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Durante los siguientes días, todos los Cullen más Alec, Jane, Jacob y Seth ayudaron a Jumelle a desarrollar aún más su don. Todavía no veían el propósito en eso, y no querían ver si las líneas delgadas realmente ayudaban en el combate. Seth sugirió probarlo usando el don de Jane. Por supuesto, Edward y Alec se volvieron locos diciendo lo peligroso que era eso y cuánto dolor sentiría Jumelle si no funcionaba. Jane no estuvo de acuerdo y dijo que nunca intentaría lastimar a Jumelle, estuvieran probando algo o no.

Carlisle sugirió simplemente hablar con Eleazar Denali en Alaska en busca de ayuda, ya que podía sentir los dones que tiene una persona. Edward tenía la mente abierta hacia esa idea, pero Alec era un progreso funcional. La última vez que vio al clan Denali, estaban completamente preparados para enfrentarse a él, ya que los Volturi asesinaron a Kate y a la hermana de Tanya, Irina. Dijo que no le sorprendería que intentaran asesinarlo a él y a Jane.

Jumelle estaba abierto a todas las ideas en este momento. Solo quería descubrir para qué era útil su don y cómo podía usarlo a su favor contra cualquier enemigo. Su opinión actual recae en Eleazar.

Carlisle se puso en contacto con el clan; en algún momento bajaban para revelar a los Cullen cómo Jumelle podía ayudar en cualquier situación. Carlisle le dijo a Eleazar que Alec era el compañero de Jumelle y, por lo tanto, Jane también se estaba quedando con la familia. Eleazar dijo que Kate y Tanya estaban ansiosas por visitar a los Cullen, a pesar de que los ex miembros de los Volturi estaban involucrados.

Así quedó resuelto. El clan Denali debía llegar el próximo domingo por la mañana, que también era la mañana del primer cumpleaños de Daniel. Todo salió perfectamente; los Denali podrían estar allí para presenciar el primer cumpleaños de su 'sobrino' y Jumelle podría descubrir más sobre sí misma al mismo tiempo.

En cuanto a Jumelle, estaba bien sola. Ella y Alec estaban felices en su casa recién construida. Era perfecto, lo que significaba que Alice obviamente previó lo que les gustaba a ambos y lo mezcló. La casa realmente era perfecta.

Desde que Jumelle se durmió en el sofá de la casa de Renesmee y Jacob y vomitó esa mañana, había estado vomitando todas las mañanas desde entonces. Ella y Alec no tenían idea de qué era, y se lo guardaron para sí mismos. Jumelle no quería que todos se estresaran demasiado. Los Cullen tenían que hacer todo perfecto para el cumpleaños de Danny, más el peso de su regalo sobre sus hombros. Solo empeoraría todo.

Decidió que se lo diría a Carlisle en privado la semana siguiente después del cumpleaños de Danny.

Jumelle se despertó con náuseas. Se sentó de golpe y sintió que el estómago se le levantaba lentamente en el pecho. Salió disparada de la cama y se dirigió rápidamente al baño contiguo.

Sintió que le apartaban el pelo de la cara mientras vomitaba violentamente en el inodoro. Cuando estuvo segura de que mi estómago se había vaciado por completo, Jumelle tiró el inodoro y cerró la tapa. Se sentó encima de él mientras Alec se arrodillaba frente a ella.

- Está empeorando - dijo mientras colocaba un mechón de cabello detrás de la oreja de su pareja.

Jumelle asintió y se secó la boca.

- Lo sé - dijo en voz baja. - No sé qué es.

- No has contraído un virus, ¿verdad? Aún eres en parte humano, es posible - explicó Alec.

Jumelle frunció el ceño mientras pensaba antes de negar con la cabeza rápidamente.

- No, no he estado cerca de los humanos por un tiempo. Unos meses, en realidad. No puede haber sido nadie más, porque ... no puede - Ella hizo una pausa. - ¿Puede?

- Depende; ¿pueden los cambiaformas contraer enfermedades? - Alec reflexionó en voz alta. Se encogió de hombros y miró a Jumelle con preocupación. - ¿Estás seguro de que quieres esperar hasta la semana que viene? No es tan malo hacerlo ahora ...

- Los Denalis vienen hoy, y es la fiesta de Danny ... Puedo esperar.

El ceño preocupado de Alec se profundizó.

- Relájate, Alec, estaré bien.

- Eso no significa que no pueda preocuparme - murmuró Alec.

Jumelle frunció los labios.

- Está bien, te haré un trato - Alec levantó los ojos para encontrarse con los de ella. - Déjame vivir este día y nos divertiremos... - Esbozó una sonrisa ante eso. - ...y hablaré con Carlisle esta noche. ¿Qué te parece?

Alec asintió con la cabeza con una sonrisa.

- Y después de que hables con Carlisle... - Movió las cejas de manera sugerente. Jumelle se rió entre dientes y le dio un ligero empujón en el hombro.

Sintió que las náuseas volvían a aparecer con fuerza y ​​rápidamente se bajó del inodoro. Alec se movió preocupado y le sostuvo el cabello hacia atrás mientras ella vomitaba una vez más.

- Quizás no deberías ir - Alec dijo con cautela cuando Jumelle terminó una vez más por la mañana.

Jumelle negó con la cabeza.

- Es el primer cumpleaños de Danny; tengo que ir - murmuró. Se puso de pie y se acercó al fregadero. Alec lo siguió y se subió al banco mientras Jumelle se lavaba la boca.

- No tienes que hacerlo, JuJu - murmuró en voz baja mientras Jumelle escupía en el fregadero, liberándose de su boca del mal sabor a vómito.

- O al menos puedes llegar 'elegantemente tarde', como lo llaman las mujeres en estos días.

Jumelle se rió entre dientes.

- Alec - Alec la miró con amor y preocupación al mismo tiempo. Sus ojos lo decían todo; no te vayas. - Voy.

Jumelle debió haberse dado la vuelta demasiado rápido o algo así, porque pronto estuvo vomitando de nuevo.

Cuando terminó una vez más, Alec arqueó las cejas. Jumelle puso los ojos en blanco.

- Está bien, está bien. Me quedaré en casa.

Él le dio una pequeña sonrisa torcida.

- Pero vas a ir a decirles que no puedo ir.

- ¿Pensé que no le ibas a decir a nadie hasta que terminara la fiesta? - Alec reflexionó con un brillo de alegría en sus ojos.

Jumelle esbozó una sonrisa.

- Las reglas son diferentes ahora. Ve y habla con Carlisle en privado y organiza para que él me vea esta noche, después de la fiesta de Danny. Podemos ver a los Denali de nuevo en otro momento para averiguar mi regalo. Todo lo que necesito ahora es averiguarlo. por qué diablos he vomitado tantas veces en la última semana.

Alec asintió. Besó la frente de Jumelle mientras ella se sentaba en el borde de la cama.

- Volveré antes de que te des cuenta.

Alec salió de la habitación y bajó las escaleras. Jumelle escuchó el portazo de la puerta principal y suspiró, se recostó y se llevó una mano a la frente. Cerró los ojos con fuerza.

- Voy a estar esperando.