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𝘊𝘢𝘱𝘪́𝘵𝘶𝘭𝘰 𝘋𝘰𝘴 ┃ 𝘚𝘦𝘨𝘶𝘯𝘥𝘢 𝘗𝘢𝘳𝘵𝘦 𝘋𝘦 𝘭𝘢𝘴 𝘢𝘨𝘶𝘢𝘴 𝘺 𝘭𝘢 𝘯𝘢𝘵𝘶𝘳𝘢𝘭𝘦𝘻𝘢

✧･ﾟ: *✧･ﾟ:* 𝑊𝐼𝑁𝑋 𝑆𝐴𝐺𝐴 *:･ﾟ✧*:･ﾟ✧

"ᴀ ᴠᴇᴄᴇs, ʟᴀ ɢᴇɴᴛᴇ ᴍᴀ́s ᴀʟᴇɢʀᴇ sᴏᴘᴏʀᴛᴀ ᴇʟ ᴅᴏʟᴏʀ ᴍᴀ́s ᴛᴇʀʀɪʙʟᴇ".

— ᴜɴᴋɴᴏᴡɴ

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BRANWEN ESTABA CAMINANDO POR la ​​sala abarrotada, la reunión de primer año que ocurre todos los años en alfea con una taza roja que estaba llena de ponche de frutas mientras miraba su anillo con tristeza, pero no tenía tiempo para estar deprimida en este momento, así que la sacudió. cabeza y caminaba con una sonrisa.

- ¡¡Branwen !! - gritó Sky sobre la música desde el otro lado de la habitación cuando vio a Stella alejarse del cielo mientras caminaba hacia él.

- ¿A qué se debió todo eso? - Branwen preguntó mientras señalaba a Stella mientras levantaba una ceja.

- No es nada ... Stella siendo Stella. - Sky dice mientras niega con la cabeza.

- Dios, no entiendo por qué diablos sigues con ella - Branwen rodó los ojos Avellana mientras golpeaba el suelo con los talones, es lo que hace entonces molesta o nerviosa. Branwen y Sky comenzaron a ponerse al día, lo que se sintió cuatro horas hasta que el teléfono de Branwen comenzó a sonar, le dio un trago a Sky, sacó su teléfono del bolsillo y lo contestó.

- Hola, Branwen, soy yo... Bloom - Una voz suave habló desde el otro lado del teléfono de Branwen. Lo que es una sorpresa, ya que ni siquiera dio su número de teléfono.

- ¿Cómo diablos...? - Branwen interrumpido por Bloom mientras Sky la miraba confundida.

- tenemos que hablar... por favor? - Preguntó Bloom mientras Branwen asintió para sí misma.

- Seguro que estaré allí en un minuto. - Respondió sin respuesta, colgó y se alejó rápidamente mientras escuchaba el grito de Sky detrás de ella, pero lo ignoró rápidamente corriendo la ubicación de Bloom que le dijo.

BRANWEN ESTABA SENTADA EN EL BANCO ESCUCHANDO A BLOOM, continuó diciendo que no tenía una buena relación con su madre y, a veces, con su padre. Ella jugueteó con los anillos en su mano, girándolos de lado a lado, ocasionalmente mira hacia arriba.

- Es como si el fuego tuviera vida propia - dijo Bloom, su voz temblaba mientras continuaba.

- No sé cuánto tiempo lo dejé arder, solo recuerdo ... los gritos - gimió. Bloom había descrito el terrible evento como que el fuego había cobrado vida, que era como una guerra ardiente. Como si cada vez que se partiera se hiciera más grande deslizándose por los muebles y el suelo como una serpiente.

- Mi mamá está cubierta de quemaduras de tercer grado. Por mi culpa - murmuró Bloom, con los hombros hundidos.

- Todos los días después de eso, me escapé. Estaba tan asustada de lastimarlos de nuevo, que dormí en este almacén espeluznante cerca de mi casa hasta que la Srta. Dowling me encontró - terminó sollozando. Aisha se encogió de hombros y asintió con la cabeza mientras Branwen le dio una mirada de tranquilidad.

- Muy bien, la historia del fuego gana a la mierda, tú ganas - Aisha cedió mientras Bloom se río ligeramente en respuesta.

- ¿Tus padres no sabían que fuiste tú? - Branwen cuestionó mientras ella juntaba sus cejas.

Bloom negó con la cabeza.

- No sé qué tan distantes están mis ancestros hadas, pero lo más místico en lo que creían mis padres es en tocar madera.

Aisha se levantó del banco y se dirigió al balcón del pasillo, mirando hacia adelante y comprendiendo algo.

- ¿Qué? - Preguntó Bloom.

- Es simplemente extraño. Incurriste en una gran cantidad de magia sin siquiera intentarlo. Es difícil creer que eres de un linaje inactivo - Aisha continuó, tratando de poner sus palabras lo mejor posible.

- ¿Hay alguna posibilidad de que seas adoptado? - Bloom se río entre dientes negándose a creer, conocía la historia de su nacimiento y ya podía contarla sin tartamudear.

- No, he escuchado la historia de mi nacimiento un millón de veces. Bebé milagroso. Tuve un efecto auditivo en el útero, pero un día después de nacer, desapareció - explicó.

Los ojos de Branwen y Aisha se agrandaron.

- Oh Dios - dijo Aisha.

- Eres una cambiante.

Bloom miró entre ellos confundido.

- Chicas, ¿qué es eso? - Preguntó ella preocupada.

Branwen miró a la chica pelirroja antes de hablar, sin dudar en decir.

- Un cambiante es un bebé de hadas que cambia con un humano al nacer.

- ¿Qué cosa?

- Es una barbarie. Ya no pasa - continuó explicando Aisha.

- Eso no es posible.

Todas las líneas se habían conectado para el hada de la tierra, pensó que estaba claro qué era Bloom. Bloom casi puede ser tan poderoso como Branwen. Continuó diciendo.

- Claramente eres muy poderoso, Bloom. Tienes que ser de sangre pura.

Bloom los miró como si hubieran hecho explotar una bomba, lo cual, retóricamente, lo habían hecho. Ella negó con la cabeza varias veces.

- Sabría si mis padres no fueran mis padres.

Bloom se puso de pie.

- ¿Cómo pudiste decir eso?

Branwen intervino.

- Pelirroja, Aisha solo está tratando de ayudar - Por supuesto Ella pensó que la conversación era un poco inconsciente, pero tenía algún sentido; la magia fuerte, que podría estar perdiendo el control, bebé milagroso, que realmente podría ser un milagro.

- Bueno, no lo es - dijo hiriente antes de que el hada se alejara mientras entraba otra. Sin darse cuenta del apodo que Branwen le había dado. Branwen no quiere nada más que consolarla, pero Bloom necesitaba tiempo para pensar y estar sola.

Musa miró hacia atrás mientras Bloom se alejaba arrastrándose, al igual que Aisha y Branwen.

- ¿Qué diablos le dijeron ustedes dos?

Aisha volvió la cabeza hacia Musa.

- La verdad. Porque alguien le ha estado mintiendo.

- ¿STELLA, DONDE ESTA BLOOM? - PREGUNTO TERRA mientras la rubia volvía a poner los ojos en blanco y bajaba el teléfono. Branwen se cruzó de brazos y se paró entre Musa y Terra.

- Ella sentía nostalgia, así que hice algo bueno y le presté mi anillo para que pudiera volver al Primer Mundo. Branwen ahora se dio cuenta de lo que había sucedido. Stella le había dado su anillo a Bloom para que pudiera irse a casa. Branwen, que va a matar a Stella o entrar en modo de pánico total, no sabía qué hacer.

Branwen dio un pequeño paso hacia adelante luciendo más asustada.

- ¿No funciona solo fuera de la Barrera?

- Sí, y hay una entrada en el antiguo cementerio - Stella habló con indiferencia sin darse cuenta de que en ese mismo momento Bloom se estaba acercando a la puerta.

- Eso está en lo profundo del bosque Stella ¿Sabes lo que hay ahí fuera? ¿verdad? - Los corazones de las chicas dan un vuelco ante las menciones de las bestias que vagaban por el bosque por la noche. Branwen se consideraría fuerte y valiente, era una Slytherin por supuesto, pero ni siquiera ella saldría sola al bosque. Parecía una película de terror esperando a suceder y ella no está con esa mierda, pero por alguien que le importa, haría cualquier cosa y aunque apenas conocía a Bloom. Pero esa es una de las cosas de Branwen: se preocupa por la gente con demasiada facilidad y lo odiaba.

Todas las chicas se pararon detrás de Bloom cuando salió corriendo por la entrada respirando pesadamente. Todos vieron una pequeña mirada de la madre de Branwen luchando contra el monstruo antes de que la puerta se cerrara.

- ¿Estás bien? - Aisha preguntó a Bloom quien se dio la vuelta apresuradamente todavía respirando con dificultad. Bloom se enfrentó a las cuatro hadas, tres de las cuales estaban muy concentradas en ella, pero la princesa no pudo evitar la sensación de ser observada.

Bloom asintió antes de hablar.

- Sí. Sí, sí, eso creo. ¿Qué demonios era esa cosa?

- Estoy bastante seguro de que se llama Quemado - Terra miró a Aisha que estaba en el medio nerviosamente antes de hablar.

- ¿Eh? Espera. ¿Dónde... dónde está Stella? - Bloom salió de su pánico mirando a las chicas.

Aisha habló rápidamente.

- Está en la escuela. ¿Por qué?

Bloom tragó saliva antes de responder.

- Esa cosa acaba de quitarme el anillo.

Branwen dio un paso adelante hacia las chicas y asintió con la cabeza hacia donde vinieron.

- tenemos que irnos... como ahora.