Sana.

-Oye mamá calma por dios- dije ya cansada y mareada de ver a mi madre caminar en círculos por todo el lugar con sus tacones de aguja color crema.

-No puedo cariño todo debe quedar perfecto-dijo ella acomodando un jarrón de flores.

-Como si fuera una reunión de negocios-dijo mi padre riendo, ambos chocamos cinco, pero él se puso serio al lanzarle mi madre cuchillos por los ojos.

Verán, mi madre celebra un domingo de cada mes un almuerzo con sus amigos de la secundaria, que son los tíos de Tzuyu y Nayeon, en su invernadero.

Como mi mamá es florista, es propietaria de un hermoso invernadero que tiene en la parte de atrás una hermosa terraza con una enorme mesa, la cual se encontraba llena de comida.

Amaba estas reuniones, desde pequeñas invitábamos a Momo y juntas molestábamos a Tzuyu. Cosas de niñas, ahora nos la pasábamos hablando de revistas y chicos.

Pero habláramos de lo que habláramos siempre era bueno reunirse en familia y pasar un momento agradable y claro, comer delicioso.

-Florecita estás preciosa hoy- dijo mi padre abrazándome, mi madre asintió de acuerdo.

-Gracias, compré este vestido en el centro comercial justo para esta ocasión-dije orgullosa mirando mi vestido color verde pastel acompañado de un collar de margaritas, obsequio de mamá.

-Llegamos familia-gritó Taeyeon, ella siempre con su actitud de alegría y positivismo.

Todos se acercaron y luego de saludarnos nos sentamos en la mesa a comer. Noté de vez en cuando la mirada de Tzuyu sobre mí pero cada vez que intentaba seguirle la mirada ella la apartaba, no sé por qué.

El almuerzo estuve genial como siempre, lleno de risas y chistes por parte de Taeyeon que se encargaba de animarnos siempre. Nayeon y Tzuyu eran afortunadas por tenerla.

Luego de comer los adultos se sentaron en unos sillones a hablar de sus tiempos como adolescentes, mientras que Nayeon y Momo hablaban de las rebajas en el centro comercial.

Busqué con la mirada a Tzuyu pero no la vi. Sabía muy bien donde estaba así que me acerqué a su escondite.

Y ahí la vi, sentada en el columpio escuchando música, como siempre. No exageraba cuando decía que era una asocial y toda una nerd.

Me senté a su lado captando su atención, ella se quitó los auriculares y me miró con el ceño fruncido.

-¿Qué haces aquí apartada de todos?-me encogí de hombros.

-No lo sé, supongo que me apetecía estar un poco alejada de las charlas de moda-dije riendo, ella asintió sin decir nada más.

Entonces recordé aquella vez que la vi en su casa jugando baloncesto.

-Deberías apuntarte en el equipo de baloncesto-ella me miró confundida -te vi jugar y eres buena-ella volvió a mirar al frente-digo no eres mala en el voleibol pero no entiendo por qué perder el tiempo en eso cuando te gustan otros deportes -ella se encogió de hombros.

-No me importa, no me interesa pertenecer a ningún equipo-solté un bufido y me puse de pie, Tzuyu me miró confundida.

-¿Hasta cuándo harás eso?- pregunté enojada.

-¿Hacer qué?-dijo con rostro inexpresivo.

-Fingir que nada te importa cuando no es así-ella miró a otro lado en silencio-la vida corre y tú solo estas....malgastándola, las personas no van a estar pendientes de ti toda la vida porque ellos también tienen que ocuparse de sus asuntos, si sigues así no tendrás nada y creo que eso no es lo quieres-dije para luego irme.

Espero haberla dejado pensando, odiaba ver su actitud de "todo me vale verga", Tzuyu no era así, algo muy en el fondo me lo decía.

Pero debía entender que no siempre le tendrían lástima y que debía seguir adelante por más que le doliera.

-¿En dónde estabas?- preguntó Momo con el ceño fruncido.

-Emm..daba un paseo-mentí mientras me sentaba junto a ellas -¿De qué hablaban?-quise cambiar de tema para no ponerme más nerviosa, soy mala mintiendo.

-Hablábamos de la chica nueva, está buenísima-dijo Nayeon con cara pícara.

-¿Chica nueva? No había oído nada, ¿cómo se llama?-dije curiosa.

-Dahyun-dijo Momo con cara de fastidio, fruncí el ceño.

-¿Por qué noto cierta molestia en tu voz?-ella rodó los ojos mientras Nayeon reía.

-Lo que pasa es que tuvieron un mal comienzo esas dos- dijo Nayeon riendo más fuerte.

-Cuéntame ya-dije con desespero.

-La muy estúpida chocó conmigo haciéndome lanzar todas las cosas al suelo y cuando pensé que se iba a disculpar me dijo "mira por dónde vas niña tonta"-dijo Momo imitando su voz-empezamos una pelea de insultos y terminó gritando frente a todos que aunque fuera la única mujer del planeta no me voltearía ni a ver y que no era tan sexy como me creía-dijo indignada.

-En otras palabras, le hirieron el orgullo-dijo Nayeon riendo, no pude contenerme y también me uní a las risas, Momo estaba cada vez más roja.

-Perdón Momo es que-traté de clamar mi ataque de risa-no estás acostumbrada a que alguien te rechace, eres como un chico todo mujeriego en versión mujer-Nayeon y yo reímos más fuerte-pero sabes que eres hermosa esa chica debe estar totalmente ciega-dije para no enojarla más.

-Estará ciega, pero no fea-dijo Nayeon.

-Tampoco es para tanto, he visto mejores-dijo Momo alzando las cejas.

-Busqué una foto suya en Instagram y mira esto-dijo Nayeon mostrándome una foto en su teléfono.

-Oh dios-Momo me miró atenta - eh...Momo tenía razón hay mejores- dije restándole importancia-está buenísima- le susurré a Nayeon cuando Momo no estaba mirando.

-Chicas como que tengo ganas de comer postre por tercera vez-dijo Nayeon de repente.

-Yo igual-dijimos Momo y yo a la vez.

-Quien llegue primero se come el trozo de pastel de coco- dijo Nayeon para después correr las tres hacia la mesa como si fuéramos unas devoradoras.

El resto del día pasó maravilloso entre risas y peleas por comida. No pude dejar de pensar en Tzuyu, espero que las palabras que le dije le hayan llegado.

(.....)

-Un dos tres cuatro cinco seis siete ocho-dije a las chicas-Ok hagamos ese último paso otra vez y descansamos unos cinco minutos-dije para luego repetir el paso.

Luego de unas horas de ensayo decidimos tomar unos cinco minutos para luego seguir.

Pronto sería el partido de fútbol americano y las animadoras y yo nos estábamos esforzando, pero tampoco quería ser una entrenadora tirana, así que las dejé descansar.

Tomé mi botella de agua y bebí un gran sorbo, estaba sedienta. Mi mirada se fijó en una chica que estaba sentada en las gradas, esa era...¿Tzuyu? Estaba mirándome fijamente, entonces me atragante con el agua.

-Oh dios ¿estás bien?-dijo Nayeon corriendo hacia mí, Momo venía detrás de ella.

-Si es solo que...-señalé hacia Tzuyu, ellas voltearon a ver y se quedaron asombradas-pensé que le aburría todo esto-dije sin quitarle la mirada.

-Ya pues está últimamente muy extraña-dijo Nayeon estirando sus brazos-¿pueden creer que entró al equipo de baloncesto?- la miré con rapidez.

-¿Qué?-preguntamos Momo y yo al unísono.

-Así como lo oyen, mis tíos están igual de sorprendidos, no tenemos idea de cómo pasó- sonreí, me había hecho caso.

Después de todo no es tan cabeza dura la chica nerd, me alegra saber que parte de su cambio se debe a mí, al menos eso quiero creer.

-Oh no, miren eso-dijo Momo señalando a un lugar, Nayeon y yo volteamos a ver de qué se trataba.

-Que asco-dijo Nayeon-no te merece Sana-me consoló con unas palmadas en el hombro.

Era Haneul encima de Youngdae besándose, él la apartó un poco y me miró.

¿Por qué hacía esto? ¿Que no se da cuenta de que me duele? Mis ojos se cristalizaron, pero no iba a llorar, no delante de esos descarados.

-¿Hey estás bien? -Momo se acercó a mí-¿quieres que le pegue? -negué con la cabeza con una sonrisa fingida.

-No tranquila, Youngdae solo es... Agua pasada-dije para luego voltear a las chicas-Ok niñas volvamos a lo que estábamos, hagamos la pirámide-todos asintieron y se pusieron en posición-un dos tres cuatro....

Di una media vuelta y mi mirada se posó en Youngdae, estaba manoseando a Haneul mientras me miraba. Traté de no mirar, juro que lo traté, pero era inevitable.

Me apoye de dos chicas y comenzamos a formar la pirámide, yo iba en la cima. Sacudí mi cabeza tratando de concentrarme, pero era difícil con esos dos haciendo sus cochinadas delante de mí sin ningún pudor.

De repente puse un pie mal y todo ocurrió en cámara lenta, solté un grito desgarrador mientras caía al suelo, las chicas alarmadas se acercaron a mí.

Me dolía la cabeza, solo escuchaba los gritos de las chicas pidiendo ayuda, las caras de preocupación de Nayeon y Momo, una discusión entre Youngdae y Tzuyu, sentí como unos brazos me levantaban, pero no pude ver quién era pues todo se volvió negro....