Después de que los días transcurrieran de forma lenta, finalmente llegó el día, todos los días Chanyeol se comunicaba con bogum y seojoon para informales como iba la cosa, entre una de esas cosas informaba sobre el perímetro de la mansión, turnos de algunos guardias, dijo cada una de las cámaras que se encontraban ahí e incluso cuando se volvieron a encontrar le entregó un plano de toda la mansión, en simples palabras tenían una gran ventaja.

Día tras día planeaban nuevas estrategias, nadie sabía que tan peligroso era inguk por lo que debían estar preparados en todo momento, si en algún momento tenía que disparar, no lo dudaría ni un segundo.

-namjoon colócate esto -bogum le pasó un chaleco antibalas -evitemos que alguien de nosotros salga herido.

Aparte de jungkook, Seojoon, bogum y él, se encontraban un máximo de 15 policías en lugar, todos uniformados, armados y con rostros serios.

Faltaban pocas horas para que se dirigiera a la mansión, por lo que sólo pensarlo a namjoon se le erizaba la piel.

tanto su madre como yoongi sabían del rescate, mientras por otra parte decidió no decirle a jimin ya que no quería alterarlo, sabía que faltaba menos de un mes para el nacimiento de su primer hijo por lo que quería alejarlo de las preocupaciones.

En los días anteriores namjoon iba de un lado a otro, en las mañanas se dedicaba a ir a trabajar a la empresa, aunque solo deseaba estar encerrado en el cuarto que compartía junto a su omega y dormir plácidamente mientras abrazaba la almohada de su pareja oliendo el dulce aroma que estaba impregnada en ella.

Por otra parte, en la tarde se dedicaba a ir a la casa de bogum y Seojoon a hablar, como ya dicho anteriormente, sobre el rescate de su omega y de tae.

Salió de su mundo de imaginación cuando sintió un leve movimiento en su hombro derecho, pestaño un par de veces y miró a la persona que se encontraba viéndolo con un poco de preocupación.

-¿te encuentras bien? -pregunto jungkook preocupado ante la mirada perdida del menor.

-algo, me siento nervioso y abrumado -el alfa murmuro bajo pero fue lo suficiente audible para que el ahora peli blanco lo escuchara.

-todo estará bien, no te preocupes tanto, recuerda que en unas pocas horas finalmente estarás con jin -el de piel pálida sonrió dándole fuerzas.

-CABALLEROS CAMBIO DE PLANES PARTIREMOS EN ESTE INSTANTE!! -el grito autoritario se escucho por todo el salón por lo que rápidamente todos se empezaron a mover.

namjoon dio una gran suspiro antes de guardar un arma e ir hasta la camioneta blindada que los llevaría a su destino, nada podía salir mal ¿verdad?

-¿estas mejor? -hablo el menor mientras le sobaba la espalda de su mejor amigo.

-s-si -jin ayudo a levantar a tae con cuidado hasta llegar al lavamanos y que este se cepillara los dientes -cuando estuve embarazado de mingyu no vomitaba tanto -tae arrugó su nariz y puso una cara de asco -siento que en este embarazo voy a estar insoportable.

jin no pudo evitar reír ante el comentario que hizo el omega, se aseguró de llevarlo hasta la cama y que este duerma un poco, minutos después de que tae callera en un profundo sueño el se dedico a darse una larga ducha.

Ya limpio y vestido se encamino hacia el balcón, se sentó en una silla y admiro la belleza profunda del bosque, el día estaba cálido y agradable por lo que no era necesario llevar una manta para abrigarse como otras veces lo había hecho, su mano empezó acariciar suavemente su vientre mientras que sus pensamiento lo fueron consumiendo poco a poco.

Que tae este con él fue de gran ayuda psicológicamente, un día hablaron de sus miedos y preocupaciones, obviamente el tema principal fue lo que inguk le dijo a jin. tae cariñosamente lo tranquilizo y le respondió cada una de sus dudas.

Los moretones que tenía el omega de baja estatura ya iban desapareciendo, aunque algunos seguían intactos ya que fueron de mayor magnitud.

Específicamente este día jin por alguna razón se sentía ansioso, no sabía el porqué, pero sentía que algo iba a suceder muy pronto.

Por otra parte inguk raramente se hacía presente en la habitación, aunque en las veces que llegaba tenía un humor de perros, si antes era una mierda de persona ahora lo era más.

El sonido de la puerta siendo abierta delicadamente se escucho por toda la habitación, produciendo que tae despertará instantáneamente, al tener el sueño liviano con el más mínimo golpe este reaccionaba de un momento a otro.

-¿Chanyeol hyung? Que hace acá -jin preguntó y se acercó al ver la presencia del alfa.

Hace menos de una semana este había empezado a dejarle la cena sin falta cada noche, los dos omegas que yacían encerrados en la habitación se extrañaron al no ver a la señora Choi pero rápidamente dejaron de lado ese pensamiento, Chanyeol a los días después les contó la verdad del porqué trabajaba con inguk, obviamente omitió la parte de que muy pronto este martirio terminaría.

-chicos vine porque son ordenes directas del jefe.... Necesito que coman esto -mostro una bandeja en donde habían dos sándwich y un jugo de sabor naranja.

-que raro inguk nunca nos da comida chatarra -hablo un tae somnoliento -pero lo acepto -saco su porción y empezó a comer como su vida dependiera de ello -esto está demasiado bueno -hablo con la boca llena.

jin sin pensarlo mucho también empieza a comer su ración y a tomar el jugo que le dio Chanyeol.

Ambos omegas estaban estaban sentados en el piso y comiendo en una pequeña mesita, algo típico de los coreanos.

Chanyeol en su mente solo pudo pronunciar un lo siento antes de salir de aquella habitación.

-hyung me siento extraño -dijo jin mientras su cabeza daba vueltas.

Chanyeol

Molí las pastillas y lo puse
en ambos vasos de jugo, en
estos momentos deben
estar en un profundo sueño.

Bogum

Bien, nosotros vamos
en camino