Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

'08'

Al llegar de la escuela, comí algo y fui a casa de Nayeon, Momo estaba allí también, era una clase de "tarde de chicas". En estos momentos estábamos haciéndonos lo que solemos llamar la "automanicura" mientras cotilleabamos, más bien, mientras Nayeon nos informaba de los chismes de la escuela entera, típico de ella.

—Chicas tuvieron que verlo estaba justo frente a nosotras— dijo Nayeon indignada por nuestra falta de interés en el tema.

—Venga ya Nayeon—protestó Momo —yo no ando fijándome en quién se tiró el almuerzo encima eso es de preescolar—Nayeon la miró mal.

—Lo dice la chica que tiene una actitud totalmente infantil nada más ver a Dahyun—la molestó Nayeon, en eso recordé algo.

—Oye Momo había olvidado decirte algo—está me miró atenta— HeeChul me pidió, más bien suplicó, que lo vieras mañana luego del partido para tener una charla— dije con voz coqueta para fastidiarla.

—¿Partido?—preguntaron Nayeon y Momo al unísono.

—Sí el de baloncesto, ya veo que tampoco sabían, ¿Nayeon tu hermano no te mencionó nada? —pregunté disimulando mi curiosidad mientras me pintaba las uñas de un color coral.

—Sana esa chica nerd no me da ni los buenos días menos va a decirme algo sobre su agenda deportiva—dijo obvia—pero lo extraño es que tampoco se los dijo a mis tíos—dijo con desinterés.

—Debemos estar en el partido para apoyarla al igual que tus tíos—dije ganándome una mirada confundida de Nayeon y Momo.

—¿Por qué te preocupa tanto? —preguntó Nayeon intrigada.

—Pues porque es tu hermana melliza, deberías apoyarla ¿no?—dije nerviosa.

—Supongo que si—dijo encogiéndose de hombros—Y bien Momo ¿verás a HeChi?— rodé los ojos.

—HeeChul—dijimos Momo y yo al unísono.

—¿Cuál es tu problema con su nombre?—preguntó Momo fastidiada, Nayeon se encogió de hombros—no pienso verlo, que siga esperando—la miré divertida.

—Como tu amiga te aconsejo que hables con él o de lo contrario no dejará de acosarte —ella soltó un bufido—y bien iremos al partido ¿verdad?— ambas asintieron.

—¿Qué tienes en mente?—me preguntó Nayeon con los ojos entrecerrados, me conocía muy bien.

—Ya verás—dije para luego sacar mi teléfono y buscar el grupo con las chicas del equipo de porristas en Whatsapp.


Porris-perris👑

Sana😇

Chicas mañana lleven algo rojo tendremos un equipo que animar.


Di enviar para luego seguir en mis uñas, le daría una gran sorpresa a Tzuyu mañana, solo espero que no se enoje.

Hoy sería el partido, tenía todo muy bien planeado solo faltaba una cosa.

Al ver a los lejos a Tzuyu en su casillero me acerqué a ella.

—Hola—le dije con una enorme sonrisa, ella me miró raro.

—¿Desde cuando me saludas?— ignoré su grosero comentario.

—Hoy es tu primer partido en el equipo de baloncesto y quería desearte mucha suerte—me miró asombrada—¿Qué? ¿Pensaste que lo ibas a mantener oculto por mucho tiempo?— dije con diversión.

—Mientras menos personas sepan menos vergüenza pasaré cuando pierda—la miré confundida.

—¿Por qué piensas que perderás si ni siquiera haz jugado? Además eres muy buena—ella rió con ironía.

—Ya pues mi equipo y el entrenador no piensan lo mismo —esos malditos.

—Debes usar esas críticas como un impulso para dar todo de ti en el partido—lo animé—tienes que tener más confianza en ti misma, y es por eso que les avisé a tus tíos—ella abrió los ojos— y antes de que me digas que no es mi problema te digo que ya está hecho y no hay vuelta atrás— le di una enorme sonrisa—ahora solo depende de ti—me aleje corriendo pero antes le grité— enséñales cómo se juega—vi como sonrió y luego me fui.

—¿Estás segura de esto Sana?—me preguntó Momo viéndose la ropa.

—Segurísima, saldrá bien no se preocupen—dije con total seguridad a todo mi equipo.

Les explico, les había pedido a todas las chicas del equipo de porristas que trajeran algo rojo ya que ese era el color del equipo de Tzuyu. Se preguntarán ¿por qué mejor no usábamos los uniformes? Bueno porque quería que esta vez todo fuera diferente. Íbamos a animar al equipo de nuestra escuela con mucho estilo.

Íbamos vestidas más o menos iguales.

También les avisé a los tíos de las mellizas y a mis padres, todos estaban allí para apoyar a Tzuyu, quería demostrarle que habían personas que confiaban en ella y que lo apoyaban.

—No sé cómo me convenciste para hacer esto—dijo Nayeon insegura.

—Nayeon es tu hermana, ¿puedes demostrar un poco más de apoyo hacia ella?—le supliqué.

—Vale vale—levantó las manos rendida—le daré mi apoyo cuando pierda así no se siente más mal de lo que seguro se sentirá—rodé los ojos.

—No la subestimes tanto, no lo has visto jugar—ella volteó a verme como el exorcista.

—¿Y tu si? —reí nerviosa.

—Claro que no, solo confió en ella —dije tratando de enmendar mi metida de pata.

—Chicas ya va a empezar—dijo Momo emocionada.

Busqué entre todos a Tzuyu, cuando por fin la pude ver le hice señas para que se acercara.

Esta me miró confundida y luego a las demás chicas que se preparaban para animar.

—¿Qué hace aquí toda tu pandillita de princesas?—rodé los ojos.

—Apoyarte a ti y a tu equipo— dije ignorando su insulto hacia las chicas—pero no somos las únicas—dije para señalarle el lugar donde se encontraban nuestras familias, ella al verlos abrió los ojos como platos.

—Ya veo que tu objetivo es avergonzarme al máximo— negué con la cabeza.

—Nop, mi objetivo es hacerte ver como existen personas que creen en ti y en tu talento—ella se quedó impresionada por mi respuesta y sin palabras.

Parecía querer decir algo pero las palabras no parecían formarse, así que se dio la vuelta y se unió a su equipo. ¡Que empiece el partido!

Todos estaban emocionados, pero no más que yo, cada vez que Tzuyu lograba encestar gritaba como loca. Mis amigas me apoyaron también, los animamos como se merecían.

—¡Eso es falta!—grité al ver como un chico del equipo contrario golpeaba a otro chico de nuestro equipo haciéndolo caer.

—Te estás tomando esto de animar muy enserio ¿no crees?— me susurró Momo al oído a lo que yo me encogí de hombros.

Tuvieron que sacar al chico herido pues se había lastimado la pierna y no podía seguir jugando. Lo que significaba más presión para nuestro equipo pues el chico era uno de los mejores. El partido iba empatado 4 a 4 y este sería el desenlace, todos incluyendo a las chicas estábamos mordiéndonos las uñas del nerviosismo.

De repente pasó algo que me hizo sonreír, noté como nuestro equipo animaba a Tzuyu y la tomaban en cuenta para todas las decisiones, ya era hora que se dieran cuenta de lo buena que es.

El juego estaba por terminar, el balón lo tenía Tzuyu y parecía que lo tenía pegado a las manos porque nadie era capaz de quitárselo.

—¡Vamos Tzuyu tu puedes hacerlo! —le grité para luego los chicos de su equipo y las demás porristas unirse a mis gritos de apoyo.

Y pasó, Tzuyu encestó llevándose con ella la gloria y el respeto de su equipo y del entrenador.

—Siiiiii—gritamos las chicas y yo.

Este momento lo recordaríamos por siempre, pero aún no habían acabado las sorpresas para Tzuyu.

Luego del partido todos se fueron a casa, yo corrí a la mía para cambiarme e ir a casa de Nayeon.

Toque la puerta y apareció una emocionada Taeyeon.

—Entra cariño, ya todos están aquí—dijo para dejarme pasar —Sana gracias por lo que haces por mi niña, la estás ayudando mucho—dijo con una enorme sonrisa.

—No me lo agradezcas, lo hago con mucho gusto—ella asintió y se unió al resto.

Lo que estaba ocurriendo en estos momentos era que nos habíamos reunido mis padres, las chicas, los tíos de las mellizas, y algunos amigos más para celebrar la victoria de Tzuyu, era como una pequeña fiesta sorpresa ya que ella no estaba enterada. Se había tenido que quedar unos minutos más en la escuela por órdenes del entrenador.

—Si Tzuyu sigue demorando no podré resistirme más—dijo Momo mirando a la mesa de dulces como un depredador a su presa.

—Espera un poco más ya debe estar por llegar—le dije riendo —¿oye y que tal con HeeChul?— nada más decir eso Nayeon nos puso toda la atención del mundo, si de cotilleo se trataba ella era la número uno.

—Pues le dije que había sido horrible estar con él y que de solo pensar en la noche que tuvimos me entraban náuseas y que no me molestará más o le diría a todos lo malo que es en la cama—Nayeon y yo nos quedamos impactadas ante las crudas palabras de Momo.

—¿No crees que fuiste un poco dura con él?—dijo Nayeon.

—Puede ser, pero si no era dura no dejaría de perseguirme además los hombres se merecen sufrir aunque sea un poco—Nayeon y yo rodamos los ojos.

—¡Ya llegó!—gritó mi madre dando saltos de la emoción.

Todos nos pusimos en posición y al Tzuyu abrir la puerta todos gritamos:

—¡Sorpresaaaaaaa!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro