Sana.

Fruncí el ceño al sentir un fuerte dolor en mi cabeza, llevé mi mano al lugar que dolía y sentía algo como si fuera una tela, seguro tenía la cabeza vendada, poco a poco abrí los ojos y escanee el lugar en el que me encontraba.

Estaba acostada en una camilla, esto creo que era la enfermería de la escuela, mi vista se detuvo en una chica que estaba sentada en un sillón con la cabeza entre sus manos, movía la pierna con intranquilidad, era Tzuyu.

Entonces todas las imágenes vinieron a mí, había tenido una fea caída, pero aparte de la cabeza no me dolía nada más, suerte supongo.

Intenté sentarme, pero fue mala idea ya que mi cabeza comenzó a enviarme fuerte punzadas, solté un leve gemido de dolor que captó la atención de Tzuyu.

Esta se puso de pie rápidamente y se acercó a mí, me recorrió con la mirada buscando una herida tal vez.

—¿Sana como te sientes?— dijo ¿preocupada?

—Uhm...creo que bien—dije suavemente—me duele mucho la cabeza—ella asintió.

—Te diste un fuerte golpe, suerte que no llegó a mayores—la mire fijamente—me asuste mucho cuando te vi caer—entonces recordé el motivo por el que estaba tan distraída, automáticamente me puse seria.

—Supongo que estaba distraída —dije apenas audible—ya estoy despierta no tienes porqué seguir aquí si no quieres—ella me miró como analizando mis palabras.

—Quiero estar aquí—asentí un poco sorprendida— las chicas estaban muy preocupadas por ti—dijo con las manos en los bolsillos.

—Debieron llevarse un buen susto, todo por su culpa— susurré lo último para mí pero creo que lo oyó.

—Ese imbécil no merece tu atención—dijo enojada—por su culpa estás así—la miré atenta, ¿estaba celosa?—¿lo sigues queriendo?—preguntó un poco temerosa.

Solté un suspiro y miré a un punto fijo, las lágrimas se acumularon en mis ojos pero reprimí con todas mis fuerzas el llanto para luego voltear a ver a Tzuyu.

—Lo quería mucho pero luego de todo lo que me hizo ese sentimiento cambio por pena y rabia—ella me escuchaba atenta —creo que ya lo superé pero eso no significa que no me duela todavía cuando los veo besándose, verlos me recuerda lo tonta que fui en confiar en esas dos basuras—solté con rabia.

Ella se acercó y colocó una mano en mi pierna, levanté la mirada asombrada, estuvimos minutos mirándonos sin decir nada, solo mirándonos.

—Te mereces alguien que te sepa valorar por lo que eres—susurró cerca de mi.

—¿Y quién soy?—pregunté perdida en esos ojos verdes.

—Eres....—pero fue interrumpido por Nayeon que entró de manera dramática y se acercó a mí para abrazarme con fuerza mientras que Momo solo reía.

—Oh dios nos asustaste mucho tonta—dijo con voz chillona— pensé que te perderíamos—rodé los ojos al igual que Momo .

—Venga ya Nayeon deja el drama y suelta a la pobre chica que la estás asfixiando—dijo Momo entre risas, Nayeon me soltó de inmediato.

—Gracias—le dije a Momo— estoy bien solo un poco adolorida— ambas asintieron.

—¿Y tu?—le dijo Nayeon a Tzuyu que se mantenía callada, parecía incómoda—¿por qué sigues aquí?—ella se encogió de hombros.

—Solo me aseguraba de que Sana estuviera bien, que te mejores— dijo lo último mirándome y luego se fue.

Eso fue bastante raro ya que hace unos segundos estaba diciendo cosas muy dulces y de repente cambio a su actitud de "todo me vale verga", pero bueno así es Tzuyu así que no voy a darle tantas vueltas a sus cambios de actitud.

—Eso fue raro ¿no?—dijo Nayeon a lo que ambas asentimos—oye Sana tenías que haber visto el plantón que le dio Youngdae a Haneul cuando te trajo mi hermana a la enfermería—fingí interés.

—¿Ah sí? Pensé que la pareja perfecta no tenía problemas — dije con sarcasmo.

—Pues si, Youngdae podrá fingir todo lo que quiera pero sigue coladito por ti—dijo Nayeon entre risas.

—Oh vaya Nayeon mira que eres ilusa—la regañó Momo—los hombres como Youngdae no quieren a nadie más que a ellos mismos —asenti de acuerdo con ella— lo que le pasa a Youngdae es que odia no tener la atención de todas las mujeres en él, todos son iguales —Nayeon y yo compartimos miradas.

—¿Oye Momo estás hablando de Youngdae o de Dahyun?—preguntó Nayeon con burla.

—Yo creo que de Dahyun— contesté moviendo las cejas con picardía—te haces la dura pero en el fondo te derrites por ella— ella se hizo la ofendida.

—Oh Sana creo que el golpe en la cabeza te afectó demasiado, gustarme a mí esa niñita de mami, ni aunque fuera la única mujer de la tierra—Nayeon y yo nos reímos de su reacción.

Era obvio que Dahyun le gustaba, más bien creo que se gustan mutuamente solo que son demasiado orgullosas como para admitirlo y es por eso que se sienten más cómodas peleando como perro y gato que tratar de llegar a entenderse.

—Lo que tu digas amiga—dije para luego ver como entraba la enfermera.

—Oh ya despertaste, ¿cómo te sientes? —preguntó amable.

—Me duele un poco la cabeza— revisó mi vendaje.

—Es normal, te golpeaste muy fuerte—me sonrió—pero estarás bien mañana, llamé a tus padres y vienen en camino— asenti.

—Gracias—luego se fue dejándonos solas.

—Vaya, te vas a saltar el resto de las clases eso es genial—dijo Nayeon con envidia.

—Creo que fingiré un desmayo — dijo Momo dramática a lo que las tres reímos.

—Están locas—dije para romper en fuertes carcajadas.

(.....)

Al día siguiente, como había dicho la enfermera, estaba mucho mejor, la cabeza ya no me dolía. Mi madre se asustó mucho al igual que mi padre y el día de ayer se la pasaron todo el tiempo consintiéndome, son los mejores. Pero el descanso ya acabó y tengo que volver a la escuela.

Luego de hacer toda mi rutina y de desayunar pasé a buscar a mi curiosa amiga Nayeon que por extraño que pareciera no se había atrasado hoy.

Al llegar a la escuela me dirigí a mi casillero en busca de mis libros para la clase de Matemática.

—Eh...Sana ¿podemos hablar? —preguntó una voz detrás de mí, no tenía que ver de quién se trataba ya que sabía que era Youngdae "el mentiroso".

—Ya estás hablando—dije cortante cerrando el casillero y volteándolo a ver.

—Me preocupé mucho ayer cuando te vi caer, ¿cómo estás?—rodé los ojos.

—Pues muy bien hasta que te vi —dije dándole una muy falsa sonrisa.

—Siento mucho lo que pasó, sé que fue mi culpa que te hayas distraído—reí fuertemente.

—Oye Youngdae no eres el centro del universo, no me caí por tu culpa ni siquiera te estaba mirando— mentí—a veces las animadoras podemos dar algún paso en falso y lesionarnos, es normal—Youngdae iba a decir algo más pero el timbre lo interrumpió, sonreí, nunca desee tanto ir a clase de Matemática y ver a Judas.

—Adiós Youngdae—dije para alejarme de él a paso apresurado, no soportaba verlo.

Me pregunto ¿qué le habré visto a ese cabeza hueca? Es un egocéntrico, después de todo debería agradecerle a Haneul por quitármelo de encima.

La clase de Matemática fue bastante aburrida, como siempre, por lo que cuando acabó recogí mis cosas con rapidez para salir de allí, si veía por más tiempo la siniestra cara de Judas tendría un ataque al corazón.

—¡Sana!—escuché que gritaron mi nombre, volteé a ver quién era.

Se trataba de HeeChul, el chico que se enrolló con Momo, se detuvo frente a mí y puso sus manos en las rodillas cogiendo aire.

—Dios sí que caminas rápido— dijo con la voz entrecortada.

—Lo siento es que quería salir de esa clase—dije apenada.

—Tranquila te entiendo— se puso recto y me miro— necesito pedirte algo de vida o muerte— dijo muy serio y hasta un poco nervioso.

—Claro, tu dirás—dije intrigada.

—No sé por qué pero Momo me está evitando, he querido hablar con ella pero no me da la oportunidad—oh ya sé por dónde va esto—y quería saber si podías decirle que se reúna conmigo mañana luego que acabe el partido—frunci el ceño.

—¿Partido?—que yo sepa los chicos del equipo de fútbol americano no tienen partido mañana.

—Si el de baloncesto—dijo como si fuera obvio, abrí los ojos como platos.

—¿Es mañana?—él asintió.

—Y bien, ¿le dirás eso a Momo?—lo miré confundida.

—¿El qué?—entonces me acordé—ah claro si si—dije apenada por mi despiste— tranquilo que yo le digo—él me dio una sonrisa de alivio.

—Uff gracias, nos vemos—dijo para luego irse.

Así que el partido de baloncesto es mañana, estoy segura de que Tzuyu no le ha dicho nada ni siquiera a sus tíos, menuda asocial está hecha esa chica, pero esto no se quedará así, tengo un plan.