'09'
Tzuyu no parecía creer lo que veían sus ojos, estaba en shock hasta que de repente sonrió de una manera muy hermosa.
—Felicidades mi niña eres una ganadora—le dijo Taeyeon abrazándola.
Todos los demás invitados la felicitaron para después dispersarse.
—Gracias tía no tenias por que hacer todo de esto—dijo ella abrazando a Taeyeon.
—No fue idea mía si no de Sana—ella me miró de inmediato—planeó todo en muy poco tiempo solo para ti—dijo para luego irse y dejarnos solas.
—Tu tía exagera, no fue nada en realidad, las chicas me ayudaron así que no sólo es mío el mérito —dije un poco nerviosa, ¿Por qué estoy nerviosa?
—Aún así, nadie lo hubiera hecho si tu no hubieras tenido la idea —dijo con una media sonrisa —gracias Sana por todo lo de hoy —le sonreí embobada —¿Pero como sabias que íbamos a ganar? —me encogí de hombros.
—Te dije que confiaba en ti, sabía que lo ibas a lograr, menos mal porque si no todo esto hubiera sido en vano—dije señalando la fiesta.
Tzuyu se acercó un poco a más a mi y cuando iba a decirme algo la molesta de Nayeon nos interrumpió.
—Sana ven a ver esto —se puso a mi lado —felicidades hermana—Tzuyu le sonrió y luego Nayeon me arrastró con ella hacía donde estaba Momo para mostrarme un video gracioso.
En el resto de la fiesta no pude hablar más con Tzuyu pero al menos me sentía satisfecha. Mi objetivo había sido alcanzado, poco a poco Tzuyu comenzaba a mezclarse con las personas y sentirse cómoda con su presencia y yo me encargaría de que siguiera así.
Nada como una gran hamburguesa luego de unas largas y exhaustivas clases. Mis amigas y yo estábamos en la cafetería disfrutando de la deliciosa comida mientras hablábamos de cualquier cosa.
—Oigan chicas escuche que abrieron un nuevo bar, creo que se llama Dragón de Oro—dijo Momo mientras bebía su jugo de naranja.
—Eso es genial podemos ir esta noche —sugerí a lo que Momo asintió emocionada.
—Yo no podré ir—dijo una Nayeon cabizbaja.
—¿Por qué? —preguntamos Momo y yo al unísono.
—Tengo un trabajo de literatura que terminar, lo he estado dejando para el final y ahora debo hacerlo si no quiero que me reprueben —dijo sin ánimos—Lo siento chicas.
—¿Quieres que te ayudemos? —sugerí con una sonrisa.
—Oh no, tranquilas ustedes vayan y diviértanse—asentí poco convencida.
—Entonces seremos tu y yo Sana—dijo Momo—para la próxima vas con nosotras Nay—dijo para tratar de animarla.
Luego de el almuerzo las clases tuvieron que continuar, me tocaba química, amaba esa clase.
Al entrar tome mi bata, mis guantes y mis gafas, hoy era día de experimentos.
Estaba entretenida con mi cabello que se había enredado con las gafas cuando noto que alguien se había sentado a mi lado.
Al levantar la vista me topo con Youngdae, rodé los ojos.
—¿Es que no te piensas rendir nunca? Que parte de aléjate de mi no entendiste —el soltó un sonoro suspiro.
—No seas asi conmigo Sana, prometo no molestarte en el resto de la clase—me pidió con cara de cachorro —tienes que aceptar que hacemos buen equipo para los experimentos —dijo con una sonrisa a la que no pude evitar unirme.
Youngdae y yo siempre hacíamos locos experimentos que no siempre salían bien pero nos divertíamos mucho, eran de las pocas cosas en la que nos entendíamos perfectamente.
—Vale pero déjame mezclar a mi ¿ok? —dije entre risas.
—Ok—me dijo sonriendo.
En eso entró Tzuyu y se nos quedó mirando fijo, luego me miro a mi, seria y negó con la cabeza para sentarse atrás ¿Ahora que le pasa?
Él profesor entró sacándome de mis pensamientos y la clase comenzó.
Tengo que admitir que aunque Youngdae es un total imbécil sigue siendo mi mejor compañero para experimentar, nos pasamos toda la clase entre risas y comentarios graciosos.
Tzuyu no dejo de mirarnos en toda la clase y no se porque pero muy en el fondo me gustaba la posibilidad de que estuviera sintiendo celos.
Ya estaba lista para la noche de hoy, espero que el bar valga la pena.
Me da un poco de pena por Nayeon ya que se lo mucho que le gustaría ir con nosotras, pero sus tíos son muy estrictos si de educación se trata y lo mejor es que cumpla con sus deberes para así no suspender nada.
Luego de pasar a buscar a Momo nos dirigimos al Dragón de Oro que no estaba tan lejos, por suerte.
Al entrar había mucha gente pero aún así pudimos encontrar un buen lugar para sentarnos.
—Una margarita para mi y un mojito para mi amiga —dije a la guapa camarera.
—Viste como te miro —me dijo Momo cuando la chica se fue —la chica te desnudaba con la mirada—reí ante su comentario.
—Por favor Momo no seas exagerada, ella solo hace su trabajo —dije, la chica vino nos dejó las bebidas y se fue dándome un guiño, me miró con una ceja levantada.
—Si claro como no, lo que tu digas —fije mi vista detrás de ella.
—Hablando de chicas mira quienes están justo detrás de ti —ella volteo a ver para sentarse recta y seria tratando de tapar su cara.
—Oh no dios por favor, que no nos vean por favor —dijo respetadas veces.
—Es tarde ya vienen —canturree con diversión al ver como Jihyo y Dahyun se acercaban a nosotras.
—Hola chicas ¿les importa si nos unimos? —pregunto Jihyo con una sonrisa.
—Claro, no hay problema—dije yo.
—Por supuesto que no —dijo Momo al mismo tiempo que yo, Dahyun comenzó a reír mientras se sentaba al lado de Momo.
—Hirai siempre de hospitalaria—mi amiga la fulminó con la mirada. Odia que le digan por su apellido.
—Y tu siempre de idiota—dijo entre dientes.
—¿Nayeon no está con ustedes? —me preguntó Jihyo mirando por sobre la gente.
—No no pudo venir tenía que terminar un trabajo de literatura—le respondí, ella asintió decepcionada.
—Debería haberme quedado para ayudarla —dijo Momo bajo aunque todas la escuchamos.
—Venga Hirai no seas amargada, la estamos pasando bien —dijo Dahyun burlona.
—En primera habla por ti misma y en segunda no me llames Hirai —refunfuño mi amiga.
—¿Estas en tus días o que? A no perdón tu eres siempre gruñona —se burló Dahyun a lo que no pude evitar reír pero rápido me puse seria ante la fulminante mirada de mi amiga.
—Ya déjala en paz Dahyun, harás que Momo te odie—dijo Jihyo riéndose.
Iba a decir algo pero escuche el ruido de mi móvil y me detuve, era Nayeon.
—Si diga—contesté haciéndoles señas a todas para que guardarán silencio —Nayeon no te pudiste aguantar eh—noté como los ojos de Jihyo brillaron al escuchar el nombre de mi amiga.
—Sana amiga te necesito —dijo Nayeon llorando.
—¿Nayeon que paso? ¿Por qué lloras?—de inmediato tenia la mirada preocupada de Jihyo sobre mi.
—Es Bigotes, no está, lo he buscado por todos lados pero no está —dijo con desesperación.
—Tranquila Nayeon cálmate iré de inmediato—colgue y me puse de pie.
—¿Qué paso? —me pregunto Momo y Jihyo al unísono.
—Bigotes, su gato—aclare —desapareció —Momo se puso de pie de inmediato.
—Oh no, hay que ayudarla a buscarlo —asentí mientras tomaba mi bolso y dejaba el dinero de la bebida en la mesa.
—Nosotras vamos con ustedes —dijo Jihyo, arrastre a Momo antes de que protestara, no era momento de pelear.
En el camino nadie dijo nada, Momo y yo compartimos miradas, Bigotes era muy importante para Nayeon, era un regalo de su padre y siempre lo cuidaba mucho, le recordaba a él. No me quiero ni imaginar lo mal que está.
Al llegar a su casa Momo y yo nos lanzamos a abrazar a Nayeon que lloraba desesperada.
—Tranquila Nayeon veras como aparece —la consoló Momo.
—Si amiga, no debe estar muy lejos—la apoye yo.
—Hagamos grupos de dos para encontrarlo mas rápido—dijo Dahyun tratando de ayudar.
—Yo iré con Nayeon —dijo rápido Jihyo.
—Bien yo iré con Momo—dijo Dahyun y antes de que protestara una voz la interrumpió.
—Entonces yo iré con Sana—todos volteamos a ver a una seria Tzuyu.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro