♡La nueva maknae♡
Aún necesitaba asimilar ciertas cosas que tal vez no me conciernen, la mujer que estaba en el aeropuerto el día de ayer definitivamente era esa Sarah. Él había dicho su nombre claramente, así que no me quedaba duda de ello.
No sabía de lo que habían estado hablando, gracias a que no tenía la capacidad de entender siquiera nada de coreano. Pero esa situación me puso nerviosa.
Por un momento creí que se olvidaría de mí.
Gargajee el agua que llevaba en mi boca y lo arroje al lavabo del baño.
Ya estaba lista para ir a Seúl, cerré la maleta de donde había sacado la ropa que tenía puesta en esos momentos. Me dio un poco de pena el llevar los mismos zapatos de siempre, ya estaban bastante desgastados y el tono blanquecino que los caracterizaba ahora estaba opaco. aprovecharía el día siguiente para ir en busca de unos nuevos zapatos.
Claro estaba que también llevaba un par de plataformas, me gustaban, pero no sería bueno para mis pies el usarlos en mi día a día. Pero eran esenciales en cualquier situación que se presentará para lucirlos.
Abrí la puerta para salir de la habitación, agarrando mis dos maletas junto con un pequeño bolso que no podía faltar para completar mi vestimenta.
Al estar fuera de esta, cerré la puerta, tenía que hacer el check out en unos minutos. Así que tenía que apresurarme, lo más seguro era que los chicos ya estuvieran en la recepción esperándome.
Ejem, yo soy esa amiga que tarda un poquito más en salir, consecuencia de que siempre me gustaba lucir impecable.
Me exalte al girarme y ver el rostro de Taehyung a unos centímetros del mío.
—Dios casi me da un infarto. —frote mi pecho un par de veces—. ¿Qué es lo que haces?
Taehyung sonrió de manera tan encantadora como sólo él podía hacerlo. Al igual que mientras realizaba ese gesto, mi corazón saltaba de regocijo por ello.
—Estaba esperándote, tus compañeros se fueron hace una hora.
Lo observe incrédula, ¿No era tan tarde, o sí? Visualice la hora en el reloj de muñeca que me acompañaba.
Este marcaba las nueve con menos seis.
Pero de pronto lo entendí.
—Tu reloj no está al horario de Corea —se cruzó de brazos y sonrió de lado.
—Si ya me di cuenta —farfullé algo irritada—. Esos bastardos me dejaron, ¿En serio se fueron sin mí?
—En realidad... Yo les pedí que te dejarán, Y aumente el plazo de tiempo aquí en el hotel. Espero que no te moleste.
Parpadee repetidas veces tratando de asimilar sus palabras. ¿Él les había dicho a los chicos que me dejarán? todo esto me hacía sentir aún más confundida.
—Pero se supone que hoy íbamos a ir a la casa donde...
—Lo tengo todo bajo control. —interrumpió mi protesta—. Es sólo que hoy quería llevarte a conocer Busan, tal vez si tú quieres podemos ir a la playa. Gwangalli no queda muy lejos de aquí.
—Pero no tengo un bañador para ponerme. —murmure casi para mí misma, se supone que estaba de viaje por un proyecto que dependía de mi futuro... Pero en cambio estaba ahí, en frente del chico del cual estaba perdidamente enamorada.
Sólo sería ese día ¿No? Tal vez un breve descanso por todo lo que me paso esas últimas semanas.
Como si estuviera leyendo mis pensamientos contesto;
—Te doy mi palabra, mañana por la tarde te llevaré personalmente a Seúl. —hizo una pausa y sonrió tímidamente—. Es sólo que, hoy día mis amigos están en la ciudad y quería presentarte a ellos. Claro si es que tú también quieres.
Y eso último fue lo que me hizo mirarlo directo a los ojos. No podía sentirme más nerviosa de lo que ya estaba.
— ¿D-de verdad quieres presentarme a tus amigos?
— Por supuesto que sí, quiero que conozcan a la chica que me gusta, en cualquiera de los casos sentí que está era una gran oportunidad de hacerlo.
— Espera... ¿les dijiste que me conocerán?
— Oh no, no, primero quería saber si tu querías ir a conocerlos, sólo les dije que tal vez podríamos vernos un rato si podía, jamás les mencione que te llevaría. De cualquier modo, si no quieres ir...
— ¡No! —esta vez fui yo la que lo interrumpió—. Me encantaría conocer a tus amigos, y te agradezco que tengas confianza en mí.
— ¿Estas segura? —Su sonrisa se amplió demasiado, mostrando aquellas proporciones cuadradas de sus labios—. De verdad te lo digo, no te obligaré a nada.
—Precisamente por eso es que quiero, no todos los días me ofrecen oportunidades así, es una buena forma de conocerte más. ¿En dónde los encontraremos?
—Quedaron en ir a la playa de Gwangalli, allí los encontraremos. Pero primero quiero llevarte a comer.
—Bueno, dejare las cosas en la habitación y salgo. —giré de regreso a la puerta y la abrí, me sentí apenada al recordar que había pagado mi hospedaje. Dejé las maletas en una esquina de la habitación y volví a salir para encontrarme nuevamente con él—. Oye... sobre lo del hospedaje, te agradezco mucho, pásame tu número de tarjeta para hacerte una transferencia.
—Olvídalo no es necesario, no es una molestia para mí lo del dinero, mucho menos si se trata de ti.
Sentí mi corazón latir con fuerza. Cosquillas se instalaron en mi estómago haciéndome sonreír por inercia.
—Prometo recompensarte de una buena manera.
—Sólo tengo una petición, no necesitas hacer nada más.
—Bueno... Y ¿qué es? —lo observe con curiosidad, él tomó su mentón mirando hacia otro lado, luego volvió a mirarme a mí.
—Te lo diré cuando termine el día. —volvió a sonreír—. Entonces pongámonos en marcha, tal vez de paso podemos conseguir unos bañadores.
Asentí caminando, después pare en seco y el me observo de reojo.
—¡¿Escuchaste lo que dije?! —era una exagerada lo sabía, pero no podía evitar sentirme avergonzada.
—No le veo nada de malo, es completamente normal ir a la playa con trajes de baño ¿no?
Lo que decía era cierto aun así había una vocecilla en mi cabeza que no me gustaba para nada.
...
Tan pronto como llegamos al restaurante ordenamos la comida, normalmente me sentiría incómoda de que me vieran comer, pero Taehyung ya lo había hecho en innumerables ocasiones por lo que me hizo sentir más segura. La comida era realmente deliciosa en ese lugar.
Treinta minutos después de que terminamos nuestro almuerzo, fuimos a conseguir los bañadores (Que por cierto fue la experiencia más graciosa que me ha pasado) ya estábamos de camino a la playa donde encontraríamos a sus amigos.
—Esa mujer fue grosera. —Taehyung iba bufando cada cinco minutos mientras comentaba sobre la actitud de la chica que nos había atendido en la boutique de bikinis.
—Taehyung, ella no intentaba ofenderme, además creo que tiene razón, un traje de dos piezas no fue la mejor opción. —pase mis brazos por ambos lados de mi estómago.
Era completamente normal el que después de comer estuviese un poco inflamada la parte baja de mi estómago, yo jamás había sido insegura de mi cuerpo, de hecho, me gustaba bastante. Pero eso no cambiaba el hecho de estaba en un país donde la gente estaba acostumbrada a ver el estereotipo de cuerpo relativamente delgado y para nada bronceado. Lo cual, por más mínimo que fuera, si me hacía sentir insegura de si mi peso estaba bien.
Taehyung no dijo nada más, por lo que agradecí, me estaba preparando mentalmente para lo que iba hacer.
Apenas que aparco su auto bajamos del vehículo.
—¿Quieres ir a cambiarte primero? —sujeté mi bolso con fuerza y asentí—. Los vestidores están del otro lado, sígueme.
Entramos directo a la playa, lo que vi sólo me hacía sentir más insegura, si era bien sabido que la cultura coreana se caracterizaba por que las personas fueran de gran estatura y con cuerpos bastante delgados, eso es precisamente todo lo que yo no era.
Suspire con pesadez y por lo visto Taehyung lo noto. Tomo mi mano entrelazándola con la suya.
Quedamos frente a los vestidores, solté su mano y entre en uno de los que estaban desocupados mientras que él hizo lo mismo en otro. Cerré el pestillo de la puerta y comencé a quitarme la falda que llevaba puesta junto con mi blusa y así sucesivamente con todas mis prendas hasta quedar semidesnuda. Saque el bikini de dos piezas color negro que escogí en la tienda de conveniencia, con unas sandalias del mismo color y guarde la demás ropa en mi bolso.
Entre más lo pensaba, me sentía aún más titubeante, así que opté por ponérmelo tan rápido como pude. Pero cuando estuve por salir, me detuve a mirarme en el pequeño espejo que estaba colgado al fondo.
Tienes las caderas demasiado grandes, tus piernas no son delgadas, los rollitos en tu espalda se notan, tus pechos son pequeños y no hacen simetría con tu trasero.
Estaba odiando mi forma de pensar en ese momento, me estaba juzgando a mí misma lo cual me hacía sentir mucho peor.
—Mich ¿Ya estás lista? —gire mi cabeza en dirección a la puerta al escuchar su voz.
— Debí de haber comprado un traje completo, Taehyung no me siento segura de salir así. — ahora que se lo había dicho no tenía cara de salir y mirarlo a los ojos.
Me sentía cohibida.
—Esta todo bien, no tienes por qué avergonzarte de tu cuerpo, Michelle. — abrí la puerta, asomado mi cara —. Vamos, déjame verte, estoy seguro de que luces increíble.
Suspire y con un leve empujón a la puerta, se abrió.
Sus ojos quedaron atrapados en los míos, mis mejillas probablemente ya estaban sonrosadas.
—Lamento que no sea como esas chicas, no tengo las piernas delgadas ni tampoco soy...
—¡Ni se te ocurra decirlo! Michelle, eres perfecta y te ves genial este momento, también eres bonita, eres lo más hermoso que mis ojos han visto. Lo que sea que las personas digan no importa, no te atrevas a juzgarte.
— ¿De verdad lo crees? —musite bajando mi mirada —. Esto me hace sentir incómoda.
— Hagamos lo siguiente, si en los próximos veinte minutos sigues sintiéndote así yo mismo me encargaré de buscar un kimono para ti ¿Eso te hace sentir mejor?
Asentí con la cabeza.
Tomo mi mano volviendo a entrelazar nuestros dedos, para seguido de esto besar mi mejilla y acercarse a mi oído.
— Te vez demasiado bien en ese bañador, lo digo en serio —la vibración de su voz me hizo estremecer.
No era mentira cuando dije que su voz era jodidamente sexy.
Sin más que pudiésemos decir, comenzamos a caminar por la arena. Estaba tan entrada en mí misma que ni siquiera me di cuenta de que Taehyung no llevaba playera y lo único que cubría su cuerpo eran unas bermudas azules.
Llegamos frente a una sombrilla donde, había cuatro chicos sentados en algunas toallas alrededor de esta.
—Estamos aquí —los cuatro individuos lo miraron con atención para después posar su vista en mi —. Quiero presentarles a Michelle la chica de la que les hablé.
No supe que fue lo que les dijo con exactitud, ya que lo había dicho en coreano, pero de inmediato se levantaron y nos rodearon.
—Es un gusto. —no sabía que decirles, creí que resultaría incómodo ya que yo no tenía la capacidad de entender ni hablar lo más mínimo en coreano.
—Mich, ellos son Jin, Yoongi, Namjoon y Hoseok, chicos ella no habla coreano.
Me sentí un poco avergonzada de no haber practicado, aunque fuera sólo un poco. Pero la incomodidad se esfumó cuando ellos se presentaron.
—Es un gusto conocerte Michelle. — menciono el más alto, y sonrió con amabilidad mostrando unos adorables hoyuelos en sus mejillas.
—Taehyung-ah no nos dijo que tu vendrías, pero es una grata sorpresa tenerte aquí, —el chico llamado Jin hablo esta vez.
—Definitivamente eres más hermosa de lo que imaginamos, es un gusto, mi nombre es Hoseok. —la emoción que mostró aquel chico más su brillante sonrisa me hizo sentir en confianza, era bastante agradable.
Definitivamente le quedaba ese apodo.
El último de ellos simplemente hizo una reverencia y sonrió. Parecía ser más serio que los demás.
— ¿Dónde están Jungkook y Jimin?
— ¡Acá atrás hyung! —di media vuelta sobre mis talones sólo para encontrarme a otros dos chicos que llevaban en sus manos latas de sodas y otras de vidrio —. Fuimos a conseguir soju y sodas.
Los recién llegados se percataron de mi presencia y Taehyung intervino.
—Ella es Michelle la chica de la que les hablé, Mich ellos son Jimin y Jungkook.
—He de suponer que no hablas coreano, es todo un placer conocerla. —el pelinegro que tenía un montón de tatuajes en el brazo sonrió.
Basta, era demasiada tierna su sonrisa, parecía un conejo.
...
El ambiente con los siete chicos con los que estaba era ameno, me hacían sentir incluida en sus pláticas al hablar en inglés, mientras que en algunas ocasiones por instinto se les salían palabras en coreano. Llevábamos al menos una hora ahí.
—Yo tengo una duda, ¿Michelle es mayor que Jungkookie o menor que él? —el chico rubio me miro con interés.
—No hyung, ella parece ser más grande que yo. Tal vez tiene la misma edad que Taehyungie hyung.
De pronto sentí siete pares de ojos encima mío. Trague saliva.
—Depende, el año entrante cumpliré veintitrés.
— ¡Lo sabía! Jungkook oficialmente deja de ser el maknae. —molesto con burla un sonriente J hope.
—Será parte de la línea de los jóvenes. ¡Pero yo no voy a dejar de ser el maknae!
—Podría preguntar... ¿Qué es "Maknae"?
—Es un término que usamos en Corea para llamar a la gente más joven en un grupo. Es un poco enredoso el asunto. —Namjoon explico retirando unos mechones de cabello de su cara.
—Lo importante ahora es que tenemos nueva maknae, y que mejor que una chica.
Todos asintieron y Taehyung volvió a tomar mi mano.
— ¿Aún te sientes incómoda? —susurró en mi oído y yo negué —. Eres hermosa. Por lo menos para mí lo eres, la más hermosa.
Escuchar a Taehyung decir aquello era demasiado para mí, me hacía sentir que realmente lo era.
El resto de la tarde fue de maravilla, entramos un rato al agua y nos divertimos. Taehyung estuvo conmigo en todo momento. Sus amigos eran bastante agradables y no podía esperar menos de las influencias de ese extraordinario hombre, me alegraba mucho el hecho de que sus amigos ahora me consideraban una más en el grupo.
Jamás me arrepentiría de haberme quedado con él ese día.
...
Hasta la próxima ❤
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