Un mago de apariencia joven, muy guapo, vivia en las profundidades del bosque encantado.

Los bellos árboles y plantas de todo tipo, lianas, pastos verdosos, ademas; animales, duendes, luciernagas, lobos, unicornios y infinidad de animales y seres maravillosos hacian ese lugar un paraiso.

Y aquel mago era el dueño, encargado y rey de ese bosque...

¿Qué más podria pedir?

El mago era amoroso en cuanto a cualquier cosa que de su bosque se tratara, pero en su corazón habia amargura, una amargura inmensa.

Miraba los seres de su bosque, las mariposas, lobos, venados, duendes, sapos, y de todos los animales, los veia emparejados todos tenian un compañero.

Pero él, ¿Por qué a pesar de su magia no encontraba el amor?.

La soledad lo ahogaba.

Se distraia hablando con los frondosos y hermosos árboles, plantas hermosas y tambien con los animales..

Él amaba su bosque, cada roca, cada árbol, cada criatura, cada ser. Pero el buscaba otro tipo de amor.

Buscaba un ser con quien compartir aquel lugar, un ser al cual amar con cuerpo y alma.

Deseaba poder tener los labios de otro ser sobre los suyos, deseaba poder sentir unos brazos que lo hicieran sentir querido, deseaba ser amado, deseaba amar y amado por alguien que quisiera una muy larga vida junto a él.

Dolia saber que quiza jamás lo encontraria.

Lloraba en silencio.

Poco a poco aquel hermoso bosque fue perdiendo su color, luz y esperanza, y no era porque el mago lo descuidara, pero el bosque necesitaba a su mago feliz para poder brillar.

Y el mago lloraba desconsoladamente, noche tras noche.

Llegue con esta bonita adaptación espero y la disfruten