dejó extasiado".

—Buenos días —murmuró él, su voz rasposa por el sueño.

Asentí, devolviéndole una pequeña sonrisa antes de mirar hacia la ventana.

—Buenos días —respondí.

Por un momento, ninguno de los dos habló, sumidos en nuestros propios pensamientos. Finalmente, Namjoon se incorporó, apoyándose en los codos para mirarme mejor.

—Anoche fue... increíble. Eres tan perfecta que es imposible no pensar en follarte todo el día —sus palabras hicieron eco en mi mente, haciéndome sonrojar. Era irreal que precisamente él dijera eso.

—Fue solo anoche. Yo... debería irme —me levanté con torpeza, dejando que la sábana que me cubría cayera al suelo, dejándome expuesta. Nunca me he sentido insegura de mi cuerpo, pero no entendía el por qué de mi nerviosismo ante él.

Supongo que porque no era cualquier hombre.

—¿Te han dicho alguna vez lo sexy que eres así desnuda? —habló con una voz ronca, como si estuviera excitado.

—Namjoon... —quise hablar y decirle que parara con eso, pues solo había sido por dinero. Sin embargo, él se levantó, dejando también expuesto al mundo su desnudez. Mordí mis labios ante la imagen. Él era extremadamente atractivo.

—Sé que no haces esto normalmente, pero te deseo, Crystal, demasiado para tu propio bien —acunó mi rostro entre sus manos y me miró con una intensidad que me hizo sentir atrapada.

—No debo... tengo mis reglas, yo... —él me interrumpió con un beso cargado de excitación y deseo. Lo seguí, explorando su boca con mi lengua. La habitación se llenó de chasquidos y sucios sonidos que me ponían a mil.

Me levantó con extrema facilidad. Enredé mis piernas alrededor de su cintura y sin dejar de besarnos, me llevó a un sillón justo enfrente de la ventana. El se sentó y yo me puse encima, sintiendo su dureza.

No podía negar que me sentía extremadamente excitada. Namjoon comenzó a literalmente comer mis senos, chupando, mordiendo, lamiendo y succionando mis pezones. Solté un gemido cargado de impudicia mientras mis caderas involuntariamente se movían.

Mi feminidad pedía a gritos ser atendida y no pude evitar sentirme con deseos de más, muchísimo más.

—Eres tan exquisita, Crys —jadeó en voz baja, sus manos apretando y manoseando mi trasero a su antojo.

—Te necesito dentro, Namjoon —pedí con urgencia. La noche anterior había sido muy intensa, pero aún así tenía ganas de seguir y seguir con él.

—Estás impaciente eh —rió bajito, provocando una ligera cosquilla en mi piel. Sus manos recorrieron mis curvas con extrema fascinación.

—Tú me pones impaciente —murmuré, dándole un beso morboso y levantando mis caderas, alineando el miembro de Namjoon en mi entrada.

Cuando al fin lo sentí bien profundo, comencé a moverme encima de él con rapidez, arriba, abajo, delante, detrás. Se sentía tan bien que me permití sonreír ante esta sensación.

—Joder Crys, que apretada —gimió a la par que daba nalgadas, dejando posiblemente sus manos marcadas en ellas. Eso me hizo venir casi de inmediato. Yo paré mis movimientos pero él comenzó con sus embestidas. Nuestros cuerpos comenzaron a sudar, cosa que añadió más intensidad al momento.

—¡Oh dios! Así, más duro —mi voz era de puro placer y Namjoon continuó penetrándome sin compasión.

La lluvia se intensificó a medida que sentía el orgasmo llegar y la vista de la ciudad frente a mi mientras alcanzaba  el clímax fue una de las mejores experiencias que había tenido en toda mi vida.

—¡Mierda Crys, me voy a correr! —advirtió con voz ronca, pero yo no quise apartarme. Claro que no. Anoche lo habíamos hecho con protección, pero esta vez quería sentir la calidez de su semen en mi interior.

—Córrete dentro. No te preocupes —le di una mirada pícara y él se dejó llevar, llenándome de su líquido, dejándome extasiada cuando yo también alcancé el orgasmo junto a Namjoon. —¡Oh Dios mío! —grité una vez que paramos los movimientos.

Namjoon juntó su frente con la mía. Nuestras respiraciones estaban aceleradas y el sudor nos corría por la frente, muestra de la sesión intensa de sexo que habíamos tenido.

—Me fascinas, Crystal —confesó en un susurro. Yo sonreí ante sus palabras. —Tengamos esto todos los días, por favor.

Lo miré fijamente, sin saber qué decir. Sabía que lo que había pasado había sido más que simple sexo, pero no estaba segura de qué implicaba eso.

Nuestras vidas eran tan diferentes. Él era un ídolo mundial, mientras que yo era una bailarina en un club nocturno, algo torpe y con nada especial ¿Cómo podría algo entre nosotros funcionar?

—Namjoon, tú y yo venimos de mundos distintos —dije finalmente, tratando de encontrar la mejor manera de expresar lo que sentía. —Lo de anoche... fue increíble y también lo que pasó ahora, pero no creo que sea algo que podamos repetir.

Él me observó en silencio por un momento, como si estuviera sopesando mis palabras. Luego, sin apartar la mirada de mí, se inclinó hacia adelante, su miembro aún dentro de mí. Me estremecí ante tal sensación.

—Crys —empezó, aún usando mi nombre del club. —No estoy diciendo que debamos tener una relación o algo así. Pero hay algo en ti que me atrae, algo que no puedo ignorar. No estoy seguro de qué es, pero quiero averiguarlo.

Sus palabras me desconcertaron. Había esperado que, después de una noche juntos, él se desvaneciera de mi vida como un sueño, pero en cambio, aquí estaba, expresando un deseo genuino de verme más.

Parte de mí quería rechazarlo, mantenerlo a distancia para protegerme, pero otra parte estaba curiosa, intrigada por lo que podría significar esto para mí.

—¿Qué estás proponiendo, exactamente? —pregunté, mi voz apenas un susurro.

Namjoon sonrió de nuevo, esta vez con un aire de misterio.

—No lo sé con certeza, pero estoy dispuesto a descubrirlo contigo, si tú también lo estás.

Sentí mi corazón latir con fuerza una vez más. La propuesta era tan vaga como intrigante, y no pude evitar sentirme atraída por la posibilidad de lo que podría venir.

—¿Y si no funciona? ¿Y si esto... nos complica la vida a ambos? —cuestioné, aún luchando con mis propias dudas.

Namjoon se encogió de hombros ligeramente, su expresión serena.

—Puede que sí. Pero también podría ser algo extraordinario. Solo... tengamos este pequeño secreto y disfrutemos al máximo —recorrió mis labios con sus dedos y solté un suspiro que ni siquiera sabía tenía retenido.

Mis pensamientos estaban luchando entre la razón y el deseo. Finalmente, tomé una decisión.

—Está bien —murmuré, apretando ligeramente su mano. —Veamos qué sucede.

Namjoon sonrió con satisfacción, como si hubiera estado esperando esa respuesta todo el tiempo. Se inclinó hacia mí y me besó suavemente en los labios, un beso que selló el comienzo de algo que ambos sabíamos que sería mucho más que solo una aventura pasajera.

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Créanme cuando les digo que el estar escribiendo escenas +18 es de las cosas más diferentes que he hecho, pues ni siquiera las escribía. Así que aquí estoy experimentando 😼😼😼😼

Qué les pareció? 👀👀👀

Besitos en la cola :3

learmy01