En la profundidad de aquel bosque iluminado por los rayos del sol,que en lo más alto anunciaba el comienzo del medio día,resbalandose suavemente entre las hojas de las copas de los pinos,un desafortunado evento se presenciaba,donde un zorro de pelaje rojizo con gran agilidad y rapidez perseguía a escasos metros a un pequeño conejo de pelaje marrón que chillando agudamente aterrado,intentaba huir de las fauces del depredador.

Jadeante,el conejo no logró saltar a tiempo un gran tronco caído en el camino y aquello,casi le costó la vida.

El fuerte chillido que soltó debido a los dientes que se incrustraron entre su pelaje,a los costados de su cuerpo,resonó lo suficientemente alto para alertar a unos pocos pájaros que salieron volando alborotados,avisando también a otros conejos que se encontraban en la zona,escapando entre largos saltos lejos. El zorro que le apresó le apretó entre sus caninos y le inmovilizó con sus patas,evitando que se liberará cuando intento zafarse de su agarre,causando que su piel se desgarrara por el forcejeo.

El animalito indefenso,con las orejas echadas hacía atrás por el intenso miedo,cerró con fuerza los ojos,sin dejar de chillar por lo alto y rechinar los dientes por el dolor que los afiliados dientes que le apretaban la piel y se enterraban cruelmente en él,le causaban desgarradoramente. Pero aún con ello,no dejó de moverse en busca de liberarse,asustado de que ese fuera su último momento de vida.

"Delicioso aperitivo" La gruesa voz del zorro pareció un susurro lleno de dicha,muy ansioso de desgarrarle la piel y comer su carne.

Eso sólo causo más pánico. El conejito no quería morir allí pero la sangre que se deslizaba fuera de las heridas recién echas y que manchaban su pelaje marrón sin freno alguno,comenzaban a hacerle sentir mareado y comprendió,que su día había llegado.

Entonces... Algo inesperado sucedió,aunque no fue necesariamente milagroso para nuestro querido conejito herido y preso en las fauces del depredador.

Un tigre de bengala de gran tamaño saltó a escena,intentando atrapar entre sus garras al zorro que a comparación suya,era tan minúsculo como cualquier presa pero el rojizo animal,habiendo podido actuar con rapidez ante el ataque,soltó a su preciado aperitivo y saltó lejos de las afiladas garras del felino,desapareciendo del alcance al escabullirse entre la maleza alta y correr rápidamente entre ella.

Y el tigre hubiera ido a su búsqueda si el olor de la sangre fresca no le fuera distraído.

Parece ser que el felino no se quedaría sin cena.

Nuestro pobre conejito,con la respiración entrecortada,con el cuerpo tensó en demasía,los ojos saltones y el corazón galopando con frenesí contra su pechito,se removió entre la tierra,buscando incorporarse para huir de aquel nuevo depredador que apareció,pero debido a la pérdida de sangre,se vió cayendo rendido sin poder avanzar muy lejos,chillando ahora sin fuerzas cuando nuevas fauces con colmillos más grandes y afilados le tomaron sin cuidado.

El felino con rapidez,con aquel conejo que le hizo agua la boca entre los dientes,regresó triunfante a su cueva,no habiendo logrado cazar a un zorro pero si lograría probar conejo.

Depositando el pequeño cuerpo ahora inconsciente del conejo en el suelo liso de su cueva,el tigre se relamio los bigotes con ansiedad de probar bocado.

Tenía días sin poder cazar una presa grande,sólo habiendo logrado atrapar pequeños trozos de carne andantes y comido sobras de cadáveres de mal gusto.

Por lo que,con gran júbilo,se acostó de estómago al suelo,poniendo su gran pata sobre el costado del animalito para atraerlo hacía sí y abrir sus fauces para poder clavar los dientes en la piel de su comida,poco importandole que aún siguiese vivo.

A sólo segundos de clavar los colmillos en la garganta del conejo y abrirle la piel,se detuvo. Se detuvo porque el dulce olor que llegó a sus fosas nasales fue tan atractiva y atrayente que le bloqueo los sentidos.

Se alejó de inmediato para observarle curioso,y acercando la nariz a la cabeza de su presa,le olfateo con fuerza,cerrando los ojos extasiado al llenarse de aquella suave y dulce escencia provenir naturalmente de ese pequeño cuerpito.

Era la primera vez que percibía tan exquisito olor en un conejo,tan único como extraño.

"Oh"

Pero a medida que gradualmente perdía sangre,el olor se hacía más leve. El conejo estaba muriendo y con ello,su olor desaparecía.

Entonces,gruñendo insatisfecho al no poder sentir más de ese olor que no supo reconocer que era, tomó su forma humana,dejando ver a un joven de facciones maduras,cuerpo delgado pero marcado y ojos tan verdes como el jade,de piel canela y cabellos llamativamente naranja. Mientras se levantaba del suelo,caminando al final de la cueva que tomó hace mucho como su hogar,buscó aquello que hacía un tiempo atrás robó del pueblo más cercano;sus orejas se movieron alertas de su entorno y su cola se meneó a la espectativa.

Antes de tomar las vendas que robó y mantuvo con él en caso de alguna emergencia,se agachó a recoger los trozos de tela que abandonó allí hace bastante,al ser tan pocas veces que las usaba. Un pantalón desgastado y sucio de color antes gris y una camiseta que antes fue beige pero que ahora era de un oscuro color debido a la suciedad de la tierra.

Al cubrir su desnudez con rapidez y sacar la cola por un agujero que el pantalón tenía,fue nuevamente con el conejo al tener las vendas a la mano,sorprendiéndose al ver que dicho conejo,completamente ido en la oscuridad de la inconsciencia,había tomado su lado humano y completamente encogido en su lugar,respiraba con total dificultad mientras la sangre aún corría de entre las heridas a los costados de su cuerpo.

Vaya Pensó lleno de sorpresa.

Había un riachuelo a pocos metros de su cueva,si se apresuraba,podría llegar allí junto al muchacho y limpiar las heridas correctamente.

Asintiendo a su propio plan,se inclinó a tomar entre sus brazos el delgado y ligero cuerpo del ahora conejo vuelto humano,observando su apariencia mientras apresuraba el paso hacía el antes dicho riachuelo.

Es un niño muy lindo Pensó de inmediato al detallar las finas y bastante joviales facciones contrarias,se notaba a simple vista que aún era un cachorro,unos cuantos años menor que él.

Un muchacho de hebras chocolates y dulces facciones algo aniñadas,que de entre sus cabellos colgaban dos tiernas orejitas y de piel nívea,aunque pálida debido a la pérdida de sangre,detalle que se mostró preocupantemente en sus labios algo faltos de color. Debía apresurarse si no quería que muriera. La respiración del niño siendo más entrecortada a medida que pasaba el tiempo.

Ya en el riachuelo,con delicadeza depósito el cuerpo desnudo del contrario en el rústico suelo,mientras remojaba una esquina de la venda entre el agua fría para limpiar rápidamente las heridas del muchacho,con ello también para remover la sangre de su cuerpo. Se apresuró en vendar su torso al terminar de limpiarlo y tuvo que apretar bien las vendas para evitar que siguiera sangrando,tratando de darle más tiempo de vida,la suficiente para poder buscar algo con que hacer fuego y preparar un té con algunas hierbas medicinales con el cual intentar hacerle reponer fuerzas.

Por suerte,había tratado con heridas más graves antes y sabía cómo lidiar con la situación,las cicatrices en su torso y que pasaban también a su espalda completamente sanadas,era prueba de su experiencia. Con suerte,el lado animal del menor haría que la sanación fuera más rápida.

Cuando regresó con el chico en brazos,ahora con el sangrado detenido,lo dejo al fondo de su cueva,oculto en la oscuridad. Se quitó la ropa que portaba y se las puso al más bajo con cuidado de no lastimarlo tanto,tomando poco después su forma animal para restregarse contra el cuerpo del contrario,buscando cubrir su olor con el propio y evitar que atrajera la atención de posibles invasores,entonces seguro de que el chico estaría bien en su ausencia,salió de la cueva,corriendo rápidamente hacía la aldea más cercana,con intenciones de robar comida acta para un conejo,algo de ropa extra y algún medicamento con el cual terminar de curar a su nuevo inquilino.

Para Taehyung fue complicado hacer beber a alguien inconsciente un té de hierbas medicinales,creía incluso que muy apenas el joven híbrido herido había podido consumir un mínimo de todo lo que había preparado,pero no podía quejarse,con algo de aquella bebida en su estómago se conformaba.

Había tardado haciendo una fogata por lo que el sol se estaba ocultando lentamente en el horizonte,la temperatura poco a poco descendía y eso preocupaba al felino,además que había descubierto que el híbrido de conejo tenía fiebre y había estado lidiando desde hace una hora atrás con su alta temperatura,la cual,y gracias a cualquier ser divino que le ayudó,había bajado para ese momento.

-¡Ah!- Se quejó por lo alto,haciendo pataleta en medio de su cueva- ¿Cuando pensar que dejar vivo a conejo ser buena idea?- Su mal habla no afectó a nadie. Para alguien que ha vivido toda su vida en el bosque,es escaso su conocimiento de comunicación correcta,cree que hablar se hace más fácil en su forma animal- ¡Tener hambre! No comer bocado desde mucho tiempo- Puchereo aunque sabía que nadie le veía,su estómago rugía ferozmente y sentía un fuerte dolor por la falta de comida. Entonces,llevado por el hambre,volteó a ver al aún inconsciente joven que se encontraba oculto en la oscuridad del final de la cueva,envuelto entre las telas que robó haciendo entre ellas una clase de frazada para protegerle del frío entrante.

Apretó los labios cuando su boca se hizo agua y sintió todas las ganas de volver a su forma animal para darle un mordida a ese trozo de carne... Tanta carne sólo para él... Ya podía sentir lo jugosa de ella y- ¡No! Controlate Taehyung.

Gruñó por lo alto,meciendo con fuerza la cola cuando se vió conteniendo el impulso de saltarle encima de su inquilino herido.

Pero de igual forma,tomó su forma animal,el frío comenzaba a calarle los huesos y su desnudez sólo lo tenía vulnerable,en su forma de tigre,su grueso pelaje le refugiaba del frío y lo protegía de posibles enemigos naturales.

Muerto de hambre,dió vueltas por su cueva,rondando un par de veces al cachorro de conejo cuando las ansias de clavarle el diente eran más fuerte que su razón,no haciendo más que olerle el cabello antes de nuevamente desistir de arrancarle un pesado de piel.

Cuando la luz fue devorada por la fría noche,que pintaba de millones de puntos titilantes el oscuro cielo,Taehyung finalmente de cansó de dar vueltas exasperado,terminando por sentarse delante de la fogata en sus patas traseras,no dejando de mover la cola en ningún momento,con sus orejas moviéndose constantemente debido a los ruidos que su aguda audición captaba fuera de su hogar.

Aunque,cuando estaba dispuesto a recostarse y descansar un poco,un bajo pero audible quejido le hizo enderezarse por completo,alzando la mirada al cuerpo que notó tarde,que tiritaba debido al frío que se colaba por lo finas de las telas que le cubren pobremente.

El tigre no tiene intenciones de irle a socorrer de algún modo,pero se ve en la obligación de levantarse para acercarse,cuando el segundo quejido que el muchacho suelta es más fuerte que el anterior.

"Cachorro" Sabe que no le escuchará debido a su inconsciencia pero tiene la necesidad de hacerle sentir su presencia y antes de acostarse a su lado y dejarle sentir su calor corporal,inclina la cabeza hasta hundir la nariz entre los cabellos desordenados del chico,inhalando hondo aquel peculiar pero exquisito olor dulce,volviendo a recoger con él,la cordura y determinación de no sucumbir ante el hambre.

Se acurruca a un lado del cuerpo desprotegido del menor,buscando arroparle con su pelaje para hacerle entrar en calor,en cuanto es consciente de lo fría que tiene la piel al recostar la cabeza en su brazo.

"Buen cachorro" Dice al aire,al percibir como poco a poco y gracias a su calor corporal,el cuerpo del contrario dejó paulatinamente de tiritar.

Entonces,ya tranquilo de no escuchar quejido alguno luego de aquello,se permite dormitar,cerrando los ojos para descansar pero con las orejas atentas a cualquier minúsculo sonido que pudiera ser alguna advertencia.

De esa forma pasó su primera noche en mucho tiempo,en compañía de alguien más que su triste presencia.

Bueno gatitos,demos bienvenida a esta nueva historia que hoy traigo a la vida.

Espero que sea de su gusto y disfruten leyéndola como el yo estoy disfrutando el escribirla.

Nos seguismo leemos.

Hasta aquí mi reporte Joaquín.