El sol poco a poco se enconde entre las montañas al más allá,anunciando un pronto atardecer y haciendo notorias las largas horas que han corrido en la soledad de aquel lugar. El frío se hace presente a medida que la temperatura desciende,por la noche que pronto tomaría aquellas tierras,y aunque las frazadas que ahora gracias a la nueva que se le ha agregado,le cubren mejor del frío,la soledad allí adentro es tanta,que su pecho se ve comprimido en melancolía.

Cuando el felino dijo que regresaría antes del atardecer,no creyó que enserio se tardaría tanto en volver. Tampoco creyó que el silencio de la cueva y lo frío de sus paredes,le harían sentir tan mal y solo ¿Así ha vivido el tigre todos esos años? Lleno de tanta soledad. Le parece verdaderamente triste,puesto que ese día en donde se ha visto más tranquilo en el hogar del depredador,ha notado la forma tan apartada en la que vive Taehyung.

Jungkook no puede decir que no se ha entretenido con nada en todo el día;había comido algunas verduras de las que se le fueron obsequiadas,había llevado todas las ramas de diferentes tamaños y grosores a un lado de la cueva fuera del camino y también acomodó a su gusto las telas que conformaban su cama,para hacerla cómoda y poder dormir en ella sin sentir aún así el duro del suelo. Tomó una siesta y luego con paciencia,exploró la cueva para familiarizarse mejor con los olores que cada esquina contenía,mientras buscaba sentirse cómodo con el lugar al restregar la barbilla contra algunas estalagmitas que no tenían una superficie tan rústica,cubriendo con su olor algunas zonas y de esa forma,sentirse mejor al percibir su aroma presente en la cueva.

Después de aquel reconocimiento de territorio,se ha quedado a admirar el exterior a una distancia segura de la salida,mirando el follaje verde del bosque de pino y la vegetación que cubría mayor parte del camino,mientras sus orejas erguidas captaban hasta los sonidos más pequeños de lo que había más allá de la cueva.

Pero,luego de cansarse de estar sentado allí,no supo que más hacer. No había mucho que pudiera entretenerle y no se atrevía a caminar a aquella zona oscura de la cueva más allá de lo que conocía,en donde los túneles daban paso a lo desconocido,porque temía de lo que pudiera estar allí escondido o de lo engañoso que podría llegar a ser la oscuridad.

Allí comprendió,que vivir en ese lugar se volvía sofocante a medida que las horas pasaban y el silencio perduraba hasta ser sólo los ecos de las pequeñas goteras que caían de las estalactitas los únicos que se atrevían a romper aquel aterrador silencio. Con el frío siempre presente y la oscuridad tomando lugar en algunas esquinas de la cueva a medida que el sol cambiaba de posición acordé a la hora que marcaba el día.

Y el sentimiento que le causó estar tanto tiempo solo en lo que parecía ser una eternidad de día,añoró inconscientemente la compañía de alguien más… Incluso al punto de volver a sentarse cerca de la entrada,luego de darle vueltas a la cueva desesperado,para mirar atentamente los senderos que ya estaban marcados entre la maleza por lo mucho que el tigre por allí pasaba,esperando a que volviera. Cansado de estar acostado sólo observando el techo,mientras sus costados ardían sin cesar por la incomodidad que comenzaba a aparecer en sus heridas por permanecer tanto tiempo acostado en el suelo suavizado por el nido de telas que conformaban su cama.

Entonces,llegamos a ese momento,donde mientras abrazaba sus piernas flexionadas contra su pecho,miraba con grandes ojos atentos al exterior cubierto de pinos de bonito color,con sus orejas erguidas moviéndose sutilmente por cada ruido nuevo que escuchaba y su primer colcha,esa que ahora parecía ser su favorita,cubriéndole del frío que la cueva siempre mantenía y de la temperatura que bajaba cada vez más debido a que en el ocaso,el sol se despedía con sus últimos rayos anaranjados.

Aunque,envuelto en la calidez de su colcha y viendo el exterior con ojos aburridos,el sueño que parecía no querer dejarle,arremetió contra él nuevamente—mismo sueño que él quería creer era debido a la debilidad de su cuerpo—,haciéndole pesar los párpados al parpadear y obligándole a bostezar hasta hacer sus ojos cristalizarse,teniendo que hacer puchero después,debatiéndose si era mejor dejar su lugar y volver a la comodidad de aquello que se volvió su camita,para dormir hasta la mañana siguiente o si valía la pena quedarse allí a esperar.

Más no pudo hacer amagos de levantarse cuando se decidió nuevamente a ir a recostarse,cuando en medio de su somnolencia,escuchó una pasos pesados rompiendo las ramas secas que han caído al suelo,removiendo la maleza y toda clase de vegetación que crecía en la tierra fértil de aquel bosque lleno de vida.

Alerta abrió de más los ojos,fijando su mirada a la dirección en donde aquellos pasos se escuchaban,terminando por suspirar cuando el pelaje rayado de un felino conocido emergió entre la maleza a pasos confiados,hasta ser la distancia entre su hogar escaso.

Taehyung con su pelaje levemente húmedo delatando el haberse limpiado recientemente,se internó en la cueva con paso galante mientras que su cola se mecía lentamente de un lado a otro,siendo la punta de esta la que se retorcía muy levemente por lo ansioso que estaba de acercarse al menor.

Y cuando aquel gran tigre se sentó en sus patas traseras enfrente de Jungkook,éste por primera vez en aquellos escasos días,aceptó sin mucho temor,la caricia que recibió en su mejilla por la cabeza peluda del mayor,cuando el tigre entre bufidos que sonaron bajitos,se restregó suavemente contra él,en saludo.

"¿Qué tal fue tu día? ¿Te han dolido mucho las heridas?" Taehyung luego de un breve momento en el que se restregó a gusto incluso contra la espalda del de cabellos marrones,le preguntó interesado,olfateándole por encima de la camisa uno de sus costado,cerciorandose de no detectar con mucha intensidad el olor metálico de la sangre "Hay que cambiar el vendaje antes de que vayas a dormir. ¿Ya comiste?" Siguió inspeccionando el estado del contrario,resoplando bajito,completamente aliviado,cuando estuvo seguro de saberlo sano.

Mientras estuvo cazando,la presión en su pecho y la incomodidad que sintió de estar lejos del menor,le causaron angustia en todo el tiempo que estuvo en el exterior,deseando poder terminar rápido para poder regresar y ver que nada malo había pasado con el muchacho.

—H-ha sido un día algo aburrido pero creo haber podido soportarlo bien… Me-me han dolido los costado mayor p-parte del día pero creo que n-no se me ha abierto ninguna herida así que me siento tranquilo y-y… Y-yo ya comí- Su voz suena tan baja como tímida,apenas es audible. Tartamudea y no se atreve a sostenerle la mirada al tigre,aún se siente algo intimidado.

"Entonces todo está bien" Taehyung satisfecho de impregnarle por completo de su olor,le lame el cabello como ya se hacía costumbre,antes de pasar por su lado y caminar hasta el fondo de la cueva,cambiando a ser humano y vestirse rápidamente antes de que el frío hiciera de las suyas contra su piel desnuda—Jungkook- Le llamó,mientras volvía en sus pasos hasta estar una vez más a su lado,tomándole suavemente del codo derecho para tirar sin mucha fuerza de él,pidiendo silenciosamente que se levantará.

Le ayudó a levantarse tomándole por los brazos y con pasos tranquilos,lo acompañó hasta que estuvo sentado en su lecho,yendo luego a buscar las vendas y los ungüentos,haciendo suspirar pesadamente a Jungkook cuando se acercó con aquello en mano.

—Deber limpiar heridas,sé que doler pero ser necesario para sanar bien- Taehyung dejó dentro del lecho los ungüentos y las vendas,tomando los bordes de la camisa que el menor portaba para levemente jalarlo hacía arriba,indicándole que se la quitará para poder dejar al descubierto las vendas en su torso.

Y con una pequeña mueca,el muchacho no tuvo de otra más que acatar,despojándose de la prenda para revelar su torso cubierto por el vendaje,ese que ya era manchado por el rojo de su sangre,en aquellos lugares de sus costados en donde sus heridas estaban.

—No tardar. Prometer terminar rápido- Taehyung le aseguró con voz suave antes de comenzar a quitar con delicadeza aquellas vendas a mirada espectante del más bajo,el cual analizaba en silencio su forma de tratarle.

Al ser descubiertas las heridas que ahora permanecían cerradas gracias a las suturas que el curandero le dió en el pueblo,Taehyung,bien sabiendo del nerviosismo del contrario,le acarició brevemente la mejilla antes de empujarle suavemente contra las telas que conformaban la cama del menor,haciendo que su espalda tocara la superficie y dejándole de esa forma,expuesto ante él,permitiéndole comodidad para limpiar cada herida cerrada y de esa manera prevenir que se infectara.

Y aunque las punzadas contra su pecho le hicieron apretar los labios por el dolor que su conejito expresaba mediante quejidos y sollozos pobremente ahogados al cubrirse la boca con la mano,no se detuvo de su propósito hasta asegurarse de limpiar bien con el agua hervida que había quedado en el fondo de la olla y haber cubierto con ungüento cada herida habida en el torso del menor,sacándole un tembloroso suspiro a Jungkook,cuando finalmente le indicó que se sentará para venderle con vendas limpias el torso.

—¿Ya ver? No tardar mucho- Taehyung fue dulce al decir y,regalándole una sonrisa al menor en cuanto éste le miró,se dispuso a levantarse de su lugar,caminando a las ramas que había estado recolectado con esmero esos días,sonriendo ahora con ternura cuando las vio acomodadas fuera del camino- Hacer fogata y luego cachorro poder dormir ¿Estar bien?- Sin voltear a ver al contrario recogió las ramas del suelo para llevarlas consigo y depositarlas a unos metros del lecho del muchacho,acomodandolas de forma correcta antes de ponerle algunas hojitas y musgo seco que en el suelo de la cueva esparcido se encontraba,sentándose en flor de loto para tomar dos piedras casi del tamaño de su mano que había dejado tiradas por allí hace dos noches atrás,para comenzar a golperlas con fuerza entre ellas,buscando crear una chispa por la dura fricción. Todo aquello siendo hecho con los ojitos espectantes del silencioso conejito que sentado en su lecho aún se encontraba.

Y cuando la fogata fue encendida,la oscuridad que poco a poco estaba consumiendo la cueva se vió desvanecida por la luz que proporcionó el fuego mientras la calidez de la misma progresivamente fue calentando el ambiente hasta hacerlo acogedor para ambos híbridos vueltos humanos.

Jungkook se encontraba fascinado por lo rápido que el tigre había logrado hacer aquello,y aunque su expresión no había cambiado en absoluto ni había pronunciado palabra alguna,su olor dulce delataba lo tranquilo que estaba y sus ojitos brillantes puestos en el fuerte color naranja y amarillo del fuego,se veían como un universo entero lleno de estrellas y galaxias.

Taehyung suspiró embobado al poder apreciar lo bonito que el menor se veía,mirándole con fijeza en cuanto se ha asegurado que la fotaga no se apagaria y ha dejado a un lado las piedras que ha usado,esas que tanto le costó escoger,para que pudieran hacer chispa al chocarlas.

—Jungkookie ser muy hermoso y tener ojitos preciosos,bonitos,muy bonitos- De la nada ha dicho,con tono ausente pero fuerte,causando que dichos ojitos se dirigieran rápidamente a él,perplejos ante sus repentinas palabras.

Sus miradas se toparon y los orbes verdes del mayor adquirieron un brillo inocente en ellos cuando observaron los contrarios,sonriendo encantado de ver al más bajo,mientras sus orejas atentas y erguidas se encontraban,con su cola retorciéndose lentamente de un lado a otro,golpeando suavemente el suelo con ella.

Y se fascinó aún más,cuando al momento en que el de hebras marrones a desviado la mirada y bajado sultimente la cabeza con las orejas levemente caídas hacía atrás,Taehyung ha notado el sonrojo en sus pálidas mejillas,tan tenue pero a sus ojos visible que casi gime en alegría,al saber que el menor no era ajeno a sus palabras.

Es muy,pero muy bello. Tan adorable pero también tan frágil Pensó mientras seguía mirando el rostro del sonrojado conejito,apreciandolo incesantemente sin cansancio,puesto que ahora que el menor se encontraba calmado,después de tres días llenos de pánico,podía finalmente mirarlo y detallarlo sin terminar asustandolo.

Claro,Taehyung sabía que aún así Jungkook seguía temiéndole,pero se ha dado cuenta,que algo había cambiado ¿Pero cómo? ¿En que momento? No lo sabía con exactitud,puesto que tan solo el día anterior,ese chico que parecía estar mejor con su presencia,aún temblaba despavorido incluso con el hecho de que el felino respirara.

¿Sería por el trato que han hecho? ¿Eso ha creado la diferencia? Creía que sí,porque entonces ¿Por qué más sería si no es por eso? Tal parece que nuestro conejito sensible en verdad ha aceptado el darle una oportunidad,con el pensamiento de querer irse luego.

Taehyung con un pesado suspiro por el camino que sus pensamientos han tomado,sacude levemente la cabeza para despejarse de aquellas dudas,decidiéndose por mejor levantarse y caminar hasta el dueño de sus pensamientos y poder tomar asiento a su lado,tomándose el atrevimiento de rodear los hombros del chico con su brazo y atraerlo hacía sí con intenciones de abrazarlo de lado,tragando saliva al sentir la tensión que el cuerpo contrario tomó de inmediato por lo repentina que fue su acción.

Pero nuevamente suspiró,está vez aliviado,cuando lentamente Jungkook se ha destensado y con gran inseguridad a aceptado el recostar la cabeza contra el hombro del hombre más alto,encogiéndose poco después bajo su tacto.

Taehyung gustoso de no ser rechazado,restregó la mejilla contra los cabellos a su disposición y luego de dejar un beso pequeño en ellos,completamente confiado,recostó su cabeza en la del conejito a su lado,bajando levemente las orejas y cerrando los ojos al compás,al disfrutar de la calidez que más allá de la que proporcionaba el fuego,era algo que cubría su pecho,una sensación tan… Nueva y tranquilizante que por primera vez en años,sus ojos se han llenado de lágrimas a la par que su nariz ardía por las ganas de llorar que le han atacado,por lo bien que se sentía su pecho. Por la calidez que le envolvía y alejaba por completo el frío que había estado sintiendo,siendo el verano el que finalmente a descongelado su corazón hecho invierno,para llenarle de aquello que a su alma le hacía falta.

Su dulce compañero,su destinado.

Entonces,ese sentimiento en Taehyung perduró,incluso más fuerte cuando Jungkook se acurruca a su lado,ambos habiéndose decidido a acostarse en aquel lecho improvisado cuando la noche cayó por completo y la oscuridad consumió todo a su paso,a excepción de aquella acogedora cueva que gracias al fuego tuvieron luz por un bien tiempo.

Y aunque Jungkook no había podido acostarse de lado para no lastimar las dolorosas suturas,de todas formas no fue necesario,puesto que Taehyung le abrazó delicadamente por la cintura y se apegó sutilmente a uno de sus costados procurando el no lastimarlo,permitiéndole al menor el acurrucarse contra su calor y dejarle meterse entre las colchas.

Esa noche en particular,marcó el comienzo de una nueva interacción entre ambos,en donde Jungkook aceptó dormir sin rechistar a un lado del mayor,pudiendo descansar tranquilo entre el olor a madera y canela mientras ronroneaba entre sueño por el gusto que involuntariamente sintió. También una noche en donde Taehyung después de muchos años,al igual que el conejito,ronroneó entre sueño,sonriendo levemente mientras se acurrucaba contra Jungkook y le apretaba suavemente de la cintura,ocultando poco después,la nariz entre los cabellos ahora desordenados del muchacho.



¡Hola gatitos! ¿Como están?

Aquí regreso,espero que le estén gustando. Lamento si tiene errores ortográficos o narrativos,trato de corregirlo lo mejor que puedo.

Nos leemos en el siguiente capítulo.

Hasta aquí mi reporte Joaquín.