Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo XXX

⊱⋅ ────── ❴ • ✿ • ❵ ────── ⋅⊰

¡Ah! Dentro de toda alma existe la prueba de que el dolor se renueva, Cuando el placer bárbaramente la ataca...

⊱⋅ ────── ❴ • ✿ • ❵ ────── ⋅⊰



— ¿Quieres decir que pasarás la noche sola con ese tonto hoy? — Le pregunté a Bella, viendo ella arreglar sus cosas para el supuesto "campamento con las chicas" que Alice había inventado para Charlie. Crucé los brazos, apoyándome en el marco de la puerta.

—Shh, habla más bajo Ada. Charlie puede oírte —Ella susurra, cerrando su mochila.

—Relájate, él está en la cocina —Me encojo de hombros, dándole una sonrisa maliciosa.  —¿Crees que por fin hoy vas a conocer a su paletilla?

—Ada!

Me río viendo su cara cada vez más roja. Era genial burlarse de Bella con estos temas, ya que siempre se avergonzaba fácilmente.

— Es una buena oportunidad. Aprovecha y raspa todo, hermana—  Abrí la puerta, saliendo del cuarto. — Vas a terminar queriendo chupar otra cosa en vez de sangre.

Paso por el pasillo, subiendo al ático donde mi cuadro más nuevo esperaba ser terminado. Era una pintura de la manada, con Sam al frente y todos los otros chicos rodeándolo. Yo, como espectadora, estaba al fondo viendo a toda mi familia. Tiré los zapatos a un lado y me puse el delantal, vertiendo más pintura en la paleta y agarro el pincel, sumergiéndolo en tinta verde.

Cuando termino, pasé toda la tarde en el estudio. Me alejo del dibujo, mirando con atención cada detalle. Oigo golpes en la madera y me doy la vuelta, viendo a papá entrar en el ático. Coloco la paleta en la mesa y me quito el delantal.

— Bella ya se fue con Alice —   Asintió, y yo queriendo reír del hecho de que pasaría la noche con Edward y no con Alice y Rosalie, las chicas Cullen, en las que papá confiaba. — Me gusta el cuadro. ¿Son...?

— Mi manada — Apunto al lienzo de pintura, indicando quién era cada lobo.

 —¿No estás en la pintura? — Charlie se acerca con las manos en la cintura, mirando el cuadro y recibiendo la información.

— Es mi punto de vista de la manada — Me encojo de hombros. — Por supuesto que podría pintarme a mí misma, porque me he visto a mí misma en la mente de los otros lobos, pero pensé que sería mejor dejarme fuera de esto.

— Entiendo—  Es lo único que papá opina sobre el asunto, respira profundo y se voltea hacia mí, cambiando su expresión. — Compré pizza y hoy va a haber partido. ¿Qué opinas de verlo juntos?

Observo a Charlie, grabándolo en mi mente por si es nuestra última noche juntos. Estaba preocupada por mañana, incluso con Jasper diciendo que tendríamos una buena ventaja ya que lucharíamos juntos. Muchos vampiros neofitos aún me parecían algo a temer y eso me ponía tensa.

Parpadeo, intentando alejar la molestia que surgió en mis ojos.

 —Claro, vamos. ¿Podré tomar cerveza?

Charlie me la espalda, yendo hacia la escotilla del ático y rie.

 —Cuando tengas 21, jovencita.

 —Para tu información, papá, mi primer ruedo fue a los 14, bebiendo con los chicos en la reserva— Lo sigo, bajando la escalera del ático.

Charlie volteo hacia mí, sorprendido.

 — ¿Tu padrino dejó que pasara?!

  —Mi padrino estaba demasiado ocupado bebiendo con Sue, Harry y el viejo Quil.

Él niega con la cabeza, no aprobandolo y va a la cocina.

 — Hayas ya bebido o no, conmigo ni lo pienses.

Me río, me siento en el sofá. Tomo dos porciones de pizza, me pongo una encima de la otra y hago un sándwich. Charlie pronto viene a la sala, trayendo una botella pequeña de cerveza en una de las manos, y en la otra una lata de coca-cola. Él me entrega el refresco y se sienta a mi lado, abriendo su cerveza mientras ve al quarterback del equipo de casa adentrarse en la endzone del adversario, anotando un punto más en el marcador.

Estaba al comienzo del segundo cuarto del juego, ya habían pasado más de 15 minutos y los equipos solo tenían dos cuartos más del tiempo para ganar, ya que el juego solo tenía 60 minutos, sin contar el intervalo.

Abro mi coca y tomo un gran sorbo mientras mastico un pedazo de pizza. Hacía tiempo que no convivía así con Charlie y, aunque me gustaba más el béisbol que el fútbol, ver un partido con él siempre era emocionante.

En el medio tiempo del partido, la pizza había terminado y papá pidió dos más, sorprendido por mi apetito. Incluso tomando tres latas de coca, mi estómago todavía podía aguantar una pizza fácilmente. Me reí con su expresión mientras iba a pagar al repartidor.

— Me vas a dejar en quiebra — Dice, poniendo las dos pizzas sobre la mesa y sacando la caja vacía. —  No tengo dinero para mantener a una loba. Lo bueno es que Bella come poco.

Me río y tapo mi nariz, sintiendo que la coca sube por el canal respiratorio ya que estaba tomando soda. Siento el ardor del gas y me levanto, yendo hacia el fregadero de la cocina y echando mi cara para que la coca gotee por mi nariz. Detrás de mí, quien ríe es Charlie, mientras me extiende dos servilletas.

—Eres cruel —Se encoge de hombros, aún riéndose.

Cuando el juego termina, Charlie está durmiendo en el sofá y yo no tengo sueño. Mañana será el día. Me paso el tiempo mirando la TV apagada, escuchando los ronquidos de Charlie a mi lado y pienso en cuánto daría todo lo que tenía para olvidar eso. Me levanté del sofá, junté las cajas de pizza y las latas de refresco, las tiré a la basura reciclable y luego agarré las botellas de cerveza que Charlie bebió, arreglando la habitación en silencio.

La verdad es que quería ocuparme para no pensar en lo que podría pasarme mañana. O con la manada. O con Bella y sus vampiros. Eran buenas personas, tuve que admitirlo mientras lavaba los platos. Mi prejuicio por ellos al principio era solo por los pensamientos de otros de la manada y las leyendas de mi pueblo, que los retrataban como criaturas crueles y sanguinarias. Los Cullen eran diferentes. Por ellos yo podía hacer una excepción al odio por la raza.

Al final, no pidieron ser transformados y, sobre todo, se negaron a sí mismos, su instinto más poderoso, eligiendo cazar conejos en el bosque que meter sus colmillitos en un cuello bonito.

Después de la breve conclusión, pongo los platos en el fregadero para secar y voy hasta la sala, empujando a Charlie para ir a la cama. Se despierta desconcertado y mira alrededor como si nunca hubiera visto esa casa en su vida, lo que me hace reír.

— Levántate, viejo, vas a terminar con la espalda adolorida.

Gruñe, se levanta del sofá y para hacerme reír aún más, se queja de que se lastimó la espalda mientras dormía. Cuando papá está a punto de alcanzar las escaleras para subir al cuarto, lo llamo. Charlie se gira hacia mí, curioso por lo que yo podría decirle y suspiro.

—¿Qué?—  Pregunta con las cejas arqueadas.

Voy hacia él y lo abrazo, sintiendo cariño en su cuerpo caliente. Si algo me sucediera mañana, quisiera por lo menos despedirme de mi padre. Pero él no puede saber lo que va a pasar, así que me conformo con abrazarlo.

—Te amo, papá, gracias por cuidarme siempre.

355 votos siguiente capitulo <3

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro