
|Epílogo|
6 años después
—Cachorros, no corran, se van a lastimar- Con preocupación Taehyung reprendió a los 3 pequeños críos que entre risas corrían por delante de ellos, jugando a unos metros de distancia.
—Déjalos jugar, si se caen sabrán levantarse y si se lastiman, saben que estamos para curarlos- Jungkook a su lado le tomó de la mano, observando con una pequeña sonrisa a los niños que poca atención les daban.
Taehyung un fuerte suspiro exhaló y sin apartar la preocupación de sus orbes jades, miró a su conejito, sonriendo de lado al notar una vez más como las facciones de éste se habían vuelto marcadas, dejando atrás la niñez para ser todo un adulto.
—No creí que cuidar de ellos sería tan duro… Siento que en cualquier momento terminaran sin algún dedo... O con un hueso roto- Con nerviosismo devolvió su mirada a los pequeños. Los mellizos de 4 años, ambos siendo pequeñas ardillitas y el menor, un chiquillo de 3 añitos, el único conejito entre los tres cachorros. Ninguno había dejado de correr en ningún momento y aquello le ponía de los nervios al tigre ¿Y si se caían y se fracturaban un brazo? Está bien, puede que esté exagerando pero le era inevitable no preocuparse de más.
—Estás siendo paranoico otra vez, bien sabes que eso no pasará… Además, le prometimos a Hoseok y a Miyeon que cuidariamos de sus hijos todo el fin de semana. Eso estamos haciendo y hasta el momento todo va de maravilla. No es la primera vez que lo hacemos, cálmate, mi amor- Con ternura se rió, desviando la mirada de los infantes al tigre que caminaba a su lado, mirando al contrario con tanto amor que todo aquel que le viera lo notaría con solo ver lo mucho que sus ojos brillaban al ver a su novio.
—Lo sé, lo sé, pero aún así me es inevitable no pensar que algo les pasará. Son solo bebés- Taehyung puchereo, conectando miradas con el menor al devolverle la mirada.
Y Jungkook no pudo evitar volver a reír brevemente, enternecido. En serio que amaba lo protector que su tigre se ponía con los cachorros del pueblo ¿Así sería con sus hijos o sería peor? Aún era temprano para saberlo, eso estaba seguro, pero conociendo a Taehyung, sabía que sería un padre sobreprotector.
—Son niños, amor, ya están lo suficientemente grandecitos como para entender un poco mejor el mundo, al menos la ley de la gravedad- Con un suspiro Jungkook recostó su cabeza del hombro del mayor, meciendo sus manos entrelazadas mientras que sus ojos nuevamente se dirigían hacía los hijos de sus mejores amigos, los cuales veía como sus tiernos sobrinos.
Después de todo, vió a esos pequeños desde que eran unas pasitas arrugadas en brazos de su madre, había estado en el momento en que Hoseok lloró en el nacimiento de cada uno de ellos y celebró sus cumpleaños junto a Taehyung, Roseanne, Taehyun e incluso con Jimin.
Esos tres cachorros eran los consentidos de todos sus tíos, siendo Taehyung quien más sobreprotector era con ellos, incluso más que sus propios padres.
—Yo aún los veo tan pequeños, como cuando no sabían caminar aún- Murmuró el pelinaranja mientras que suspiraba con pesadumbre, resignadose a calmar un poco ese instinto que tenía por proteger a los más pequeños- Como sea ¿Crees que sea prudente llevar a los niños al prado?- Al igual que el menor dirigió su mirada hacía los infantes, jadeando con preocupación cuando el más pequeño se cayó al tropezar con sus propios pasos, más suspiró una vez más cuando el nene se levantó, sacudiendo sus rodillas antes de volver a correr detrás de los otros dos entre fuertes risas.
—Sé que detestas los lugares abiertos porque nada nos cubre del peligro pero TaeTae, a ese lugar nadie se atreve a ir por lo fuerte que huele a tigre y a pantera. Tranquilizate un poco ¿Puedes?- Con diversión rodó los ojos con una pequeña sonrisa, calmando por dentro suyo a su corazón acelerado, por el susto que le causó ver al conejito caer al suelo.
—Sabes lo mucho que me asusta que alguien les haga algo- Con angustia brillando en sus ojos, su mirada choca con la del más bajo cuando éste levantó la cabeza de su hombro para poder verle.
Jungkook sabía el porqué el mayor se había vuelto tan sobreprotector, no solo con él, sino que también con los cachorros y los chicos más jóvenes.
Nunca podrían borrar de sus memorias aún cuando pasarán los años, ese día donde Jungkook fue atrapado por los lobos y Taehyung fue gravemente herido.
—Taehyung, algo como eso no volverá a pasar, las cosas son diferentes ahora- El conejo le trató de tranquilizar con tono suave pero la perturbada mirada que el otro le dió le hizo encoger el corazón en un puño.
—Pero las cicatrices en tu cuerpo no van a desaparecer, me es un recordatorio de que podría volver a suceder- Murmuró con cierto temor, mismo que fue rápidamente apaciguado por el casto beso que Jungkook le regaló sobre los labios.
—Las cicatrices que tengo no se comparan a las que quedaron grabadas en tu espalda. Sé cómo te sientes Tae, pero no podemos estancarnos en el pasado; debemos seguir avanzando y tomar las cicatrices que nos dejó la vida como aprendizajes del pasado- Le dijo en voz baja, solo audible para el felino; recordándole una vez más lo que le ha estado repitiendo desde hace tiempo ya.
Taehyung permaneció en silencio un par de minutos, mirándole con cariño y agradecimiento mientras que exhalaba, dejando ir en aquel suspiro sus preocupaciones para solo disfrutar del momento. De esa calma tan relajante que desde que vivía en el pueblo había encontrado.
Por ello, apretando el agarre entre sus manos entrelazadas, el tema dió a finalizar, con una sonrisa llena de alivio que Jungkook supo reconocer. Más ambos tuvieron que cortar el contacto visual cuando el chiquillo de 3 años con un puchero y las orejitas agachadas fue hasta ellos, alzando los brazos hacía el pelinaranja para que el tigre le cargará, ya cansado de correr y no lograr seguirle la marcha a sus hermanos mayores.
—Me es lindo pensar que algún día tendremos hijos ¿No te gustaría adoptar alguno pronto?- El tigre mientras decía, no dudó en alzar al cachorro con un solo brazo, sonriendo al tener la cabecita del pequeño sobre su hombro y escucharle ronronear en cuanto hunde el rostro contra su cuello y frota la mejilla en la piel descubierta que el cuello de su camisa dejaba ver.
—Yo también quiero tener cachorros, pero aún es muy pronto. No me siento preparado para escucharte enumerar todas las posibilidades que hay para que uno de nuestros hijos se rompa una pierna- Con un exagerado suspiro, Jungkook le miró con falso cansancio en su mirada, misma que brillaba en diversión al tener lo ofendidos ojos del otro sobre los suyos.
—No me niegas hijos cuando estás gimiendo abajo mío- Le contraatacó donde sabía que lograría avergonzar a su (para él) pequeño novio, aprovechando el haber soltado la mano del chico para pellizcarle por sobre la ropa la apompada colita, riendo al notar el estremecimiento que aquello le causó al contrario.
—¡Taehyung!- Su exclamación consiguió la mirada de varios que pasaban por allí y ahora con las mejillas tan rojas como un tomate Jungkook con un par de parpadeos la mirada desvió al suelo.
Los pueblerinos que les vieron, con un suspiro sonrieron de lado, divertidos cuando el tigre les saludo animadamente con un guiño.
—Te he dicho muchas veces que no toques mi rabito en público- El conejito bajando las orejas avergonzado, apenas pudo murmurar, lo suficientemente alto para que solo el felino le pudiese escuchar mientras que golpeaba con algo de fuerza el brazo de Taehyung, como reclamo de su descarada acción frente a todo el que por allí pasaba.
—Claro, porque amas que lo haga en privado, cuando estamos en la cama y gimes mi nomb- ¡Auch!- Está vez el golpe que recibió en el brazo fue más fuerte y como cargaba al cachorro ya dormido sobre su hombro con el otro, no pudo sobarse para menguar el dolor que le causó dicho golpe.
—Shhhh, si sigues hablando sobre el tema te juro que te dejo en abstinencia por toda la maldita semana- En un susurro le amenazó, ahora con su cuello rojo por la vergüenza. Sabía por un par de risillas que escuchó de unas jóvenes que pasaron a su lado al momento en que Taehyung abrió la boca, que varios escucharon sus descaradas palabras.
—Está bien, está bien… Pero luego no te quejes cuando entres en celo y quieras que te- ¡Ay, ay, duele! ¡Ya me calló, ya me calló!- En un susurro que casi fue exclamación, Taehyung le rogó a su tierno novio cuando esté sobrepasado por la más pura de las vergüenzas, le tomó de una de sus peluditas orejas para que cerrará la boca de una vez por todas- Eres cruel- Le puchereo al ser soltado y su oreja sentir arder aún cuando en realidad Jungkook no le tomó con mucha fuerza.
—Y tu un lengua suelta desvergonzado- Casi pareció escupirle con recriminación pero el puchero que también tenía en los labios complementando su tierno sonrojo, hizo al mayor sonreír encantado.
—Lo siento, fue mi forma inmadura de cambiar el tema- Su tono se volvió suave y sus ojos se mostraron cariñosos al observarle con detalle.
Jungkook en serio había crecido y ahora era tan diferente a como era antes, pero tan igual al mismo tiempo que Taehyung solo podía disfrutar el conocer cada una de las facetas de madurez de su chico y pasarlas a su lado con una bonita sonrisa.
—Lo sé…- Jungkook le regaló un beso casto en los labios y uno más en la mejilla, acariciando brevemente los cabellos naranjas de Taehyung para pasar sus dedos con suavidad por encima de aquella oreja que jaló y así luego pasar a tomarle de la mano, volviendo a entrelazar sus dedos mientras siguen caminando a la par, detrás de los mellizos que apenas y les volteaban a ver por estar concentrados en un juego que ellos no lograron entender.
—Vayamos pronto al prado para que los cachorros jueguen un rato. Debe estar plagado de flores y de seguro les gustará jugar entre ellas- Con aquella paz que sentían en sus pechos, expandirse hasta calentar dulcemente sus corazones, Taehyung mientras decía su cola enredó en una de las piernas de su pequeño conejito, el cual gustoso se dejó y un asentimiento alegre le dió.
—Yo también quiero estirar las patas ¿Te sumas?- Con entusiasmo le miró, con esos grandes ojitos brillantes y esa bonita sonrisa que nunca cambiaban aún cuando los años pasaban.
—Claro, porqué no- Y que seguían haciendo al corazón de Taehyung acelerarse con el mismo furor- No me vendría mal jugar con los cachorros y con mi conejito un rato- Con el pulgar acarició el de Jungkook mientras mecían sus manos juguetonamente, intercambiando una mirada junto a un par de sonrisas que se vieron llenas de complicidad.
—Taehyungie- Aún cuando ambos se miraban a los ojos, le llamó en voz baja, los dos inmersos en su propia burbuja lejos de la realidad- Te amo tanto, pero tanto, como la luna ama al sol- Le dijo con tono meloso pero bajo, como si de un secreto se tratase.
—Y yo te amo tanto, pero tanto, como el cielo nocturno ama a sus estrellas- Con el mismo tono le respondió mientras que en su mirada tenía las mismas constelaciones que en los bonitos orbes del otro encontró, acercándose a depositar un casto beso sobre los labios del menor, deseando poder tener un contacto más largo y profundo con él, pero bien sabiendo que para ello debía esperar a tener un poco de privacidad.
—Me alegra haber podido conocerte y aceptar tu compañía- Le confesó Jungkook hipnotizado por los verdes orbes de su mayor, que en ningún momento se apartaron de los suyos.
—Y a mi me alegra haber podido encontrarte y acogerte bajo mi cuidado… En serio me cambiaste la vida y la llenaste de color, de tu dulce olor y de tu cálida presencia. Te amo, te amo tanto que siento que la palabra en sí queda corta por lo mucho que siento por ti- Incapaz de seguir falto de contacto, mientras caminaban le soltó la mano y en cambio le rodeó los hombros con el brazo, besando su frente con cariño cuando pudo notar la fina lámina cristalina que cubrió los ojitos de su conejito.
Y aunque Jungkook quiso responder con palabras tan bonitas como esas, el cachorro que el felino cargaba se despertó por lo mucho que hablaban y con un quejido que pronto se volvió sollozo, Taehyung tuvo que darle su atención para evitar que terminará llorando y le meció como mejor pudo hasta hacerlo dormir nuevamente. Al asegurarse de que el cachorro descansaba sobre su hombro, volvió su mirada a su conejito solo para quedar deslumbrado al ver la sonrisa que Jungkook le regaló y lo bonitos que sus ojitos lucieron al volverse media lunas, con sus esquinas arrugaditas, sus orbes tan brillantes como los luceros más hermosos que alguna vez vió.
—TaeTae, yo también te amo con la misma intensidad y no sabes lo mucho que agradezco todo lo que has hecho por mí, por cuidarme y amarme como nunca nadie hizo… Lo mucho que agradezco al universo por darme a un compañero como tú- Sus orejitas permanecieron agachadas, pero de una forma en la que pareció mostrar sumisión ante la amorosa mirada que el más alto le dió, con una bonita sonrisa. Ambos diciéndose con los ojos, lo mucho que se amaban.
Porque aún cuando los años habían pasado, ese amor que hacía que sus corazones latieran rápidamente con una sola sonrisa del contrario, con una mirada brillante dirigida al otro, seguía tan latente y fuerte como desde el principio de su romance, siendo que incluso las pocas discusiones que habían tenido hasta ahora habían sido detenidas abruptamente por alguno de los dos luego de que parecían volverse más serias; logrando con eso, que terminarán acurrucados entre las frazadas de su lecho, murmurando bajos 'Lo siento', dándose besitos y mimos para aliviar la amargura que llegaron a sentir en medio de aquellas discusiones mientras que susurraban en la privacidad del refugio que se volvió su habitación las razones por las que pensaron esto o aquello y la razón por la que comenzaron a diferir el uno del otro, solucionando sus diferencias con esas conversaciones y logrando seguir adelante tomados de las manos, con el corazón calmado.
Porque el amor que se tenían era tanto, que seguir adelante por aquel camino que decidieron tomar era sencillo para ambos, siempre y cuando, sea al lado del otro.
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Fin.
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¡Gracias por todo el apoyo que le han dado a esta historia, espero que les haya gustado tanto como a mí me gustó escribirla! :'3 Agradezco infinitamente el que hayan llegado hasta aquí conmigo ¿Qué les pareció? ¿Quedaron satisfechos?
Dato: Tarde solo unos meses escribiendo la historia, pero me tarde corrigiendo los capítulos más tiempo de lo que creí ^^*
Hasta aquí mi último reporte, Joaquín.
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