Capítulo I
— ¡Isabella! —Gritó su hermano Stefan desde las escaleras.
Se levantó de su cama, caminando hasta la puerta para abrirla. Miró a su hermano con fastidio. Si había algo que más odiara era que griten. Y más cuando ella estaba haciendo algo que ellos tendrían que hacer: buscando información sobre cuál sería el próximo paso de Katherine.
— ¿Qué es lo que quieres ahora Stefan?
Su hermano la miró y sonrió de lado. Le daba gracia cuando ella se enojaba y lo llamaba por su nombre y no por sus apodos.
—Elena nos invitó a que fuéramos al carnaval, y tú eres la invitada de honor.
Ir al carnaval cuando literalmente Katherine esta planeando algo de lo que no tenemos ni la menor idea. Que encima debe estar tramando algo en contra de la novia de su ex.
Que irresponsabilidad por parte de Gilbert. Cuando todos estamos tratando de poner a salvo al pueblo, Ella quiere parecer una chica normal.
Con tan solo una mirada, su hermano ya sabía lo que pensaba al respecto.
— ¡Vamos Isabella , es solo una noche! — trató de insentivar el castaño.
—una noche en la que Katherine podría poner en marcha cual sea su plan.
Se dio la vuelta enojada. Realmente no podía entender; cómo eran tan irresponsables. ¿Acaso no se daban cuenta de que ella sería la próxima junto a Elena en ser dañadas?, y que no dudaría en hacerse pasar por Elena —cosa que ya hizo— con tal de dañar más a los hermanos Salvatore, sin piedad alguna.
Caminó hasta su escritorio y se sentó en la silla al lado de este, había un anillo, que la protegía de la luz solar, el cuál Katherine se lo había dado en 1864, después de convertirla en Vampiro, que claramente jamás usó. En cambio usaba un anillo con la inicial de su nombre parecido al anillo de sus hermanos.
Creyó que su hermano se había cansado de insistir y se había ido solo, Pero nuevamente su hermano la molestó, esta vez estando dentro de su habitación.
— Nada pasará, Isabella, te lo prometo—insistía.
Guardó rápido el anillo en su chaqueta.
—¿Y cómo estás tan seguro?
Stefan soltó un suspiro. Sabía que su hermana rechazaría de primera la invitación. Porque siempre fue la que más inteligencia tenía en la familia Salvatore. Incluso más que Damon y él juntos. Además, ella más que nadie sabía cada uno de los pasos que Katherine podría dar.
Y No sabían cómo, pero ella siempre tenía la razón, y ni hablar de cuando presentía algo. Siempre se cumplía al pie de la letra. Con Damon sospechaban que era una bruja, O tal vez una psíquica.
Su teléfono sonó en el bolsillo de su pantalón. Debía ser Elena, esperando una confirmación de la presencia de Isa.
Contestó la llamada, poniendo su teléfono en la oreja.
—por favor dime que Isa vendrá.
Suplicaba desde el otro lado su novia. Miró a su hermana, que lo miraba fijo, sabiendo que él le diría todo a su novia. Lo miró con súplicas moviendo la cabeza en negación.
—Si, Elena, Ella irá —respondió mirando a su hermana cambiar a una cara de pocos amigos. — y se muere de ganas de ir.
. . .
Al llegar al carnaval, Stefan se fue con Elena. Mientras que Isabella fue a buscar a Damon. Dios sabría dónde estará.
Y como si los dioses la escucharan. Él apareció. Pero no estaba sólo, sino que estaba con el menor Gilbert, Jeremy. Y lo peor era que estaban discutiendo, frente a miles de personas.
Alcanzó a escuchar lo que le decía.
—No vamos a caminar como invencibles, cuando es así de fácil para mí acabar contigo— decía su hermano mayor, ahorcando a Jeremy.
Cuando Damon Se percató de otra presencia, lo soltó. Jeremy se agarró el cuello recuperando la respiración que había perdido, cuando Damon lo soltó.
—¡Damon!.
Él la miró y solo bajó la mirada, yéndose hacia el lado contrario que ella.
Cobarde.
Se enteró por Stefan que Damon intentó matar a Jeremy, pero gracias a John, que le había dado un anillo hechizado, Él no murió.
No sabía si lo de Damon había sido intencional o no, pero si de algo estaba segura, era que su hermano era demasiado vengativo.
—Lo lamento.
Me disculpe por mi hermano. Levanté el anillo y se lo pasé. Él no tenía la culpa de que Elena no le haya correspondido a Damon. Algo que el anteriormente mencionado no entendía.
Con eso me fui de ahí. Quería buscar a Matt, para saber cómo estaba Caroline. Lo último que sabía era que Damon le había dado su sangre, pero nada más que eso.
Entró al salón. Sin encontrar a nadie conocido. Observó a lo lejos A Elena, pero prefirió no acercarse a ella, Ya que siempre quería acercarse a ella, para ser cercanas.
No le molestaba, pero no podía pasar un segundo cerca de ella sin ver la copia exacta de Katherine frente a sus ojos. Que además la hacían incomodar.
Debía haber alguien más. Buscó con la mirada a alguien conocido. Entre tantas personas, encontró a Matt. Vio que hablaba tranquilamente con alguien. Trató de identificar la voz y se dio cuenta que era un chico cualquiera hablando con Matt.
Llegó detrás suyo, sonriendo amable a la persona con la que hablaba Matt. El chico solo hizo un movimiento de cabeza, en forma de saludo, y con eso se fue dejándola sola con Matt.
Tocó su hombro, haciendo que se sobresalte del susto.
—¿Todo bien? — se saludaron dándose un beso en la mejilla.
—Isa, me asustaste — Saludó sonriendo —Sí, todo bien, solo que... Ya no tengo ponche.
— Eso se puede solucionar.
Aprovechó que una chica pasaba con un recipiente lleno del líquido rojo, para servir el vaso del chico rubio. Pasándolo a este mismo.
Él solo movió la cabeza negando, mientras sonreía sin mostrar los dientes.
La verdad era que no eran amigos, solo se llevaban bien. Solían hablar, pero solo eso. Tampoco quería relacionarse mucho con el humano. Sabía que él fue el ex de Elena. Pero eso era un dato extra.
Se quedó hablando un rato más con Matt. Hasta que vio a su hermano Damon hablar con Stefan. Parecían querer descifrar algo. Sobretodo el pelinegro.
Vigilando que nadie la viera, se acercó a ellos a velocidad vampirica. Sorprendiendo solo a Stefan. Ya que que Damon estaba acostumbrado.
— ¿De qué hablan?, se los nota preocupados, incluso desde lejos.
— De que Stefan ha jugado una pulsada con el tío de Tyler Lockwood y Adivina quién ganó.
— Stefan —dijo obvia.
Damon negó con la cabeza. Miró incrédula a Stefan. ¿Cómo era posible que un humano le ganase a su hermano Vampiro? Era imposible.
— No habrás puesto la mejor fuerza, Stef.
—Yo...realmente utilicé mi fuerza, créeme.
Arqueo la ceja, sin saber por qué, si su hermano aún que puso un poco de su fuerza —que era mucho para un humano — no le ganó a ese Lockwood.
—Ellos tal vez sean, uh, tortugas ninja — Damon lo miró incrédulo.
—No eres gracioso.
—O zombies o hombres lobo.
—No hay sentido alguno de lo que estas diciendo—Damon miró hacia atrás suyo, donde estaba un hombre.
— ¿Qué vas hacer?
—Ya que es la realidad y no existen los hombre lobo ni las Tortugas ninja — se dio la vuelta caminando hacia el hombre.
—pero es una tortuga ninja —insistía Stefan.
Rodó los ojos ante la estupidez que podía llegar a decir su hermano con tal de molestar a Damon.
—Oye, tú.
— Tengo un nombre —Respondió el contrario.
—Sí, no me importa— Dijo Damon tomándolo de los hombros— Lo que necesito: Te peleas con un niño llamado, Tyler Lockwood.
—no debes hacer eso—Intentó Stefan de que Damon no hipnotizara al hombre.
— Es solo un experimento—Dijo sin importancia—hazlo enojar, no retrocedas, no importa lo que haga, ¿De acuerdo? — siguió hipnotizando al hombre, quien al terminar se fue obediente.
—Algo me dice que alguien saldrá lastimado — habló Isabella.
— Nadie se enojará, Hermanita.
— Lo que me pregunto, es; ¿qué va a lograr eso?
—Ese niño Tyler es incapaz de alejarse del mar de peleas. Tal vez su tío misterioso sea algo sobrenatural.
Y con eso se alejó de ellos. Stefan y Isabella se miraron teniendo los mismos pensamientos en mente.
Ir a ver lo que sucedería.
Juntos salieron de la escuela, caminando rápido hacia el estacionamiento. Donde un Tyler estaba caminando tranquilo con el celular en mano.
Ambos hermanos Salvatore se escondieron detrás de un arbusto. Apenas lo hicieron, la pelea comenzó. Primero con el chico Carter — gracias a que lo había recordado escuchar el nombre por parte de Bonnie —pasando por al lado de Tyler golpeando su hombro, y provocando que Lockwood comienze a enojarse.
—Mira por dónde vas.
—¿Algún problema? — dijo desafiante.
—Sí, te chocaste conmigo —Respondió obvio Tyler.
— ¿Qué vas a hacer al respecto?
Y entonces la pelea dio comienzo por definitivo. Carter empujó a Tyler muchas veces, hasta que Mason apareció tratando de separarlos. Lo tomó del cuello y Cárter se la devolvió proporcionando un golpe en su mejilla.
Stefan estaba por intervenir, pero lo tomó de la camisa, impidiendo que se levantara.
—Ni se te ocurra, no voy a salvar de nuevo tu trasero esta.
Stefan solo volvió su vista a la pelea, viendo como Mason saltaba por uno de los autos y se arrodillaba, y de la nada sus ojos se transformaron en dorados.
— Tus ojos... —dijo Tyler
Mason se volteó y le dio un golpe con una fuerza inesplicable a Carter, haciendo que se derrumbara en el suelo.
Ambos Lockwood se fueron, huyendo de la escena.
Los hermanos Salvatore corrieron hasta el chico, ahora tendido en el suelo.
— ¿Por qué acabo de hacer eso? — Dijo confundido el pobre chico.
— Estás en lugar equivocado, en el momento equivocado —Dijo Stefan con hipnosis
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