Sana.

Estaba caminando por el campo de fútbol americano con mi bolso en el hombro, la escuela había acabado y recién salía de ensayar con las chicas.

A lo lejos escuché unas voces y como andar con Nayeon me había contagiado lo de curiosa me acerqué a ver de quien se trataba.

-¿Pero entrenador no hay nada que pueda hacer? Qué se yo, algún ejercicio o limpiar la escuela- escuché decir a Tzuyu.

-Lo siento muchacha pero no puedo hacer nada, nunca asistes a clases y no practicas ningún deporte-ese era el profesor de educación física-si no entras a algún equipo reprobaras la materia-abrí los ojos, oh dios mío.

-Esto es una mierda-dijo mirando sus zapatos con desinterés.

Estaba claro que a Tzuyu le daba igual reprobar y si fuera por ella ni a la escuela vendría, así que tendría que intervenir.

-Profesor -dije acercándome a ellos los cuales me miraban un poco sorprendidos-estaba pasando por aquí y escuché la conversación- miré de reojo a Tzuyu-creo que yo puedo ayudar a Tzuyu a aprobar la materia- esta me miró confundida.

-¿Qué? -preguntó ella con el ceño fruncido, la ignoré mirando al profesor.

-Puedo insertarla en mi equipo de voleibol y así recuperar las clases perdidas -el profesor sonrió.

-Eso sería genial señorita Minatozaki-miró a Tzuyu-pues ya está salvada Chou espero que no le cause problemas a su compañera, hasta luego-se despidió.

Volteé a ver a Tzuyu que me miraba inexpresiva.

-¿Es que tú estás en todos lados o qué? ¿Qué crees que haces? - preguntó un poco enojada, me encogí de hombros.

-Salvarte el trasero y ser tu hada madrina-sonreí al recordar cuando Judas la llamó así- tranquila ya tendrás tiempo de agradecerme luego-sonreí- entonces nos vemos mañana aquí mismo después de clases, hasta luego Tzuyu-y con eso me largué de allí sonriendo con triunfo.

(.....)

Miré otra vez mi reloj, no puedo creer que no vaya a venir. No puede ser tan tonta como para rechazar esta oportunidad.

Las clases ya se habían acabado y estaba sentada en uno de los bancos esperando a Tzuyu para su clase de voleibol.

Cuando ya iba a irme la veo caminando con total calma hacia mí.

-Pensé que no vendrías-le dije al verla llegar a mi lado.

-Lo sigo considerando-rodé los ojos y tomé la pelota.

-Venga ya, tampoco es tan malo, voleibol es muy fácil, hasta puedo ayudarte a sacar sobresaliente-dije mientras movía mis cejas repetidas veces.

-¿Por qué haces esto? -dijo colocándose frente a mí-ahora mismo podrías estar en tu casa o con tus amigas-sonreí.

-Tú me ayudaste con matemáticas, te lo debo-ella se encogió de hombros.

-Pensé que ya habías pagado tu deuda con el pastel-rodé los ojos.

-Demasiada plática-agarré fuerte la pelota-te voy a explicar cómo se hace, primero colocas tu mano así- le indiqué -luego alzas la pelota y le pegas con fuerza así-dije para luego hacer lo que le indicaba-ahora inténtalo tu-ella tomó refunfuñando la pelota e hizo lo mismo que yo- muy bien, eres buena, ahora te diré las posiciones-y así estuvimos por varias horas.

Tzuyu no era mala, se defendía muy bien con la pelota. De vez en cuando le sacaba alguna que otra carcajada y conversamos de cosas sin sentidos.

Luego de terminar nos fuimos a la casa juntas, ya que pude lograr convencerla de subir a mi coche.

No había sido tan malo ni tampoco una tortura, creo que poco a poco estoy ayudando a Tzuyu a tener una mejor vida social y eso me hace sentir bien. Hoy fue un total avance, Taeyeon estaría orgullosa.

(....)

Ya era otro día, uno muy soleado, por cierto, y decidí salir a correr un poco para ejercitar mi cuerpo.

Al llegar a mi casa me di una ducha y me puse un vestido naranja de tirantes con mis sandalias color café, las chicas y yo iríamos de compras al centro comercial aprovechando que era sábado.

Tomé mi auto y lo estacioné frente a la casa de Nayeon y entré para buscarla, como siempre ella aún no estaba lista así que tenía que esperarla.

Me acerqué a la cocina a buscar alguna fruta para comer, siempre fui tratada como parte de la familia así que me sentía en confianza de andar como si fuera mi propio hogar.

Tomé una manzana y me iba a dirigir a la sala, pero unos ruidos me detuvieron. Era como de un balón de baloncesto picando en el suelo.

Me asomé por la ventana que daba al patio trasero y vi a Tzuyu jugar con el balón, el cual colaba en el aro todas las veces, no fallaba. Wow era buena, no entiendo por qué perdía su tiempo conmigo en el voleibol si era tan buena en el baloncesto.

Y no puedo pasar por alto lo sexy que se ve sudada con esos pantaloncillos deportivos negros que le llegaban un poco debajo de las rodillas y esa camiseta gris ajustada, Tzuyu no era musculosa pero tampoco estaba tan desfavorecida, tenía los músculos marcados aunque no tan desarrollados, y esos labios que mantenía entreabiertos para respirar mejor, por dios, ¿desde cuándo la chica nerd se volvió la chica sexy?

-Ya estoy lista-escuché decir a Nayeon-¿qué miras?-volteé a verla nerviosa.

-Nada solo comía una manzana, vamos que Momo debe estar esperándonos-dije empujándola lejos de la cocina.

No quiero que sepa que estaba espiando a su hermana nerd, me moriría de vergüenza.

Luego de pasar a buscar a Momo nos dirigimos al centro comercial más cercano y comenzamos con nuestro recorrido.

Compramos tantas cosas que creo que gastamos toda la paga de la semana.

Luego de un exhausto día nos sentamos en una cafetería que se encontraba en el mismo lugar y pedimos algo para comer.

-¿Oye Nayeon qué pasa entre Jihyo y tú?-preguntó Momo mirando curiosa a Nayeon.

-Nada, ¿por qué preguntas?- Nayeon trataba de esquivar la mirada de Momo.

-Las vi discutir ayer detrás de la cancha y me pareció bastante raro, además de que todos dicen que la besaste en la fiesta- trague el sorbo de malteada que había ingerido nerviosa, Nayeon estaba roja de la rabia.

-Eso es solo puro chisme, deberías empezar a confiar más en tu amiga- dijo entre dientes, yo no sabía que decir así que me mantuve al margen.

-Es precisamente porque eres mi amiga que te estoy preguntando - dijo Momo un poco enojada por el tono de Nayeon.

-Me críticas de cotilla cuando tú eres igual o peor-la insultó Nayeon, Ok hora de intervenir.

-Chicas basta-ambas me miraron -no debemos discutir por mujeres -ambas se quedaron calladas- Nayeon solo estamos preocupadas por ti, es obvio que te gusta Jihyo y solo queremos saber cómo estás respecto a todo lo acontecido últimamente - dije con voz suave mientras bebía de mi malteada.

-Eso eso-dijo Momo calmándose. Nayeon soltó un suspiro y fijo su mirada en su batido de plátano.

-Jihyo si me besó, al principio no lo recordaba, pero luego las imágenes vinieron todas juntas -nos miró seria-chicas no sé qué es lo que trama Jihyo pero todas sabemos qué clase de chica es-ambas asentimos.

-Yo digo que te la folles y ya- dijo Momo de repente, la fulmine con la mirada.

-Lo que Momo quiere decir es que si te gusta y tú le gustas a ella arriésgate - dije tomando su mano.

-Es que no sé si yo le gusto a ella - Momo y yo nos miramos por un momento y luego rompimos en carcajadas-¿de qué se ríen par de tontas?-dijo Nayeon molesta.

-Es que no se si eres tonta o te haces-dijo Momo entre risas.

-¿Qué quieres decir?- preguntó la despistada de Nayeon.

-Jihyo está loca por ti tonta- le grité entre risas-eres tú la que no lo ve, ¿o lo has visto perseguir a alguna chica como lo hace contigo?-ella negó- entonces mujer-tomé de mi malteada.

-Yo voto porque vayas y le plantes un beso, a veces los hechos son más efectivos que las palabras-dijo Momo toda orgullosa por sus palabras, rodé los ojos, que buenos consejos da esta chica, nótese mi sarcasmo.

-Nayeon haz lo que creas correcto, pero hazlo-le dije yo-a veces por inseguros dejamos pasar la oportunidad de nuestras vidas- ella me sonrió.

-Gracias chicas las amo- ambas le sonreímos.

-Y nosotras a ti-le dijo Momo sonriendo-ahora terminen con sus bebidas que tenemos que ir a una tienda de lencería-Nayeon y yo nos miramos y reímos como focas retrasadas por los cambios de tema de esta chica. Sin duda es la pervertida del grupo.