𝐓𝐇𝐄 𝟏𝟓𝐭𝐡 𝐃𝐈𝐑𝐄𝐂𝐓𝐎𝐑𝐒
for ᴅɪ ᴀɴɢᴇʟᴏ

THE PSYCHIC & THE RESTORER

❝ all the lonely people
where do they all belong? ❞

VLADIMIR LAMONT
humano | 22 años
he/him | bisexual

❝ "everybody dies", that's what they say
and maybe in a couple hundred years
they'll find another way ❞

Cuando la muerte se acerca, ciertas personas elegidas hace siglos por brujas inclinadas a la magia negra, son capaces de escuchar un sonido cándido e inocente.

Los Lamont fueron elegidos hace generaciones para cargar con un don que ha sumido en la locura a aquellos que no lo merecían y alzado más allá de su potencial a los que lo abrazaban.

Cada miembro del linaje es bendecido con la capacidad de escuchar el sonido de un alma cercana abandonando el cuerpo de un humano, animal o vampiro por igual.

El sonido que cada uno escucha es intrincado según la percepción de la muerte que desarrollen. En la infancia suele presentarse como risas despreocupadas, en la adolescencia como gritos, en la adultez como pasos y en la vejez como unas voces que acechan.

Vladimir lleva toda su vida escuchando el repicar de campanitas. Desde muy pequeño, cuando su madre le decía que cargaban con un legado que venía de brujas poderosas y mujeres que les habían bendecido con el honor más grande que un humano puede sostener... Ser la última y la primera persona en sentir cómo un alma se desvanece y abandona un cuerpo.

En su familia el negocio de la muerte siempre fue un acompañante, casi un oficio sagrado que solía venir acompañado de personas sensibles a las almas, el más allá y todo aquello que brinda a los niños las más terribles pesadillas.

El repicar de campanas le hizo saber que sus padres habían muerto en un accidente de tráfico cuando conducían el coche fúnebre una noche. También le hizo saber que su abuela había muerto tras una parada cardíaca. Incluso que su compañera en la Academia años más  tarde, Sarah, había tenido una sobredosis en su habitación.

Vladimir quedó huérfano tarde, con quince años. Ya tenía bajo su mano un testamento que le dejaba como el quinceavo director de la Funeraria Lamont, desde hace generaciones instalada en Lupei.

Originarios de Nueva Orleans, los Lamont fundaron una funeraria y encontraron paz en venerar a las antiguas brujas de Salem y a las deidades de la muerte, sin distinción de la mitología o la religión.

A cambio de su fe, el don sigue pasando generación tras generación, como una simbiosis fiel.

Vladimir siempre se vio atraído por los lugares lúgubres y religiosos, así que se encontró más de una vez vagando cerca de la parroquia del pueblo a horas intempestivas.

Quizá era el silencio del lugar o la compañía que no juzgaba del Padre, pero el repicar de las campanas en sus oídos se juntaba siempre al día siguiente con el de la iglesia, que anunciaba un fallecimiento en el pueblo. Le hacía sentir comprendido.

Las horas que pasó frente a los cuadros restaurados de la iglesia fueron infinitas, observando a una mujer rubia de dientes afilados levantar barniz y contarle que los cuadros tenían unidos recuerdos y que había que conservarlos.

Vladimir lo sabía. Podía ver los espíritus unidos a cada cuadro, las historias detrás.

La convivencia terminó por suavizar una transición tan solo natural. Vladimir fue conquistado por aquel matrimonio que habitaba la iglesia y viceversa.

Hoy Vlad es un chico normal, con un trabajo no tan normal como director de la funeraria que se ubica al lado de la iglesia y que por fin pudo heredar al tener su mayoría de edad.

Desayuna todos los días con sus padres adoptivos y su hermana, discuten por el programa de la tele que poner y sus ojos en blanco al escuchar los sonidos de la muerte son ignorados como buenamente se puede.

Los rezos nocturnos se confunden mientras Vladimir ofrece ofrendas y agradece que un don tan peculiar le haya llevado a sentirse vivo y acompañado, irónicamente.

La muerte no es algo de lo que temer, pero el chico desea que le espere muchos años más.

➥ El día del Eclipse estuvo a punto de perder la cabeza. Tuvo suerte de estar en casa y que sus padres pudieran detener que se golpeara la cabeza a propósito para evitar escuchar el sonido constante de la muerte apareciendo por Lupei.

➥ Fuma muchísimo. Prácticamente a cualquier hora del día se le puede ver con un cigarro encendido en la mano. Sus padres suelen recordarle que él no es un vampiro y que tendrá los pulmones negros en cinco años si sigue así. Él solo les da largas diciendo que al día siguiente lo dejará... Día que nunca llega.

➥ Adora la tienda de Vincent por todos los artículos encantados que se alojan allí. También se pasa mucho por la tienda de Aressus buscando apliques antiguos para algunos ataúdes.

➥ Más bien callado, aunque si es para ironizar realmente no cierra la boca.

eleanor rigby - cody fry
my boy builds coffins - florence + the machine
spillways - ghost
everybody dies - billie eilish
the other side - ruelle

LENORA ABERNATHY
vampira | 296 años
she/her | heterosexual

❝ i don't wanna know who we are
without each other
it's just too hard ❞

Lenora vivió una vida de encierros y jamás volvió a mirar atrás cuando encontró su pequeño rincón en el mundo, con su pequeña familia.

En realidad, poco sabe la mujer de sí misma. Sus recuerdos parecen haber sido llevados por un río. No recuerda tener a su lado a unos padres, ni recuerda una casa donde criarse.

Lenora Temperance estuvo sola desde que aprendió a andar, al menos hasta que unos pobres trabajadores la acogieron en su hogar.

El primer signo de vampirismo, unos pequeños colmillos, la pusieron en la estaca con una hoguera bajo sus pies.

Como las antiguas brujas, Lenora estuvo a punto de arder. Quizá guarda tanto simpatía en retratar mujeres en sus cuadros, como tributo a lo que pudo haber sido. Tal vez fue también una señal de que más tarde encontraría a un curioso cachorro de malos hábitos bendecido por brujas.

Su muerte, aunque todos lo deseaban, no ocurrió allí. Una vampira experimentada se apiadó de ella y se arriesgó a ser ejecutada también al rescatarla. Cuando Lenora se agarró a su cuello, la mujer de cabello oscuro sonrió y le juró que nunca nadie la pondría en peligro por prejuicios.

La mujer resultó ser una noble distinguida pero solitaria. Una mujer que disfrutaba de la jardinería de especies venenosas, de los artes más finos y de las sedas más lujosas.

Lenora fue criada entre algodones y aquello no cambió cuando los cazadores acabaron con su querida maestra y madre. No fueron capaz de seguirle la pista hasta su hogar, el cual Lenora aún conserva cerrado con llave allá en Viena.

Su translado a Lupei fue una mera casualidad. Se mudó buscando la calma que su hogar ya no le ofrecía, porque los muebles se movían desde hacía años y parecía ser habitado por su mentora, un espíritu furioso por su muerte violenta.

Lenora recuerda la primera vez que le contó la historia a Vladimir y este solo rió.

—Los espíritus son caprichosos. Les duele lo que no pudieron solucionar en vida y rondan aquello que más quieren. Un lugar, un objeto o una persona.

Nora nunca supo qué era lo que le había parecido tan curioso y divertido a Vlad, pero tampoco se lo tomó en cuenta. El muchacho hablaba tan poco que esa pequeña explicación mientras la observaba pintar su viejo hogar significó un inicio en sus conversaciones.

Quizá realmente todo comenzaba con conversaciones en la iglesia.

Tras su tiempo a solas lidiando con la muerte de Sienna y tras su mudanza a Lupei, no esperó que el pueblo le agraciara con tanto amor.

En la iglesia fue donde conoció a su actual marido, Garrett Abernathy. La chispa surgió y el cariño se terminó dando tras semanas en las que Lenora le pintaba a escondidas como una adolescente que suspiraba.

Luego llegaron Elizabeth y Vladimir, haciendo sentir su vida completa por fin. La soledad parecía haberse mitigado y la casa se había llenado de vida con dos humanos rondando en ella.

Actualmente Lenora se dedica a restaurar obras de arte, muebles y cualquier antigualla que se le ponga delante de las narices. También suele ayudar como florista y gestionando papeles en la funeraria de su hijo.

Todo parece perfecto, pero los fantasmas salen de cualquier lugar... Y quizá indagar en secreto sobre quiénes podrían ser sus familiares le traiga más de una sorpresa negativa.

➥ Su punto débil es Elizabeth. Adora a sus hijos por igual, pero la menor le provoca un instinto maternal muy estrecho y bonito.

➥ Vladimir y ella tienen sus diferencias en ocasiones. No le gusta que su hijo salga a bares a las tantas o que ande fumando en casa, pero es un chico tozudo y al final no tiene otro remedio que no sea ceder.

➥ Adora a su marido. Jamás ha querido a un amante ni la mitad de lo que ama a Garrett.

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( giennahblack )